Tengo tengo tengo. Los ritmos de la lengua, de José Antonio Millán, habla del ritmo y la música que hay en la lengua que normalmente usamos. Con muchos ejemplos y una notable claridad expositiva —el autor dice que no es el suyo un libro para especialistas sino para todos los que disfrutan con la lengua que usan—, se habla en él de canciones y fórmulas infantiles, de frases con ritmo fácilmente memorizables, de los cantos deportivos y los eslóganes publicitarios, de cantos deportivos y, en fin, de «todas las formas de utilizar pautas en la lengua sin un propósito directamente literario o artístico».
Después de nueve capítulos explicando las pautas rítmicas habituales del lenguaje, se resumen al final las funciones que cumplen todos esos recursos que usamos habitualmente: lúdica —como en los pareados jocosos tipo «¡qué listo, Calixto!», «Orozco, que te conozco»…—, proverbial —como en los refranes—, mágica —como en los conjuros—, de acompasar movimientos —como en las nanas—, de soporte —como en las estructuras de pregones, o en las subastas, o en el rap…—, mnemotécnica —como en la poesía didáctica—, y, por supuesto, también poética.
José Antonio Millán. Tengo tengo tengo. Los ritmos de la lengua (2017). Barcelona: Ariel, 2017; 294 pp.; ISBN: 978-84-344-2567-5. [Vista del libro en amazon.es]