Hablaré, en semanas sucesivas, de libros que me hubiera gustado conocer cuando escribí El deseo de comprender, unos porque salieron después de terminar aquel libro y otros que me han recomendado amigos que los leyeron. Catábasis: El viaje infernal en la Antigüedad, de Miguel Herrero de Jáuregui, es un libro con acentos académicos que da una visión de conjunto sobre cómo trataron las fuentes literarias antiguas la catábasis: el viaje al mundo de los muertos, o al infierno si se quiere. Empezando con la forma en que Homero lo presentó en sus obras, el autor habla del contenido de las laminillas órficas, unas láminas de oro aparecidas en tumbas con instrucciones grabadas para el difunto en el más allá; de los mitos catábáticos de Platón, como el de la caverna; de las... Leer más
Al comienzo de cada capítulo de El deseo de comprender explico mi trayectoria de lecturas relacionadas con cada uno de los autores y libros que comentaré. Allí hablo de que los que menos conocía cuando empecé a preparar el libro eran Virgilio y la Eneida. Había leído tiempo atrás la biografía de Virgilio (Grimal), pero volví a echarle un vistazo, leí El siglo de Augusto (también de Grimal) y una parte de la obra de Horacio. Utilicé la edición de Gredos de la Eneida para la comprensión de los méritos poéticos de Virgilio —tan bien explicados, por otra parte, por T. S. Eliot en varios ensayos—, y recuperé mis notas de dos novelas excelentes: El silbido del arquero (Irene Vallejo) sobre la primera parte, y Lavinia (Ursula Le Guin), sobre la... Leer más
Una selección de los libros más utilizados para componer el capítulo que dedico a Homero en El deseo de comprender es la siguiente: —sobre Homero, la biografía Homero (Bowra) y el ensayo El legado de Homero (Manguel); —sobre la Ilíada, la edición de Gredos: Ilíada; los ensayos De la Ilíada (Bespaloff), La guerra que mató a Aquiles (Alexander); la novela El asedio de Troya (Kallifatides); —sobre la Odisea, la edición de Gredos: Odisea; el ensayo Una Odisea: un padre, un hijo, una epopeya... Leer más
El deseo de comprender, un libro que comencé con cierta intención de cerrar mi dedicación a la LIJ y abrir otra etapa, al final se ha quedado justo en el medio, pues también he terminado dirigiéndolo a lectores jóvenes y a todos los interesados en llevar a los niños y los jóvenes a la mejor literatura. Igual que hice hace unos días a propósito de Libros como amigos, voy a recordar, en la entrada de hoy y en otras posteriores, los mejores libros relacionados con cada capítulo: pienso que es una manera de ayudar a recorrer el mismo camino lector que yo hice, pero más ordenadamente. Hoy empiezo por libros que cito varias veces, que tratan sobre varios autores o sobre cuestiones generales, y que me parecen excelentes. Aunque podrían ser más, los que destacaría son:... Leer más
Una de mis mejores lecturas del año: Desempolvando a los clásicos: Homero, Virgilio, Dante, de Gerardo Vidal. Es un libro que presenta muy bien la Ilíada y la Odisea (cinco capítulos), la Eneida (tres capítulos) y la Divina Comedia (cuatro capítulos). Es una gran introducción a esas obras, que presenta con explicaciones cuidadas y amenas, que no sólo dan buena idea de la importancia y los méritos y de cada una, sino que también hacen ver al lector su actualidad e interés permanentes. Este buen comentario resume bien el contenido y el atractivo del libro. Gerardo Vidal Guzmán. Desempolvando a los clásicos: Homero, Virgilio, Dante (2022). Madrid: Rialp, 2022; 343 pp.; ISBN: 978-84-321-6251-0.... Leer más
Una Odisea. Un padre, un hijo, una epopeya, es un libro de Daniel Mendelsohn que comenta con brillantez la Odisea y que va poniendo en paralelo las observaciones que se hacen con los recuerdos familiares del autor. Lo incluyo en la sección de Clásicos griegos y romanos y en la categoría correspondiente, además de en la de Libros autobiográficos de autores... Leer más
Otro estupendo libro de la colección Doce uvas: Acerca de la vejez, uno de los más breves y más vivaces tratados de Cicerón. El editor y traductor explica, en la breve presentación, cómo el autor nos presenta sentimientos personales, ejemplos históricos, recuerdos literarios y pensamientos filosóficos, en forma de diálogo. Cicerón hace hablar a Cayo Lelio (cónsul en el 190 a. C.), conocido como «el Sabio», y a Publio Cornelio Escipión (185-129 a. C.), llamado después «Africano el Menor», en el año 150 a. C., con Marco Porcio Catón «el Mayor» (234-149 a. C), también conocido por «el Censor», que es quien da las lecciones éticas a sus interlocutores. (De Catón mencioné, tiempo atrás, un libro con sus dichos y una buena biografía novelada sobre él de Eugenio... Leer más
Otro de los excelentes libritos de la colección Doce uvas: Las paradojas de los estoicos, el más breve de los textos filosóficos de Cicerón. Es una selección de pensamientos, inspirados en los de Sócrates, presentados por el autor con ejemplos romanos. Los temas que le interesan, dice la presentadora y traductora, son «el contraste virtud/vicio; el valor de la honradez; el lugar que ocupa lo práctico; la gloria humana. Es, por tanto, un mensaje serio, presentado con cierto humor». Algunas de las notas que yo tomé fueron estas: «Las faltas no hay que medirlas por los resultados de los hechos, sino por los vicios de los hombres; aquello en lo que se falta puede ser mayor o menor, según los casos, pero el hecho de faltar es uno, lo mires por donde lo mires. Si un timonel hace... Leer más
Otro excelente libro de la colección Doce Uvas: Sobre la clemencia, de Séneca. Fue un libro que el autor, preceptor del entonces joven emperador Nerón, compuso poco después de que su pupilo asesinase a Británico, se ve que con la intención, al fin infructuosa, de reconducirle por el buen camino (de hecho, pocos años después, Séneca fue obligado a darse muerte a sí mismo). Estos son unos párrafos: «Esta es la clemencia que corresponde al príncipe: dondequiera que vaya, hacerlo todo más apacible». «La perversidad no presta sus servicios por mucho tiempo, ni hace solo el mal que se le ordena hacer». «¿Es quizá justo mandar a un hombre con más fuerza y dureza de la que se emplea con los animales mudos? Un maestro experto en la doma no espanta al caballo con... Leer más
Otra vida por vivir y El asedio de Troya, del griego afincado en Suecia Theodor Kallifatides, fueron libros que leí debido a esta reseña y a esta otra: en ellas se da cuenta de sus contenidos y de sus méritos. De Otra vida por vivir, un relato del autor acerca del bloqueo creativo que le sobrevino a los 75 años, me han parecido interesantes algunas consideraciones de distinto tipo. Unas relativas al trabajo literario como esta: «Cuando alguien comienza a salvaguardar la escritura, cuando se siente escritor, cuando cuelga letreros con su nombre en las puertas, es que está acabado. La escritura es como un manantial. Puedes ornamentarlo con estatuas, adornarlo con una preciosa fuente, construir alrededor del borbotón una placita y sembrarla de sicomoros. Pero nada de eso es lo... Leer más
He leído con interés La herencia viva de los clásicos. Tradiciones, aventuras e innovaciones, de Mary Beard, catedrática en Cambridge y editora durante veinte años de temas clásicos en el Times Literary Suplement, por varias razones. Primero, claro, por su contenido: el libro está dividido en cinco partes —Antigua Grecia; Héroes y villanos en la Antigua Roma; Roma imperial. Emperadores, emperatrices y enemigos; Roma desde el fondo; Arte y cultura. Turistas y estudiosos—, cada una de las cuales contiene varios capítulos basados en ensayos o reseñas que habían aparecido antes en una revista literaria no especializada. Al margen de las cuestiones concretas que se discuten, son reveladores muchos comentarios al paso: por ejemplo que hay biografías que a veces son demasiado... Leer más
En su biografía se cuenta que Virgilio pidió que, si no volvía de Grecia, se quemara su Eneida, inconclusa y, en su opinión, demasiado imperfecta. Augusto se negó porque esperaba mucho de esa obra y porque sentía que era necesaria para el Imperio. Confió su edición a los amigos del poeta con la indicación de que no le hicieran más que los retoques indispensables y, sobre todo, que no le agregaran nada. Y continúa Pierre Grimal: «Uno comprende las razones que impulsaron a Augusto a salvar la Eneida: después del triple triunfo del año 29 a.C., exaltado por Virgilio, se habían acumulado las dificultades para el príncipe. Muchas tentativas para perpetuar el milagro y asegurar la concordia se habían revelado infructuosas; duelos, traiciones, intrigas, enfermedades, habían... Leer más
Paul Johnson: «El juicio y la muerte de Sócrates constituye uno de los grandes acontecimientos morales de la antigüedad». Es cierto que, sigue Johnson, es «una auténtica pena que Tucídides no estuviera vivo para darnos su relato concienzudo, continuo, seguro y penetrante del acontecimiento» y que tengamos que conformarnos con los libros que dejó Platón, «escritos con su acostumbrada maestría —a decir verdad, sorprendentemente genial cuando narra las últimas horas de Sócrates—, pero con su habitual combinación de verdad y transferencia (de sus pensamientos a Sócrates) y su irritante deformación profesional, la tendencia a poner las ideas delante de las personas». Con todo, la información que poseemos es más que suficiente para concluir que «Sócrates en prisión, a... Leer más
La tragedia griega, de Jacqueline de Romilly, es una magnífica obra de síntesis que hace comprender sus rasgos propios y las aportaciones sucesivas de Esquilo, Sófocles y Eurípides. En ella dice su autora que muchas obras modernas «se fundan en la amargura y el desaliento. Denuncian. Desesperan. Y por eso la diferencia con la tragedia se muestra claramente. Porque la tragedia vive de la acción e implica heroísmo. Construida alrededor de un acto que hay que llevar a cabo, la tragedia implica una afirmación del hombre. La palabra “drama” quiere decir acción. Porque, en la tragedia, se lucha. Se intenta obrar bien. Y todo lo que se hace, tanto para bien como para mal, se revela especialmente grávido de consecuencias». La fe que la tragedia griega tiene en el hombre,... Leer más
Esquilo: creador de la tragedia es un antiguo libro que merece la pena conocer. Dice su autor, Gilbert Murray, que la tragedia es «casi exclusivamente una forma artística griega. El drama es común a toda la raza humana pero la tragedia como institución apenas si se encuentra más que en la Grecia clásica y en las sociedades de influencia griega». Desde su autorizado punto de vista, Murray dice que la tragedia es «la canción o la ficción que trata de “las muertes y los terribles infortunios” y nos concede la revelación —o tal vez la ilusión— de que hay otros valores accesibles para el hombre, más allá de los valores obvios de la vida o la muerte física, de felicidad o sufrimiento, y que, al alcanzarlos, el espíritu humano puede vencer a la muerte y la vence en... Leer más
Borges: La Odisea podemos leerla de dos maneras o, si se quiere, podemos leer en ella dos historias: «el regreso de Ulises a su casa y las maravillas y peligros del mar. Si tomamos la Odisea en el primer sentido, entonces tenemos la idea del regreso, la idea de que vivimos en el destierro y nuestro verdadero hogar está en el pasado o en el cielo o en cualquier otra parte, que nunca estamos en casa. Si la leemos en el segundo sentido, y podemos pensar en la versión árabe de la Odisea contenida en Las mil y una noches, los siete viajes de Simbad el marino, la Odisea no es «la historia de un regreso, sino un relato de aventuras; y creo que como tal lo leemos. Cuando leemos la Odisea, creo que lo que sentimos es el encanto, la magia del mar; lo que sentimos es lo que el navegante nos... Leer más
Borges: Homero contaba «la historia de un hombre, un héroe, que ataca una ciudad que sabe que no conquistará nunca, un hombre que sabe que morirá antes de que la ciudad caiga; y la historia aun más conmovedora de los hombres que defienden una ciudad cuyo destino ya conocen, una ciudad que ya está en llamas. Yo creo que éste es el verdadero tema de la Ilíada. Y, de hecho, los hombres siempre han pensado que los troyanos eran los verdaderos héroes. Pensamos en Virgilio, pero también podríamos pensar en Snorri Sturluson, que, en su más joven edad, escribió que Odín —el Odín de los sajones, el dios— era hijo de Príamo y hermano de Héctor. Los hombres siempre han buscado la afinidad con los troyanos derrotados, y no con los griegos victoriosos. Quizá sea porque hay una... Leer más
Ernle Bradford, un experto marino que combatió durante la segunda Guerra Mundial y que luego navegó durante varias décadas por el Mediterráneo en barcos de todos los tamaños, es el autor de En busca de Ulises, un libro muy ameno que sigue paso a paso el argumento de la Odisea para constatar su gran precisión siempre que trata sobre cuestiones marineras. Se ha de buscar en bibliotecas, pues está descatalogado. Dice Bradford que siempre que Homero describe «un puerto, un fondeadero, o cualquier azar de la navegación, se advierte en sus palabras un notable acento de autenticidad, algo distinto por completo a la invención poética», que sí se nota en otros tramos de su relato. Así, por ejemplo, «en la Odisea parece darse por supuesto que los barcos no tienen otra opción que... Leer más
En nuestra cultura, que por un lado tiene tan en cuenta lo artístico a la vez que tiende a ignorar lo informativo, y por otro piensa en la poesía oral como un entretenimiento basado en técnicas para la improvisación, nos cuesta valorar la clase de poesía propia de una cultura basada en la comunicación oral como era la Grecia de Homero. En una cultura oral así —una cultura oral primaria—, dice Eric Havelock, «toda expresión “útil” —histórica, técnica, moralmente útil—, para sobrevivir de forma más o menos normalizada, ha de asentarse en la memoria viviente de quienes integran el grupo cultural. Desde el punto de vista de nuestro actual análisis, la épica ha de considerarse, antes que ninguna otra cosa, un acto de evocación y de recuerdo. Su auténtica musa... Leer más
Explica Eric Havelock que, en las sociedades prealfabéticas, la poesía cumplía la función de ser una memoria viva y era, por tanto, recreativa y funcional. En ese tipo de sociedades, «la única tecnología verbal capaz de garantizar la conservación y la estabilidad de lo transmitido consistía en la palabra rítmica hábilmente organizada según modelos métricos y verbales lo suficientemente únicos como para retener la forma. Tal es la génesis histórica, la fons et origo, la causa originaria del fenómeno que aún hoy denominamos poesía». El modelo de lo anterior es Homero, el último representante de la composición puramente oral, un poeta enciclopédico cuyos recursos, verbales y rítmicos, hacen pensar en los utilizados en las canciones infantiles. Pero su poder,... Leer más
Virgilio convirtió la Eneida «en una leyenda de la dignidad casi divina que pertenece a los vencidos. Esta fue una de las tradiciones que verdaderamente prepararon al mundo a la venida del cristianismo y especialmente a la caballerosidad cristiana. (...) A lo largo de toda la época medieval y moderna encontramos las virtudes del conflicto homérico cooperando de muchas formas distintas con el sentimiento cristiano. (...) Todo tipo de gente consideraba como el más alto grado de nobleza poder justificar su descendencia del mismísimo Héctor. Nadie parece haber deseado descender de Aquiles. (...) El nombre de Héctor provoca un curioso hecho lingüístico que raya casi en la broma. El nombre se utiliza para vanagloria de los soldados vencedores. Ciertamente, nadie en la antigüedad fue... Leer más
El autor más veces evocado por Borges fue Homero, señala Carlos García Gual, pues «la poesía de Borges es, en una gran medida, como la de los poetas helenísticos, un arte alusiva. Procede por evocación de otros textos y quiere suscitar ecos con sus numerosos nombres propios y citas vagas o precisas. Toda la obra de Borges es la de un escritor que se recrea en jugar con la tradición literaria y en mezclar lo vivido con lo leído, el mundo y la biblioteca confundidos». Carlos García Gual. «Borges y los clásicos de Grecia y Roma», Sobre el descrédito de la literatura y otros avisos humanistas (1999). Barcelona: Península, 1999; 319 pp.; col. Ficciones; ISBN:... Leer más
Ernst Jünger: «El secreto de la Odisea y de su influencia está en que ofrece una parábola del camino de la vida. Detrás de la imagen de Escila y Caribdis se esconde una protofigura. El ser humano sobre el que pesa la cólera de los dioses se mueve entre dos peligros, cada uno de los cuales intenta sobrepasar en horror al otro. Así, en las batallas de cerco el ser humano se encuentra entre la muerte en combate y la muerte en cautiverio. Ve que su vida depende de aquel estrecho y espantoso desfiladero que queda entre esas dos clases de muerte». Ernst Jünger. Radiaciones I (Strahlungen I: Gärten und Strassen, Das erste Pariser Tagebuch, Kaukasische Aufzeichnungen, 1979). Barcelona: Tusquets, 1989; 461 pp.; col. Andanzas; trad. de Andrés Sánchez Pascual; ISBN:... Leer más
De la Ilíada es un breve libro de Rachel Bespaloff (1895-1949), ucraniana de origen judío, profesora en Estados Unidos en los últimos años de su vida. En él hace comentarios sobre los protagonistas de la Iliada, señala relaciones entre Homero y Tolstoi, y entre el mundo griego y el bíblico. Ejemplos: —«En definitiva —y contrariamente a lo que afirman nuestros economistas—, los pueblos que se enfrentan por los mercados, las materias primas, las tierras fértiles y sus tesoros, se baten en primer lugar y siempre por Helena. Homero no mintió». —«Homero supera infinitamente a Tolstói en espíritu de equidad. El poeta ruso no puede dejar de empequeñecer y rebajar al adversario de su pueblo, hasta dejarlo desnudo a nuestros ojos. El griego, en cambio, no humilla ni al... Leer más
Jacqueline de Romilly: La Ilíada «expresa los sentimientos humanos más esenciales de todos, presentándolos bajo la forma más desnuda posible», «sentimientos fundamentales o, si se prefiere, intemporales», «emociones que «responden a las grandes situaciones humanas: un ataque al honor, las demandas de afecto, la pérdida del ser más querido en el mundo. Y aquí esas emociones se presentan en su esencia misma, sin detalles ni particularidades». Carlos García Gual: «En la Ilíada se ofrece una perspectiva épica sobre la trágica condición humana, sobre la ferocidad de la guerra, la frivolidad y la belleza de héroes y dioses, y las ilustres hazañas que las aladas palabras del poeta salvan del olvido. Se aprenden muchas cosas del poeta, cuando se le conoce a fondo: la... Leer más
Dice Eric Auerbach que Homero «no conoce ningún segundo plano. Lo que él nos relata es siempre presente, y llena por completo la escena y la conciencia». En su obra no hay ningún procedimiento subjetivo-perspectivista, «creador de primeros y segundos planos» como sí lo hay, por el contrario, en las narraciones bíblicas. Esos dos estilos contradictorios, el homérico y el bíblico, pueden sintetizarse así: «Por un lado, figuras totalmente plasmadas, uniformemente iluminadas, definidas en tiempo y lugar, juntas unas con otras en un primer plano y sin huecos entre ellas; ideas y sentimientos puestos de manifiesto, peripecias reposadamente descritas y pobres en tensión. Por el otro, las figuras están trabajadas sólo en aquellos aspectos de importancia para la finalidad de la... Leer más
Cuenta George Steiner en Errata que una vez su padre le leyó, en su cumpleaños, el canto XXI de la Ilíada donde Licaón pide perdón a Aquiles pero éste lo mata: «Llevar dentro de uno mismo este relato (aprenderlo de memoria) es poseer una guillotina contra la ilusión. Junto con La muerte de Iván Ilich, de Tolstoi (Tolstoi es uno de nuestros más eximios lectores de La Ilíada), el fatalismo de Aquiles —su ternura momentánea, vacía como los ojos de las figuras arcaicas griegas— nos instruye contra nuestra propia... Leer más