Algunas notas tomadas de Una vida en palabras, una larga entrevista con Paul Auster sobre todas sus obras. Sobre la importancia de usar bien el lenguaje para comprender bien las cosas. «Es interesante observar a la gente cuando practica algún deporte, un partido de béisbol, por ejemplo. Un jugador coge una pelota y la lanza, otro blande el bate, todo el mundo echa a correr a un lado y a otro, la multitud se pone en pie y grita entusiasmada. Hasta que no se aprenden las normas, las palabras de las normas, lo que se ve es un caos. Una vez que se adquiere el vocabulario para articular lo que se ve, se empieza a comprender lo que pasa. Los hechos son los mismos, pero sin el lenguaje resultan incomprensibles». Sobre los libros de memorias. «Cuando la gente asegura recordar... Leer más
Unos párrafos de Ursula Le Guin sobre las diferencias entre leer y visualizar: «Leer es un acto sumamente misterioso. En absoluto ha sido reemplazado ni lo será por ninguna forma de visualización. Visualizar algo es una tarea totalmente distinta, con otras recompensas. Un lector crea el libro al leer, le confiere significado al traducir símbolos arbitrarios, letras impresas, en una realidad interior y privada. Leer es un acto creativo. Visionar es algo relativamente pasivo. El espectador que ve una película no crea esa película. Ver una película es dejarse llevar por ella, participar en ella, pasar a formar parte de ella. Quedar absortos. Los lectores devoran libros. Las películas devoran a los espectadores». «Leer es una transacción activa entre el texto y el lector. El... Leer más
En una entrevista del libro citado hace unos días, Robert Bresson habla de su película El proceso de Juana de Arco y, al explicar que hizo un trabajo de resumen y adaptación de las actas de su proceso, pues para él un diálogo cinematográfico no es un diálogo teatral ni un diálogo novelesco, dice: «La palabra debe ser comprimida al máximo, de tal suerte que la imagen que la acompaña no provoque un pleonasmo. Suprimí los arcaísmos, no todos, conservé algunos para no empobrecer la característica tan particular de las réplicas de Juana. No expliqué nada. Dediqué mucho tiempo al trabajo preparatorio de concepción. Lo hice poco a poco, por miedo a traicionar algo. Me aparté, como de costumbre, de toda psicología teatral o novelesca (la imagen ya se encarga de... Leer más
En un discurso ante arquitectos japoneses, en 1991, Wim Wenders hablaba de cómo pensó la filmación de El cielo sobre Berlín, y decía: «Tenía la sensación de que esta ciudad se puede describir mejor por los espacios vacíos que por los llenos. Cuando hay mucho para ver, cuando una imagen está demasiado llena o cuando hay muchas imágenes, ya no ves nada. Del “demasiado” se pasa muy rápido al “casi nada”. Ustedes lo saben bien. También conocen el efecto contrario: cuando una imagen está casi vacía, cuando es muy pobre, puede poner tantas cosas al descubierto que el espectador queda completamente saciado al ver que del vacío sale un “todo”. El cineasta se enfrenta a este problema cada vez que prepara una toma. En la medida en que quieres capturar algo para... Leer más
Dreyer: «En una obra de teatro hay siempre un montón de pequeños detalles que no son esenciales. Y todo lo que no es absolutamente esencial bloquea el camino. Las cosas que bloquean hay que eliminarlas. Hay que despejar el camino hacia lo esencial, que está al final de la senda. Partir de un diálogo teatral deja siempre una rémora de demasiadas posibilidades accesorias. (...) Hay que podar, de modo que cada una de las palabras que se conservan tenga su importancia. Mediante esa purificación, quiero conseguir que el espectador que está allá, que sigue las imágenes, las palabras y la intriga, tenga el camino libre para llegar al final del camino». Mamet: «La mejor manera de contar una historia en el cine es con imágenes y sin palabras. (...) La mejor manera de contar una... Leer más
Wisława Szymborska: «Constantemente se produce un gran número de películas biográficas sobre grandes científicos o sobre grandes artistas. La tarea de los ambiciosos directores de cine es presentar de manera creíble el proceso creativo, proceso que conduce finalmente a grandes descubrimientos científicos o la realización de famosísimas obras de arte. Con más o menos éxito muestran el trabajo de ciertos sabios: laboratorios, todo tipo de aparatos, mecanismos puestos en marcha que son capaces de mantener durante cierto tiempo la atención del público. Además, los momentos de expectación en espera de si un experimento, repetido por enésima vez con sólo una pequeñísima variación, sale o no sale, resultan muy dramáticos. Las películas sobre pintores, en las que... Leer más
Cuando hace unos años le preguntaron a Win Wenders cuál era su moral como cineasta, respondió que podría describirse o identificarse con la palabra Einstellung, un término alemán que se puede traducir tanto por plano cinematográfico como por actitud: «es decir, tanto lo que se incluye en el encuadre, en el plano, como la actitud que adopta quien lo ha organizado todo y espera que aparezca algo; yo diría que la moral, el acto moral que se da en cada plano a través de la actitud de la persona que asume la responsabilidad, se basa en el respeto. Respeto por lo que pasa delante de esta cámara y dentro de este plano, y por lo que se conserva para la pantalla, sin traicionar en lo posible a la verdad y de acuerdo con la persona o la cosa que vaya a aparecer. Creo que esta... Leer más
Andréi Tarkovski: «Lo que el cineasta puede proporcionar a los espectadores es tiempo. Tiempo perdido, o tiempo ya consumido, o tiempo aún no vivido; en todo caso tiempo. Vamos al cine para adquirir experiencia vital, para recuperar el tiempo que nos falta, para completar la experiencia que no tenemos. El vacío espiritual que se forma a consecuencia de las condiciones de vida específicamente modernas: constante actividad, reducción de los contactos humanos, la tendencia materialista de la educación moderna, etc., son carencias de las que podemos redimirnos yendo al cine». Aunque no a todo, ni a la mayoría, claro está. Rafael Llano. En el volumen I de Andréi Tarkovski: vida y obra (2002). Valencia: Generalitat Valenciana-Consellería de Cultura i Educació - Ediciones de la... Leer más
David Lodge: «Henry James fue el novelista supremo de la conciencia. La conciencia era su tema: cómo interpretan los individuos el mundo para sus adentros y, a menudo, yerran el tiro; cómo las mentes de individuos sensibles e inteligentes no cesan de analizar, interpretar, anticiparse a, sospechar de y cuestionar en el fondo sus propias motivaciones y las de los demás. Y es justamente ese tipo de conciencia de uno mismo, la que para el cine resulta más difícil de representar, puesto que no se trata de algo visible». David Lodge. La conciencia y la novela - Crítica literaria y creación literaria (Consciousness and the Novel, 2002). Barcelona: Península, 2004; 272 pp.; col. Atalaya; traducción de Miguel Martínez Lage, con la colaboración de Eugenia Vázquez-Nacarino; ISBN:... Leer más
Adam Zagajewski: «En las películas siempre domina el “ojo del mundo” de la época: el modo de mirar, de caminar, de rodar, la técnica de la cámara, la moda (en el vestir, en el maquillaje, en la forma de sonreír, de encogerse de hombros, de manifestar la malicia y la ternura); todas estas “contemporaneidades”, que cambian cada ocho o diez años y que la poesía, a diferencia de la novela realista, por regla general no registra en absoluto, se adhieren a la obra cinematográfica y hacen que amarillee como una vieja fotografía. La poesía —naturalmente, sólo la grande, la excelente— es una de las artes que menos amarillean». Adam Zagajewski. «Observaciones acerca del estilo sublime», En defensa del fervor (Obrona żarliwości, 2002). Barcelona: Acantilado, 2005; 215... Leer más
Decía Robert Bresson que al hacer cine tendía, «creo que por otra parte sin buscarlo, a la simplificación». Pero, añadía, «creo que la simplificación es algo que no es conveniente buscar jamás: cuando se ha trabajado suficientemente, la simplificación debe surgir por sí misma. Una cosa errónea es buscar demasiado pronto la simplificación, o la sencillez, lo que produce la mala pintura, la mala literatura, la mala poesía...». En mi opinión esto es particularmente aplicable a la literatura infantil y juvenil. Robert Bresson. En una entrevista de Jean Luc Godard, el año 1966, en La política de los autores (La politique des auteurs, 2001). Entrevistas a Robert Bresson, Luis Buñuel, Howard Hawks, Alfred Hitchcock, Fritz Lang, Jean Renoir. Barcelona: Paidós, 2003; 189... Leer más
«Me gusta más hacer que el espectador imagine con la ayuda de un ruido, ya que cada vez que puedo reemplazar una imagen por un ruido, lo hago. Y lo hago cada vez más». Y, más adelante, continuaba Robert Bresson: «El oído es mucho más creativo que el ojo. El ojo es perezoso; la oreja, por el contrario, inventa. En todo caso, es mucho más atenta, mientras que el ojo se contenta con recibir, salvo en los casos excepcionales en que inventa, pero entonces es que recurre a la fantasía. El oído es un sentido mucho más profundo, y muy evocador. (...) Lo bueno del sonido es que deja libre al espectador. Y hacia eso es a lo que debemos tender: dejar lo más libre posible al espectador». En una entrevista de Jean Luc Godard, el año 1966, a Robert Bresson. La política de los autores... Leer más
Wim Wenders: «El cine encierra también este peligro: que puedes aparentar mucho más de lo que hay. (...) De hecho, cuanto más bella parece una cosa en una película, más cautelosos debemos ser: puede que se trate sólo de una apariencia». Wim Wenders. El acto de ver: textos y... Leer más
Wim Wenders: «El cine puede alterar la visión, seguro. Puede hacer visible algo, pero también puede hacerlo invisible. Una película puede cerrarte realmente los ojos, cualquier película; muchas no hacen otra cosa. Sales del cine y no ves nada durante días. ¡De verdad! Como si obstruyera todos los sentidos. Y con otras películas, sales, y estás más abierto al mundo que nunca». Wim Wenders. El acto de ver: textos y... Leer más
Wim Wenders: «Algunos filmes son como espacios cerrados: entre las imágenes no existe el más mínimo orificio que permita ver otra cosa distinta de lo que la película muestra; la mirada y las ideas no pueden caminar libremente. No puedes poner nada de tu parte, ninguna sensación, ninguna experiencia, y sales del cine atontado, como si te hubiesen engañado. Únicamente las películas que dejan sitio para los agujeros entre las imágenes son las que explican una historia: estoy convencido de ello. Un historia solo cobra vida en la cabeza de quien la ve o la escucha. El otro tipo de películas, los sistemas cerrados, se limitan a fingir que cuentan una historia». Wim Wenders. El acto de ver: textos y conversaciones (The Act of Seeing. Texte und Gespräche, 1992). Barcelona:... Leer más
Más citas acerca de cómo entendía el cine Robert Bresson: «Cuando basta un solo violín, no emplear dos». «Asegúrate de haber agotado todo lo que se comunica por la inmovilidad y el silencio». «No corras tras la poesía. Ella penetra por sí sola a través de las junturas (elipsis)». «El silencio es necesario para la música pero no forma parte de ella. La música se sostiene sobre él». Robert Bresson. Notas sobre el... Leer más
Dos citas del director de cine Robert Bresson, que distinguía entre cinematógrafo, el cine como arte, y cine, el habitual: «Lo verdadero del cinematógrafo no puede ser lo verdadero del teatro, ni lo verdadero de la novela, ni lo verdadero de la pintura. (Lo que el cinematógrafo atrapa con sus medios propios no puede ser lo que el teatro, la novela y la pintura atrapan con los suyos)». «Nada más inelegante y más ineficaz que un arte concebido bajo la forma de otro». Robert Bresson. Notas sobre el cinematógrafo (Notes sur le cinématographe, 1975). Madrid: Árdora, 2002; 131 pp.; edición y traducción de Daniel Aragó Strasser; ISBN:... Leer más
Una anécdota que me gustó leer en Escritores de cine, de José María Aresté, la protagoniza James Cain. Después de que adaptaran, no muy felizmente, una de sus novelas al cine, «cuando le preguntaban si no estaba indignado por lo que habían hecho a su libro, él, señalando a una estantería donde había un ejemplar, decía: “A mi libro no le han hecho nada. Está allí”». José María Aresté. Escritores de cine (2007). Barcelona: Espasa, 2007; 447 pp.; col. Espasa Hoy; ISBN: 84-670-2305-8.... Leer más
—«El cine impide la mirada. La fugacidad de los movimientos y el cambio rápido de imágenes nos fuerzan constantemente a echar un simple vistazo. No es la mirada la que se apodera de las imágenes, sino que son éstas las que se apoderan de la mirada. Inundan la conciencia. El cine supone ponerle un uniforme a un ojo que hasta entonces había ido desnudo. —Esa es una afirmación terrible —comenté—. El ojo es la ventana del alma, según dice un proverbio checo. Kafka asintió. —Y las películas son contraventanas de hierro». No tendría por qué ser así, supongo, pero lo cierto es que así es en muchísimos casos. Gustav Janouch. Conversaciones con... Leer más
En El guardián entre el centeno, Holden Caulfield dice: «Si hay algo que odio en el mundo es el cine. Ni me lo nombren». Y en otro momento: «¡Maldito cine! Puede amargarle a uno la vida. De verdad». Otra pista: el relato de Willa Cather titulado El caso de Paul (Paul's Case, 1905), donde se nos habla de un chico joven, menos lúcido e incluso más trágico que Holden, que cada vez que volvía del teatro donde trabajaba, «sufría todos los síntomas físicos de la depresión que sobreviene a un exceso: el odio a las camas respetables, a la comida vulgar, a una casa invadida de olor a cocina; una escalofriante repulsión por la insípida y desvaída existencia cotidiana, y un deseo patológico de cosas elegantes, luces tenues y flores frescas». Willa Cather. Los libros de... Leer más
Muchas personas adultas «juegan a policías y ladrones y a hacer el indio. Claro que no lo hacen corriendo por los senderos del parque municipal con un arco y una flecha en la mano... ¡No! Se quedan sentados en el cine y ven películas de aventuras. Eso es todo. La oscuridad del cine es la linterna mágica de su juventud perdida». Gustav Janouch. Conversaciones con... Leer más
Andréi Tarkovski: «Todas las manifestaciones del arte, sea el cine, la pintura, la novela o la poesía, nos conducen fuera de nosotros mismos, hacia nuevos mundos. El verdadero cometido de los artistas es proporcionar al público otra percepción de las cosas. Por descontado que la concepción en Hollywood del cine es que éste tiene que hacer entrar al público en el mundo de fantasía y servirle como escape. Pero eso no es para mí lo que tiene que hacer el cine. Yo entiendo que los artistas tienen que preparar nuestra alma para la percepción y la aceptación del bien. No me refiero a la bondad en sentido cristiano, sino al bien como algo contrapuesto al mal». Rafael Llano. Andréi Tarkovski: vida y obra, volumen... Leer más
Andréi Tarkovski: «El problema de la palabra presente o ausente se encuentra reiteradamente en mis películas. Eso es así porque la palabra, ese don que hemos recibido, tiene un poder absolutamente extraordinario: puede convertirse en fuente de acciones hermosas o perversas. Pero hoy ha perdido casi todo su valor. El mundo está lleno de charlatanes. En eso que llamamos información, de la que decimos estar necesitados —la radio y la televisión—, en los comentarios continuos, en la infinidad de periódicos, en todo eso podemos echar en falta un punto de vista fundamental. Muchos suponen que el hombre debe saber toda suerte de cosas, tener todo tipo de información, pero en verdad no tiene de ello ninguna necesidad desde el punto de vista del conocimiento, son perfectamente... Leer más
El profesor de arte dramático comenta con sus alumnos una obra de teatro que han representado y se dirige a la actriz: «Lo malo fue que usted coqueteó con el público en lugar de interpretar a Catalina. Shakespeare no escribió La fierecilla domada para que pudiera coquetear con sus admiradores desde la escena. Shakespeare se propuso un objetivo al que usted permaneció ajena. Lamentablemente, con mucha frecuencia se explota nuestro arte para fines que le son extraños (...). Usted lo ha hecho para lucir su belleza, otros lo hacen por la popularidad, el éxito o para hacer carrera». Y, dirigiéndose luego a todos los presentes les indica: Debemos luchar con la mayor energía, hasta expulsarles de la escena, contra los que «aprovechan la ignorancia de unos y el mal... Leer más
Tarkovski: «El público merece respeto, consideración a su dignidad; los directores no podemos ir soplándoles a la cara, algo que ni siquiera a los perros o a los gatos agrada, sino tener confianza en ellos —suponer que nos van a comprender sin necesidad de hacer gestos ampulosos—. Y, además, no podemos espolvorear sobre ellos nuestra emoción interior. La excitación que le produce al director la materia que trata, ha de estar sublimada en una especie de calma olímpica, a través de la forma. (...) Exhibir los propios sentimientos es siempre vulgar. Por eso me resultan tan admirables Bach, o Leonardo da Vinci, o el arte de Oriente; la magia y el secreto de las grandes obras de resonancia metafísica, que ellos han creado, radica justamente en este principio olímpico de... Leer más
Otra cita de Tarkovski: «Nunca me ha preocupado la cuestión de si soy un artista popular o no. No tendría demasiado sentido para mí. Lo que sí tiene sentido es trabajar respetando mi dignidad y la de los espectadores. Ante ellos nunca finjo ser más inteligente o más estúpido de lo que soy, porque no me tengo ni por más listo ni más tonto que ellos. En esto no me permito concesiones. Cuando algo me resulta a mí poco claro, pienso que lo mismo le sucederá al espectador, así que busco aclarármelo tanto a mí como a ellos. Tampoco me considero un intelectual con la cabeza en las nubes ni un marciano, al contrario: siento muy claramente mis vínculos con la tierra y con los otros hombres. La única diferencia que me distingue de los espectadores es que yo pienso en imágenes y... Leer más
Cuando vi un thriller de hace unos años titulado Conspiracy, protagonizado por Mel Gibson y Julia Roberts, quedé sorprendido por las referencias explícitas a El guardián entre el centeno y por los paralelismos entre los argumentos de la película y de la novela. Así, los dos protagonistas son listos y entrañables pero, a la vez, tienen un lado plasta y desequilibrado; los dos tienen como referencia una chica inocente que corre peligro y a la que intentan proteger; quienes amenazan a la chica, sin ella saberlo, son los culpables del estado mental actual del protagonista... En otro nivel, es sorprendente (no digo significativo porque, para ser sinceros, no sé bien qué puede significar) que los asesinos de John Lennon y de Ronald Reagan fueran unos obsesos del libro de Salinger...... Leer más
Andréi Tarkovski decía el año 1972: «El arte cinematográfico (...) se ha convertido en un arte conservador, pasivo. Constato que el noventa por ciento de las producciones persiguen objetivos comerciales, que tratan exclusivamente de agradar al espectador. (...) Los intentos de agradar al público, aceptando acríticamente sus gustos, sólo pueden significar que uno no tiene respeto por la gente, que uno quiere simplemente recaudar su dinero (...). . , los cineastas se sirven del tiempo libre de la gente honrada, de los trabajadores; se aprovechan de su credibilidad e ignorancia, de su falta de educación estética, para robarles espiritualmente y hacer dinero de esa forma». Rafael Llano. En el volumen I de Andréi Tarkovski: vida y obra (2002). Valencia: Generalitat... Leer más
En un ensayo de David Lodge se habla de que algunas novelas nos dan un conocimiento convincente de cómo es la conciencia de la gente de modo que, al terminarlas, nos dejan la impresión cierta de que hemos aprendido a comprender mejor a los demás. Son novelas que se adentran en cómo los hombres interpretamos el mundo en nuestro interior y en cómo nos equivocamos, en cómo analizamos las cosas y sospechamos de nuestras motivaciones o de las de los demás... Y eso es lo que nunca ninguna película consigue nunca reflejar. En una película, aspectos como la expresión facial y el lenguaje corporal, la imaginería visual y la música, pueden aportar información pero carecen en cambio de precisión y capacidad discriminatoria, pues apelan a emociones básicas, obvias: el miedo, el... Leer más
La literatura y el cine populares enfocan lo espectacular: procuran sobre todo atender a lo extraordinario y no les importa ocultar la parte aburrida de la realidad. Por eso son engañosos: no nos decepcionan cuando los leemos o los vemos sino que nos decepcionan cuando debemos dejarlos y enfrentarnos a lo cotidiano. Por eso podemos decir que actúan como una droga. Por otra parte, es interesante caer en la cuenta de lo que significa la expresión aburrido: en el aburrimiento suelen caer quienes tienen sus capacidades infrautilizadas, quienes no se plantean desafíos personales, quienes han crecido acostumbrados a diversiones... Leer más
La literatura y el cine nos gustan porque nos hablan de lo que somos, y el cine y la literatura populares nos gustan porque nos hablan no de lo que somos sino de lo que soñamos. Cuando el cine de un país, pongamos España, no gusta en el propio país la clave más probable de su fracaso está en que ni habla de lo que la gente realmente es ni expresa lo que la gente verdaderamente... Leer más