Fragmentos del mapa del tesoro. La biblioteca personal de Augusto Monterroso, recoge el muy buen trabajo de Leticia Sánchez Ruiz en la extensa biblioteca personal de Augusto Monterroso, «un hombre que leyó miles de libros y cuya obra más famosa contiene siete palabras, el que buscaba el humor en las cosas más tristes y la concisión en los pensamientos más largos». Por ejemplo, en su ejemplar de Biblioteca personal, de Borges, en el capítulo que habla de Daniel Defoe y Moll Flanders, donde «dice Borges: “Que yo recuerde, no llueve una sola vez en todo el Quijote”. Monterroso subraya la frase y, junto a ella, escribe, grande, en mayúsculas y con tilde: “SÍ”. Casi parece que es la única vez que alza la voz anotando en sus libros. Y, efectivamente, sí llueve en el... Leer más
En los próximos días voy a poner aquí las noticias de algunos libros leídos en los últimos meses pero que, por una u otra razón, se han ido quedando atrás sin darme tiempo a preparar una reseña, pero que son buenas lecturas para el verano. Uno es Una educación liberal: Elogio de los grandes libros, de José María Torralba. Esta buena reseña explica bien su contenido y este artículo del autor amplía la información. José María Torralba. Una educación liberal: Elogio de los grandes libros (2022). Madrid: Encuentro, 2022; 174 pp.; prólogo de Roosevelt Montás; ISBN: 978-8413390956.... Leer más
He publicado hace unos días un artículo titulado Severos con el pasado, acríticos con nuestro tiempo, tomando pie de la lectura de Breaking Bread with the Dead: Reading the Past in Search of a Tranquil Mind, un libro de Alan... Leer más
Traigo hoy aquí otras citas de Mejor educados, acerca de la lectura y el aprendizaje lector. En ellas Gregorio Luri habla de la necesidad de «aprender a leer de manera lenta, concentrada, profunda, (…) en diferentes formatos (cuentos, poesía, prensa, teatro...) para educar la ductilidad de la atención y apropiarnos de las diferentes posibilidades expresivas del lenguaje». Explica también al lector que es bueno «estimular la lectura compartida de tu hijo con sus amigos o con los miembros de la familia. La disciplina de hacerse entender por el otro y de prestar atención a lo que se lee, le ayudará a controlar sus impulsos y a acostumbrarse a la espera atenta. Hablo, evidentemente, de la lectura textual, la impresa, la que se nos presenta como una unidad de forma y contenido.... Leer más
Unos párrafos de Ursula Le Guin sobre las diferencias entre leer y visualizar: «Leer es un acto sumamente misterioso. En absoluto ha sido reemplazado ni lo será por ninguna forma de visualización. Visualizar algo es una tarea totalmente distinta, con otras recompensas. Un lector crea el libro al leer, le confiere significado al traducir símbolos arbitrarios, letras impresas, en una realidad interior y privada. Leer es un acto creativo. Visionar es algo relativamente pasivo. El espectador que ve una película no crea esa película. Ver una película es dejarse llevar por ella, participar en ella, pasar a formar parte de ella. Quedar absortos. Los lectores devoran libros. Las películas devoran a los espectadores». «Leer es una transacción activa entre el texto y el lector. El... Leer más
Los Libros en The New Yorker es una selección de chistes de la revista norteamericana que se presentan agrupados en cuatro secciones: Autores, Editores, Lectores, Libreros. Como corresponde a su origen, aunque la calidad y la chispa de los dibujos sea mucha, lo que interesa más es la impresión de conjunto de la selección y la idea de cada chiste, que muchas veces sólo tiene sentido en el contexto adecuado. Un ejemplo de cada sección: —en una reunión social una escritora dice a sus oyentes: «Mi último libro es para niños de 3 a 5 años. Pero quiero creer que hay algo en él para todo el mundo» (Robert Weber); —en otra reunión social el editor dice a otros: «Últimamente he estado leyendo a Jane Austen, simplemente para desintoxicarme» (Lee Lorenz); —una... Leer más
Define John Gardner la metaficción como «la ficción que tanto por su estilo como por su tema se propone indagar en la ficción misma». Y, como «no hay mejor proveedor de modelos de conducta que la ficción», hace tiempo que los escritores han visto que «una de las formas de socavar los efectos perjudiciales de la ficción reside en escribir metaficción: un relato que llame la atención sobre sus métodos y que muestre al lector que es lo que le está ocurriendo a la vez que lee». Es decir: «toda metaficción es una deconstrucción, pero no a la inversa». Por eso el atractivo de la metaficción puede describirse como «intelectual». «Si nos reímos, no lo haremos tan de todo corazón como cuando nos reímos ante un personaje interesante que es completamente verosímil; nos... Leer más
Dice John Gardner que «leer una obra de ficción que no lleva a ninguna parte, que no genera una victoria o una derrota, que trata la vida como mera rutina, es como descubrir que, después de habernos desvivido corriendo contrarreloj, el encargado de ponerlo en marcha se olvidó de hacerlo. Las únicas emociones que esa clase de ficciones producen, de ordinario, son el hastío y la desesperación: esas emociones, aún siendo válidas y aun estando justificadas (finalmente) por la naturaleza misma del universo, son menos útiles para nuestra vida que las emociones experimentadas gracias a otras clases de ficción. Ni siquiera Aristóteles sostendría que la ficción por fuerza haya de ser catártica; solamente dice que tales ficciones, , son las que más nos satisfacen. Desde luego, es... Leer más
Wayne Booth: «Con las novelas satisfacemos intereses de distinta clase: intelectuales, cualitativos y prácticos. Así, las novelas de Jane Austen desarrollan una amplia gama de intereses dentro de un medio ambiente social estrecho. Nuestro interés emocional en Shakespeare se basa en intereses intelectuales, cualitativos y morales. Otro maestro en la misma clase de riqueza es Dostoievski: en sus obras hay una variedad de atractivos intelectuales; estamos cosquilleados por apetencias cualitativas, hemos visto el crimen y pedimos el castigo…; simpatizamos con los personajes… Pero no todas las obras tienen que satisfacerlos todos. Más aún, con frecuencia son incompatibles». Wayne C. Booth. La retórica de la ficción (The Rhetoric of Fiction, 1961). Barcelona: Antoni Bosch, 1974;... Leer más
Dice Wayne Booth que no hay mejor tema novelesco que el de un hombre bueno enfrentado a decisiones morales importantes. Ahora bien, sigue, «nuestro actual descuido de términos morales como “hombre bueno” y “hombre malo” es sin duda infortunado si nos conduce a descuidar el papel que el juicio moral juega en la mayoría de nuestra lectura de valía. (…) No podemos evitar juzgar a los personajes que conocemos como moralmente admirables o despreciables, igual que no podemos evitar juicios sobre su habilidad intelectual. Podemos decirnos que no condenamos la estupidez y la depravación, pero creemos que los hombres no deberían ser estúpidos y depravados. Podemos explicar la conducta del villano refiriéndola a su circunstancia, pero incluso explicarlo es admitir que es algo que... Leer más
Así como Autorretrato con radiador y El Bajísimo me deslumbraron, no me ha pasado lo mismo con Un simple vestido de fiesta, varios relatos cortos de Christian Bobin acerca de la lectura. Hay momentos en los que (me parece a mí) falta claridad, otros en los que sobra énfasis, y otros en los que las afirmaciones suenan exageradas: son problemas propios de un estilo tan aforístico, como de fogonazos. Creo que las tres cosas, unidas con la fuerza y capacidad de sugerencia del autor que hacen que leerle siempre resulte provechoso, se pueden apreciar en dos párrafos. Uno, cuando en la Presentación se dice: «La frontera entre los lectores y los demás, está más cerrada todavía que la del dinero. El que no tiene dinero carece de todo. El que está sin lectura carece de la carencia.... Leer más
De esta buena entrevista con Reyes Calderón selecciono una pregunta y una respuesta: —En los tiempos que corren y siendo quien es, es inevitable que le preguntemos por la crisis; ha dicho en alguna ocasión que se trata más de una crisis de valores, donde lo financiero es síntoma de problemas mucho más profundos. ¿Cómo pueden ayudar los libros a encontrar sentido en los momentos de dificultad como éste? —Los libros te obligan a detenerte: primer punto a favor de la lectura, en una crisis de consumo acelerado y huida hacia delante. Los libros te ayudan a ponerte en la posición de otros: otro punto a favor, en una crisis de individualismo exacerbado. Los libros se leen y releen, se aconsejan y se prestan: toda una lección en un mundo de consumo y caducidad instantáneas.... Leer más
Jaime Nubiola: «Escribir, leer, volver a leer y volver a escribir: son los recursos del pensar. Escribir es poner en limpio lo pensado, leer es comprender lo pensado por otro. Ese es el telar en el que se teje nuestra vida intelectual. Lo único realmente importante es no parar de pensar, porque los seres humanos siempre podemos pensar más y eso nos hace cada vez más humanos, cada vez mejores». Y, además, nunca se ha de pensar que es demasiado tarde para pensar. Alejandro Llano, Manuel Casado, Jaime Nubiola. Textos para la formación humanística (2011). Sevilla: Fundación Altair, 2011; 75 pp.; ISBN:... Leer más
Ernst Jünger: «Los libros. Es hermoso encontrar en ellos pensamientos, palabras, frases, que nos hacen presentir que el relato conduce, como un sendero trazado con arte, a través de vastos bosques que el lector no conoce. Es llevado así por territorios cuyos límites le quedan ocultos, y sólo de vez en cuando llega hasta él, como un soplo perfumado, la noticia de que allí hay grandes riquezas. El autor ha de parecerse a alguien que reparte regalos sacándolos de tesoros ilimitados; y mientras distribuye moneda corriente, con ella entremezcla de vez en cuando también otras monedas que tienen un cuño extraño – doblones en los que se distinguen las armas de reinos no explorados. La frase de Kipling: “Pero esto es otra historia”, debe figurar en el texto, figurar de un modo... Leer más
Ricardo Piglia: «“¿Qué libro se llevaría usted a una isla desierta?” Es una de las preguntas claves de la sociedad de masas. Sin duda, se funda en Robinson Crusoe y supone que para salir de la multiplicidad o de la proliferación del mercado hay que estar en una isla desierta. La pregunta es precavida e incluye varias a la vez: “¿Qué libro leería si no puede hacer otra cosa?” Y también: “¿Qué libro cree usted que le sería de utilidad personal para sobrevivir en condiciones extremas?” Hay, por supuesto, una teoría de la lectura implícita en la pregunta». A todo esto, se puede recordar que Robinson organizaba su día según un plan en el que lo primero era la lectura de las Sagradas Escrituras, para lo cual reservaba cierto tiempo tres veces por día: «la regla... Leer más
Hans Robert Jauss: «”Media are not mediations”: los nuevos "mass-media" del arte contemporáneo no sólo han conmocionado la vieja cultura del leer, propia de la era burguesa, sino que, además, amenazan con la primacía del signo sobre la palabra, con la efectividad del "shock" y con la invasión mediante estímulos que hay que recoger y que —con esa violencia manipuladora que tienen las informaciones que sólo se acumulan y que difícilmente pueden integrarse en el recuerdo personal— eliminan tanto el placer intelectivo de la lectura como la formación de la experiencia estética en el sentido tradicional». Hans Robert Jauss. Experiencia estética y hermenéutica literaria: ensayos en el campo de la experiencia estética (Ästhetische Erfahrung und literarische Hermenutik,... Leer más
Romano Guardini: «El libro es (...) un discurso que permanece incluso después de haber sido pronunciado: gracias a los signos, que tienen la propiedad de la duración, el lector puede hacer que la palabra se repita continuamente. Naturalmente, de esta forma se hace claro también qué debería ser la lectura: un despertar del discurso hablado. Cuando un hombre de la antigüedad tomaba un libro en sus manos —o mejor, un rollo de escritura; el libro tenía para él una figura distinta que para nosotros—, no leía sólo con los ojos, sino que pronunciaba las palabras a media voz. Tenía de esta forma la garantía de que se hacía evidente la forma entera de la palabra y de la frase. Hablaba y escuchaba al mismo tiempo y, escuchando, controlaba la propia lectura. Nosotros, hombres de... Leer más
A propósito de la promoción de la lectura no está de más recordar que, como en muchas otras cuestiones, tampoco en esta funcionan las simplificaciones. Es loable querer hacer fácil lo difícil, pero no siempre es posible. Ninguna publicidad hace que un niño pase una página tras otra durante horas. Eso sólo lo consigue el mismo libro. Por eso pienso que la verdadera animación a la lectura es dar a conocer los mejores libros y confiar en la fuerza que tienen y en la inteligencia de los... Leer más
Dice Kafka a su interlocutor: «Un libro no puede sustituir al mundo. Es imposible. En la vida todo tiene un sentido y una finalidad que ninguna otra cosa puede cubrir plenamente. Por ejemplo, no se pueden vivir experiencias a través de un doble. Lo mismo sucede con el mundo y los libros. Los libros intentan encerrar la vida como se encierra a los pájaros cantores en una jaula. Pero eso no sale bien. ¡Al contrario! Partiendo de las abstracciones contenidas en los libros el hombre no hace sino construirse a sí mismo la jaula de un sistema». Gustav Janouch. Conversaciones con... Leer más
Harold Bloom: «Leemos, creo, para reparar nuestra soledad, aunque en la práctica cuanto mejor leemos más solitarios nos volvemos. No considero que la lectura sea un vicio, pero tampoco es una virtud. (...) La razón más profunda para leer tiene que ser la búsqueda de sabiduría. (...) La sola lectura no nos salvará ni nos hará sabios, pero sin ella nos hundiremos en la muerte en vida de esta visión simplificada de la realidad que Estados Unidos, como tantas otras cosas, impone al mundo». En días como estos, a este comentario, en muchos sentidos certero, algunos añadiríamos que la Navidad habla de otra Sabiduría, la que más importa, quizá la única que verdaderamente importa. Harold Bloom. ¿Dónde se encuentra la sabiduría? (Where Shall Wisdom Be Found, 2004).... Leer más
Existe una diferencia entre realismo de contenido y realismo de presentación. Ambos son independientes entre sí, aunque indudablemente pueden mezclarse. Así, Tolstoi con Guerra y Paz o George Eliot con Middlemarch, componen obras con realismo de contenido y de presentación: nos sentimos inclinados a decir "la vida es así". La tragedia francesa es realista de contenido pero no de presentación. Los romances medievales lo son de presentación pero no de contenido. Y hay obras sin ninguna de las dos clases de realismo, como Edipo Rey o Orlando furioso. El lector maduro sabe que que cada libro ha de tener el tipo de realismo que pretenda tener y no se verá engañado por ninguno, porque no confunde el arte con la vida ni con la filosofía. C. S. Lewis. La experiencia de... Leer más
Dice Sven Birkerts en Elegía a Gutenberg que la lectura mantiene viva la idea de que «la vida no es una secuencia de momentos vividos, sino un destino». El lector «es un explorador de causas y efectos, y de conexiones a través del tiempo. No vive en el presente como los demás —o no del todo—, porque sabe que el presente es un punto móvil dentro del más amplio proyecto de que está... Leer más
Sven Birkerts: «La ficción sólo conserva su vitalidad cultural en la medida en que pueda llevar a sus lectores noticias significantes de lo que supone vivir en el mundo actual. Sus otras funciones —evadir, tranquilizar, entretener— en última instancia resultan triviales». Sven Birkerts. Elegía a Gutenberg: El futuro de la lectura en la era electrónica (The Gutenberg Elegies, 1994). Madrid: Alianza, 1999; 295 pp.; col. Alianza Literaria; trad. de Daniel Manzanares; ISBN:... Leer más
Estoy de acuerdo con Helene Hanff cuando afirma «que no hay nada menos sacrosanto que un mal libro e incluso un libro mediocre». Y también hago mío su comentario de que «va contra mis principios comprar un libro que no he leído previamente: es como comprar un vestido sin probártelo...», aunque lo matizaría señalando que las recomendaciones de algunas personas sí me pueden valer como si lo hubiera leído yo mismo. Helene Hanff. 84, Charing Cross Road (1970). Barcelona: Anagrama, 2004, 5ª impr.; 126 pp.; col. Panorama de narrativas; trad. de Javier Calzada; post-scriptum de Thomas Simonnet; ISBN:... Leer más