Aunque tengo más notas, pongo aquí solo tres párrafos de unos ensayos sobre cuestiones literarias contenidos en La imaginación liberal, de Lionel Trilling, un libro recientemente publicado de nuevo que yo leí en una edición de hace tiempo. Lo recuerdo como un libro valioso e interesante pero no siempre claro, tal vez debido a la traducción que manejé. Los párrafos son estos: —«Scott Fitzgerald le dijo a Hemingway: “Los más ricos son diferentes de nosotros”. Hemingway respondió: “Sí, tienen más dinero”» —«Para nuestro tiempo, el agente más efectivo de la imaginación moral ha sido la novela de los dos últimos siglos. Nunca fue, estética o moralmente, una forma perfecta y sus fallas y defectos pueden enumerarse rápidamente. Pero su grandeza y utilidad... Leer más
Los mundos de J. R. R. Tolkien: Los lugares que inspiraron al escritor, de John Garth, es un excepcional libro que ningún interesado en la obra completa de Tolkien debe perderse (y que a mí me hubiera gustado conocer antes de preparar J. R. R. Tolkien: un escritor incomparable). El autor ha hecho una investigación minuciosa para mostrar muchos aspectos de cómo Tolkien construyó su legendarium. Muestra los vínculos entre los lugares que conoció en su vida y sus futuras descripciones de paisajes y escenarios, y apunta cómo fue recomponiéndolos para sus propósitos narrativos; hace observaciones agudas sobre cómo fue, o cómo pudo ser en algunos casos, el proceso mental de Tolkien a la hora de optar por unas palabras u otras, o a la hora de rectificar sus primeros borradores;... Leer más
Esta buena reseña de José María Guelbenzu sobre La llama inmortal de Stephen Crane, de Paul Auster, me ahorra comentarios. Estamos ante una obra monumental de crítica literaria pues, sobre todo, Auster detalla los méritos de cada una de las obras de Crane siguiendo el hilo de su azarosa vida. El hecho de que la crítica literaria sea tan pormenorizada da mucho valor al libro y provocará el entusiasmo de un público fiel pero, sin duda, minoritario. En esta nota solo quiero dejar constancia de algunos comentarios de Auster de la novela más popular de Crane, La roja insignia del valor. Dice que «la novela bélica más famosa de nuestra literatura no es tanto un libro sobre la guerra como un análisis de los efectos de la guerra en una mente joven»: Crane la definió como un... Leer más
Una cierta idea de mundo, de Alessandro Baricco, es un libro con reseñas o comentarios a libros que gustaron al autor: «Un día se me ocurrió la idea de que si me ponía a hablar de ellos, de uno en uno, solo de los buenos, sin hacer nada más que eso, se me ocurrió que de ahí podía surgir una cierta idea de mundo», la suya. Entre otros, anoté estos comentarios: A El oso, de Faulkner: «No es por ponerme a hacer clasificaciones, pero si tuviera que deshacerme de todo y quedarme solo con diez libros que releer el resto de mi vida, El oso estaría entre ellos, solo para recordarme que se puede narrar también de ese modo, de ese absurdo e ilógico modo». A propósito de las narraciones del Oeste de Elmore Leonard: «Escribir un western —siendo este un género... Leer más
Me ha parecido un gran libro Leyendo a Chéjov, de Janet Malcolm. Pongo aquí unos comentarios que hace a propósito de la influencia que tuvieron los relatos bíblicos en sus cuentos. Habla de que hay quienes han «encontrado una fuente inesperada de posibles significados en una veta de material todavía sin interpretar; en concreto, las repetidas referencias de Chéjov a la religión. Es una situación semejante a la del cuento de Poe La carta robada: las referencias a la Biblia y a la liturgia ortodoxa rusa siempre han estado allí, pero no las hemos visto, porque aceptamos la pretensión de Chéjov de ser un racionalista y un incrédulo». En una de sus cartas Chéjov escribió: «En mi infancia recibí una educación religiosa y la misma clase de aprendizaje: cantaba en el coro,... Leer más
Ya que cité a Ursula Le Guin hace unas semanas criticando a J. D. Salinger, pongo ahora dos comentarios tomados de un libro de ensayos de Janet Malcolm que me han gustado mucho y tienen interés. En uno habla Malcolm de las críticas feroces que recibió la obra de Salinger Frannny & Zooey —que son dos cuentos consecutivos y no una novela— cuando salió, como libro, en 1961. Sin embargo, sigue, hoy en día está considerada «la obra maestra de Salinger» y vemos que son los críticos los que han quedado anticuados: hay veces en que la crítica contemporánea es como «una especie de radar que detecta la originalidad de la obra». (Me alegra saber que Franny & Zooey está tan bien considerada entre los críticos norteamericanos ahora; cito brevemente... Leer más
Ideas Ajenas es una recopilación de citas de distintos autores y organizadas por temas que, se dice ya en la portada, están recopiladas idiosincráticamente por Simon Leys. Tiene, a modo de prólogo, una interesante conferencia del autor, titulada «Sobre la crítica literaria: por qué y cómo», cuyo contenido se apoya en citas contenidas en el interior. Por ejemplo, esta de Rilke: «para acercarse a las obras de arte, no hay nada peor que la crítica. Sólo el amor puede aprehenderlas, hacerlas suyas, ser justo con ellas». O esta otra de Chéjov: «Cuando me dicen lo que es artístico y lo que no es artístico, o realismo, o compromiso, o cualquiera de esas cosas me siendo confundido, divido todas las obras en dos grupos: estas me gustan y estas no me gustan. No tengo otra vara... Leer más
Después de las contenidas en Maneras de leer y en Fundamentalmente frivolidad, una cita más de W. H. Auden acerca de la crítica literaria: «¿Cuál es la función de un crítico? En lo que a mí respecta, puede prestarme uno o más de los siguientes servicios: 1. Darme a conocer autores que hasta ese momento ignoraba. 2. Convencerme de que he menospreciado a cierto autor o determinada obra por no haberla leído con suficiente cuidado. 3. Mostrarme relaciones entre obras de distintas épocas y culturas que jamás habría descubierto por mí mismo porque no sé lo suficiente y nunca lo sabré. 4. Ofrecerme una “lectura” de determinada obra que mejore mi comprensión de la misma. 5. Arrojar luz sobre el proceso del “hacer” artístico. 6. Arrojar luz sobre el... Leer más
Cuando vi el título La conquista de la ironía pensé en Mímesis conflictiva: Ficción literaria y violencia en Cervantes y Calderón, un libro de 1974 de Cesáreo Bandera. En él se comenta cómo Cervantes, al ir escribiendo el Quijote, parece ir dándose cada vez más cuenta de lo que estaba haciendo y de a dónde le llevaban sus descubrimientos, literarios y vitales. Al escribir la primera parte del Quijote Cervantes rompe los moldes literarios pero sigue siendo su prisionero. «Consigue descubrir la ficción de sus personajes pero no la suya propia. El momento de la gran ironía no había llegado aún. Cuando llegue, Cervantes habrá creado su gran obra: la más monumental desmitificación de lo literario, del objeto de la curiosidad, que haya producido la narrativa de... Leer más
Sigo con citas de Samuel Johnson, esta vez a propósito del oficio de crítico: —«El deber de la crítica no consiste en despreciar, ni en dignificar mediante representaciones parciales, sino en sostener la luz de la razón, donde quiera que se encuentre; y promulgar las determinaciones de la verdad, sea cual sea el tema sobre el que se aplique». —«La crítica de la sátira puede considerarse útil cuando rectifica los errores y mejora los juicios: quien refina el gusto del lector debe considerarse un benefactor público». —«Aquello que nos sería indiferente a todos en su estado original puede atraer nuestra atención cuando lo relacionamos con la celebridad de un nombre. Un comentarista siempre está tentado a compensar con algo de crispación la poca dignidad de su... Leer más
Dice John Gardner que «leer una obra de ficción que no lleva a ninguna parte, que no genera una victoria o una derrota, que trata la vida como mera rutina, es como descubrir que, después de habernos desvivido corriendo contrarreloj, el encargado de ponerlo en marcha se olvidó de hacerlo. Las únicas emociones que esa clase de ficciones producen, de ordinario, son el hastío y la desesperación: esas emociones, aún siendo válidas y aun estando justificadas (finalmente) por la naturaleza misma del universo, son menos útiles para nuestra vida que las emociones experimentadas gracias a otras clases de ficción. Ni siquiera Aristóteles sostendría que la ficción por fuerza haya de ser catártica; solamente dice que tales ficciones, , son las que más nos satisfacen. Desde luego, es... Leer más
Dos comentarios de Borges, que menciona Bioy, sobre arte y ética. «Oímos a Marlene Dietrich. Borges: “Es música prostibularia. Qué canallesco. Habría que averiguar cuándo comienza en las artes la exaltación de lo canallesco. La picaresca no es eso. Exalta astucias miserables: un robo de morcillas. Pero lo canallesco, lo crapuloso… Bioy: “Tal vez sea una invención de ahora, tal vez esté más en cantos y música que en literatura”». «Borges: ¿Por qué es tan lindo el poema de Manrique? (Coplas a la muerte de mi padre). No sólo por los versos: por su ética. La ética es importante en todo: también en literatura». Adolfo Bioy Casares. Borges (2006). Barcelona: Destino, 2006; 1663 pp.; col. Imago Mundi; edición al cargo de Daniel Martino; ISBN:... Leer más
Dos comentarios de Borges acerca de la construcción de las novelas. Uno, a propósito de los comienzos que resultan confusos para el lector: «sobre Guerra y paz (Borges) observa que es un error empezar una novela con una gran fiesta, con muchos personajes, que el lector deberá individualizar: “¿Por qué Tolstoi somete al lector a tanto esfuerzo, obligándolo a identificar a cada uno? ¿Por qué, si había un sistema tan admirable como el de Una vez había un hombre, se lo dejó caer?» Otro, a propósito de una novela de Mújica Lainez, que dice: «Pone lo que se le ocurre en el momento. Después sigue un sistema, habitual en las novelas de ahora, que usó Víctor Hugo: si un personaje tiene que pasar por esta calle, se la describe, se dice alguna greguería sobre ella, y... Leer más
Dos ideas de Ernst Jünger de crítica literaria: —«Una crítica está bien fundada si empieza por las artes del oficio. Por eso no es pedantería que haya primero una valoración del estilo, y después de la gramática. Si está desafinada una sola cuerda, se transmite necesariamente a la melodía. La sintaxis afecta a la vinculación, tanto de las palabras como de los sonidos; la infracción comporta allí una falta de lógica, aquí una falta de armonía. Eso continúa hasta en las ideas». —«El aplauso no deja percibir la relevancia filosófica de las obras populares. Eso es aplicable tanto a Wilhelm Busch como a Kubin, también podría valer para Nestroy. Como en la pesca, se ve bailar el corcho, pero no el anzuelo que está... Leer más
En El viaje de Bilbo, Joseph Pearce tiene la intención de hacer una lectura cristiana de El Hobbit, algo legítimo puesto que conocemos bien la solidez de la educación y del comportamiento católicos de Tolkien, pero algo que a él tal vez no le hubiera gustado porque, según manifestó, deseaba que sus obras fueran leídas y juzgadas de acuerdo con sus méritos como novelas. Es sabido, también, que él mismo se arrepintió de haber bajado el nivel literario en El hobbit por plantearlo como un relato algo condescendiente con sus primeros oyentes y lectores, que fueron sus hijos. En esa dirección, una de las mejores cosas del libro de Pearce es, precisamente, que va señalando las diferencias de tono y de calidad en algunos momentos y personajes de El hobbit respecto a El Señor de los... Leer más
De Más lecturas no obligatorias: prosas, un segundo libro con reseñas o comentarios literarios de Wisława Szymborska de finales de los años sesenta y principios de los setenta, remito a esta reseña y a estas observaciones. A mí me gustan el buen humor ácido y la libertad de criterio con que ataca la escritora muchos asuntos, aunque no sepa con frecuencia quienes son los autores y los libros de los que habla. Pero, además, contiene unas certeras observaciones, a propósito de un libro que analiza la literatura juvenil, que vale la pena recordar: «Es más sencillo escribir el Ulises que una buena novela juvenil. En el primer caso una es dueña de su propia imaginación, mientras que en el segundo acabas presa de una urdimbre de obligaciones que van más allá de lo artístico.... Leer más
Hablando de obras que recurren a la ironía, señala Wayne Booth que «el peor enemigo que se puede tener a la hora de leer y hacer críticas es la aplicación de reglas abstractas que atentan contra la vida de las obras concretas. Tanto si pensamos que las grandes obras deben ser eminentemente irónicas como si consideramos que, por debajo de todas las ironías que pueda haber, en último término contienen una afirmación, debemos estar dispuestos a admitir que se han escrito obras importantes desde ambos puntos de vista. Se puede estropear una lectura bien por no llegar a una reconstrucción cuando se trata de ironías estables o bien por empeñarse en hacer una traducción literal cuando precisamente de lo que se trata es de destacar las inestabilidades. (…) Intentar reducir la... Leer más
Algunas consideraciones de T. S. Eliot acerca de las valoraciones morales de obras literarias: —«La “grandeza” de la literatura no puede determinarse tan sólo por criterios literarios, aunque debemos recordar que el hecho de que sea literatura sólo pueden determinarlo esos parámetros». —«Es un lugar común decir que lo que turba a una generación será tranquilamente aceptado por la siguiente. Esta adaptabilidad al cambio de los criterios morales es en ocasiones saludado como una evidencia de la perfectibilidad humana, pero no es, en realidad, sino una evidencia de lo débilmente fundamentados que suelen estar los juicios morales de la gente». Esto también indica que muchas «valoraciones morales de las obras literarias sólo tienen en cuenta el código moral... Leer más
P. D. James enumera unos cuantos consejos «algo presuntuosos», dice, para los que realizan críticas de libros, entre los cuales se incluye a sí misma, que son: «1. Lee siempre el libro entero antes de escribir la crítica. 2. No te comprometas a criticar un libro incluido en un género que te disgusta particularmente. 3. Critica el libro que el autor ha escrito, no el que piensas que debería haber escrito. 4. Si tienes prejuicios —y cualquiera puede tenerlos— afróntalos con franqueza y, si lo crees necesario, reconócelos en la propia crítica. 5. Haz comentarios ingeniosos si debes y puedes hacerlos, pero nunca seas deliberadamente cruel salvo con esos autores que explotan la crueldad y que, en consecuencia, se arriesgan a ello. 6. Si piensas que no hay por... Leer más
Además de la obra de Rabelais y de Huck Finn, otro libro que Wayne Booth analiza en Las compañías que elegimos es Emma, de Jane Austen. «Muchas críticas feministas han defendido a Austen como la retratista más perceptiva, sin la menor duda, del destino de las mujeres de su tiempo. De hecho, consideran que sus obras contienen una crítica muy penetrante al mundo dominado por los hombres, y la han visto como a una suerte de madre fundadora de la crítica feminista. Estoy de acuerdo con esa valoración. Simplemente no encontramos ningún signo abierto de sexismo. Ni siquiera la crítica feminista más hostil encontrará aquí esas marcas de misoginia agresivas y ridículas que estropean las obras de un Henry Miller, un Hemingway… y un Rabelais. Austen no dice ni insinúa jamás... Leer más
La idea de que «la cualidad de nuestra risa» nos habla de la categoría ética de un libro aparece también en la crítica detallada de Las aventuras de Huck Finn que mencioné días atrás. En ella, Wayne Booth, después de señalar cómo el esclavo negro Jim es, en efecto, el centro moral de la historia y de los capítulos centrales, en las escenas finales Twain recae en el tono de Las aventuras de Tom Sawyer y comete un gran error artístico: «No percibiendo la grandeza de lo que había hecho en las escenas del río, simplemente dejó que la novela (...) retrocediera a la clase de estereotipos cómicos de los primeros escasos capítulos. Aunque planteada como una objeción formal a la incoherencia, esta objeción podría describirse como ética, en el sentido más amplio: el... Leer más
En uno de los capítulos de Las compañías que elegimos, Wayne Booth analiza la obra de Rabelais. Yo no he leído a Rabelais, y los expertos discutirán o no las afirmaciones de Booth, pero me ha parecido clara la idea de que, desde un punto de vista ético, las preguntas cruciales (en el caso de un humorista como el autor francés) tienen que ver con «la cualidad de nuestra risa», idea que Booth toma de Bajtín. Dice Booth: «Lo que vemos en Rabelais es que su risa va contra las mujeres porque son absurdas y porque rehúsan servir al mundo masculino del modo en que, según los hombres, deberían hacerlo. Cuando se las juzga favorablemente siempre son hombres los árbitros». En definitiva, sigue Booth, Rabelais habla de sueños de hombres que ofrece a hombres: «uno no encuentra en... Leer más
Uno de los contenidos básicos de Las compañías que elegimos, de Wayne Booth, es el de mostrar cómo «una crítica responsable debe afrontar sin ambigüedades la locura, el vicio y la evidente falsedad que encontramos en demasiados de nuestros presuntos amigos narrativos». Con agudeza, Booth hace notar la contradicción de que «un asombroso número de críticos ha descartado la crítica doctrinal como algo que jamás es pertinente, volviendo a deslizarla siempre que surge una doctrina que les ofende por defender abiertamente alguna ideología convencional». Pero, continúa, «si la crítica ideológica es siempre falaz, uno está tan desorientado cuando condena una obra por ser autoindulgente, puritana o reaccionaria, como cuando la rechaza por socavar la fe en Dios, la Iglesia o... Leer más
Después de señalar la metáfora central de Las compañías que elegimos, de Wayne Booth, por medio de un comentario tan autorizado como el de Martha Nussbaum, indico ahora un concepto básico en la obra de Booth: el de la coducción, palabra con la que intenta indicar que, gracias a la experiencia y a muchas opiniones que nos van llegando a lo largo del tiempo, y que se corrigen y matizan unas a otras, podemos llegar a una nueva valoración de un libro. Para ilustrarlo Booth abre Las compañías que elegimos con una historia personal: cuando un compañero suyo de departamento, negro, se negó a dar en clase Las aventuras de Huckleberry Finn por considerarlo ofensivo, tanto él como los demás del departamento manifestaron su desaprobación. Booth dedica su libro a su compañero, ya... Leer más
Comentarios de Ernst Jünger sobre algunos autores y libros que, a mí al menos, me han dado pistas: —«Maupassant es uno de los autores que aprendo a estimar cada vez más (...). Existe una clase de ligereza que encubre lo difícil y aún inimitable del trabajo, y eso hace que en un primer momento la subestimemos. Sólo el original nos proporciona una idea exacta. En la lectura he visto claramente la perfecta elegancia de una expresión tan sencilla como nous faisons –veía refulgir esa expresión en la frase como un pez que saltara bruscamente del agua. Son insuperables las pointes, las ingeniosas frases finales; arrojan un último destello que vuelve a iluminar el contenido de la narración, proporcionan, por así decirlo, su fórmula». —Sobre Huracán en Jamaica: lo leí... Leer más
Cuando un libro se presenta como una gran novedad viene bien recordar la explicación de Borges acerca de que la literatura cristaliza en figuras y formas que cualquiera puede usar y que, por tanto, «un escritor no inventa, un escritor está metido en una tradición y trabaja con lo que la tradición le da. Esa tradición puede ser la gran tradición de la literatura escandinava, digamos, o puede ser la tradición de un género menor. Lo que Borges dice es que no seamos tan contemporáneos: no nos entusiasmemos tanto con la idea de que estamos todo el tiempo produciendo cosas nuevas cuando en realidad no hacemos más que repetir». Ricardo Piglia. Crítica y ficción (1986). Barcelona: Anagrama, 2001; 226 pp.; col. Argumentos; ISBN:... Leer más
Algunos ajustados comentarios de Samuel Johnson sobre crítica literaria: —En una tertulia, cuando alguien indica que ninguno de los presentes tiene derecho a criticar una obra teatral puesto que ninguno sería capaz de escribir otra así de buena, Johnson replica: «En modo alguno, señor; ése no es un razonamiento justo. Bien se puede criticar una tragedia aunque no sea uno capaz de escribir otra. ¿O no se puede regañar a un carpintero que fabrica una mala mesa, aun cuando no sepa uno hacerla? El oficio de usted no consiste en fabricar mesas». —Las fallas de un escritor de la época, decía, eran que «tiene demasiadas palabras, y las que tiene le vienen bien grandes». —Boswell le habla de un autor que lo lleva a uno en volandas y Johnson discrepa: «No, señor. A... Leer más
Northrop Frye: Un crítico «debe suponer, como axioma heurístico esencial, que la obra tal como está producida constituye el registro definitivo de la intención del autor. Tocante a las muchas fallas que un crítico inexperto pueda detectar, basta con la respuesta: “pero corresponde que sea así”. Cualesquiera otras declaraciones de intención, por muy documentadas que estén, despiertan sospecha. El poeta puede cambiar de idea o de humor; puede haber intentado una cosa y hecho otra, y luego haber racionalizado lo que hizo. (Un dibujo en un New Yorker de hace algunos años aludió galanamente a este último problema: mostraba a un escultor en el acto de examinar la estatua que acababa de hacer, mientras le dice a un amigo: “Sí, la cabeza salió demasiado grande. Cuando la... Leer más
Erich Auerbach: «En la antigüedad el estilo elevado y sublime se llamaba sermo gravis o sublimis; el bajo, sermo remissus o humilis, y ambos debían permanecer estrictamente separados. Por el contrario, en el mundo cristiano ambos están fundidos ya desde un principio, particularmente en la encarnación y la pasión de Cristo, en las cuales tanto la sublimitas como la humilitas cobran inaudita realidad y se funden por completo». La crítica estética que los paganos ilustrados de los primeros siglos hacían a las narraciones evangélicas procedía del asombro que les causaba la pretensión de que un estilo tan bárbaro pudiera contener la verdad. Esa crítica tuvo dos efectos. Uno, que hubo padres de la Iglesia que buscaron mejorar su estilo. Otro, que a ellos mismos les abrió los... Leer más
Northrop Frye: «La crítica (literaria), como la religión, es uno de esos campos infraacadémicos donde una gran cantidad de personas siguen disfrutando de libertad para dar rienda suelta a sus ansiedades, en lugar de proceder al estudio del tema. Cualquier mención que se haga de este hecho puede provocar la respuesta: “Por supuesto, usted no entiende lo importantes que son nuestras ansiedades”». Northrop Frye. El camino crítico: ensayo sobre el contexto social de la crítica literaria (The Critical Path, 1971). Madrid: Taurus, 1986; 149 pp.; col. Persiles, serie Teoría y Crítica literaria; trad. de Miguel Mac-Veigh; ISBN:... Leer más
Cyril Connolly: «Una de las dificultades de reseñar novelas estriba en “puntuarlas”. El ambicioso fracaso de un artista serio es claramente distinto de un logrado apaño; sin embargo, a la hora de la reseña, la primera es denigrada de todo corazón porque no funciona, la otra, porque es buena en su clase, elogiada más allá de lo debido». Cyril Connolly. Texto algo modificado tomado de «Nuevas novelas (1929-1935)», en Obra... Leer más
Umberto Eco: «La lectura de las obras literarias nos obliga a un ejercicio de fidelidad y de respeto en el marco de la libertad de interpretación. Hay una peligrosa herejía crítica, típica de nuestros días, según la cual podemos hacer lo que queramos de una obra literaria (...). No es verdad. Las obras literarias nos invitan a la libertad de interpretación, porque nos proponen un discurso con muchos niveles de lectura y nos ponen ante las ambigüedades del lenguaje y de la vida. Pero, para poder jugar a ese juego, por el cual cada generación lee las obras literarias de una manera distinta, hay que estar movidos por un profundo respeto hacia lo que, en otras obras, he denominado "la intención del texto"». Umberto Eco. Sobre literatura (sulla Letteratura, 2002). Barcelona:... Leer más
Según Cyril Connolly, las seis causas interrelacionadas de la mediocridad de la narrativa inglesa en 1936 eran: —la servil apatía de muchos críticos; —los autores que se veían obligados a ejercer el periodismo o a producir más libros de la cuenta y no dedicaban a sus libros el adecuado tiempo de gestación; —la intransigencia de quienes abastecían al público y presionaban a los editores para que publicaran las obras más largas y aburridas de los valores más seguros, una antología si era posible; y si no era posible una antología, una saga, una cabalgata de ciento veinticinco mil palabras; —la ignorancia de los propios editores, su falta de rigor, su desesperada ambición por publicar un best seller que les costeara la obra maestra con la consiguiente... Leer más
A la hora de juzgar un libro todos tenemos interiorizadas algunas normas que nos influyen. En relación a eso afirma Wolfang Iser que «resulta enormemente reveladora la gran controversia acerca de Milton entre C. S. Lewis y el crítico F. R. Leavis. El punto decisivo de la confrontación lo ha formulado C. S. Lewis así: “No es que él y yo veamos cosas diferentes cuando miramos al Paraíso Perdido, sino que él ve y no le gusta lo mismo que yo veo y no me gusta”. De aquí se deduce que ambos juzgan como objetivamente existentes las características en que basan su valoración». Wolfang Iser. El acto de leer: teoría y efecto estético (Der Akt des Lesens. Theorie ästhetischer Wirkung, 1976). Madrid: Taurus, 1987; 357 pp.; col. Persiles. Teoría y crítica literaria; trad. del... Leer más
Wayne Booth: «La mala comprensión, en cuanto tal, no importa demasiado si se produce en dosis lo suficientemente pequeñas y suficientemente localizadas como para que se puedan aplicar antídotos. Los malentendidos existen desde que el hombre es hombre, y los errores cometidos pueden servirnos como vía de acceso a una comprensión ocasional cabal o a otros malentendidos. No me preocupa en absoluto el que algunos críticos consideran que es el único problema de la oscuridad: la imposibilidad de determinar cuál es el significado de algunos poemas que son deliberadamente ambiguos u oscuros. ¿Por qué no van a serlo? Que conserven su oscuridad. La pérdida grave se produce cuando los lectores, ante el bombardeo de los comentarios de los críticos que saludan el descubrimiento de las... Leer más