En el pasado cité aquí un libro de Cal Newport, Hazlo tan bien que no puedan ignorarte, y me referí en otro lugar y puse algunas citas de otro titulado Enfócate (y subtitulado, con no mucho acierto en mi opinión, consejos para alcanzar el éxito en un mundo disperso). Pongo ahora una breve comentario a Minimalismo digital: En defensa de la atención en un mundo ruidoso, un libro que, aunque no está escrito como tal, sí se puede leer como una respuesta a Privacidad es poder y a La civilización de la memoria de pez, como una reacción a la pérdida provocada de nuestra capacidad de atención y a la invasión abusiva de nuestra privacidad.
El autor explica que no habla de tecnología, sino de calidad de vida, que el minimalismo digital que propone «no rechaza en absoluto las innovaciones de la era de internet; lo que rechaza es el modo en que tantas personas usan estas herramientas. Soy científico computacional, por lo que me gano la vida ayudando a desarrollar lo más nuevo del mundo digital. Al igual que muchos otros colegas en mi campo, estoy entusiasmado con las posibilidades que ofrece nuestro futuro tecnológico. Sin embargo, también estoy convencido de que no podremos desbloquear ese potencial hasta que invirtamos el esfuerzo necesario para tomar las riendas de nuestras vidas digitales, hasta que decidamos, con convicción, qué herramientas queremos usar, por qué motivos y con qué condiciones. No es reaccionario: es sentido común».
Y hablaré mañana de otro libro del autor.
Cal Newport. Minimalismo digital: En defensa de la atención en un mundo ruidoso (Digital Minimalism: Choosing a Focused Life in a Noisy World, 2019). Barcelona: Paidós, 2021; 272 pp.; trad. de Montserrat Asensio Fernández; ISBN: 978-8449337055. [Vista del libro en amazon.es]