Leí hace poco la autobiografía que Satya Nadella escribió el año 2017, cuando llevaba tres años como CEO de Microsoft. Es gracioso que se titule Pulsa actualizar en castellano y Oprime refrescar en otra edición (que es la que yo he leído). Me ha interesado, por más que cualquier relato de este tipo sea siempre o tenga mucho de autopropaganda, personal y de la empresa.
Un motivo, porque su autor defiende la importancia de su familia: «ser un padre empático y canalizar este deseo para descubrir lo que hay en lo profundo, en el alma de las personas, me hace un líder mejor»; «mi esposa Anu y yo hemos sido bendecidos con hijos maravillosos, y hemos tenido que aprender cuáles son sus necesidades especiales. Esto nos ha cambiado por completo. A mí me ha enseñado a desarrollar más empatía hacia los demás. Y lo que imparte un profundo significado a mi vida es esta capacidad de desarrollar nuevas ideas con una actitud de empatía hacia las personas; a conectar ambas cosas y a tener un gran impacto».
Otro, porque ojalá sea cierto que su empresa no se guía por la competitividad exacerbada: «la envidia es negativa y se dirige al exterior, no está impulsada desde dentro, y yo sabía, por tanto, que no nos llevaría muy lejos en el camino de la verdadera renovación. También podíamos encontrar una cierta motivación en un celo competitivo. Microsoft es conocida por cohesionar sus tropas bajo el fuego de la competitividad. A la prensa le encanta hablar de esto, pero esta no es mi perspectiva. Mi acercamiento es dirigir con un sentido de propósito y orgullo en lo que hacemos, no utilizar la envidia o la combatividad como motivaciones».
Otro motivo más, por las cosas que apuntaba sobre las inversiones y los planes de su empresa en la Inteligencia Artificial: «queremos construir inteligencia que incremente las capacidades y experiencias humanas. En lugar de pensar en términos de hombre contra máquina, queremos centrarnos en cómo ciertos dones humanos, como la creatividad, la empatía, la emoción, la naturaleza física y la capacidad de entendimiento se pueden mezclar con la potente computación de la IA —su capacidad de razonar con grandes cantidades de datos y de reconocer patrones con más rapidez— para contribuir al progreso de la sociedad. Segundo, también tenemos que incorporar confianza directamente en nuestra tecnología. Debemos llenar la tecnología de protecciones para la privacidad, la transparencia y la seguridad. Hay que diseñar dispositivos de IA que detecten las nuevas amenazas e ideen las protecciones apropiadas conforme van evolucionando. Y tercero, toda la tecnología que construimos debe ser inclusiva y respetuosa con todo el mundo, sirviendo a los seres humanos por encima de barreras de cultura, raza, nacionalidad, situación económica, edad, sexo, capacidad física y mental, etc.»
Satya Nadella, Greg Shaw, Jill Tracie Nichols. Pulsa actualizar (Hit refresh, 2017). Madrid: HarperCollins Ibérica, 2017; 238 pp.; trad. de Juan Carlos Martín Cobano; prólogo de Bill Gates; ISBN: 978-84-9139-175-3. Oprime refrescar está en Harper Collins Publishers, 2023; ISBN: 978-071809678. [Vista del libro en amazon.es]