Después de salir El deseo de comprender, se publicó y leí La Europa de Dante, un excelente libro de Manuel Alejandro Rodríguez de la Peña. En él habla de la Edad Media y sus «singulares hallazgos éticos, estéticos e intelectuales», fijando su atención, en especial, en Dante y sus obras. Divide su contenido en tres partes: Atenas (Studium), Roma (Imperium), Jerusalén (Sacerdotium) —la sabiduría, el poder y la fe—, con la intención de profundizar en la cosmovisión humanista del Occidente latino medieval. El autor explica bien que «Dante puede ser un escritor difícil, pero nunca es oscuro», y que su dificultad está en las materias que abordó pero no en su estilo, y habla de que Dante concibió y escribió la Divina Comedia no como un poema secular sino como un poema... Leer más
Hacia la comprensión de Europa, de Christopher Dawson, es una colección de conferencias y ensayos del autor. En el prólogo indica que ha procurado tratar sobre tres temas relacionados: «Europa en cuanto comunidad de pueblos, Europa como unidad espiritual basada en la tradición de la cultura cristiana; y la reacción antieuropea actual como resultado inevitable de su pérdida de objetivos espirituales y del sistema de valores morales comunes que heredó de la tradición cristiana». El libro está bien comentado en esta reseña. Por mi parte, aunque a Dawson siempre vale la pena leerle pues, como el prologuista indica, «incita a pensar en la historia de forma renovada», también debo añadir que, puestos a recomendar un libro suyo, no elegiría este sino La religión y el origen... Leer más
Dos libros para contar una misma historia. Para unos, el cómic de Montse Mazorriaga y Carlos Correia titulado Nelly Bly, diario de una viajera, será un buen entrante. Y quienes deseen mucha más información pueden acudir al extenso y muy documentado reportaje de Matthew Goodman titulado Ochenta días: la gran carrera de Elizabeth Bisland y Nelly Bly, la vuelta al mundo que hizo historia. Nelly Bly, nombre con el que firmaba la periodista Elizabeth Cochran Seaman, partió el 14 de noviembre de 1889, enviada por The New York World, periódico de Joseph Pulitzer, en un barco hacia Inglaterra. Sin saberlo ella, la revista The Cosmopolitan envió a otra periodista, Elizabeth Bisland, en dirección opuesta: hacia la costa oeste de los Estados Unidos en tren. Ambas pretendían mejorar la... Leer más
En Los náufragos de las Auckland, François-Édouard Raynal cuenta un naufragio real del que fue protagonista. Se publicó en 1870 y sirvió de inspiración a Jules Verne para La isla misteriosa. Un buen prólogo compara el libro con otros que también tratan de cómo distintos náufragos afrontaron su destino, hace notar las dotes de Raynal tanto para resolver los problemas prácticos que se les presentaron como para mantener unidos y con buen ánimo a sus compañeros, y señala que su religiosidad y sus creencias fueron una enorme ayuda en los momentos difíciles. El autor primero cuenta su vida: embarcó en 1844 con 19 años, debido a que su familia se arruinó, y fue marinero durante un año y medio; dedicó luego tres años a dirigir una plantación de azúcar en la isla... Leer más
La religión y el origen de la cultura occidental, de Christopher Dawson, es otro de esos libros imprescindibles para entender los orígenes del mundo en el que vivimos y para pensar qué clase de sociedad queremos. En él, Dawson sostiene que «la civilización occidental ha sido el mayor fermento de cambio en el mundo, porque el cambio del mundo se convirtió en parte integrante de su ideal de cultura». Señala que «el estudio de la religión cristiana y de la cultura occidental se puede hacer desde sus orígenes, a diferencia de lo que ocurre con otras religiones y de otras culturas», y desea mostrar que, «en los orígenes de la cultura occidental hay un elemento configurador específicamente cristiano». Empieza por explicar que, «cuando cae el imperio romano los principales... Leer más
Cincuenta innovaciones que han cambiado el mundo, de Tim Harford, es un libro periodístico-histórico muy ameno. El autor comienza con un prólogo dedicado al arado; organiza su materia en siete partes, cada una con siete u ocho capítulos, en cada uno de los cuales se comenta la historia de una innovación, a veces un «invento» y a veces una nueva forma de hacer las cosas; y termina con un epílogo. Su objetivo es mostrar el impacto positivo de cada una de las innovaciones que comenta, sin dejar de mostrar también los inconvenientes de algunas que, con el paso del tiempo, han llegado a ser evidentes. Por ejemplo, en «Ganadores y perdedores» entran el gramófono y el pasaporte; en «Reinventar cómo vivimos», los videojuegos y el aire acondicionado; en «Inventando nuevos... Leer más
América: quiénes somos y en qué creemos es un libro que reúne discursos del historiador norteamericano David McCullough (de quien he reseñado ya Los hermanos Wright, 1776, Un camino entre dos mares) en distintos ámbitos, normalmente ceremonias de homenaje o de graduación. En ellos se cuentan anécdotas de historia norteamericana, se habla de gente poco conocida que merecería ser biografiada, se aplaude a personas que han hecho un buen trabajo político, se pondera el funcionamiento de la democracia representativa en los Estados Unidos. En varios, en los que da consejos a recién graduados, les habla de la importancia de leer mucho y, sobre todo, de leer historia. Algunos párrafos son estos: —«Leed historia. Sobre todo, leed historia. Estamos donde estamos, cada uno de... Leer más
Imperiofobia y leyenda negra o En defensa de España son una prueba de que los historiadores a veces llegan tarde, o para muchos llegan tarde, pero llegan: como dice Adam Zagajewski, «el bien siempre regresa con lentitud». Otro ejemplo reciente más es Falso testimonio, de Rodney Stark (de quien ya comenté La expansión del cristianismo) un ensayo con el que su autor, un sociólogo de la religión que no es católico, desea señalar importantes errores de juicio que muchos cometen cuando piensan en o hablan sobre las acciones de la Iglesia católica en la historia. En esta buena reseña se da cuenta con claridad del contenido del libro —capítulos dedicados a temas como el antisemitismo, la Inquisición, etc.—, de la estructura —exposición de lo que muchos creen sobre tales... Leer más
En un capítulo de Bresson por Bresson que se titula «familiaridad con una sobrenaturalidad palpable» se reproduce una larga conversación de Robert Bresson con Jean Guitton acerca de su película El proceso de Juana de Arco. Dice Bresson al principio: «Voy a decirle lo que más me llamó la atención cuando releí, con miras a la película, las actas del proceso de condena de Juana de Arco. Su juventud, su magnífica insolencia ante los príncipes de la Iglesia y los sabios dispuestos a enviarla a la hoguera (“¡Siguiente pregunta!”; “Esto no concierne a vuestro proceso”; etc.). A lo largo de aquellos interminables interrogatorios, de los cuales ella salía menos agotada que sus inquisidores, me la imagino lanzando sus réplicas obstinadas desde ese nivel superior que... Leer más
En La expansión del cristianismo, Rodney Stark habla de cómo las ideas cristianas de que Dios ama a quienes lo aman eran extrañas y revolucionarias para las creencias paganas; indica que más extraña todavía lo era «la noción de que, debido a que Dios ama a la humanidad, los cristianos no pueden agradar a Dios a menos que se amen los unos a los otros», y la de que, «como Dios demuestra su amor por medio del sacrificio, los humanos deben demostrar su amor mediante el sacrificio a favor del prójimo». Apunta también que, «como respuesta al caos, la miseria, el miedo y la brutalidad de la vida en el mundo de las ciudades grecorromanas», el cristianismo «ofreció tanto caridad como esperanza» y, con ellas, «una nueva base para la solidaridad social» pues, «en núcleos... Leer más
La expansión del cristianismo, de Rodney Stark, un estudio sociológico que intenta explicar las razones por las cuales el cristianismo se convirtió en la religión mayoritaria del Imperio Romano en tan poco tiempo, me ha parecido un libro luminoso. Indico hoy un resumen del contenido del libro y ampliaré un poco más el comentario en una nota posterior. El autor, un sociólogo especializado en cuestiones religiosas, a las que aplica criterios tomados de la economía, primero explica en qué formas, en qué lugares y entre qué gentes, se propagó el cristianismo. Habla del efecto que tuvieron los mártires —un importante factor de credibilidad—, y de la importancia que tuvieron las diferencias de comportamiento entre cristianos y paganos en relación a los enfermos —sobre... Leer más
He leído con interés La herencia viva de los clásicos. Tradiciones, aventuras e innovaciones, de Mary Beard, catedrática en Cambridge y editora durante veinte años de temas clásicos en el Times Literary Suplement, por varias razones. Primero, claro, por su contenido: el libro está dividido en cinco partes —Antigua Grecia; Héroes y villanos en la Antigua Roma; Roma imperial. Emperadores, emperatrices y enemigos; Roma desde el fondo; Arte y cultura. Turistas y estudiosos—, cada una de las cuales contiene varios capítulos basados en ensayos o reseñas que habían aparecido antes en una revista literaria no especializada. Al margen de las cuestiones concretas que se discuten, son reveladores muchos comentarios al paso: por ejemplo que hay biografías que a veces son demasiado... Leer más
Por qué fracasan los países, de Daron Acemoglu y James A. Robinson, otra recomendación de mi amigo economista, me ha parecido un gran libro acerca de, como apunta el subtítulo, «Los orígenes del poder, la prosperidad y la riqueza». O, dicho de otra manera, ¿por qué algunos países son ricos y otros pobres? No son extraños los muchos elogios que ha recibido el libro pues, por un lado, la exposición es clara y ordenada, y los argumentos resultan convincentes al estar bien apoyados en ejemplos de todos los ambientes y épocas. Los autores detallan, al principio, cómo la prosperidad no se explica ni por cuestiones geográficas, como si el clima o la situación del país la condicionaran; ni culturales, como si dependiera del nivel cultural o el tipo de creencias del pueblo y... Leer más
En este buen comentario a la Historia mínima de la mitología, de Carlos García Gual, se indica, por un lado, que contiene un «sencillo repaso a los protagonistas más relevantes de la mitología» —sencillo porque, gracias al dominio que tiene de la materia el autor, logra que resulte sencillo para los lectores—. Pero, también se subraya que no es ni un nuevo diccionario de mitología ni un estudio pormenorizado del mito y sus vinculaciones con otras materias: es sí, un gran resumen de la cuestión y un subrayado más del valor de los mitos para cualquier civilización. Carlos García Gual. Historia mínima de la mitología (2014). Madrid: Turner, 2014; 240 pp.; ISBN: 978-84-15832-16-4.... Leer más
En un comentario a Gulag ponía que resulta lamentable el espectáculo de occidentales que se sentirían incómodos al pensar en llevar una esvástica, pero no tienen inconvenientes en llevar la hoz y el martillo en la camiseta o en la gorra: «Mientras el símbolo de un asesinato masivo nos llena de horror, el símbolo de otro asesinato masivo nos hace sonreír». En Historia mínima del siglo XX John Lukacs añade un interesante matiz a esa idea: «En casi todo el mundo (…) las banderas, los colores y los símbolos de los regímenes y partidos nacionalsocialistas de antes de 1945, como por ejemplo la esvástica, están terminantemente prohibidos: como si, tres generaciones y casi setenta años del suicidio de Hitler después, siguiesen resultando tóxicos y peligrosos. En cambio,... Leer más
He leído estos meses atrás Historia de la guerra, una obra con la que el historiador militar John Keegan desea refutar el pensamiento que Carl von Clausewitz expuso en su influyente De la guerra. Keegan intenta mostrar, con un repaso histórico extenso a las guerras emprendidas por distintos pueblos, que la guerra es totalmente distinta de la diplomacia y de la política, y de ninguna manera es «la continuación de la política por otros medios». No me corresponde a mí comentar una obra de este tipo pero sí decir que me ha parecido instructiva y llena de sentido común. Un ejemplo. Hablando de los hunos describe cómo, «entre los años 440 y 450, las provincias orientales les abonaron trece mil libras de oro —unas seis toneladas— a cambio de la paz. Son esta clase de... Leer más
En El rostro de la batalla, John Keegan habla, como no podía ser menos, de las narraciones de batallas de César y de Tucídides. En los relatos del primero, los hombres son autómatas; en los del segundo, son seres humanos, afirma. En César sus subordinados son de cartón piedra, mientras en Tucídices son individuos con sus propias voluntades. «César no nos dice nada sobre su ejército, salvo que obedece a sus órdenes; lo más interesante, según se deduce de la narración, es que él mandaba. El ejército de Tucídides, en cambio, es una de esas instituciones interesantes en sí mismas, con hábitos reconocibles pero no uniformes (“Los ejércitos grandes tienden a hacer”, es decir, que los pequeños quizá no; “todos los ejércitos se parecen en esto”, es decir, que pueden... Leer más
Después de las notas que dediqué al libro de Jacqueline de Romilly sobre Tucídides, traigo ahora varias acerca de El rostro de la batalla, de John Keegan, un libro clásico, de 1976, dentro de la historiografía militar. Contiene cinco capítulos: uno introductorio acerca de la forma propia de los historiadores de hablar de las batallas; tres más sobre Agincourt, Waterloo y El Somme, como batallas representativas de las que usaban armas blancas, armas de proyectiles y armas de proyectiles múltiples; y un capítulo final titulado «El futuro de la batalla». El autor se propone, según indica, «recuperar el concepto de “pieza de batalla” y sugerir otros caminos posibles, lejos de los estereotipos por los que —debido a la costumbre y a la imitación irreflexiva— ha venido... Leer más
La segunda parte de La desaparición de la niñez, de Neil Postman, centrada por completo en la sociedad norteamericana, tiene los acentos pesimistas habituales de otros libros del autor y es lúcida en muchas de sus observaciones. En su opinión, bien explicada, el fin de la niñez como institución empieza cuando se van concretando todas las ideas implícitas en el descubrimiento del telégrafo. «La niñez se basaba en los principios de la información administrada y el aprendizaje consecutivo. El telégrafo inició el proceso de arrebatar al hogar y a la escuela el control de la información. Modificó el tipo de información a la que accedían los niños, su calidad y su cantidad, sus secuencias y las circunstancias en que era experimentada». Luego, «paralelamente al desarrollo... Leer más
El sacrificio reúne varias conferencias de René Girard en las que, atendiendo a lo que dicen los mitos védicos y los relatos judeo-cristianos, pone de manifiesto la diferencia radical entre lo mítico y lo evangélico. Explica los mecanismos de unanimidad del chivo expiatorio, comunes a la estructura de todos los mitos: unos mecanismos que los mitos asumen pero no entienden y que, sin embargo, los Evangelios reflejan y desactivan. La explicación de Girard acerca de la vinculación entre la violencia y lo sagrado resultará más clara y luminosa en esta exposición, para quien se tome la molestia de leerle con calma, que en la de otros libros anteriores. En este comentario y en esta reseña se dicen más cosas que me ahorran el trabajo de dedicar más tiempo a elaborar esta... Leer más
La desaparición de la niñez, de Neil Postman, es un libro de hace tiempo que vale la pena conocer. Su primera parte, la mejor y más duradera, es una historia a grandes rasgos de la niñez como institución. Las consideraciones de la segunda parte sobre la desaparición de la niñez en los Estados Unidos, siendo válidas en muchas cosas, se han visto desbordadas por los avances tecnológicos de las últimas décadas. El autor habla de que los griegos, «aunque no inventaron la niñez, anduvieron lo bastante cerca para que dos milenios después, cuando se inventó, pudiéramos reconocer sus raíces». Luego explica que los romanos tuvieron una conciencia de la niñez superior a la de los griegos pues establecieron la relación entre niñez y pudor: «la niñez no puede existir sin una... Leer más
Jacqueline de Romilly: «En Píndaro, la libertad poética se encuentra vinculada a un deseo, sin duda deliberado, de dificultad. En la tragedia griega, casi no hay nada que no derive de las condiciones materiales de la obra y de la necesidad en que el autor se encontraba de no hablar más que por la mediación de los personajes. En el diálogo platónico, los caracteres mismos del pensamiento explican el margen entre las ideas formuladas y las conclusiones sugeridas. Pero estas diferentes condiciones desembocan siempre en un arte igualmente complejo y sutil, en una confianza igualmente exigente en la perspicacia del lector. Y es necesario concluir que esta perspicacia existía, que era natural contar con ella y no decirlo todo, ya que estaba habituada a comprender, aun cuando no se... Leer más
Uno de los temas que Jacqueline de Romilly trata en su libro sobre Tucídides es el de las novedades que introduce en la forma de narrar las batallas. Dice que la estructura que usó «para los relatos de batallas podía ser considerada como el resultado de una evolución que partía de Homero y que tendía a racionalizar cada vez más el combate». Así, después de Homero, «Herodoto universalizó y explicó la batalla», los autores de las tragedias «la unificaron y la interiorizaron», y Tucídides se colocó en la encrucijada: llevó hasta el extremo la evolución comenzada por Heródoto y recuperó los rasgos que caracterizaban la manera trágica. Esto quiere decir que «Tucídides no se contenta con señalar (…) cada nueva etapa y la... Leer más
Jacqueline de Romilly: «Un historiador no deja de elegir. Cuando define su campo de estudio, delimita su investigación y se informa, elige. Además, entre los datos que haya podido reunir, por incompletos que sean, y entre los documentos que haya podido conocer y recordar, por limitados que sean, sigue teniendo que elegir. Desde el momento en que establece una secuencia, desde el momento en que escribe una frase que une entre sí dos acontecimientos, está introduciendo ya una interpretación. (…) El historiador es como un fotógrafo de quien se esperara un rigor perfecto, cuando se le encarga fotografiar un objeto mil veces mayor que el campo de su objetivo y en transformación permanente. En una situación semejante, es necesario buscar los aspectos más característicos y hacer con... Leer más
En Últimas voluntades. Memorias de un historiador, John Lukacs reflexiona sobre su vida y su trabajo. Entre otras cosas, habla de su escritura; de su país de adopción, Estados Unidos; de su país de origen, Hungría; de sus esposas; de su interés en Churchill. Una de las muchas las consideraciones valiosas sobre su trabajo de historiador es esta: «¿No es la Objetividad un ideal? Pues no: porque el propósito del conocimiento humano —y diríamos que de la propia vida humana— no es la exactitud, ni tampoco la certeza. Es la comprensión. Un ejemplo. Intentar ser “objetivo” con Hitler o Stalin es una cosa, y otra cosa diferente es intentar comprenderlos; y esta no es inferior a la primera. ¿Podemos esperar que una víctima sea “objetiva” con quien le hizo daño?... Leer más
John H. Elliott: «La buena historia seguirá dependiendo, como siempre ha dependido, de algo más que acumulación de información y el despliegue de conocimiento. La aproximación de todo historiador al pasado viene condicionada por su temperamento y experiencia personal, pero ningún historiador es una isla y la sabiduría se adquiere, al menos en parte, de la lectura y la reflexión sobre la obra de historiadores pasados y presentes, y participando conscientemente en una empresa colectiva que abarca generaciones y está comprometida con lograr una mejor apreciación tanto del mundo que ya ha desaparecido como del mundo tal como lo conocemos hoy en día». John H. Elliott. Haciendo historia (History in the making, 2012). Madrid: Taurus, 2012; 302 pp.; trad. de Marta Balcells... Leer más
John H. Elliott: «Si el estudio del pasado tiene algún valor, este reside en su capacidad tanto de revelar las complejidades de la experiencia humana como de advertir contra la opción de descartar como si no tuvieran ninguna importancia los senderos que se siguieron solo en parte o no se tomaron nunca. En alguna curva del camino, pueden volver a aparecer de nuevo ante la vista. Admitir que el presente está lleno de sorpresas exige un reconocimiento similar de que el pasado lo estuvo igualmente a ojos de quienes lo vivieron. El reto al que se enfrenta el historiador es ver y experimentar ese pasado a través de sus ojos, en tanto que sabe, pero intenta ignorar, lo que sucedió después. Consiste en hacer comprensibles los motivos de sus acciones a aquellos que no comparten sus valores,... Leer más
John H: Elliott: «Nunca tuve dudas de que en cualquier estudio del pasado debería encontrarse espacio para el agente humano, la personalidad y lo que es fama que Harold Macmillan llamó “events, dear boy, events” (“los acontecimientos, muchacho, los acontecimientos”). La contingencia (una muerte inesperada, la llegada o no de una carta importante) nunca se debe dejar de tener en cuenta en la reconstrucción y explicación del pasado. Por otra parte, el estudio histórico exige algo más que la simple crónica de sucesos, “la agitación de la superficie” como con desdén decía Braudel. El reto al que se enfrenta cualquier historiador ambicioso es aprehender las características de una época de modo que las acciones y comportamientos humanos resulten comprensibles,... Leer más
Para insistir en lo dicho en Nuestro mayor riesgo, pongo un párrafo de John Luckacs: hay «una concepción errónea de la historia que presupone en el historiador la capacidad de establecer, mediante el correcto empleo de los métodos de su ciencia, una precisa reconstrucción del pasado y de sus actores, estableciendo conclusiones acerca de una porción de la historia cuyo carácter, a partir de ese momento, resulte definitivo, inmutable y perenne. No hay tal cosa. No sólo es que la Historia, al contrario que el Derecho, exponga a sus estudiosos a una amenaza múltiple, esto es, a la tentación de repensar y reenjuiciar, una y otra vez, la información y el significado de lo acontecido y de quienes lo protagonizaron. El más importante (y esta vez sí, perenne) deber del historiador es... Leer más
Christopher Dawson: en la Divina Comedia está «la última vislumbre de aquella visión de unidad espiritual que había inspirado a la mente medieval durante 900 años y había guiado el desarrollo de la cultura medieval desde sus orígenes, en los tiempos de san Agustín y Prudencio, a través de la época de Alcuino y de Carlomagno, de Nicolás I y Otón III, a su plena y todavía incompleta realización en la cristiandad del siglo XIII. Hemos dicho una realización incompleta porque, por una parte, jamás una sociedad o cultura ha realizado las aspiraciones de sus hombres más eminentes y, por otra, el ideal cristiano tiende a trascender todas las formas culturales. Sin embargo, nunca ha habido una edad en la cual el cristianismo haya alcanzado una más lograda expresión cultural... Leer más
Otro momento decisivo en la historia europea, dice Christopher Dawson, sucedió en el siglo XII gracias a san Bernardo y a san Francisco de Asís. Se dio entonces una renovación espiritual, que acompañó un renacimiento social e intelectual, debido a que se alcanzó un realismo religioso diferente de la un tanto abstracta piedad teológica de tipo patrístico y bizantino. Así lo explica Dawson: «El ideal de Francisco de Asís es revivir en la experiencia cotidiana la vida de Cristo. Ya no debe haber una separación entre fe y vida, entre lo espiritual y lo material, puesto que ambos mundos han de fusionarse en la realidad viviente de la experiencia práctica (…). Los poderes de la naturaleza, que en un principio habían sido divinizados y hechos objetos de culto, y después... Leer más
El papa san Gregorio VII (1020-1085) se propuso que la Iglesia «recobrara su honor y permaneciera libre» frente a los ideales bizantinos y carolingios de la monarquía sagrada. Deseaba librar a la Iglesia de su dependencia feudal respecto al poder secular y abandonar la concepción bizantina y carolingia del derecho divino de los reyes y de la obediencia pasiva de los súbditos. Algo importante aquí es que, dice Christopher Dawson, «esto señala un nuevo punto de partida en la historia de la cultura occidental, pues significó que los hombres habían comenzado a razonar sobre los principios en los que se basaba la sociedad cristiana y a recurrir a la mención de estos principios como un modo de modificar el orden existente. Cuando Gregorio VII escribía: “El Señor dice “Yo soy la... Leer más
Christopher Dawson: «La influencia del cristianismo en la formación de la unidad europea es un ejemplo interesante de cómo el curso del desarrollo histórico es modificado y definido por la intervención de nuevas fuerzas espirituales. La historia no se puede explicar como un orden cerrado en el cual cada etapa es el resultado lógico e inevitable de lo que ha sucedido antes. Hay en ella siempre un elemento inexplicable y misterioso debido no sólo a la influencia de la casualidad o a la iniciativa del genio individual, sino también al poder creativo de fuerzas espirituales. Así vemos, en el caso del mundo antiguo, que la artificial civilización material del Imperio romano necesitaba cierta inspiración religiosa más profunda que la contenida en los cultos oficiales de la... Leer más
Christopher Dawson: «La actividad de la mente occidental, la cual se ha manifestado tanto en invenciones científicas y técnicas como en los descubrimientos geográficos, no fue la herencia natural de un tipo biológico particular; fue más bien el resultado de un largo proceso de de educación que cambió gradualmente la orientación del pensamiento humano y amplió las posibilidades de la acción social. El factor vital en este proceso no fue el poder agresivo de conquistadores y capitalistas, sino el ensanchamiento de la capacidad intelectual humana y el desarrollo de nuevas formas de habilidad y genio creativo. Las otras grandes culturas del mundo llevaron a cabo sus propias síntesis entre religión y vida, y luego mantuvieron inalterado, por siglos y milenios, su propio... Leer más
Un ejemplo de cómo ha de ser enseñada la historia a los niños y los jóvenes, que coincide con las ideas de Tony Judt, es la Breve historia del mundo que, cuando era muy joven, Gombrich escribió para su hija pequeña y que se tradujo al inglés muchos años más tarde. Al margen de que falten cosas, o de que tal vez habría que subrayar más la importancia de otras, lo cierto es que, tanto su esquema como la forma de contar, resulta eficaz. Esto lo prueba su éxito hasta hoy: recientemente venía incluido en una selección hecha en Inglaterra de los cincuenta mejores libros infantiles-juveniles. El libro contiene, al hilo de los sucesos históricos, anécdotas famosas y explicaciones amenas acerca del origen de muchas expresiones de uso común. Pero, sobre todo, tal vez lo más... Leer más