Continúo con algunas ideas de En busca de consuelo, el libro que mencioné ayer, de Michael Ignatieff. Cuando habla de Dante el autor indica que «la Filosofía de Boecio se reencarnó así, al cabo de siete siglos, en Beatriz, la guía de Dante en las regiones extáticas del paraíso. A medida que Dante describe su viaje con Beatriz por las regiones divinas, subraya constantemente que le fallan las palabras, que no pueden plasmar lo que atisba en el empíreo. Dante quiere que comprendamos los límites del lenguaje y la necesidad de una fe que vaya más allá de él. La expresión que utiliza Dante, trapassar del segno —‘ir más allá de los límites’—, puede ser también su reflexión sobre el fracaso de Boecio para hallar consuelo ante la muerte. Dante quiere hacernos... Leer más
Me gustó leer En busca de consuelo, un libro en el que Michael Ignatieff comenta textos del pasado que, a él, le han fortalecido y consolado en momentos de dificultad. Obviamente no todos son iguales, y habrá quien piense que faltan otros mejores pero, sea como sea, son textos que vale la pena conocer y en los que resulta provechoso ahondar. Unas pocas ideas y citas del libro son las siguientes. En la introducción indica que «el consuelo es un acto de solidaridad en el espacio —acompañar a los afligidos, ayudar a un amigo en un momento difícil—, pero también es un acto de solidaridad en el tiempo: recurrimos a los muertos para extraer el sentido de las palabras que dejaron. Sentir afinidad con los salmistas, con Job, san Pablo, Boecio, Dante y Montaigne; con figuras... Leer más
Me ha parecido un gran libro Fuego y agua. Mi viaje hacia la fe católica, del periodista iraní-norteamericano Sohrab Ahmari. En esta nota de hoy me refiero al contenido básico del libro, algunos hechos y reflexiones que condujeron al autor hasta la fe católica, y en otra, mañana, mencionaré unos aspectos del proceso de rebeldía juvenil por el que pasó el autor. Ahmari habla primero de su familia iraní, de su entusiasmo infantil por todo lo norteamericano, de que sus padres se divorciaron cuando tenía seis años y de que, en 1998, cuando tenía 14 años, su madre se trasladó con él a los Estados Unidos. Allí estudió secundaria en un colegio de Utah, con resultados académicos brillantes pero con un comportamiento cada vez más contestario, contra el país y contra la... Leer más
San Martín de Tours, de Regine Pernoud fue un libro que leí hace años porque me causaba curiosidad que el personaje fuera el patrono de mi ciudad y tuviera tanta presencia en muchos lugares. Al respecto se puede leer su voz en la Wikipedia francesa, mucho más completa que otras pues no en vano más de cuatrocientos pueblos y unas cuatro mil parroquias francesas están dedicadas a él. Como no recordaba bien algunas cosas y tenía pocas notas he vuelto a leerlo y he contrastado una idea con la que me había quedado en mi lectura primera: que es uno de esos libros que ayuda a entender muchas más cosas del origen de nuestra sociedad de las que uno podría pensar. San Martín (316–397) es uno de los escasos personajes del siglo IV de los que se ha escrito su biografia, un libro que... Leer más
El regreso del hijo pródigo. Meditaciones ante un cuadro de Rembrandt, de Henry J. M. Nouwen, cayó en mis manos hace unos quince años, poco después de leer Los ojos de Rembrandt y de ver Solaris de Tarkovski. Supongo que ambas cosas influyeron en el gran impacto que me causó. En cualquier caso pienso que su valor está mucho más allá de mis preferencias personales y por eso lo pongo aquí. Al principio se dice que el libro tiene tres protagonistas: «un cuadro del siglo XVII y su autor, una parábola del siglo I y su autor, y un hombre del siglo XX en busca del significado de la vida». Es decir: Rembrandt y su cuadro El regreso del hijo pródigo; Jesucristo y la parábola en la que se basa el cuadro; y el autor, un sacerdote y profesor en universidades norteamericanas. En el... Leer más
La religión y el origen de la cultura occidental, de Christopher Dawson, es otro de esos libros imprescindibles para entender los orígenes del mundo en el que vivimos y para pensar qué clase de sociedad queremos. En él, Dawson sostiene que «la civilización occidental ha sido el mayor fermento de cambio en el mundo, porque el cambio del mundo se convirtió en parte integrante de su ideal de cultura». Señala que «el estudio de la religión cristiana y de la cultura occidental se puede hacer desde sus orígenes, a diferencia de lo que ocurre con otras religiones y de otras culturas», y desea mostrar que, «en los orígenes de la cultura occidental hay un elemento configurador específicamente cristiano». Empieza por explicar que, «cuando cae el imperio romano los principales... Leer más
Imperiofobia y leyenda negra o En defensa de España son una prueba de que los historiadores a veces llegan tarde, o para muchos llegan tarde, pero llegan: como dice Adam Zagajewski, «el bien siempre regresa con lentitud». Otro ejemplo reciente más es Falso testimonio, de Rodney Stark (de quien ya comenté La expansión del cristianismo) un ensayo con el que su autor, un sociólogo de la religión que no es católico, desea señalar importantes errores de juicio que muchos cometen cuando piensan en o hablan sobre las acciones de la Iglesia católica en la historia. En esta buena reseña se da cuenta con claridad del contenido del libro —capítulos dedicados a temas como el antisemitismo, la Inquisición, etc.—, de la estructura —exposición de lo que muchos creen sobre tales... Leer más
En La expansión del cristianismo, Rodney Stark habla de cómo las ideas cristianas de que Dios ama a quienes lo aman eran extrañas y revolucionarias para las creencias paganas; indica que más extraña todavía lo era «la noción de que, debido a que Dios ama a la humanidad, los cristianos no pueden agradar a Dios a menos que se amen los unos a los otros», y la de que, «como Dios demuestra su amor por medio del sacrificio, los humanos deben demostrar su amor mediante el sacrificio a favor del prójimo». Apunta también que, «como respuesta al caos, la miseria, el miedo y la brutalidad de la vida en el mundo de las ciudades grecorromanas», el cristianismo «ofreció tanto caridad como esperanza» y, con ellas, «una nueva base para la solidaridad social» pues, «en núcleos... Leer más
La expansión del cristianismo, de Rodney Stark, un estudio sociológico que intenta explicar las razones por las cuales el cristianismo se convirtió en la religión mayoritaria del Imperio Romano en tan poco tiempo, me ha parecido un libro luminoso. Indico hoy un resumen del contenido del libro y ampliaré un poco más el comentario en una nota posterior. El autor, un sociólogo especializado en cuestiones religiosas, a las que aplica criterios tomados de la economía, primero explica en qué formas, en qué lugares y entre qué gentes, se propagó el cristianismo. Habla del efecto que tuvieron los mártires —un importante factor de credibilidad—, y de la importancia que tuvieron las diferencias de comportamiento entre cristianos y paganos en relación a los enfermos —sobre... Leer más
Pasados bastantes años he vuelto a leer Preguntas sobre Dios, de André Frossard. En capítulos cortitos el autor trata muchos temas que tienen su origen en más de dos mil preguntas que alumnas y alumnos del último curso de bachillerato le formularon por escrito. El esquema de cada capítulo es el mismo: primero se formula la pregunta o la objeción de modo extenso, luego hay un «sin embargo» que remite a una experiencia personal o a un comentario bíblico o teológico, y a continuación viene la respuesta que, normalmente, tiene acentos más bien existenciales y poéticos. Debo decir que tenía un recuerdo muy bueno de este libro que, por un lado, he visto refrendado pero que también, por otro, se ha redimensionado. Una de las objeciones que ahora veo, aunque ciertamente forma... Leer más
Tiempo atrás puse una breve nota sobre El Bajísimo, la fascinante y singular biografía de san Francisco de Asís escrita por Christian Bobin. He vuelto a leerla y a tomar notas, ahora que conozco un poco más al autor. En realidad, aunque la narración avanza cronológicamente, contando y comentando hechos de la vida de san Francisco, lo cierto es que, como la vida de san Francisco, el libro va de intuición en intuición o de fogonazo en fogonazo. Igual que, dice Bobin, «la voz de Dios está en la Biblia bajo toneladas de tinta, como la energía concentrada bajo toneladas de cemento en una central atómica», también lo está en vidas como la de san Francisco: esto es lo que, a su modo, le interesa subrayar al autor. Para eso se apoya en algunas escenas bíblicas que comenta de... Leer más
Robert Spaemann: «El contexto público en el que hoy se habla de los valores es profundamente relativista. Se habla de “nuestros valores”. Cuando los políticos occidentales viajan a China se sienten en el deber de hacer algo en materia de Derechos Humanos y de proclamar “nuestros valores”, a lo que sus interlocutores chinos responden, con toda razón: “Vosotros mismos decís que se trata de vuestros valores, que tenéis en alta estima. Nosotros poseemos nuestros propios valores, distintos de los vuestros. Entonces, ¿qué queréis de nosotros?” Justificar los Derechos Humanos con los valores es, por otro lado, algo harto peligroso. “Derecho” es un concepto bastante claro. Pero, ¿los valores? Desde luego, con frecuencia se habla de los valores cristianos: la Iglesia... Leer más
Le pregunta su interlocutor a Viktor Frankl si rezaba en el campo de concentración y cuando le responde que sí, le repregunta si eso le daba fuerza. Esta es su respuesta: «No me atrevo a afirmarlo, y no es que con ello quiera indicar que no me ha dado fuerza. Casi diría que me sentía contento de tener fuerza para orar. Pero lo que considero oración en mi vida y para mi vida es hasta tal punto no-utilitario, que no podría decir si eso me ha dado fuerza. Orar significa para mí ver realmente las cosas sub specie aeternitatis, es decir, con absoluta independencia de mí mismo; la oración es para mí más bien una consagración, ver las cosas en una perspectiva que les confiere potencialmente un sentido, a pesar de todas las atrocidades. Cabría decir que el hombre es el ser que ha... Leer más
El sacrificio reúne varias conferencias de René Girard en las que, atendiendo a lo que dicen los mitos védicos y los relatos judeo-cristianos, pone de manifiesto la diferencia radical entre lo mítico y lo evangélico. Explica los mecanismos de unanimidad del chivo expiatorio, comunes a la estructura de todos los mitos: unos mecanismos que los mitos asumen pero no entienden y que, sin embargo, los Evangelios reflejan y desactivan. La explicación de Girard acerca de la vinculación entre la violencia y lo sagrado resultará más clara y luminosa en esta exposición, para quien se tome la molestia de leerle con calma, que en la de otros libros anteriores. En este comentario y en esta reseña se dicen más cosas que me ahorran el trabajo de dedicar más tiempo a elaborar esta... Leer más
Quienes siguieron, años atrás, la serie El ala Oeste de la Casa Blanca, recordarán que un capítulo terminaba con una queja del presidente sobre que Dios no respondía a sus oraciones, y entonces alguien le cuenta una historia que básicamente reproduce lo que había ocurrido en el episodio, y que es la misma que Abraham Skorka dice aquí: «Se había producido una inundación, y un hombre quedó parado en el techo de su casa pidiendo socorro. Enseguida llega una canoa a rescatarlo y él se niega a subir. “Yo me quedo acá porque Dios me va a ayudar”, le dice al que remaba. Al rato aparece una lancha de los bomberos para salvarlo y otra vez no se sube: “De ninguna manera, yo me quedo acá porque Dios me va a salvar”, repite. Más tarde llega al rescate un helicóptero de la... Leer más
Christopher Dawson: «La influencia del cristianismo en la formación de la unidad europea es un ejemplo interesante de cómo el curso del desarrollo histórico es modificado y definido por la intervención de nuevas fuerzas espirituales. La historia no se puede explicar como un orden cerrado en el cual cada etapa es el resultado lógico e inevitable de lo que ha sucedido antes. Hay en ella siempre un elemento inexplicable y misterioso debido no sólo a la influencia de la casualidad o a la iniciativa del genio individual, sino también al poder creativo de fuerzas espirituales. Así vemos, en el caso del mundo antiguo, que la artificial civilización material del Imperio romano necesitaba cierta inspiración religiosa más profunda que la contenida en los cultos oficiales de la... Leer más
No puedo decir que haya leído bien Por qué debemos considerarnos cristianos, de Marcello Pera —presidente del Senado italiano entre 2001 y 2006—, pues, para eso, tendría que haber leído bien, y en algunos casos haber leído antes, a muchos pensadores con los que dialoga en su libro, como Benedetto Croce, John Rawls, Kant, Locke... En cualquier caso, me ha interesado mucho por las cosas que explica y por cómo las explica. Incidentalmente, me ha gustado ver que, al menos en otros lugares, hay políticos (en este caso de izquierda) que saben lo que dicen y saben decirlo. El autor comienza con una introducción en la que declara que «desconfío de las ideas difundidas cuando no consigo explicármelas personalmente, desconfío de la sabiduría popular cuando va en contra de mis... Leer más
En su momento puse aquí una cita de Robert Spaemann titulada El único argumento contra el asesinato. Pongo ahora dos más en la misma dirección. Una, cuando indica que Kant «dio expresión a la convicción inmediata que todos poseemos acerca de la inconmensurabilidad de las personas respecto de todo lo demás que sucede en el mundo. Kant lo expresó con toda precisión diciendo: las cosas pueden tener un valor. Pero todo valor tiene su precio. Los hombres no tienen valor, sino dignidad. Y por dignidad entendía lo que no puede tener precio alguno, porque es sujeto de toda valoración y precisamente por eso no puede ser objeto de valoración alguna». Otra, que se puede derivar de las consideraciones anteriores, es la siguiente: «el concepto de dignidad hace referencia a algo... Leer más
Joseph Ratzinger: «La religión existe precisamente para integrar al hombre en la totalidad de su ser, para vincular entre sí el sentimiento, el entendimiento y la voluntad; para que estas facultades se comuniquen unas con otras y para dar una respuesta al desafío planteado por el todo, el desafío que suscita la vida y la muerte, la comunidad y el “yo”, el presente y el futuro. La religión no debe arrogarse la pretensión de solucionar problemas que poseen sus propias leyes, pero debe capacitar para adoptar decisiones últimas, en las que esté en juego siempre la totalidad del hombre y del mundo. Sin embargo, hoy vivimos una situación desgraciada, en la que dividimos el mundo sectorialmente, y con ello podemos disponer de él pensando y actuando en una forma que difícilmente... Leer más
Robert Spaemann: «La diferencia entre la clase de religión y la clase de ética radica en que en la clase de religión, cuando merece tal nombre, lo ético está inserto en un determinado contexto de vida histórico que se funda en una fe en la revelación; inserto en una comprensión dramática del mundo que se articula en conceptos como “caída”, “redención”, “pecado”, “perdón” y “resurrección”. La clase de ética prescinde de tal contexto de la historia de la salvación. Pero eso no significa que deba prescindir de la religiosidad en cuanto constante antropológica y adoptar el punto de vista del ateísmo práctico o del agnosticismo, el punto de vista del “etsi Deus non daretur” . Si fuera ese el caso, entonces habría que apartar de la clase de ética la... Leer más
Robert Spaemann: «La indignidad es una característica que sólo poseen las acciones y las actitudes de las personas, esto es, de seres libres de los que esperamos un cierto grado de dignidad para que no nos produzcan una sensación penosa ni vergüenza ajena. El resentimiento, el odio, el fanatismo son actitudes intuitivamente opuestas a la dignidad, y humillar intencionadamente a alguien más débil que nosotros es una acción igualmente indigna que arrastrarse ante alguien más fuerte. La dignidad del hombre es inviolable en el sentido de que no puede serle arrebatada desde fuera. Sólo uno mismo puede perder la propia dignidad. Los demás solamente pueden vulnerarla no respetándola. Quien no la respeta no quita al otro su dignidad, sino que pierde la suya propia. No fueron... Leer más
Nicolae Steinhardt: «El siglo XX ha visto, además de calamidades, todos los humos del infierno y de la demencia, ha visto que el infierno puede existir, que puede pasar en cualquier momento de lo virtual a lo real. El abismo, las situaciones límites, la angustia salida a la calle y apostada en todas las esquinas le han enseñado al hombre común del siglo XX que el diablo existe y que está cerca de él. Por lo tanto, el siglo XX es el mejor preparado para llegar a ser cristiano. El cristianismo no es una estupidez melosa. Hay algo que el príncipe Mischkin —el idiota — no es: no es tonto. Lo sabe todo, entiende a todos, conoce el mal como pocos. Pero de ello no saca la conclusión del cinismo, la irresponsabilidad y la desesperanza, sino que deduce la solución de la bondad, de... Leer más
Joseph Ratzinger: «El cristianismo ocupa una posición peculiar en la historia intelectual de la humanidad. Podríamos decir que esa posición consiste en que la fe cristiana no separa ilustración y religión, no pone a la una en contra de la otra, sino que las vincula como una estructura en la que ambas han de purificarse y ahondarse mutuamente de manera constante. Esta voluntad de racionalidad, que no obstante quiebra siempre la razón para que ésta se sobrepase a sí misma —un sobrepasarse al que la razón se negaría de buena gana—, pertenece a la esencia del cristianismo». Joseph Ratzinger. Fe, verdad y tolerancia. El cristianismo y las religiones del mundo (Glaube, Warheit, Toleranz. Das Christentum und die Weltreligionen, 2003). Salamanca: Sígueme,... Leer más
José Jiménez Lozano: «P. me habla de la ficha artística hecha por un organismo administrativo, en la que, junto a los datos técnicos, se describe el cuadro de este modo: “Joven con alas de pájaro de rodillas ante una joven con un libro”. Y obviamente se trata de una Anunciación; lo que no está tan claro para nosotros es si la descripción de dicho documento administrativo es debida a la ignorancia general básica que ya ha escalado altos puestos de expertos, o se trata de asepsia laicista. No fuera que, escribiendo Anunciación, hubiera alguna connivencia con la superstición cristiana. Neutralidad escrupulosa entonces». José Jiménez Lozano. Advenimientos (2006). Valencia: Pre-Textos, 2006; 215 pp.; col. Narrativa Contemporánea; ISBN:... Leer más
Allan Bloom: «Los antiguos ateos se tomaban en serio a la religión y la reconocían como una fuerza real, que cuesta algo y que exige elecciones difíciles. Los nuevos sociólogos que hablan con tanta facilidad de lo sagrado son como un hombre que tiene en el jardín de su casa un viejo y desdentado león de circo a fin de experimentar las emociones de la selva». Allan Bloom. El cierre de la mente moderna (The Closing of the American Mind, 1987). Barcelona: Plaza & Janés, 1989; 395 pp.; col. Hombre y Sociedad; prólogos de Saul Bellow y Salvador Giner; trad. de Adolfo Martín; ISBN:... Leer más
Cómo la Iglesia construyó la civilización occidental es un clarificador trabajo historiográfico de síntesis que coloca muchas ideas en su sitio. Ordenadamente, y con las referencias bibliográficas oportunas, el norteamericano Thomas Woods proporciona datos de interés acerca del nacimiento de las Universidades en Europa, sobre cómo se pusieron las bases del Derecho internacional y de la Economía, quiénes fundaron las instituciones de atención a los más necesitados, etc. Personalmente me alegra que dedique un espacio generoso al mundo de la Ciencia y que deje claro, para quien no lo sepa, por qué se desarrolló en el Occidente cristiano y no en otras civilizaciones... Thomas Woods. Cómo la Iglesia construyó la civilización occidental (How the Catholic Church Built the... Leer más
Joseph Ratzinger: «La razón humana necesita apoyarse en las tradiciones religiosas de la humanidad. Es cierto que debe contemplar con ojo crítico las diversas tradiciones religiosas. La patología de la religión es la enfermedad más peligrosa de la mente humana. Pero esa patología de las religiones existe también allí donde se rechaza la religión como tal y donde se atribuye rango absoluto a los bienes relativos: los sistemas ateos de la Edad Moderna son los ejemplos más aterradores de una pasión religiosa alienada en cuanto a su esencia íntima, y esto significa también que son una enfermedad mortalmente peligrosa para la mente humana. Donde se niega a Dios, no se edifica la libertad, sino que la priva de su fundamento y de esta manera se la distorsiona. Donde se... Leer más
No, no todas las religiones son semejantes. «De hecho hay formas de religión degeneradas y morbosas, que no edifican al hombre, sino que lo alienan —la crítica marxista de la religión no brotó sencillamente de la nada—. E incluso religiones a las que se debe reconocer grandeza moral y el empeño por hallarse en el camino hacia la verdad, pueden ser morbosas en algunos trechos de su camino. En el hinduismo (que propiamente es un nombre colectivo que agrupa gran variedad de religiones) hay elementos grandiosos, pero también hay aspectos negativos: su conexión con el sistema de castas; la cremación de las viudas, algo que se había establecido inicialmente a partir de ideas simbólicas; los abusos del saktismo, por referirnos tan sólo a unos cuantos ejemplos. Pero... Leer más
Quienes sostienen que todas las culturas y religiones son igualmente respetables y que habría que restaurarlas, por lo menos habrían de observar «las diversas religiones para ver si realmente es deseable su restauración. Si pensamos, por ejemplo, que en la consagración de la última reforma del templo principal de los aztecas en el año 1487 —y según las estimaciones más modestas— “fueron sacrificadas en cuatro días 20.000 personas, que derramaron su sangre en los altares de Tenochtitlán” (la capital de los aztecas en la altiplanicie de México), ofrecidas como sacrificios humanos al dios Sol, entonces será difícil que a uno se le ocurra exigir la restauración de esa religión. Tal sacrificio se realizó porque el Sol vivía de la sangre que brotaba de corazones... Leer más
«A veces una enunciación contundente arroja una luz más deslumbrante que un discurso más complejo. Por ejemplo, cuando Baudelaire dice que “la verdadera cultura no consiste en el gas, ni en el vapor, ni en cualquier otro invento, consiste en disminuir los efectos del pecado original”. O cuando dice Flaubert que las edades de la humanidad han sido paganismo, cristianismo e idiotismo; y Eliot cuando avisa que de que “el humanismo es una ilusión porque desconoce que los hombres no soportan mucha realidad”. Son contundencias que revelan una verdad radical. Luego puede tomarse esa verdad con las precauciones o disimulos o torcimientos que se quiera, pero así son las cosas». Un día como hoy, a ese texto de José Jiménez Lozano en Advenimientos, yo le añadiría otra cita... Leer más
Otro tramo de Causas sagradas que me pareció revelador es la descripción de los credos de la Nueva Era, que fusionan «trocitos de misticismo oriental, astrología y ocultismo, ecología y psicoterapia...», tal vez porque he notado más de una vez esas querencias en algunos libros infantiles y juveniles. Michael Burleigh afirma que «las religiones de la Nueva Era retroceden a menudo hasta culturas y épocas premodernas (o totalmente fantásticas) —los indios nativos norteamericanos y el rey Arturo figuran entre los preferidos— o se desplazan hacia afuera hasta las sociedades menos desarrolladas. (...) Esas religiones parecen (...) un encogimiento cultural postimperial que ha sustituido la supuesta arrogancia del imperialismo occidental con credulidad ilimitada como reacción a las... Leer más
He leído con interés Poder terrenal y Causas sagradas, de Michael Burleigh. En algunos tramos me han parecido periodísticos en exceso, creo que el autor no es siempre preciso en los calificativos y que, a veces, acentúa innecesariamente la extravagancia de ciertos comportamientos (como hace Paul Johnson, por ejemplo, en Intelectuales)... Es también patente, como el mismo Burleigh advierte, que se deja llevar por sus simpatías y antipatías. Por ejemplo, en el malicioso comentario que formula cuando, al comentar la Francia de finales del XIX, hace referencia a que «una de las características más persistentes de la izquierda es la proyección sin inhibiciones de sus propias fantasías conspiratorias y su propio modus operandi corrupto». Pero, entre otras, para mí destaca la... Leer más
Al final del ensayo citado días atrás, El ángel en la Divina Comedia de Dante, Romano Guardini dice (aligerando un poco el texto): «En la representación de un poeta, los ángeles serían figuras líricas. Un metafísico los habría concebido “intelectualmente”, como personificaciones de principios eternos e ideas supremas. Un simbolista habría visto en ellos imágenes cuyo contenido sensible de la existencia expresa relaciones ocultas, umbrales y puertas, formas de una entidad superior. Un mítico habría hecho de estos seres superiores, en algún sentido, “dioses”. Para Dante, los ángeles son esas criaturas de las que hablan las Escrituras y que están presentes en la vida de la iglesia. Claro que para resaltar su grandeza, Dante toma elementos metafísicos, líricos y... Leer más
Las explicaciones de los que dicen que la vida surgió de la nada, a Chesterton le recordaban a los que querían «explicar el paseo visible de un fantasma en un cementerio diciendo que debe haber venido del cementerio de otra ciudad». G. K. Chesterton. «Sobre una negación», en... Leer más
«Si "religión" significa lo que el hombre dice de Dios, y no lo que Dios hace en el hombre, el Panteísmo "es" casi religión. Y "religión" en este sentido se enfrenta a la larga con sólo un formidable oponente: el Cristianismo». Por eso, indica el mismo autor en una nota, «Si un Ministro de Educación afirma que valora la religión y al mismo tiempo toma medidas para suprimir el Cristianismo, no se sigue necesariamente que sea hipócrita o siquiera necio (...). Quizá desee sinceramente más "religión" y vea acertadamente que la supresión del Cristianismo es una necesidad preliminar para realizar su intención». C. S. Lewis. Los milagros (Miracles, 1947). Barcelona: Encuentro, 1996; 276 pp.; col. Libros de bolsillo; trad. de Jorge de la Cueva; ISBN:... Leer más