Los mundos de J. R. R. Tolkien: Los lugares que inspiraron al escritor, de John Garth, es un excepcional libro que ningún interesado en la obra completa de Tolkien debe perderse (y que a mí me hubiera gustado conocer antes de preparar J. R. R. Tolkien: un escritor incomparable). El autor ha hecho una investigación minuciosa para mostrar muchos aspectos de cómo Tolkien construyó su legendarium. Muestra los vínculos entre los lugares que conoció en su vida y sus futuras descripciones de paisajes y escenarios, y apunta cómo fue recomponiéndolos para sus propósitos narrativos; hace observaciones agudas sobre cómo fue, o cómo pudo ser en algunos casos, el proceso mental de Tolkien a la hora de optar por unas palabras u otras, o a la hora de rectificar sus primeros borradores; cita también las opiniones que, sobre algunas cuestiones, apuntan otros especialistas de Tolkien. La única pega que cabe poner a la edición es que la letra, en algunos apartados, es muy pequeña.
El libro está compuesto por una Introducción y once capítulos. Estos son «De Inglaterra a la Comarca», «Los cuatro vientos» (el papel que desempeñan en la obra de Tolkien el Norte, el Oeste, el Sur, y el Este), «La tierra de Lúthien – De Faërie a Inglaterra» (los cambios que fue dando Tolkien, en la geografía y en la concepción de su mundo, desde sus primeras ideas hasta las últimas), «La costa y el mar», «Las raíces de las montañas», «Ríos, lagos y ciénagas», «Tierras tejidas de árboles», «Antiguas huellas» (el peso que tuvieron en Tolkien los muchos descubrimientos arqueológicos que se fueron haciendo durante su vida, por ejemplo los de Howard Carter en Egipto en 1922), «Vigilancia y protección» (según Tolkien, explica el autor, «la vigilancia y el recuerdo, o la complacencia y la ausencia de memoria (…) son las actitudes opuestas que hacen que las fortalezas permanezcan o se derrumben», y esto lo detalla en dos apartados titulados «Lugares de sabiduría» y «Dos Torres o más»), «Lugares de guerra», «Artesanía e industria». Después se añaden un «Apéndice» para matizar dos pequeños asuntos, unas «Notas finales» muy extensas, una «Bibliografía selecta», y un buen «Índice onomástico». El libro contiene más de cien imágenes, dos o tres en cada doble página, de mapas, fotos, dibujos o cuadros de Tolkien, o de Alan Lee, o de John Howe, o de otros.
Algunos ejemplos de las muchas notas que he tomado son estos: recordaba bien, pero me ha gustado leer las explicaciones pormenorizadas, de que Tolkien se inspiró muchas veces en los relatos artúricos (por ejemplo, en el ejército de los muertos que Aragorn convoca en un momento crítico de El Señor de los anillos); que utilizó elementos del antiguo Egipto al presentar el reino de Gondor y que el río Anduin podría estar inspirado en el Nilo; que varios bosques de la Tierra Media evocan el famoso bosque de Sherwood donde se refugió y desde donde combatió Robin Hood. Otros asuntos, que no había leído antes de un modo tan claro, son: la influencia que tuvieron en varias escenas de las obras de Tolkien obras como El canto de Hiawatha, de H. W. Longfellow, y como El último mohicano, de James Fenimore Cooper; también que los asedios de Gondolin (La caída de Gondolin) y de Minas Tirith (en El Señor de los anillos) están en parte modelados por el sitio de Troya en la Iliada; y cómo, al principio, cuando empieza con Los cuentos perdidos, el joven Tolkien pensaba en componer un relato fundacional de Inglaterra al modo de la Eneida.
John Garth. Los mundos de J. R. R. Tolkien: Los lugares que inspiraron al escritor (The Worlds of J.R.R. Tolkien: The Places that Inspired Middle-earth, 2020). Barcelona: Minotauro, 2021; 208 pp.; col. Biblioteca J. R. R. Tolkien; trad. de Martin Simonson; ISBN: 978-8445009000. [Vista del libro en amazon.es]