He leído con interés, pero debo decir que no muy bien, Lem: una vida que no es de este mundo, del periodista polaco Wojciech Orlinski. Me ha parecido una buena biografía, bien documentada, que sin embargo sólo podrán captar bien tanto quienes conozcan mucho las obras de Stanisław Lem —yo he leído pocos libros suyos—, como quienes estén bastante al tanto de la vida cultural y social de Polonia en la segunda mitad del siglo XX —lo que tampoco es mi caso—. El libro explica los pormenores de su vida y el éxito desigual que fueron teniendo sus publicaciones: Lem triunfó a la vez en el régimen comunista en el que vivía, donde era considerado un escritor de literatura juvenil, en países occidentales, donde se le tenía por autor de novelas un tanto filosóficas, entre otros escritores de ciencia-ficción, porque sus enfoques eran distintos a los habituales en quienes procedían de otros ámbitos. En este sentido es interesante reparar en que, desde joven, Lem siempre prestó gran atención a las revistas científicas pero, al llegarle sus números con cuentagotas, leía con especial interés las informaciones a las que podía tener acceso y les sacaba mucho más partido que muchos de sus colegas occidentales. Se describe, sin muchas explicaciones, su insatisfacción ante las versiones cinematográficas de sus novelas, en especial ante la versión de Solaris que hizo Tarkovsky.
Wojciech Orlinski. Lem: una vida que no es de este mundo (Lem. Życie nie ż tej ziemi, 2017). Madrid: Impedimenta, 2021; 467 pp.; trad. de Bárbara Gil; ISBN: 9788418668135. [Vista del libro en amazon.es]