El autor más veces evocado por Borges fue Homero, señala Carlos García Gual, pues «la poesía de Borges es, en una gran medida, como la de los poetas helenísticos, un arte alusiva. Procede por evocación de otros textos y quiere suscitar ecos con sus numerosos nombres propios y citas vagas o precisas. Toda la obra de Borges es la de un escritor que se recrea en jugar con la tradición literaria y en mezclar lo vivido con lo leído, el mundo y la biblioteca confundidos».
Carlos García Gual. «Borges y los clásicos de Grecia y Roma», Sobre el descrédito de la literatura y otros avisos humanistas (1999). Barcelona: Península, 1999; 319 pp.; col. Ficciones; ISBN: 84-8307-192-4.
13 octubre, 2012