En El viaje de Bilbo, Joseph Pearce tiene la intención de hacer una lectura cristiana de El Hobbit, algo legítimo puesto que conocemos bien la solidez de la educación y del comportamiento católicos de Tolkien, pero algo que a él tal vez no le hubiera gustado porque, según manifestó, deseaba que sus obras fueran leídas y juzgadas de acuerdo con sus méritos como novelas. Es sabido, también, que él mismo se arrepintió de haber bajado el nivel literario en El hobbit por plantearlo como un relato algo condescendiente con sus primeros oyentes y lectores, que fueron sus hijos. En esa dirección, una de las mejores cosas del libro de Pearce es, precisamente, que va señalando las diferencias de tono y de calidad en algunos momentos y personajes de El hobbit respecto a El Señor de los anillos. A mí me ha gustado e interesado el libro de Pearce, y creo que lo mismo les pasará a muchos lectores de Tolkien, pues Pearce domina el tema y es capaz de dar informaciones y hacer anotaciones jugosas. Ahora bien: es claro que por momentos va más allá de la crítica o glosa literaria y que su principal interés es subrayar cosas como, por ejemplo, que el «viaje espiritual» de Bilbo le hace madurar interiormente y «crecer lo suficiente para darse cuenta de lo pequeño que es».
Joseph Pearce. El viaje de Bilbo. Descubriendo el significado oculto en El Hobbit (Bilbo’s Journey. Discovering the Hidden Meaning of The Hobbit, 2012). Madrid: Palabra, 2012; 147 pp.; trad. de Angel García y Maite Barrera; ISBN: 978-84-9840-792-1.