Mary, que escribió Frankestein, un relato de Linda Bailey ilustrado por Júlia Sardà, es un buen libro que ejemplifica bien un problema del «género álbum» o, si se quierre, de algunos libros ilustrados de hoy. En él se cuenta cómo Mary Shelley llegó a componer su novela Frankestein y destaca el mérito de que una chica de 18 años escribiera un relato cuyo reconocimiento e impacto popular superará, con mucho, las obras de los varones de su entorno, buenos escritores y poetas. Tiene, también, unas imágenes eficaces, aunque cabría pensar si no exageran el componente gótico: como si los tonos de la vida de la autora fueran casi exclusivamente los que a nosotros nos sugiere la novela y las películas derivadas de la novela. El problema al que me refiero... Leer más
Uno de los motivos por los que me interesó mucho el Breviario de saberes inútiles es que Simon Leys es un buen conocedor de Chesterton. En ese libro tiene un artículo titulado «Chesterton, el poeta que baila con cien piernas», expresión del mismo Chesterton en una entrevista para referirse a Domingo, el protagonista de El hombre que fue jueves y que se refiere a la dificultad de mantener enfocada su imagen para poder hacer un buen retrato suyo. Habla de que Chesterton era un poeta como son poetas los niños: «el don del poeta (que es también el don del niño) es la capacidad para conectar con el mundo real para mirar las cosas embelesado». Explica cuánto valoraba Chesterton lo que puede hacer un aficionado frente a un profesional pues, de acuerdo con un... Leer más
Otro de los libros que he tenido en cuenta para la nueva edición de Gramática de la gratitud (y, antes, para Un enamorado de la verdad), y que me sirvió para comprender (y espero que para explicar) mejor algunas cosas, fue el de William Oddie titulado Chesterton and the Romance of Ortodoxy. The Making of GKC 1874-1908. Es un libro que ya tuvo en cuenta Ian Ker en su biografía pero que conviene conocer: yo lo leí después del de Ker y me ayudó a entender la mente de Chesterton. Es una biografía que abarca desde su nacimiento hasta el año 1908 y la publicación de Ortodoxia, el libro con el que Chesterton declaró abierta e inconfundiblemente lo que creía —debido a su variada producción y a su tono humorístico muchos tenían una impresión falsa sobre él—, y... Leer más
Un libro que me ha hecho entender algunos aspectos de la personalidad de Chesterton, y que he utilizado en la nueva edición revisada y ampliada de Gramática de la gratitud, es The Woman Who Was Chesterton, de Nancy Carpentier Brown. Es una biografía de la esposa de Chesterton, Frances Blogg, que se apoya mucho en sus propios testimonios: unos procedentes de diarios suyos que se conservan, y otros, la mayoría, de la gran cantidad de cartas que escribió. Después de dos capítulos dedicados a los datos que se poseen de la familia de Frances y a su vida de soltera, los siguientes tratan, el tercero, de la vida del matrimonio en Londres hasta 1908; el cuarto, de su vida en Beaconsfield hasta la enfermedad grave de Chesterton en 1915; el quinto, de los viajes que hicieron en los... Leer más
Alberto Manguel, que fue un joven lector de Borges muchas tardes de los años 1964 a 1968, reunió en su libro Con Borges un buen puñado de anécdotas, opiniones y comentarios que, afirma, «no son recuerdos; son recuerdos de recuerdos de recuerdos, y los hechos que los justifican se han desvanecido, dejando apenas unas escasas imágenes, unas pocas palabras que ni siquiera estoy seguro de recordar con exactitud. “Me conmueven las menudas sabidurías / que en todo fallecimiento se pierden”, escribió sabiamente un joven Borges». Con amenidad, habla de la ceguera de Borges, de que su mundo era completamente verbal, de su preferencia por la épica, de su afición a las novelas policiacas, de su querencia por los espejos y los laberintos, de su cortesía y... Leer más
La juventud de Cervantes. Una vida en construcción, de José Manuel Lucía —autor de Leer el Quijote en imágenes—, es la primera parte de una biografía diferente a las ya citadas, la de Cannavagio y la de Gracia, que abarca desde su nacimiento, en 1547, hasta 1580, cuando Cervantes ha dejado Argel y regresado a Madrid. En esta reseña completa se destaca el enfoque del autor: hacer notar que hay muchos retratos falsos de Cervantes que se han ido componiendo de acuerdo con las diferentes corrientes estéticas y culturales, y se han ido «adaptando a los gustos de cada época, a los deseos y sueños que cada sociedad pone en el cuenco de sus héroes, de sus mitos». Así, se pone de manifiesto que los salones de Bellas Artes durante el siglo XIX son... Leer más
Como la figura de Chesterton no se comprende bien sin la de Hilaire Belloc, que tanto influyó en sus ideas sobre la política y la historia inglesa, y que también le ayudó, en un primer momento, a conocer algo mejor el catolicismo, en su momento leí El Viejo Trueno, la biografía sobre Belloc firmada por Joseph Pearce, que ahora se acaba de traducir al castellano y de publicar en España. Pearce deja claras la versatilidad de Belloc como autor, su calidad como poeta, su fuerza como polemista y, en particular, su categoría como historiador. Señala su carácter extrovertido y ruidoso, y que «era un hombre de acción que no solo soñaba con aventuras sino que él mismo era un aventurero», como prueban sus larguísimos viajes y caminatas. Pone de manifiesto su... Leer más
Antes que la biografía de Canavaggio, había leído Miguel de Cervantes: la conquista de la ironía, de Jordi Gracia. En esta completa reseña se indica cómo su autor ha tenido en cuenta los datos conocidos sobre Cervantes y ha evitado en ella polémicas biográficas; sigue un hilo narrativo cronológico y contextualiza bien toda la información que da; explica los problemas económicos que tuvo y se va deteniendo en las obras que publicó, explicándolas y haciendo notar su aprendizaje y maduración como escritor. Como es lógico, habla con detalle de la redacción y el éxito de la primera parte de el Quijote y, después, del extraordinario cambio de paso que supuso la segunda parte, un proceso que se sintetiza en el título: si al principio Cervantes usa la ironía sólo... Leer más
Después de leer la biografía sobre Dickens de Claire Tomalin, pensé que sería una buena idea leer la que publicó sobre Jane Austen, pues tendría un gran trabajo de documentación detrás y estaría estupendamente contada. Y, en efecto, así es, pero mi impresión final fue poco satisfactoria y terminé la lectura pensando en que buscaré otras biografías de Austen para contrastarlas. Me parece que Tomalin se centra demasiado en varios personajes del entorno de la escritora —también porque no hay tantos datos de Austen como para ofrecer un retrato acabado—; y me parece que la interpretación que hace de algunas novelas, Mansfield Park sobre todo, Austen dudosamente las compartiría —es como si la biógrafa no supiera ver a las mujeres del pasado sin su... Leer más
No había leído hasta hace poco la biografía de Cervantes que firmó hace años, y que actualizó para la edición de 2015, Jean Canavaggio. En ella, contra el telón de fondo social e histórico, el autor narra bien lo que se sabe de Cervantes en siete capítulos ordenados cronológicamente: el primero, 1547-1569, con sus años de formación que terminaron con una misteriosa huida a Italia; el segundo, 1569-1580, con su intervención en Lepanto y la cautividad en Argel; el tercero, 1580-1587, en el que trata sobre sus primeras obras, su matrimonio y otros avatares de la vida familiar; el cuarto, 1587-1601, con su estancia en Andalucía y sus trabajos como recaudador; el quinto, 1601-1606, en el que sobre todo habla de la escritura y publicación de la primera parte de el Quijote; el... Leer más
Otro libro leído para la segunda edición de La eficacia del optimismo, publicado hace poco fue El universo de Dickens. Una lección de humanidad, de Mariano Fazio. El autor se apoya en los contenidos de las obras de Dickens con la intención de poner en claro algunas de sus creencias de fondo (algo que, por cierto, deja ver la inexactitud de observaciones como las que indiqué al final del comentario de la biografía de Claire Tomalin). El autor, después de una breve biografía de Dickens, habla de dieciocho novelas o relatos suyos. En cada capítulo da el argumento de la obra en la que se fija y, con numerosas citas, suele centrarse luego en los rasgos principales de algún personaje seleccionado. En la introducción se indica que si a Dickens se le ha acusado a veces de... Leer más
Supongo que para opinar bien sobre Trastos, recuerdos. Una biografía de Wisława Szymborska, escrita por Anna Bikont y Joanna Szczęsna, hay que saber mucho más que lo que yo sé, tanto de poesía como de la vida cultural de Polonia en las últimas décadas. Yo lo he leído con interés pues son muchos los poemas y textos de Szymborska que me habían gustado antes. En esta página la había citado en varias ocasiones: Todo nuevo bajo el sol, Lo malo son los poetas, Elogio de la mala conciencia de uno mismo, En el parque, El primer fin del mundo, Una pregunta dolorosa, Alma de pequeño realismo. En lo que yo entiendo, muchas cosas de Szymborska quedan bien reflejadas: buen humor, discreción, serenidad, amplitud de gustos literarios, atención a las cosas pequeñas de la... Leer más
Otro de los libros leídos para la segunda edición de La eficacia del optimismo fue Dickens enamorado, de Amelia Pérez de Villar, un buen ensayo biográfico que cuenta bien y resumidamente la vida de Dickens, pero que pone toda su atención en sus amores. Primero, con Maria Beadnell, la primera chica a la que pretendió y que le rechazó; luego, con Catherine Hogarth, su esposa durante más de veinte años; y, por último, con Nelly Ternan. El libro, útil para entender mejor a Dickens, se apoya en las biografías de Chesterton, Ackroyd, Tomalin, y otros; pero, sobre todo, recurre a la correspondencia que Dickens intercambió con unos y otros. Se reproducen algunas de las muchas cartas entre Dickens y Beadnell, que dan idea de cómo fue su relación y, también, cuánto pudo... Leer más
Para preparar la nueva edición de La eficacia del optimismo, uno de los libros que he leído y utilizado, y que comento en el interior, es la biografía de Dickens que firmó Claire Tomalin. En la portada de la edición en castellano se anuncia que esta «vida del mejor escritor inglés, doscientos años después de su nacimiento, se lee como una de sus novelas». Y, en efecto, es una biografía muy amena porque la narración es excelente y, al seguir los pasos de la interesante vida de Dickens, se pone bien de manifiesto su fascinante personalidad. Al contar pormenorizadamente los hechos conocidos de la vida de Dickens, Tomalin sigue dos líneas con especial interés. Una es la de la enorme generosidad de Dickens al implicarse personalmente y sin regatear medios... Leer más
A propósito de C.S Lewis: su biografía, de Alister McGrath, debo decir lo mismo que dije la semana pasada sobre una biografía de Tolkien: de los que he leído me parece el mejor primer acercamiento a la figura y a la obra de C. S. Lewis. El autor ha consultado extensamente todo el epistolario de Lewis y ha reconstruido, hasta donde parece posible, los puntos menos claros de su vida, como por ejemplo algunos pormenores de su matrimonio con Joy Davidman. También hace precisiones cronológicas, entre las cuales la de más interés es la de aclarar la fecha exacta de su conversión, que no es la que da el mismo Lewis en Cautivado por la Alegría. Quien conozca ya la vida y la obra de Lewis encontrará todas las cosas conocidas: el proceso de su conversión, desde que Owen... Leer más
C. S. Lewis y la Iglesia católica, de Joseph Pearce, se centra en explicar por qué, a pesar de su cercanía intelectual al catolicismo, Lewis no dio nunca el paso de ingresar en la Iglesia católica. El libro resume su vida, habla del peso que tuvieron en él los escritos de MacDonald, Newman y Chesterton, y luego su amistad con Tolkien; y la influencia a la inversa de algunas obras de Wells que acentuaron su rechazo a ciertas ideas y provocaron que abordara obras como la Trilogía de Ramson. Me han interesado, pues no las conocía o no había caído en la cuenta, ciertas conexiones que subraya el autor: Esa horrible fuerza (o Esa horrible fortaleza), un libro pensado después de saber que había una planta atómica cerca de Blewbury, a 25 km de Oxford, se publicó poco antes de la... Leer más
En La eficacia del optimismo cito con alguna frecuencia un largo ensayo que George Orwell dedicó la vida y la obra de Dickens. En él Orwell subraya cómo las obras de Dickens contenían una crítica moral a la sociedad en la que vivía, que se basaba, sobre todo, en su odio profundo a cualquier clase de tiranía; y que la imprecisión de su descontento, el hecho de que sus diatribas puedan ir en cualquier dirección donde se dé un comportamiento abusivo, es algo que le asegura su permanencia. También, en una de las notas al pie, Orwell hace una referencia que para mí era desconocida sobre la religiosidad de Dickens: en una carta al menor de sus hijos cerca del final de su vida, en 1868, Dickens le dice que nunca le atosigó en el pasado con formalismos religiosos y que, por eso,... Leer más
Después de mi buena experiencia con Cicerón, leí Virgilio o el segundo nacimiento de Roma, también de Pierre Grimal. El autor afirma que los romanos, gracias a Virgilio, tomaron conciencia de su sitio en el mundo y «de la misión que les había confiado la Providencia». Esta la resume así con las últimas palabras de Anquises: «Otros, dice, serán más hábiles en dar forma al bronce, en hacer salir del mármol rostros vivientes, en defender mejor las causas, en seguir sobre una esfera los movimientos del cielo, “tú, romano, piensa que tu destino es conducir a los pueblos bajo tu poder, esas serán tus artes; imponer la costumbre de la paz, perdonar a los sometidos y abatir a los soberbios” (VI, 851-853). Virgilio ha dado, en esos tres versos... Leer más
G. K. Chesterton: A Biography, de Ian Ker, autor de un extenso libro sobre Newman, es la más extensa y documentada de todas las biografías que se han publicado hasta la fecha. El autor recoge, y hasta donde puede completa, la información contenida en biografías previas y en las memorias de quienes le conocieron. Corrige textos ya publicados al compararlos con los originales, usa periódicos y comentarios contemporáneos a los hechos, y emplea fuentes no manejadas antes, como diarios de la mujer de Chesterton y notas de Dorothy Collins. El resultado es un libro muy largo pues abundan los documentos a pesar de que Chesterton había destruido muchos papeles y su mujer, al morir él, hizo que se destruyeran más. Como es lógico, Ker sigue los pasos de biografías anteriores. En... Leer más
Para cualquier lector español que desee conocer la vida de Chesterton la primera recomendación es Chesterton: un escritor para todos los tiempos, de Luis Ignacio Seco. Aunque a la edición que menciono le vendrían bien unas notas donde se indicasen la procedencia de las citas, así como una bibliografía final y un índice de nombres, es un trabajo bien documentado y un relato con ritmo que capta bien la evolución del autor, su carácter, su modo de enfocar los asuntos, la importancia de su esposa siempre, y la de su secretaria Dorothy Collins en los años últimos de su vida. Se recogen muchas anécdotas y citas famosas y quedan claras las enormes dotes para la amistad de Chesterton. Como ejemplo, esta tarjeta de Navidad que H. G. Wells envió a Chesterton en 1933: «Si... Leer más
De las biografías de Chesterton en castellano la de Joseph Pearce, G. K. Chesterton: Sabiduría e Inocencia, es la más completa y, además, tiene un rasgo que le da mucho valor: el de que, como menciona muchos testimonios de personas que trataron y admiraron a Chesterton, coloca su figura en un marco amplio. Unos fueron sus amigos, como H. G. Wells. Otros comenzaron su vida profesional en el G. K.’s Weekly, como George Orwell. Otros cambiaron gracias a sus libros, como C. S. Lewis. Otros fueron muy deudores de sus ideas literarias, como Tolkien. Otros, sus colegas novelistas de casos policiacos, como Dorothy Sayers, le admiraron. Además, historiadores como Christopher Dawson o economistas como E. F. Schumacher también reconocieron el peso que tuvo en su pensamiento y en sus... Leer más
De Return to Chesterton, Maisie Ward decía que le llevó más tiempo que la extensa biografía previa. La podemos creer porque contiene multitud de datos de personas que conocieron a Chesterton que, por lo que se ve, la autora fue visitando para preguntarles por sus recuerdos y para pedirles acceso a las cartas que intercambiaron con él. También consultó artículos y libros nuevos que habían salido entre tanto, como Those Days (1940), recuerdos de E. C. Bentley (1875-1956), amigo de toda la vida de Chesterton. Incluyó además poemas rápidos y dibujos humorísticos que Chesterton escribió o hizo para sus amigos y conocidos. Todo este trabajo, al que hay que unir las cartas que recibió con puntualizaciones a lo que decía en la primera biografía, le hace también rectificar... Leer más
Cuando se publicó Ortodoxia, una reseña especialmente jugosa fue la de Wilfrid Ward (1856-1916), biógrafo de John Henry Newman (1801-1890) e hijo de W. G. Ward (1812-1882), un miembro destacado del movimiento de Oxford. En su comentario, Ward hablaba de Chesterton como del sucesor de Newman, en cuanto apologista cristiano, y hacía notar semejanzas entre las formas de razonar de ambos. Con estos antecedentes no sorprende que Maisie Ward (1889-1975), hija de Wilfrid Ward, fuera, bastantes años después, la principal biógrafa de Chesterton. Lo conoció siendo muy joven; se hizo muy amiga de su mujer, Frances; fue la editora de varios libros suyos desde que, junto con su marido, Frank Sheed (1897-1981), puso en marcha Sheed & Ward en 1920. Se relacionaba también con quienes trataron... Leer más
Un libro que añade más datos a la vida de Chesterton es Los Chestertons, de Ada Jones (1888-1962), periodista, viuda de su hermano Cecil, con quien estuvo casada poco más de un año. En él cuenta la relación que tuvo con los Chestertons, padres e hijos, y habla del entorno de amigos comunes. La narración termina, después de la muerte de Chesterton, durante los bombardeos de Londres, al comienzo de la segunda Guerra Mundial. La autora también escribe sobre una experiencia singular que protagonizó, después de que su marido muriera en 1918, y que da idea de su empuje: desaparecer quince días para vivir como una mendiga, contarlo luego y, además, poner en marcha unos hogares para indigentes llamados «Cecil Houses». En el haber del libro hay que poner, primero, que... Leer más
Otro de los libros que introducen Gramática de la gratitud es Father Brown on Chesterton, un libro escrito poco después de la muerte de Chesterton por su amigo el sacerdote católico John O’Connor, que le inspirara en su momento el personaje del padre Brown. El autor hace memoria de los encuentros que tuvo con Chesterton y su mujer, Frances, empezando por la famosa conversación de 1904 en la que nació la idea del cura detective, pero también otras. En especial, aunque con discreción, da referencias de los pasos que Chesterton dio para convertirse al catolicismo y de la posterior conversión de su mujer. Se deduce, y los biógrafos posteriores lo confirmarán, que Frances tenía una gran confianza en él para todo. O'Connor pide disculpas por usar la primera persona pero,... Leer más
Para introducir Gramática de la gratitud elaboré un primer capítulo con una breve información biográfica y unos comentarios a distintas obras sobre Chesterton que fuera como un marco a todos los comentarios posteriores. Lógicamente, la primera debía ser un libro de autor desconocido que se publicó, en 1908, con el título G. K. Chesterton: a Criticism. En ese libro, el análisis de las cualidades y defectos de las obras que había publicado Chesterton hasta entonces, igual que las observaciones acerca de la educación que había recibido y de los autores que más le habían influido, eran más que notables. Por ejemplo, se apuntaba muy bien que Chesterton «no es capaz de crear personalidades novelescas pues no las consigue hacer hablar “desde dentro” sino... Leer más
Vida de Dostoyevski por su hija, Aimée, es un libro desigual, con grandes defectos pero con jugosas aportaciones. Los defectos proceden de que la autora tenía una fijación con las leyes de la herencia: es casi obsesiva su insistencia en la ascendencia lituana de su padre y en que las cualidades de su madre se debían a su origen sueco y a los antepasados normandos que vivían en su alma. De hecho, muy avanzada la obra, el traductor parece haberse visto forzado a poner una nota donde indica que la señorita Dostoyevski tiene algunas ideas curiosas al respecto y que sus conocimientos históricos son un tanto defectuosos. En general, la autora procura distanciarse del modo de ser que suele calificarse como ruso: por ejemplo, señala que la «admiración de la juventud rusa por... Leer más
Quien esté interesado en conocer más cosas de Dickens, los hechos de su vida y las posibles vinculaciones entre ellos y los incidentes que aparecen en sus novelas, puede leer la ordenada biografía escrita tiempo atrás por Peter Ackroyd y que se ha publicado en castellano no hace mucho. Aparte de las cuestiones personales, en ella se tratan con amplitud los pormenores de la confección de sus obras, de sus relaciones con editores e ilustradores, de las aventuras editoriales a las que se lanzó, de sus viajes y sus giras para leer teatralmente algunos tramos de sus obras. Ackroyd habla de aquellos asuntos en los que Dickens abrió camino: así, con Las aventuras de Pickwick revolucionó la forma de vender y presentar la ficción narrativa, no porque la fórmula fuera desconocida... Leer más
Los interesados en George MacDonald agradecerán conocer el rico ensayo filosófico y teológico que le ha dedicado Ricardo Aldana. En él se subraya que tuvo gran influencia sobre Chesterton, un lector niño fascinado por La princesa y los trasgos; sobre Tolkien, a quien también cautivaron ese libro y su continuación La princesa y Curdie, y que además tomó de los escritos de MacDonald parte de sus ideas para su famoso ensayo acerca de los cuentos de hadas; o sobre C. S. Lewis, cuyo regreso a la fe cristiana comenzó a partir de la lectura casual de Phantastés, y cuya devoción por MacDonald lo llevó a convertirle en protagonista de su relato El Gran Divorcio. También se comentan las obras de MacDonald que Lewis consideraba más destacadas: Phantastes, La princesa y los trasgos,... Leer más
Roy Campbell (1901-1957) fue un importante poeta sudafricano de vida revuelta, personalidad controvertida, y una obra poderosa, bien descritas en la excelente biografía de Joseph Pearce. En ella sigue su vida cronológicamente, con simpatía y admiración, pero sin esconder ni suavizar los sucesos y rasgos menos elogiables de su conducta y de su personalidad. Cuando corresponde incluye trozos de sus poemas, para explicar algunas cuestiones puramente literarias, o para señalar qué defendía o contra quién escribía: comprender bien todo esto requeriría leer la obra original de Pearce y saber mucho inglés pues Campbell no es un poeta fácil. El título de la edición española no me parece un acierto (aunque tenga su lógica comercial) pues es menos equilibrado que el original... Leer más
No hace mucho hablé de una novela que tenía que ver con Lope de Vega y, recientemente, he leído Vida y obra de Lope de Vega, de Ignacio Arellano y Carlos Mata, una excelente biografía, ordenada y clara. El recurso de ir avanzando en ella citando al mismo Lope la convierte, también, en una especie de antología de sus poemas. Los autores señalan cómo en su personalidad y en su obra se da una continua lucha de contrarios —«lo sublime del espíritu y el barro de la carne, el pecado y el arrepentimiento, el pueblo llano y la nobleza, lo culto y lo popular»—, que hacen de Lope un símbolo del Barroco. También subrayan que «su aventura vital y literaria es la desmesura —otro rasgo plenamente barroco—, el impulso sin límites de un hombre... Leer más
La primera biografía que se publicó sobre Chesterton, el mismo año de su muerte, fue G. K. Chesterton, mi amigo, de William Richard Titterton (1876-1963), un periodista que fue colaborador suyo. Es un libro que pretende ser sólo una semblanza: dejar constancia del modo de ser de Chesterton y de la huella que dejó en el autor. Además de la información que se contiene aquí, puede dar idea de los acentos emocionados de la narración este texto: «Permítanme decir algo del efecto que tuvo G.K.C. sobre mí, aparte de los hechos tremendos de que él, más que nadie, me persuadió para que me hiciese católico, y que él, más incluso que Belloc, me convirtió del socialismo al distributismo. Me enseñó el valor de las cosas corrientes y de la gente corriente; me enseñó a... Leer más
La biografía de Flannery O’Connor de Brad Gooch me ha interesado pero me ha dejado la impresión de que no atrapa bien lo nuclear ni de su persona ni de su obra y, en algunos momentos aislados, me ha parecido imprecisa. Me ha interesado porque la personalidad y la obra de O’Connor me atraen y porque hay un buen trabajo detrás: el autor ha recogido muchos testimonios y los ha puesto en orden con la voluntad de dar cuenta de los hechos. Pero me ha defraudado porque, aunque resulta obvia la importancia de la fe católica en su vida, la biografía trata esa cuestión como si el hecho de ir a Misa todos los días, y en condiciones difíciles, y el de leer a Santo Tomás todas las noches —y más cosas: «leo mucha teología porque hace más audaz mi... Leer más
Añado un asunto al comentario del otro día. Primero debo decir que la biografía que firma Ackroyd está bien hecha y bien narrada, pero también comprendo más que bien a Pearce cuando se indigna con algunas de las cosas que dice para no sacar las conclusiones naturales de los hechos que cuenta. Da toda la impresión de que Ackroyd desea protegerse a sí mismo de algunas críticas de sus propios colegas pero, en realidad, crea desconfianza hacia su propio trabajo. Obsérvese: —«En resumen, Stratford albergaba una numerosa circunscripción católica de la que los Shakespeare formaban parte. Lo antedicho no supone, necesariamente, que Shakespeare profesase dicha religión, en el supuesto de que practicara alguna, sino sólo que estaba familiarizado con los... Leer más
Dos libros sobre Shakespeare: el de Peter Ackroyd, Shakespeare: la biografía, y el de Joseph Pearce, Shakespeare. Una investigación. El primero es una extensa biografía con atención a muchos detalles sobre la vida del dramaturgo inglés: da idea de su contenido y de su orientación sociológica, esta entrevista con su autor. Su fuerza está en la claridad de su redacción y en la información que aporta sobre la vida de la época, sobre Londres y el mundo teatral. No así en los comentarios directamente literarios: en mi opinión es una barbaridad (entre otras) decir que «en las cumbres más sublimes del arte de Shakespeare, la moral no existe, sólo está la voluntad humana que se encumbra en consonancia con la imaginación». El segundo libro es una discusión detallada de... Leer más
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