En tierra de hombres, un libro de memorias de Adrienne Miller, tiene dos puntos de interés: uno, que la autora fue editora y pareja un tiempo de un escritor de culto para muchos como fue David Foster Wallace; otro, para los que no conocemos a Foster Wallace, es que fue una de las primeras mujeres editoras literarias de una revista masculina en Estados Unidos —una experiencia profesional que le da mucha munición para sus reivindicaciones feministas: «hasta que empecé a trabajar en revistas de hombres, yo entendía el feminismo solo en abstracto; no entendía por qué las mujeres, de hecho, necesitaban feminismo»—, y conoce muy bien el mundillo literario estadounidense de las últimas décadas. Esto último es lo que a mí me ha interesado más, también por los comentarios tan... Leer más
El comentario que tiempo atrás hice a El nervio óptico y La luz negra, de María Gaínza, dos libros que hablan mucho de arte aunque el primero tiene acentos autobiográficos y el segundo tiene algo de novela de intriga, lo incluyo aquí en las categorías de Memorias, diarios, epistolarios, y de Arte... Leer más
Hace pocos meses un amigo me recomendó El refugio secreto, de Corrie ten Boom, un relato sobre refugiados judíos en Holanda durante la segunda Guerra Mundial. Estoy agradecido a la sugerencia porque se trata de un relato emocionante, bien contado, de gran interés humano. La narradora y protagonista es Corrie ten Boom, una relojera holandesa de Haarlem. Primero cuenta su vida familiar, cómo se quedó soltera, cómo aprendió el oficio de su padre y se convirtió en la primera mujer relojera licenciada en Holanda. En esa primera parte tiene un gran protagonismo su padre, un hombre íntegro, perteneciente a la iglesia reformista, que transmite a sus hijas e hijos enseñanzas que no olvidarán: por ejemplo, que «la felicidad no es algo que dependa de nuestro entorno», dice a Corrie,... Leer más
Poco después de la publicación de su novela Del tiempo y el río, Thomas Wolfe escribió Historia de una novela, unas páginas relatando cómo fue su composición. Primero explica que su novela previa, El ángel que nos mira, había provocado grandes enfados en su ciudad natal pues su libro era «lo que se suele llamar una novela autobiográfica», y aunque, aclara, «cualquier obra de creación seria es por necesidad autobiográfica» y «un novelista puede usar a la mitad de los habitantes de su pueblo para fabricar un solo personaje de su novela», la gente de su pueblo «no se mostró conforme ni apaciguada». Habla luego de que «malgastaba las horas consumido por la ira, la pena y la pasión inútil que me causaba la mala acogida del libro en mi pueblo, o bien me perdía en el... Leer más
Esta segunda nota sobre Fuego y agua, de Sohrab Ahmari, tiene como fin mostrar algunos aspectos de la historia del autor que, al menos en mi opinión, tienen un valor universal: ayudan a entender las raíces de algunos comportamientos juveniles rebeldes y a entrar un poco en la mente de un adolescente que, por más que sus actitudes externas sean o parezcan extrañas, tiene un mundo interior rico. Son párrafos que, como algunas escenas que subrayé al comentar Hillbilly, una elegía rural, dan unas pinceladas más al panorama del mundo educativo estadounidense. Como el de J. D. Vance, también el de Ahmari es un libro reflexivo: ambos miran hacia sus vidas previas para intentar entenderse a sí mismos y entender el proceso que los llevó a cambiar. El autor explica cómo, recién... Leer más
Me ha parecido un gran libro Fuego y agua. Mi viaje hacia la fe católica, del periodista iraní-norteamericano Sohrab Ahmari. En esta nota de hoy me refiero al contenido básico del libro, algunos hechos y reflexiones que condujeron al autor hasta la fe católica, y en otra, mañana, mencionaré unos aspectos del proceso de rebeldía juvenil por el que pasó el autor. Ahmari habla primero de su familia iraní, de su entusiasmo infantil por todo lo norteamericano, de que sus padres se divorciaron cuando tenía seis años y de que, en 1998, cuando tenía 14 años, su madre se trasladó con él a los Estados Unidos. Allí estudió secundaria en un colegio de Utah, con resultados académicos brillantes pero con un comportamiento cada vez más contestario, contra el país y contra la... Leer más
El año pasado, cumplidos los 89 años, falleció José Jiménez Lozano: son emocionantes y dan alguna idea de la huella enorme que dejó los testimonios recogidos en el apartado In memoriam de su página web. Hace unas semanas se publicó el último de sus dietarios, Evocaciones y presencias, comentado en artículos de prensa recientes como este. Como los demás dietarios del autor, también en este abundan las ideas y los comentarios luminosos que abren perspectivas y que ayudan a entender mejor la sociedad en la que vivimos. Hay sin embargo una diferencia de tono con los anteriores: el autor comenta noticias del momento con acentos más pesimistas que otras veces. El mismo se da cuenta cuando, hacia el final, dice que se nota melancólico y escribe: «A lo mejor esta temporada he... Leer más
Añado al comentario de La bailarina de Auschwitz unas citas valiosas acerca del victimismo: «Mi propia búsqueda de la libertad y mis años de experiencia como licenciada en Psicología Clínica me han enseñado que el sufrimiento es universal. Sin embargo, el victimismo es opcional. Existe una diferencia entre victimización y victimismo. Todos podemos ser victimizados de algún modo en el transcurso de nuestras vidas. Todos, en algún momento, padeceremos algún tipo de desgracia, calamidad o abuso, provocados por circunstancias, personas o instituciones sobre las que tenemos poco o ningún control. Así es la vida. Y eso es la victimización. Viene del exterior. Son los matones del barrio, el jefe que se enfada, el marido que pega, el amante que engaña, la ley discriminatoria, el... Leer más
Busqué La bailarina de Auschwitz, de Edith Eva Eger, después de leer esta espectacular selección de frases, y no me defraudó. Por más que con frecuencia su autora repita ideas y tenga un tono muy exhortativo, su relato es convincente y, en muchos tramos, conmovedor. Está dividido en cuatro partes: «La prisión», «La huida», «La libertad» y «La curación», aunque al principio la autora dice que hablará de tres cosas: «mi historia de supervivencia, mi historia de autocuración y las historias de las maravillosas personas a las que he tenido el privilegio de guiar a la libertad». En los comentarios que siguen hablaré de algunos contenidos del libro sin mencionar las historias de pacientes atendidos médicamente por la autora, que le sirven para dar variedad a su relato y,... Leer más
Una segunda consideración sobre la lectura y los lectores de María Elena Walsh en Fantasmas en el parque: «El lector se arrodilla como el arqueólogo, trepa escaleras como el restaurador, fortalece músculos con el diccionario de María Moliner, huronea de tomo en tomo. Lee de pie y escarba en las librerías, sufriendo la melancólica anemia de su bolsillo, el despiste de los libreros y la necesidad del ángel que lo aliente para desmalezar la selva de libros chatarra. Lo creíamos sedentario y en realidad es un atleta, comparado con los prójimos que sortean estas gimnasias y se solidifican en ángulo recto frente a las pantallas. El lector es feliz de ser contemporáneo de una abundancia de libros única en la historia: las cifras y la exhibición a menudo groseras abruman, pero... Leer más
Una primera consideración sobre la lectura y los lectores que he leído a María Elena Walsh en su libro de recuerdos y reflexiones titulado Fantasmas en el parque: «Los que llevamos un largo trecho de vida compartida con y buscando siempre otros, murmuramos también una unánime plegaria de gratitud. Primero, para quien nos enseñó a leer. Vivimos entre libros, hemos tenido la libertad de elegirlos y la posibilidad de descifrarlos en una era en que la instrucción fue (casi) universal. No necesitamos ser monjes ni damas de la nobleza y si pertenecemos a una cofradía no es la del poder ni la del dogma, simplemente hemos sido elegidos por los libros desde temprana edad. Bendito sea un privilegio desinteresado, no esgrimido para someter a los diferentes. La plegaria del lector... Leer más
Añado unos textos de Viktor Frankl, de dos libros leídos recientemente, a los ya puestos antes en la página. «La transitoriedad de la existencia no anula su sentido por la sencilla razón de que en el pasado nada se pierde de forma irremediable, sino que todo se encuentra a salvo y no se puede perder. En su ser pasado, el ser está a salvo y resguardado de la finitud. Todo aquello que hemos hecho y creado, lo que hemos vivido y experimentado, al ser pasado, nada ni nadie lo podrá hacer desaparecer». (Lo que no está escrito en mis libros: Memorias) «Mis ataques se dirigen de forma intencionadamente unilateral hacia el cinismo, que debemos agradecer a los nihilistas, y al nihilismo, que debemos agradecer a los cínicos. Se trata de un círculo vicioso que generan el... Leer más
He leído hace poco Cartas de la prisión y de los campos, el asombroso y conmovedor epistolario de Pável Florenski a su familia desde los campos de Siberia donde fue internado. Recojo, a continuación, algunos textos que apunté. En las cartas a su hija le hace muchos comentarios sobre literatura. Entre sus muchos elogios a Pushkin, un día le dice que revisaba hasta diez veces sus manuscritos «buscando una plena exactitud del pensamiento y una plena perfección del sentido». Otro día le habla de Balzac para explicarle cómo no describe cosas y personas, sino que los presenta; cómo hace representaciones iluminadas desde el interior por una luz propia, igual que las naturalezas muertas de la pintura holandesa; cómo no busca hacer fotografías ni ofrecer impresiones subjetivas al... Leer más
Me ha parecido un libro magnífico y conmovedor Apuntes para un naufragio, de Davide Enia. En esta reseña se cuenta bien su contenido: el autor viaja a Lampedusa para entrevistarse con personas que, desde hace años, ayudan en el rescate de los inmigrantes que llegan a la isla; uno de los viajes a Lampedusa lo hace con su padre que, como es aficionado a la fotografía, hace sus propios recorridos según sus intereses. La colección de testimonios que va reuniendo el autor se combina con otros dos hilos: uno con reflexiones acerca de la relación con su padre, cardiólogo retirado; y otro relativo a la que tiene con su tío, también médico, que padece un cáncer terminal. La narración tiene calidad y el tono de denuncia es contenido: el autor se contenta con dejar hablar a quienes... Leer más
Otra vida por vivir y El asedio de Troya, del griego afincado en Suecia Theodor Kallifatides, fueron libros que leí debido a esta reseña y a esta otra: en ellas se da cuenta de sus contenidos y de sus méritos. De Otra vida por vivir, un relato del autor acerca del bloqueo creativo que le sobrevino a los 75 años, me han parecido interesantes algunas consideraciones de distinto tipo. Unas relativas al trabajo literario como esta: «Cuando alguien comienza a salvaguardar la escritura, cuando se siente escritor, cuando cuelga letreros con su nombre en las puertas, es que está acabado. La escritura es como un manantial. Puedes ornamentarlo con estatuas, adornarlo con una preciosa fuente, construir alrededor del borbotón una placita y sembrarla de sicomoros. Pero nada de eso es lo... Leer más
La Autobiografía de Agatha Christie es un libro muy ameno. La autora habla en él de sus padres, su hermana y hermano mayores; de su niñez y la educación que recibió; de su juventud y sus noviazgos; de su primer matrimonio en 1914, en el que tuvo a su hija Rosalind; de cómo llegaron sus primeras publicaciones; de su divorcio en 1926; de su afición a Oriente Medio y a las excavaciones arqueológicas, donde conoció a su segundo marido; de cómo hizo de la escritura de relatos policiacos su profesión y, más adelante, decidió también escribir obras teatrales. El libro cuenta muchas anécdotas personales y contiene reflexiones sobre la sociedad y la forma de afrontar la vida de la autora, pero no intenta ser un relato completo. En el epílogo, fechado cuando tiene 75 años,... Leer más
De Henry James he leído varias novelas y algunos cuentos, por lo que no estoy en condiciones de apreciar del todo un libro como Cuadernos de notas (1878-1911), donde se recopilan apuntes de ideas y posibles desarrollos argumentales para sus futuras obras. Él mismo dice que con sus notas desea guardar una especie de «registro de las impresiones pasajeras» que le sirva para «apresar y conservar algo de la vida» que luego desea trasladar a sus novelas. Me han interesado, sobre todo, algunas observaciones que hace sobre su forma de comprender el arte y la literatura. Como esta: «Oh, arte, arte, «qué dificultades hay como las tuyas? Pero al mismo tiempo, ¿qué consuelos como los tuyos existen? La verdad, sin ti el mundo me parecería un melancólico desierto». O esta otra:... Leer más
El regreso del hijo pródigo. Meditaciones ante un cuadro de Rembrandt, de Henry J. M. Nouwen, cayó en mis manos hace unos quince años, poco después de leer Los ojos de Rembrandt y de ver Solaris de Tarkovski. Supongo que ambas cosas influyeron en el gran impacto que me causó. En cualquier caso pienso que su valor está mucho más allá de mis preferencias personales y por eso lo pongo aquí. Al principio se dice que el libro tiene tres protagonistas: «un cuadro del siglo XVII y su autor, una parábola del siglo I y su autor, y un hombre del siglo XX en busca del significado de la vida». Es decir: Rembrandt y su cuadro El regreso del hijo pródigo; Jesucristo y la parábola en la que se basa el cuadro; y el autor, un sacerdote y profesor en universidades norteamericanas. En el... Leer más
Se ha publicado hace pocos meses Diario de oración, de Flannery O’Connor. En él se contiene un pequeño cuaderno escrito entre 1946 y 1947, del que la edición reproduce un facsímil, con párrafos en los que la escritora se dirige a Dios pidiéndole ser una buena escritora —«por favor, dame la gracia que necesito, oh Señor, y por favor no permitas que sea tan difícil de conseguir como en Kafka»—, consideraciones en las que se ve con qué mirada veía el mundo —«no puede ser ateo quien no lo sepa todo. Solo Dios es ateo. El diablo es el mayor creyente y tiene sus razones»—, y toques de su celebrada ironía inteligente —«el pecado es algo muy bueno siempre que se reconozca como tal. Lleva hacia Dios a muchas personas que de otro modo no llegarían. Pero si dejas de... Leer más
La danza de los demonios, de Esther Singer Kreitman, hermana de Israel Yeshohua Singer y de Isaac Bashevis Singer, es una novela que va precedida de un prólogo que la presenta. En este caso, más que en otros, esto es un problema pues la vida de la autora y su problemática relación con sus padres coinciden por completo con las de la protagonista de su relato. Esta es Débora, una chica judía inconformista que no se encuentra cómoda en casa de sus padres, un rabino y su mujer (que es la verdaderamente versada en las Escrituras y es a quien acude su marido para resolver sus dudas). Primero viven en un pequeño pueblo polaco, se trasladan luego a uno mayor y, más adelante, a Varsovia; finalmente, acepta el compromiso matrimonial que le proponen con un judío tallador de diamantes, a... Leer más
Entre los libros que tratan sobre personas que, con peligro de su vida, se opusieron firmemente al régimen nazi, Mi lucha contra Hitler, del filósofo Dietrich von Hildebrand, es especialmente interesante porque su autor vio claro y denunció el peligro desde el comienzo, y porque se opuso enérgicamente a quienes intentaron, por comodidad o por convicción, vías más conciliadoras. La segunda parte del libro contiene algunos artículos del combate intelectual del autor contra el nazismo. La primera parte, la más larga, está compuesta por sus anotaciones, año por año, contando lo que vivió entre 1921 y 1939. Cada texto tiene una pequeña introducción para explicar algo más el contexto. El libro empieza cuando von Hildebrand vive en Munich. Luego huye de Alemania, cuando Hitler... Leer más
Trevor Noah es un cómico sudafricano que, actualmente, al ser el presentador del programa estadounidense The Daily Show, es una persona muy conocida en todo el mundo. En Prohibido nacer habla de su infancia y adolescencia en Sudáfrica, de las dificultades propias del ambiente en el que creció y, como podemos esperar de un libro así, de sus talentos y habilidades particulares. Es un relato en el que abundan las situaciones trágicas que, sin embargo, se cuentan de modo divertido: el lector puede reírse a gusto porque, al fin, sabe que todo terminará con el éxito social del narrador. El personaje principal es su madre, una mujer shosha con una singular fe, sobre la que se bromea en muchos momentos, pero a la que se rinde homenaje con un extraordinario golpe final. Una parte de los... Leer más
Entre ellos: recuerdos de mis padres, de Richard Ford, incluye dos relatos escritos con treinta años de distancia. Uno, sobre su padre, fallecido en 1960, lo escribió hace poco. El otro, sobre su madre, lo escribió poco después de su muerte, en 1981, y lo había publicado años atrás. Son memorias escritas con afecto y agradecimiento hacia sus padres. Por más que cuente algunos episodios menos positivos, también dirá que «en nuestra familia nadie rumiaba agravios o guardaba rencor o reprimía la ira, por mucho que pudiéramos montar en cólera (algo que hacíamos a menudo)». En el epílogo, a modo de balance final, dirá que recuerda su infancia como maravillosa, cono unos padres maravillosos, que «fui afortunado al tener unos padres que se amaban y que, fruto de ese gran amor... Leer más
En Editar la vida rememora Michael Korda cómo fue aprendiendo de sus colegas distintas cosas: de uno, «la importancia del entusiasmo y la imaginación»; de otro, «la importancia de poner atención a los pequeños detalles y a trabajar con ahínco durante largas horas en manuscritos que no proporcionan ninguna satisfacción». Explica cómo «quienes saben de verdad de edición constituyen una curiosa combinación de animador con conocedor de historias, saben arreglar una prosa deficiente, inventar un final dramático para una escena (en lugar del primero que se les ocurra), o mostrarse despiadados al cortar el texto. Son la clase de personas que no dudan en desafiar al autor en un intento de conseguir que el libro funcione de la mejor manera, o de la manera en que supuestamente... Leer más
Aún bajo los efectos de la lectura de Chica en guerra cayó en mis manos un libro que tenía en listas desde hace tiempo: El cobertizo que alimentó a un millón de niños: la extraordinaria historia de Mary's Meals, de Magnus Macfarlane-Barrow. Es asombroso que, en medio de una desgracia tan grande como fueron las guerras que hubo al desmembrarse Yugoslavia, una de sus consecuencias fuera el nacimiento de Mary’s Meals. una institución que, cuando se publicó el libro, daba comidas a más de un millón de niños en 1200 escuelas en países como Malawi, Somalia, Liberia o Haití. El libro cuenta los acontecimientos que condujeron al autor a ponerla en marcha. En 1992, cuando tenía 25 años, estando en un pub de Escocia y viendo noticias de la guerra de Bosnia, decidió, junto con... Leer más
Se ha publicado en castellano Un puente de libros infantiles, un libro autobiográfico de Jella Lepman, importante para la historia particular de la LIJ y cuya edición en inglés comenté, tiempo atrás, en la voz de la autora. En él cuenta unos años de su vida desde que, al término de la segunda Guerra Mundial, acepta la propuesta del mando norteamericano de regresar a Alemania para encargarse de las cuestiones educativas y culturales que afectaban a las mujeres y a los niños. Entre otras cosas explica los avatares de la puesta en marcha de la Internationale Jugendbibliothek de Múnich y de la fundación del IBBY en 1953. Jella Lepman. A Bridge of Children's Books: The Inspiring Autobiography of a Remarkable Woman (Die Kinderbuchbrücke, 1964). Dublin: The O'Brien Press, 2002;... Leer más
Un tercer aspecto de Yo no, de Joachim Fest, en el que me he fijado es el de su propia formación. En primer lugar como lector. Habla de la biblioteca de su casa, cuenta que «mi padre amaba los libros», y rememora la importancia que, durante su niñez, tenían «las lecturas y las “historias contadas”, como decíamos nosotros», que «pasaron muy pronto a ser lo mejor de cada noche». Indica cuáles fueron sus lecturas infantiles y juveniles: «ya antes de ir al colegio nos habían leído el Struwwelpeter y sabíamos recitar de memoria sus versos moralmente intimidatorios»; más tarde llegó Wilhelm Busch con relatos como, sobre todos, Max y Moritz, que le producían una satisfacción literaria con la que no podían equipararse «ni el Dr. Dolittle, ni las leyendas germánicas... Leer más
Un segundo punto de interés de Yo no está en los comentarios de Joachim Fest en relación a cómo fue posible la complicidad de tantos en las barbaridades del régimen nazi. Hace notar que, en aquella situación, «cada cual buscaba una justificación para hacer la vista gorda ante los delitos que había por todas partes». Explica que «una creciente indiferencia empezó a extenderse incluso entre los que se oponían claramente a Hitler. En buena parte podía atribuirse al vocabulario minimizador que empleaba el régimen. Mi padre había sido “dado de baja”, como decían; otros habían sido jubilados “provisionalmente”; a las detenciones las llamaban “arrestos de seguridad”, ¿qué es lo que había de horrible en todo esto?». Señala que también «surgieron enemistades... Leer más
Joachim Fest, una importante figura de la vida cultural alemana —llegó a ser editor del Frankfurter Allgemeine Zeitung, escribió varios libros de historia sobre la época nazi—, publicó sus memorias de infancia y juventud pocos meses antes de su muerte y, por evidentes motivos, las tituló Yo no. Al comienzo él mismo explica que no pretende, con ellas, «hacer una historia de la época de Hitler, sino plasmar su reflejo en un entorno familiar». Recuerda su infancia y juventud, su estancia en dos colegios, el crecimiento de su vida intelectual y de sus aficiones artísticas, su reclutamiento para el ejército, su internamiento en campos de prisioneros francés y norteamericano al terminar la guerra, y los reencuentros con su familia e inicios de una nueva etapa en los años... Leer más
Govindo. El regalo de Madre Teresa, de Marina Ricci, es un extraordinario libro testimonio (que, apunto para quienes pertenezcan al mundo de la LIJ, gustará mucho a quienes hayan leído y disfrutado con La lección de August). La autora, una periodista italiana, tuvo que ir a Calcuta en 1996 para realizar un reportaje sobre Nirmal Hriday, la casa de los moribundos que llevan las hermanas de la Madre Teresa, y sobre Shishu Bhavan, un orfanato que también atienden. En este vio a Govindo, un niño minúsculo con una evidente discapacidad que le ganó el corazón. Su marido Tommaso y sus cuatro hijos —tres chicas y un chico— respaldaron su propuesta de adoptarlo, por lo que dieron todos los pasos para llevarlo a Italia, donde le diagnosticaron una parálisis cerebral espástica y... Leer más
En las últimas semanas he releído, rápido, Archipiélago Gulag, de Alexander Solzhenitsyn. He comprobado que, a estas alturas, por sus continuas referencias a personas y hechos de la historia de la represión en la Unión Soviética, puede ser un libro difícil para quien no tenga un particular interés en la cuestión, y desagradable a más no poder para cualquier heredero mental de Lenin y sus sucesores. He vuelto a recordar su tono ágil y sus ramalazos de humor negro: «El jefe de la escolta estaba intrigado: “¿Y a ti por qué te han echado veinticinco años?”. “Pues, por nada”. “¡Mentira. Por nada, lo que te cae son diez!”». Un buen resumen de su contenido, para quien no lo conozca, está en la correspondiente voz de Wikipedia. Dos citas de interés: «¡La... Leer más
Después de leer Trazados busqué un libro que no había leído: Vida de un esclavo americano escrita por él mismo, de Frederick Douglass. La buena introducción explica que, entre 1820 y 1860 proliferaron en Estados Unidos las «narraciones de esclavos», libros escritos o dictados por negros y publicados por los abolicionistas, de los que tal vez el más logrado sea este. Su autor, que vivió entre 1818 y 1895, consiguió huir de Maryland a Massachussets en 1838. Publicó la primera edición de su libro en 1845 pero luego, en versiones posteriores y en otros escritos que publicó, se ve su mejoría expresiva: era un hombre muy elocuente que convenció de sus tesis a muchos, en sus conferencias, y que llegó a ser una persona destacada en la vida pública. En el libro cuenta sus... Leer más
Leer y escribir. Dos mundos, contiene dos textos en los que V. S. Naipaul recuerda su formación como escritor. En el primero habla de algunas influencias literarias y en el segundo explica las dificultades que tuvo para escribir una novela sobre sus antepasados indios. Afirma que «la ficción funciona mejor en un área moral y cultural cerrada, donde las reglas son conocidas por la mayoría; y en esa área delimitada trata cosas —emociones, impulsos, ansiedades morales— que serían inasibles o quedarían incompletas en otras formas literarias». Habla de los grandes autores de habla inglesa que «escribieron en tiempos del imperio» y señala que ellos eran inevitablemente «medio imperiales» y, si estaban o iban a la India, usaban «los incidentes del viaje para definir sus... Leer más
En la presentación de El fin del "Homo sovieticus" que hace Svetlana Aleksiévich y que se titula «Apuntes de una cómplice», aparecen algunas ideas que presiden su trabajo y que, aparte de ser útiles para comprenderlo, también pueden serlo para comprendernos a nosotros mismos. Empieza por recordar el pasado trágico de la URSS y cita la famosa frase de Lenin (que sus seguidores actuales ignoran, olvidan o esconden): «Hay que colgar (y digo colgar, para que el pueblo lo vea) no menos de mil kulaks inveterados, a los ricos… Despojarlos de todo el trigo, tomar rehenes… Y hacerlo de tal manera que a cientos de verstas a la redonda el pueblo lo vea y tiemble de miedo» (Lenin, 1918). Luego hace notar que tanto ella como sus entrevistados crecieron cuando «los océanos de... Leer más
El fin del “Homo sovieticus”, el primer libro que leo de Svetlana Aleksiévich, es un trabajo periodístico y literario de primera magnitud, como se indica en esta completa reseña. Es una obra que reúne dos series de entrevistas agrupadas en dos partes. Las de la primera, que se titula «El consuelo del apocalipsis. Diez historias en un interior rojo», corresponden a los años noventa: cuando la URSS colapsa, Gorbachov cae y Yeltsin sube al poder. Las de la segunda, titulada «El encanto del vacío. Diez historias en medio de ninguna parte», fueron realizadas durante la primera década del siglo actual. En ellas, la autora da voz a gente de muy distinta extracción social y preparación intelectual, que le cuentan su pasado, sus pensamientos y sentimientos —de nostalgia, de... Leer más