Ya que hace unas semanas puse un libro en inglés de Hester Burton recuerdo ahora una novelita suya, corta y tensa, publicada en castellano años atrás y titulada Cinco días de agosto.
Dan, once años, dolido por la muerte reciente de su hermano mayor Nick, comienza las vacaciones con sus abuelos. En los alrededores de la casa hay una maltería en ruinas, en la que jugaba con su hermano en veranos anteriores y en la que tiene prohibido entrar pues es peligroso. Pero lo hace y, para su sorpresa, encuentra en el interior a Kevin, un chico escapado de la policía que es muy violento. Dan piensa que no pasará nada y le lleva comida, pero esto le causará dificultades: no dice nada a sus abuelos ni a otro chico del que se hace amigo esos días y los líos crecen. La tensión va en aumento según se agranda el conflicto interior de Dan, entre la obligación que cree tener, la de no delatar al chico fugitivo, y otra que sabe con seguridad que tiene, pues ve que callar ante sus abuelos y ante su amigo está mal.
La narración avanza mostrando los líos interiores crecientes de Dan: «¿Por qué sus padres no se lo habían llevado a Suiza? ¿Por qué le habían enviado hasta aquí para verse envuelto en tal embrollo? Había desobedecido a su abuelo, robado a su abuela y ahora había proferido la más estúpida de las mentiras. ¿Cómo podría salir bien librado de todo aquello?». Por otro lado, y como corresponde a un relato firmado por un buen autor, las cosas suceden sin buenismos pueriles, ni romanticismos tontos, ni soluciones ridículas, y Dan acaba teniendo que hacer frente a sus responsabilidades: «Su abuelo le miró y luego resopló. —Tienes once años, ¿no es cierto? De mala gana, Dan reconoció que, efectivamente, tenía once años. —Entonces, ya tienes edad para pensar más las cosas. No eres ningún tonto».
Hester Burton. Cinco días de agosto (Five August Days, 1981). Madrid: SM, 1997, 13ª ed.; 193 pp.; col. El barco de vapor, serie roja; ilust. de Arcadio LOBATO; trad. de Guillermo Solana; ISBN: 978-8434814547. [Vista del libro en amazon.es]