De 12 reglas para vivir: un antídoto al caos, de Jordan Peterson, hay buenos comentarios en esta reseña y en este artículo. Para comentarlo aquí pensé, primero, en hablar de cómo se apoya en libros importantes —de Alexander Solzhenitsyn, de Viktor Frankl, de George Orwell…—, y en libros que su lectura me ha recordado —Juventud sin Dios, La abolición del hombre, El poder de los sin poder…—, pero sería un texto muy largo que además me llevaría mucho tiempo preparar. Asi que me limito a seleccionar unas ideas y párrafos de las notas que yo he tomado.
Es un gran capítulo, que a cualquiera que tenga que ver con la LIJ y lea muchos libros infantiles, le vendría bien leer, la regla 5: «No permitas que tus hijos hagan cosas que detestes». Ahí se dice que «se puede perjudicar a un niño tanto o más privándolo de verdadera atención como mediante el abuso mental o físico. Este daño por omisión, en vez de por comisión, no resulta menos severo y duradero». Y el autor explica que hay padres que optan por no ser el malo de la película y que, al actuar así, «en absoluto consiguen rescatar o proteger a sus hijos del miedo o del dolor. Al contrario, el universo social expandido, tan insensible y tan dado a juzgar, les infligirá muchos más castigos y conflictos de los que un padre atento podría imponer. O bien disciplinas a tus hijos, o bien traspasas esa responsabilidad al cruel e insensible mundo». Está muy bien la reflexión de que «los padres tienen el deber de actuar como representantes del mundo real», pues sólo así podrán conseguir «que sus hijos sean socialmente deseables, algo que les proporcionará oportunidades, amor propio y seguridad».
Otros párrafos importantes para quienes tratan con niños y se sienten presionados por algunas ideas educativas hoy imperantes están en la regla 11: «Deja en paz a los chavales que montan en monopatín». Como ejemplo, esta explicación de lo evidente: «las chicas juegan a juegos de chicos, pero a los chicos les cuesta mucho más jugar a cosas de chicas. Esto se debe, en parte, a que se considera admirable que una chica gane cuando compite contra un chico, y no pasa nada si pierde. Sin embargo, para los chicos, ganarle a una chica a menudo no está bien, pero peor todavía es perder». Y no digamos nada si se trata de pelear: «pelear con una chica, para un chico, es primero sospechoso; si gana es patético, y si pierde su vida ha terminado para siempre…». Aquí no está de más recordar un comentario irónico sobre la educación en el feminismo que figura en una novela de Terry Pratchett que cité en Cosas que son como son.
De la regla 9, «Da por hecho que la persona a la que escuchas puede saber algo que tú no sabes», selecciono este párrafo: «La gente piensa que piensa, pero no es así. (…) Pensar es un diálogo intenso entre dos o más formas distintas de ver el mundo. (…) [Pensar es] algo que requiere al mismo tiempo ser un orador elocuente y escuchar de forma atenta y sensata. Algo que implica conflicto, así que tienes que saber tolerarlo. (…) Así pues, pensar es emocionalmente doloroso, así como fisiológicamente exigente, más que cualquier otra cosa, con la excepción de no pensar».
De la regla 10, «A la hora de hablar, exprésate con precisión», este párrafo: «Di lo que quieres decir para que así puedas descubrir qué es lo que quieres decir. Luego lleva a la acción lo que dices para que así puedas descubrir qué ocurre. Y entonces presta atención. Advierte tus errores y exprésalos. Haz lo posible para corregirlos. Es así cómo descubrirás el significado de tu vida. Y te protegerá de la tragedia».
El autor repite las mismas frases en distintos contextos. Algunas están unidas en el siguiente párrafo: «Apunta hacia arriba. Presta atención. Arregla lo que puedas arreglar. No seas arrogante. Esfuérzate por ser humilde (…). Sé consciente de tus propios defectos (…). Y por encima de todo, no mientas. No mientas por nada, nunca».
Jordan B. Peterson. 12 reglas para vivir: un antídoto al caos (12 Rules for Life: An Antidote to Chaos, 2018). Barcelona: Planeta, 2018; 510 pp.; trad. de Juan Ruiz Herrero; ISBN: 978-84-08-19330-2. [Vista del libro en amazon.es]