Lucy Goosey, de las australianas Ann James y Margaret Wild, es otro álbum más con una fórmula que nunca falla si se hace bien: la de reafirmar, al lector pequeño, el amor incondicional que les tienen sus madres. Es un relato que bien podría estar inspirado en el de la vieja Okka: la pequeña Lucy no se atreve a unirse a las demás ocas cuando emprenden su migración y se oculta. Pero su madre la espera y le da confianza… Las ilustraciones pictóricas transmiten bien los sentimientos de los personajes. La narración con palabras es sobria pero con los toques poéticos justos. Tal vez se podrían haber evitado los párrafos que van en negro sobre fondos oscuros para mejorar la legibilidad.
Ann James. Lucy Goosey (2014). Texto de Margaret Wild. Salamanca: Lóguez, 2016; 36 pp.; col. Rosa y manzana; trad. de Ester Sebastián López; ISBN: 978-84-942733-6-0. [Vista del álbum en amazon.es]
En la misma conferencia de la que puse un texto hace una semana, Walter Benjamin comenta el valor que pueden tener para los lectores niños y jóvenes no sólo las obras de reconocido prestigio sino también las novelas de aventuras folletinescas pues, dice, «cuando estos libros rebasaban en algunos puntos el horizonte de sus jóvenes lectores, este solo hecho los hacía más vivos y sugestivos. Porque su lenguaje y sus términos parecían encerrar el talismán que, en el momento de cruzar el umbral de la edad juvenil, los guiaría hacia la tierra prometida de la edad viril. De ahí que siempre fueran por todos devorados.
Devorar libros. Una curiosa metáfora. Da que pensar. De hecho, ninguna forma artística es consumida, desmenuzada y triturada en el grado en que lo es la prosa narrativa. Quizá se puedan comparar los actos de leer y devorar. Pero aquí hay que tener presente ante todo que la necesidad de alimentarnos y el acto de comer no obedecen a razones del todo idénticas. La vieja teoría de la alimentación es instructiva porque parte del comer. Esta teoría decía: nos alimentamos incorporándonos los espíritus de las cosas que comemos. Ciertamente, no nos alimentamos así, pero comemos para incorporarnos algo, y esta incorporación es más que una necesidad perentoria de nuestra vida. En tal incorporación consistiría también la lectura. Es decir, que no leemos para ampliar nuestra experiencia y nuestro acervo de recuerdos y vivencias. (…) Leemos no para aumentar nuestras experiencias sino para aumentarnos a nosotros mismos. Pero así es como leen muy especialmente los niños: incorporándose, no compenetrándose. Su lectura está en íntima relación no tanto con su formación y su conocimiento del mundo, como con su crecimiento y su poder. Por eso es este crecimiento tan importante como el genio que pueda haber en los libros que ellos deciden leer. Y esta es la particularidad del libro para niños».
Walter Benjamin. Radio Benjamin (Radio Benjamin, 2014). Edicion de Lecia Rosenthal. Madrid: Akal, 2015; 405 pp.; col. Cuestiones de antagonismo; trad. de Joaquín Chamorro; ISBN: 978-84-460-4244-0. [Vista del libro en amazon.es]
El puente de san Luis Rey fue la segunda novela de Thornton Wilder. Tuvo una gran acogida, fue premio Pulitzer el año 1928, y sigue siendo considerada una de las grandes novelas del siglo XX. En Lima, el año 1714, el hermano Junípero, un franciscano, presencia cómo colapsa un puente colgante de origen inca y se caen al vacío cinco personas. El narrador indica que «otro cualquiera se hubiese dicho con secreta alegría: “¡Si llega a suceder diez minutos más tarde, también yo…!”», pero que el hermano Junípero sin embargo pensó «¿por qué les ha sucedido esto precisamente a esos cinco?». Esto le llevó a concebir un plan, al que dedicó seis años, de investigar en las vidas de los fallecidos para poner de manifiesto el plan providencial oculto detrás de esas cinco... Leer más
Me hablaron bien, con algunas reservas, de Pax. Una historia de amor y amistad, de Sara Pennypacker, y vi también que había recibido muchos elogios y premios en Estados Unidos. A Peter su padre le dice que debe abandonar su zorrito Pax, al que está muy apegado, en el bosque, pues él se ha de alistar para ir a la guerra. Y, engañando al zorrito, Peter así lo hace. Cuando su padre se va, Peter ha de irse a vivir con su abuelo. Luego, sus remordimientos aumentan y decide emprender un largo viaje en busca de Pax. Pero en el camino se rompe un pie y ha de ser cuidado un tiempo por una ermitaña un tanto rara; y luego resulta que Pax está en zona de guerra… Por otro lado, Pax ha rehecho su vida con otros zorros, aunque sin dejar de pensar en su antiguo amigo. El relato está bien... Leer más
Son escasos los buenos libros ilustrados informativos preparados en España... Por eso también merece ser aplaudida la edición de Peregrinar a Compostela en la Edad Media, de Chema Román y Jaime Nuño, un libro que, como Una aldea en tiempos del románico, es también un gran libro de conocimientos, bien documentado, bien estructurado, y con magníficas ilustraciones. En treinta capítulos los autores hablan de distintos aspectos del camino de Santiago entonces: otros lugares a los que se peregrinaba, motivaciones religiosas y no culturales de quienes lo emprendían, ritos, comidas, peligros y amenazas, cómo se organizaban los viajeros en una época en la que los mapas no eran fiables, etc. A la izquierda disponen las explicaciones, acompañadas de ilustraciones pequeñas de detalle,... Leer más
Yago es un relato de María Jesús Lorente, ilustrado por Antonio Lorente, que habla del camino de Santiago. Comienza cuando el niño protagonista huye de su casa para emprender el viaje. Tiene distintos encuentros más o menos mágicos, salva a un zorrito al que llama señor Pelayo que se convierte en su acompañante, y acaba llegando a Santiago primero y a Finisterre después. Al final entenderemos el porqué de muchas cosas que, según avanza la narración, parecen un poco inexplicables. El relato no habla de una peregrinación —como Endrina y el secreto del peregrino o El bordón y la estrella—, sino del mundo interior de un niño ansioso con cumplir un deseo que ha crecido en su imaginación, no sabemos cómo. Las grandes imágenes que acompañan la narración, ricas y... Leer más
José Fragoso, un ilustrador español afincado en Estados Unidos, debuta en los álbumes con La increíblemente alucinante historia de Marcial, el niño normal. Hasta la mitad del álbum se nos explica la normalidad de Marcial. En cada página vemos un dibujo de él solo, o de él con alguien más —su perro, su profesor…—, en el que le vemos haciendo algo habitual —jugar con el perro, en clase, comiendo…—, y sabemos que tiene el pelo revuelto, qué cosas le gustan y qué no, cómo se comporta… Todo muy normal. Hasta que, se nos dice, un día empezó a darse cuenta de que las cosas que miraba ya no eran las mismas: su imaginación lo empieza a cambiar todo. Gran álbum: por sus excelentes dibujos económicos sobre fondo blanco; por la buena secuencia de ilustraciones... Leer más
En Radio Benjamin, una recopilación de textos escritos y luego emitidos por radio entre 1927 y 1932 por Walter Benjamin, muchos para un público infantil —narraciones históricas o de noticias relativamente recientes, cuentos populares adaptados como para teatro…—, hay una intervención, titulada «Literatura para niños» (Kinderliteratur, 15 de agosto de 1929), en la que, al principio, habla brevemente de los primeros libros ilustrados para niños. Explica que, en 1685, se publicó el Orbis pictus, en el que se presentaban «objetos de la vida cotidiana y otros en representaciones sencillas, elementales», «en cientos de cuadros del tamaño de naipes», con un texto que se reduce a un índice en alemán y latín, e indica que fue el inicio de una evolución que hoy, dos... Leer más
Termino ya con la serie de relatos con amigos imaginarios, esta vez con una novela que me ha recordado a los muchos personajes tipo Pepito Grillo que hay en la LIJ, y a los tebeos de la infancia en los que un personaje tenía un angelito bueno en un hombro y otro malo en el otro: Una voz escondida, de la iraní Parinoush Saniee. Tiene lugar en Irán y comienza el año 2002. Su protagonista, y en muchos momentos narrador, es Shahab es un niño de cinco años que no habla: los médicos dicen que no le ocurre nada y así lo piensa su madre también, pero no así su padre y el resto de su familia. Shahab no se siente querido por su padre y este no solo no le muestra ninguna clase de afecto sino que se irrita continuamente con él —«yo, por muy pequeño que fuese, comprendía con total... Leer más
Otro libro sobre un amigo invisible: Crenshaw, de Katherine Applegate. Su narrador es un chico llamado Jackson que tiene unos diez años. Pronto sabemos que tiene un amigo imaginario llamado Crenshaw que es un gato muy grande y un tanto sardónico; que quiere ser científico de animales —«no sé bien de qué clase. Ahora mismo me encantan los murciélagos»…—; que tiene una hermana de cinco años llamada Robin; que tienen una perra llamada Aretha; y, sobre todo, que sus padres tienen trabajos ocasionales y económicamente lo pasan muy mal por más que intenten poner buena cara. Y, como dije ayer, también en este relato hay un momento en el que se habla del antiguo amigo invisible del padre, un perro llamado Finian; y, naturalmente, la amiga de Jackson, Marisol, también tiene... Leer más
Los imaginarios, de A. F. Harrold, es otro libro de amigos invisibles con toda una explicación de qué les pasa cuando son olvidados por el humano que los imaginó. (Podríamos decir, con la sinopsis oficial, que es «una historia extraordinaria sobre la pérdida, la compañía y la identidad» pero el asunto es más sencillo, creo yo). Rudger es el amigo imaginario de Amanda Shuffleup y, como corresponde a un amigo invisible, nadie puede verlo. Pero un día ve y es visto por un tal señor Bunting, un tipo que caza imaginarios del que además se rumorea que se los come. Cuando Amanda sufre un accidente y parece olvidar a Rudger, este comienza a desvanecerse. Intenta entonces acercarse al hospital para estar de nuevo con Amanda y acaba en la Agencia, un lugar donde los imaginarios... Leer más
Yo no tuve ningún amigo imaginario en la infancia y, de todos los amigos y conocidos a los que he preguntado, sólo uno me dijo que sí lo había tenido... Sin embargo, ahora son muchos los libros que hablan de los amigos imaginarios de los niños (aunque me han recordado, en mi pequeña encuesta, que personajes del pasado como Marcelino pan y vino y como Zezé los tenían). Pero, más o menos recientes, recuerdo Soy demasiado pequeña para ir al colegio, Pobby y Dingan, el hermano de Greg, y Fred, el amigo imaginario. Y en los próximos días pondré varios más de los últimos meses. ¿Tendrá esto algo que ver con que ahora muchos niños son hijos únicos, o no tienen con quién jugar, o que sus juegos son muy individualistas...? El argumento de Las aventuras de Beekle, de Dan... Leer más
Un tipo de álbumes muy populares son aquellos en los que los padres desean reafirmar a los hijos que no han de temer que algún día dejen de quererles. De ese tipo son, entre otros, Siempre te querré o Siempre pienso en ti. Uno nuevo en esa dirección, destacable por su claridad narrativa y compositiva, es Mi amor, de Pauline Martin y Astrid Desbordes. Las ilustraciones son dibujos sencillos y claros sobre fondo blanco, una fórmula que nunca falla si «el guión» es bueno. La estructura se apoya en unos textos bien pensados, que pueden apreciar igualmente bien los lectores niños y los lectores adultos (cosa que no es nada fácil), y que propician que se presenten sucesivas oposiciones entre páginas izquierdas y derechas: «te quiero cuando te parece que quiero / y cuando parece que... Leer más
Hace unas semanas leí este artículo sobre algunos aspectos de interés de La muerte llega a Pemberley, una novela de P. D. James que «continúa» la vida de los personajes de Orgullo y prejuicio, de Jane Austen. La busqué porque he leído poco, y hace mucho, a P. D. James, y porque me interesan las novelas actuales que prolongan o replican novelas clásicas. En realidad, según comprobé pronto, P. D. James no intenta tanto construir una novela de misterio como una novela lo más parecida posible a las de Austen que, eso sí, contenga una muerte misteriosa que activa una investigación. Al principio el narrador explica los antecedentes y los personajes ya conocidos por los lectores de Orgullo y prejuicio. Sitúa el comienzo del relato en el año 1803, cuando Darcy y Elizabett... Leer más
Hace muchos años leí Quintin Durward, de Walter Scott, y recientemente volví a leerla para comprobar que es una de las novelas del autor con un héroe más conseguido y con un hilo narrativo más directo. La edición antigua que he utilizado, a cargo de Antonio Martínez Menchén, tiene una buena introducción sobre La Edad Media, otra sobre las novelas acerca de la Edad Media, y una presentación certera de Scott y esta novela concreta. A la narración le precede un prólogo del autor en el que habla de una ficticia estancia suya en Francia y que resulta superfluo. La novela tiene un marco histórico real en el que hay algunas inexactitudes en cuanto a las fechas: algunos rasgos de los personajes principales que aparecen en ella coinciden, más o menos, con los datos que tenemos de... Leer más
El señor Zorro y el hilo rojo, de Franziska Biermann, es la continuación de Al señor Zorro le gustan los libros. Si en aquel libro se habla del poder adictivo de la lectura este podría decirse que se refiere al poder adictivo de la escritura. Al principio se nos explica que el señor Zorro se ha convertido en una celebridad mundial gracias al éxito que han tenido sus libros sobre las aventuras policiacas de Jacky Marrone. Conocemos a su agente, el señor López, feliz con el dinero que le hace ganar el señor Zorro. Un día que el señor Zorro decide comenzar una nueva novela —antes se nos ha contado el trabajo de documentación previo a ponerse a escribir—, descubre que han desvalijado su sótano y ha desaparecido todo el material almacenado de ideas, cuadernos, etc. Acaba... Leer más
En bienvenidosalafiesta: notas del mes de febrero. Dos buenos álbumes del mes: Tiempo libre y Había una tribu. De los reseñados no hay ningún relato infantil o juvenil que me haya enganchado: el próximo mes sí habrá aunque, por el momento, ninguna es para tirar cohetes. Sí estoy contento de haber completado el comentario, aquí y aquí, de los libros que no han sido editados en castellano de la serie Los mundos de Chrestomanci: Diana Wynne Jones es una grandísima escritora de fantasía. También lo estoy de haber leído algunos relatos de Pushkin y Del álbum de un cazador. En Medium publiqué las dos últimas selecciones por edades, con libros de memorias de infancia y relatos cortos para lectores jóvenes, y comencé otra serie de selecciones de libros de acuerdo con... Leer más
Como todos los álbumes que conozco hasta el momento de Emily Gravett, también ¡Qué ordenado! es estupendo. Su protagonista es un tejón llamado Dante que tiene la costumbre de ordenar, limpiar y dejar todo el bosque muy bien arregladito. Cuida de las flores y los animales, recoge las ramas caídas y friega las piedras… Luego da un paso más: arranca los árboles cuando se quedan sin hojas… Así que cuando hay una inundación y todo se llena de barro, Dante llama a las excavadoras y lo cementa todo. Entonces se da cuenta de que se equivocado. El argumento muestra cómo una buena idea y una buena conducta pueden desquiciarse y viene a decir que hay que pensar antes en cuáles serán los resultados de lo que hacemos. Tal como, a propósito de otra cosa, leía unos días atrás,... Leer más