¡Vamos, Kika!, de Marie Mirgaine, es un álbum pensado para divertir al lector pequeño y, de paso, enseñarle nombres y familiarizarle con figuras de distintos animales. Empieza mostrándonos a un tipo alto y robusto, Julián, que va de paseo con su perra, Kika. El lector ve cómo, sin que Julián lo sepa, a Kika la captura un águila, que a su vez, de acuerdo con los lugares por los que andan, es sustituida por un tigre, este por un pulpo, etc. Hay buen humor en el planteamiento, en las contundentes y coloristas imágenes, en las repeticiones y onomatopeyas de ruidos animales del texto. En la página de la editorial se pueden ver varias dobles páginas. Marie Mirgaine. ¡Vamos, Kika! (Kiki en promenade, 2019). Barcelona: Ekaré, 2024; 64 pp.; trad. de Teresa Duran; ISBN: ... Leer más
¡Tengo hipo!, de David Pintor, trata del gato a quien vemos en la portada que, cuando tiene hipo, pide consejo para quitárselo, primero a una rana, luego a un murciélago, a un pez, a un mono… pero ninguno de los que le dan le funciona, hasta que su amigo el pájaro prueba otro sistema. Es un relato compuesto de modo sencillo: en cada una de las dobles páginas se ve el gato en un lado y al otro animal en la página enfrentada. Es también eficaz y divertido por las expresiones y experiencias del gato, que de paso enseñan nuevas palabras y animales al lector pequeño. David Pintor. ¡Tengo hipo! (2022). Salamanca: La Guarida Ediciones, 2022; 24 pp.; trad. de Fernando Rubio; ISBN: 978-84-121906-7-0.... Leer más
Va la vaca, de Simone Rea y Pablo Albo, presenta distintos animales humanizados: después de la figura y el nombre en una doble página, otra doble página vuelve a mostrar el animal con una expresión tomada de su nombre. Así, La vaca… / va, El jabalí… / ¡ja!, El bisonte… / bis bis, etc. Es, pues, un álbum para compartir y para jugar sacando partido humorístico a las palabras. Empieza y termina con la vaca, tiene un falso final en el medio, y en algunas ilustraciones aparece, junto al animal correspondiente, una cacatúa despistada o entrometida. Un álbum con imágenes graciosas en las que fijarse, con subrayados en la tipografía que señalan los sonidos, con una secuencia de ritmo perfecto, y con la función de ser un aperitivo para prolongar el juego con más animales u... Leer más
Minipedia, de Ingela P. Arrhenius, es un álbum para prelectores de gran formato y hojas en cartoné, cuyo subtítulo explica bien su contenido: «más de 200 palabras ilustradas para las personas pequeñas». Es un álbum en el que se nombran y muestran figuras de seres vivos y de objetos que se agrupan por alguna cualidad o característica. Son nueve dobles páginas, cada una con un color clarito de fondo, tituladas: «Dulce y suave como…» —una mantita, un plátano...—, «¡Cómo pica!» —una barba, una avispa...—, «¡Qué frío!» y «¡Está caliente!» —un helado, el fuego...—, «¡Qué ruido!» —una gaviota, un claxon...—, «¡En el cielo!» —un rayo, un águila...—, «¡En el agua!» —una gamba, un ancla...—, «¡Mi casa!» —la charca, la... Leer más
Con el tiempo, de Madalena Matoso e Isabel Minhós Martins, es un buen álbum para pequeños que habla del transcurrir del tiempo (y de paso también es útil para discutir las dificultades e incluso la imposibilidad de representar el tiempo gráficamente...). Lo hace con sucesivas imágenes —cada una en una página, menos tres que ocupan dobles páginas—, que secundan y amplían las frases de los textos como, por ejemplo, «Un niño crece», «Un lápiz se acorta», «La cebolla, en la sartén, se va poniendo transparente», «La piel de las manos se seca y se arruga», etc. En algunos casos se da continuidad entre lo que se indica en una página y en la siguiente: «Puede que las montañas no cambien de lugar…» / «…pero algunos árboles desaparecerán». A veces las frases son... Leer más
Hace unas semanas puse aquí un libro de números de Richard Scarry y hoy traigo otro más, El gran libro de la escuela, toda una referencia para generaciones de chicos en su país y otro ejemplo de libro que aspira a ser divertido y entretenido y, a la vez, a enseñar muchas cosas y ayudar a vencer temores infantiles. La contracubierta tiene una frase publicitaria magnífica: «¡Por fin un libro que habla de la escuela y que lo cuenta todo!». Y, efectivamente, los lectores verán al simpático gato Floro en distintas situaciones: «Antes de salir», «De camino a la escuela», «La escuela», «El aula», «La lección de ortografía» (cuatro dobles páginas con todo el alfabeto, el nombre de cada alumno tiene la letra correspondiente, en los párrafos que acompañan cada una se... Leer más
Del mismo tipo y en la misma colección que Animales y Frutas, dos álbumes en cartoné para los muy pequeños de Oscar Villán y Antonio Rubio son Juguetes y Viajes. Las dos primeras dobles páginas del primero dicen «Suena ligero / el sonajero» y «Mueve las coletas / la muñeca», mientras al niño o niña los vemos en la izquierda y al objeto mencionado en la derecha, un esquema que se repite varias veces. Las dos primeras dobles páginas de Viajes dicen: «Lola Mouna Tin / van en monopatín» y «Oscar Luna Greta / van en bicicleta»; y de nuevo se repite una composición como la del álbum anterior, con los niños en la izquierda y con su vehículo correspondiente en la derecha. Todas las letras van en mayúsculas, el fondo de los dos álbumes es un color crema «sucio», todas... Leer más
Palabras pintadas, de Marc Majewski y Emmanuel Lecaye, es un álbum con ilustraciones coloristas y vistosas, e igual concepto que Palabras en acción o Esto y aquello. En cada doble página leemos un verbo en la izquierda —pensar, construir, saludar…— y vemos una ilustración en la derecha, cada una con un animal distinto. El álbum es, a la vez, más sencillo y más complicado que los citados antes: los autores han elegido verbos que dan cuenta de actividades que no son simplemente físicas a las que una imagen aislada no puede hacer justicia e incluso puede no ser del todo lógica, pues los animales no actúan conforme a la decisión que puede indicar la palabra: «partir» se ilustra con un animal corriendo (lo que podría ocurrir sin necesidad alguna de «partir»), en «posar»... Leer más
Otros álbumes de Leo Lionni para prelectores con la intención de transmitirles conceptos básicos son los titulados Colores, Números y Letras (este último no publicado en España, que yo sepa). En Colores aparecen tres ratones primero en azul, luego en amarillo (junto con un pollito), en verde (entre tréboles), en rojo, en gris…; y las sucesivas imágenes, en la edición española, se acompañan de un simpático pareado en cada doble página. En Números vemos a distintos ratoncitos cada uno con su número, del 1 al 10, mientras juegan entre sí —en la última escena uno de los ratones hace una foto a los otros nueve—, y también hay un pareado con cada ilustración. En Letters, un álbum sin palabras en el original inglés, los ratones muestran cuatro o cinco letras por... Leer más
Muchos grandes autores de álbumes han abordado, en un momento u otro de su carrera, el desafío de preparar libros que ayuden a los más pequeños a leer visualmente lo que los rodea. Leo Lionni lo hizo con cuatro álbumes sin palabras que tituló ¿Qué es?, ¿Quién es?, ¿Cuándo? y ¿Dónde? En ellos, en cubierta y contracubierta vemos a dos ratones, uno grande y otro pequeño, y en la contracubierta el pequeño está encima del mayor, tal vez para sugerir cómo es el padre o la madre quién lo aúpa, y, por supuesto, para indicar que son libros para compartir. En ¿Qué es? dos ratoncitos observan o juegan con un objeto en cada doble página: teléfono, caja de cerillas, gafas… En ¿Quién es? el ratón Frederick observa a otro animal mayor que él. En ¿Cuándo? los dos... Leer más
En la verde colina, de Scarlet Narciso y Verónica Prieto, es un álbum en cartoné para primeros lectores que se basa en un relato repetitivo y acumulativo sencillo, cuyo atractivo está, sobre todo, en la capacidad del adulto para dramatizarlo un poco y convertirlo en una lectura divertida para los niños. Contra el fondo de unos paisajes muy coloristas vemos, sucesivamente, una gallina, un pavo, un pato, un sapo, y un gato, todos ellos con un instrumento musical. En la primera doble página vemos a la gallina y se nos dice: «En la verde colina había una gallina»; en la segunda, mientras se ve a la gallina subir la colina, las palabras dicen: «¿Qué había en la colina? Una gallina», y así el álbum va presentando y juntando unos con otros a los protagonistas. Scarlet Narciso.... Leer más
Comienzo una serie de notas para explicar las distintas secciones en las que se que agrupan los álbumes y que, interesa tenerlo en cuenta, fueron surgiendo de modo natural al ir aumentando el número de álbumes comentados. Esto quiere decir, también, que más adelante se podrían subdividir más para dar lugar a nuevas secciones y categorías. Bien, pues varias secciones en las que hablo de álbumes, y las categorías correspondientes (alfabetos, arte, números, etc.), están dedicadas expresamente al aprendizaje, por más que, en realidad, casi todos los álbumes siempre tienen esa componente. Sin embargo, es cierto que algunos están enfocados directamente a enseñar habilidades básicas o conocimientos primeros a los lectores más pequeños. Un álbum de aprendizaje que podemos... Leer más
¡Es mi sopa!, de Matthieu Maudet y Michaël Escoffier es un buen álbum para pequeños, o no tan pequeños, que ataca un problema frecuente. El niño protagonista odia la sopa —y en este caso la culpa no es de Mafalda— y su madre le amenaza con llamar al lobo; el niño no la cree pero la madre lo llama y el lobo viene; cuando la madre le dice al lobo que se coma al niño, el lobo dice que no le gustan los niños; entonces la madre les amenaza a los dos con llamar al ogro… Las ilustraciones muestran a los personajes siempre al mismo nivel: la línea de la mesa marca la separación entre las caras o los bustos de los personajes y los platos que tienen delante. El argumento es divertido y las expresiones faciales de los personajes también lo son y dan idea de lo que piensan en cada... Leer más
Esto y aquello es un nuevo y eficaz álbum del recientemente fallecido Tomi Ungerer, que se puede alinear con el mencionado ayer de Taro Gomi aunque su confección es mucho más sencilla. Se presenta en cada página un personaje haciendo algo: sentir, reír, llorar, esforzar, comparar, ver, etc. En unas imágenes, que casi siempre van recuadradas, se ven personajes humanos; en otras, casi siempre sin marco, los personajes son animales humanizados. Las ilustraciones, sobre fondo blanco, como acostumbra el autor, son graciosas, igual que lo son muchas escenas que suelen tener un punto irónico —basta ver la portada—. Tomi Ungerer. Esto y aquello (This and That, 2019). Pontevedra: Kalandraka, 2020; 36 pp.; trad. de Xosé Ballesteros; ISBN: 978-8413430423.... Leer más
Palabras en acción, de Taro Gomi, es un álbum para prelectores de hace algún tiempo, con un buen título que da idea de lo que nos vamos a encontrar, y un contenido rico que ya se anuncia en la cubierta y la contracubierta, en las que vemos multitud de personajillos y, debajo de cada uno, el verbo que describe lo que están haciendo: enfadarse, arrojar, subirse, etc. En el interior volvemos a ver a esos y muchos otros personajes en distintos escenarios: alrededor de mesas, en calles, en sus casas, en jardines, en piscinas, en campos, en zoológicos, en canchas de juego, en parques de atracciones, etc. Son todas escenas de vida cotidiana mostradas con gestos mínimos y expresividad máxima. Una segunda parte del álbum presenta muchos fragmentos de esos dibujos y propone al lector que... Leer más
De viaje, de Raúl Ortiz y NiñoCactus, es un buen álbum para compartir y pasar un buen rato con lectores pequeños. En cada doble página se muestran de viaje a distintos animales y se reproducen los ruidos de, digamos, el vehículo correspondiente. Las tres primeras dicen: «Primero vemos al asno sonriente y caminando, ¿y cómo hace? Después gallina y mofeta montadas en bicicleta, ¿y cómo hace? El buho y el alimoche viajan de noche y en coche, ¿y cómo hace?», etc. Por lo que veremos, todos ellos se dirigen a una fiesta, con la que terminará el libro. Las ilustraciones presentan de modo sintético a los animales y vehículos, son simpáticas y están bien compuestas. Está bien el detalle de que en las guardas, con las que comienza y termina el relato, vemos a un caracol en una... Leer más
El joven guerrero, de Gusti y Ricardo Alcántara, es un álbum para pequeños semejante a El pirata valiente. Como allí, Juanito aparece transformado en indio: «Cara pintada es un joven guerrero / de la tribu de los tero-tero. / En la aldea no hay otro como él, / y eso lo saben hasta en el cuartel» Con versos divertidos y sonoros, y con ilustraciones ágiles de trazos sueltos y vivos, los autores saben mostrar bien la inmensa capacidad de la imaginación de un niño para transformar los objetos que tiene a su alcance. Se podría incluir este álbum en un numeroso grupo con un elemento común: la presencia cercana y la intervención final de la madre como condiciones del juego. Gusti. El joven guerrero (1993). Texto de Ricardo Alcántara. Pontevedra: Kalandraka, 2019; 14 pp. en... Leer más
He visto hace poco Siempre estoy en las nubes y Flowy, los dos primeros álbumes de una serie firmada por Chuwy y Gilberto Mariscal y protagonizada por una chica llamada Lucía. En el primero se presentan los juegos imaginativos de la heroína con las nubes. En el segundo le regalan una flor que debe cuidar. Son historias sencillas y amables sobre unos primeros aprendizajes, de las que transmiten simpatía y pueden ayudar a los lectores pequeños a descubrir el mundo. Los textos son sobrios y eficaces. Las ilustraciones están bien compuestas y alcanzan sus objetivos: la figura de Lucía es cercana y los entornos en los que se mueve son vistosos. Chuwy. Siempre estoy en las nubes (2015). Texto de Gilberto Mariscal. Createspace, 2015; 43 pp.; ISBN: 978-1516941858. Chuwy. Flowy (2015).... Leer más
Un libro eficaz para prelectores, de los que consigue de lleno lo que pretende, que se publicó hace años y se acaba de volver a editar: El pirata valiente, de Gusti y Ricardo Alcántara. Su protagonista es el pirata Juanito, «tan feroz / que nadie se atreve a levantarle la voz». Lo vemos en escenas sucesivas en su barco y en acciones de combate, con su espada de oro macizo que «pincha como un erizo», hasta que su madre lo llama a merendar y, «rápido como el viento / baja la escalera muy contento». Las ilustraciones son simpáticas, los versos son graciosos, y el argumento presenta bien cómo la imaginación de un niño nunca estorba su apetito. Gusti. El pirata valiente (1989). Texto de Ricardo Alcántara. Pontevedra: Kalandraka, 2019; 14 pp.,... Leer más
Hay álbumes que, de modo sencillo, logran condensar y transmitir a los más pequeños importantes actitudes vitales. Es el caso de Gracias abejas, de la ilustradora Toni Yuly: empieza con un niño que abre las cortinas y aparece un sol radiante, las sucesivas dobles páginas muestran escenas muy sintéticas de la vida cotidiana del niño (un niño de campo podríamos pensar), con textos escuetos y repetitivos —«El sol nos da luz. Gracias, sol», «Las abejas nos dan miel. Gracias, abejas», «La oveja nos da lana. Gracias, oveja», «Las nubes nos dan lluvia. Gracias, nubes», «Los árboles nos dan madera. Gracias, árboles», «El campo nos da plantas. Gracias, campo», «La tierra nos da nuestro hogar. Gracias, tierra»—, y termina con el niño durmiendo de nuevo en su cama. En... Leer más
Paso a paso, de Leo Lionni, trata de una pequeña oruga que se va librando de ser comida por un petirrojo, un flamenco, un tucán, una garza, un faisán y un colibrí, haciéndoles notar que puede serles de utilidad pues sabe medir cosas, como la cola, el cuello, el pico, las patas… Hasta que un ruiseñor le pide que mida su canto y entonces la oruga tiene una idea. Relato que, a la vez que da conocimientos al lector pequeño —nombres y figuras de aves, el concepto de «medida»—, lo atrapa con un personaje pillo que sabe salir airoso de las situaciones difíciles. Y no es necesario insistir en la calidad de las ilustraciones a base de collages características de Lionni, un autor cuyos álbumes fueron, son y seguirán siendo modélicos. Leo Lionni. Paso a paso (Inch by Inch,... Leer más
Tres libros más de Ingela P. Arrhenius que se pueden poner en paralelo con otros tres de los que hablé: dos son de formato pequeño, pertenecen a la misma serie que otros de título semejante que cité, tienen iguales características, y se titulan ¿Dónde está el señor León? y ¿Dónde está la señora Mariquita?; y el tercero es de formato grande y se titula La ciudad. Este álbum contiene 32 ilustraciones mostrando escenarios, personajes, objetos de mobiliario urbano reconocibles, cada una presentada con una tipografía particular que va de acuerdo con el contenido. Por ejemplo: Petanca (cada letra va en una bola), Ciclista (una tipografía inclinada), Perros (nombre formado con la correa de uno de los perros), Aeropuerto, Quiosco, Hotel, Policía, Farola, Museo, etc. El... Leer más
Muy buena noticia la recuperación, en buenas ediciones, de varios álbumes de Maurice Sendak anteriores a Donde viven los monstruos. Dos de ellos son Lluvia de cocodrilos. Un alfabeto —tantas escenas como letras con un texto bromista en la franja inferior— y Sopa de pollo con arroz. Libro de los meses —distintas escenas, acompañadas de poemas, que representan los meses del año—. Recomiendo echar un vistazo a las ediciones originales —Alligators All Around y Chicken Soup with Rice— y comparar los textos originales de Sendak con las versiones libres de Gloria Fuertes que, con buen criterio, no se propuso respetar, siquiera mínimamente, las frases originales. Por ejemplo: la A dice: «Aquí tenéis a Coca, Coco y Cocodrilín paseando en el jardín» y en el original solo... Leer más
Hay álbumes de y para los más pequeños que reflejan las observaciones de un adulto que sabe mirarlos con buen humor. Es el caso de La vida de los minihéroes, de Olivier Tallec, donde se suceden escenas en las que un niño pequeño, disfrazado de superhéroe, hace frente a situaciones cotidianas. Así, se nos dice que «un minihéroe tiene tantas cosas que hacer que no se aburre nunca…», y vemos al niño sentado en un sillón con el mando de la tele al lado, y en la página siguiente lo vemos sentado en la misma posición vestido de minihéroe mientras leemos «…(excepto algunas veces, cuando llueve)». O bien: «A un minihéroe le encanta ayudar. De hecho, por eso nos damos cuenta de que es un minihéroe», y lo vemos sosteniendo el extremo de una cuerda para que una niña salte... Leer más
Dos álbumes que presentan situaciones contrarias: Opuestos, de Ana Palmero, y Suben y bajan, de Marta Comin. El primero, que pertenece a la misma familia y está ilustrado igual que Cuéntame y Búscame, presenta, sencillamente, imágenes de conceptos enfrentados: grande-pequeño, subir-bajar, pocos-muchos, arriba-abajo, etc. En el segundo, la narradora habla de cosas que siempre bajan, los frutos maduros, y cosas que siempre suben, como el humo de las chimeneas; pero también de que las emociones suben y bajan; o de que, a veces, bajando, encuentras impulso para subir…, o al revés. Las ilustraciones son geométricas, contundentes, y resultan claras; las palabras se corresponden con algunas ilustraciones pero hay más imágenes con ejemplos que no se nombran y que amplían lo... Leer más
Ingela P. Arrhenius, una conocida diseñadora sueca, es autora de Animales, un libro de gran formato cuyas páginas son como (y pueden ser convertidos en) extraordinarios pósteres de distintos animales. Cada uno va en una página distinta y se nombran con una tipografía coherente con la forma en que se representan: la s de Serpiente es la misma que vemos en su figura, la c de Cerdo es el rabo del cerdo que se representa, las letras de Cebra tienen rayas verticales, etc. Otros dos libros para prelectores de la autora, en los que se aprecia bien su querencia por el estilo retro de los años 50 y 60, son ¿Dónde está el señor búho? y ¿Dónde está la señora gallina? En ellos, para responder a cada una de las preguntas que se van haciendo distintos animales que miran desde la... Leer más
El pequeño Gran Bubú, de Beatrice Alemagna, se puede leer como una continuación de ¡Buen viaje, bebé! pues su protagonista es algo mayor... En este caso, el pequeño Gran Bubú es un ser (no reconocible) que se presenta a sí mismo como un niño GRANDE, ya con ojos grandes, nariz grande, cuatro dientes…, y que presume, por ejemplo, de que cuando va a un restaurante ya solo necesita un cojín. Al final, incluso da una prueba externa de que sí es un niño GRANDE. El relato, bienhumorado en el planteamiento y en las imágenes, muchas mostrando primeros planos del protagonista, es un pretexto más para una lectura compartida y teatralizada con el niño. Beatrice Alemagna. El pequeño Gran Bubú (Little Big Boubou, 2014). Barcelona: Corimbo, 2017; 36 pp.; trad. de Ana Galán; ISBN:... Leer más
Dos ratones, de Sergio Ruzzier, es un álbum amable para los más pequeños y de construcción más compleja de lo que parece. La narración se apoya en la sucesión de las imágenes que van acompañadas, simplemente, de algunas palabras sin enlazar unas con otras: «Dos ratones / tres pastas / tres barcas, dos remos / un barquero / un nido, dos huevos / tres patitos…». Son simpáticas las figuras de los personajes, atraen sus andanzas y sus pequeñas reacciones de pillería, comodidad o enfado, y el pequeño argumento tiene tensión. En este comentario al libro hay una explicación del autor de por qué los números se limitan del uno al tres: podrían ser más sin dificultad pero la idea es repetirlos una y otra vez dejándose llevar por el ritmo de las palabras. Como suele ocurrir... Leer más
Hablé hace tiempo de Zdeněk Miler y veo que se han publicado ahora dos álbumes más, en formato pequeño y en cartoné, del mismo personaje: Topito y la sorpresa y Topito y las galletas, con relatos de Kateřina Miler. En el primero, Topito y su amigo Pinzón encierran a tres gusanos que se han comido una flor pero cuando van a liberarlos tienen una sopresa. En el segundo hacen galletas con mermelada de ciruelas e invitan a los amigos. Como es lógico en libritos para prelectores, el ilustrador se ha propuesto que sean amables, que sus héroes sean tipos activos de aspecto gracioso y que desprendan simpatía —pues no dejan de sonreír—. Topito, un personaje negro y con ojos grandes, destaca contra el fondo de una rica vegetación, y lo mismo cabe decir de su amigo Pinzón, de cara... Leer más
Otro ejemplo de cómo sacarle partido a un filón: el nuevo álbum de Emily Gravett titulado ¡Mío! y protagonizado por el oso y la liebre. Esta última encuenta una flor y no quiere compartirla con el oso, «pero al oso no le importó»; y lo mismo con otras cosas hasta que, cuando el oso no está presente, la liebre se abalanza sobre la miel de una colmena… La autora sabe dar la lección con talento gráfico y con simpatía, que es lo que hay que pedir a este tipo de minirelatos para que los lectores pequeños piensen en su comportamiento. Emily Gravett. ¡Mío! (Bear and Hare – Mine!, 2014). Barcelona: Picarona, 2017; 28 pp.; trad. de Joana Delgado; ISBN: 978-84-16648-80-1.... Leer más
Mis amigos, de Taro Gomi, es un álbum para prelectores en el que vemos, en dobles páginas consecutivas, escenas que siempre comienzan igual y dicen cosas como «con mi amigo el gato aprendí a andar», «con mi amigo el perro aprendí a saltar»…, hasta que, hacia el final, también leemos que «con mis amigos los libros aprendí a leer», «con mis amigos los profesores aprendí a estudiar»… El ilustrador comunica encanto a sus composiciones, en las que hay situaciones de movimiento y otras de calma. Ciertamente, algunas afirmaciones son poco realistas —«con mi amigo el cocodrilo aprendí a dormir la siesta»— y otras son para entusiastas de la lucha oriental —«con mi amigo el gorila aprendí a dar patadas»—, pero, sea como sea, el autor desea y consigue transmitir a... Leer más
Contrarios, Colores y Cuando sea mayor... son tres álbumes más de Patrick George con igual planteamiento, calidad y atractivo que otros tres ya citados. En Contrarios se suceden opuestos como arriba y abajo, grande y pequeño, acierto y fallo, izquierda y derecha, que se revelan al pasar las hojas transparentes. Con el mismo recurso, en Colores se van produciendo cambios: oso marrón / rana verde; caramelo amarillo / pez verde; pájaro verde, conejo marrón; etc. Y, del mismo modo, en Cuando sea mayor… vemos distintas posibilidades: quiero ser... piloto, dependienta, superhéroe, artista, tenista, pirata, payasa, etc. Patrick George. Contrarios (Opposites, 2011). Barcelona: Juventud, 2012; 48 pp.; col. Mis primeros conceptos; trad. de Teresa Farrán Vert; ISBN:... Leer más
El oso y la liebre: ¡De pesca! y ¿Dónde está el oso?, son dos álbumes nuevos de Emily Gravett. En el primero los dos amigos van de pesca con cañas y reces: lo intentan una y otra vez con poco éxito… En el segundo juegan al escondite: el oso no es muy hábil en sus intentos de ocultarse y, en cambio, sí lo es la liebre… Son dos álbumes amables, sin la sofisticación posmoderna o el humor más sarcástico de otros álbumes de la autora, que se apoyan en unos extraordinarios dibujos, en la simpatía que desprenden los personajes, y en unos desenlaces satisfactorios para los más pequeños. Emily Gravett. El oso y la liebre, ¡De pesca! (Bear and Hare Go Fishing, 2015). Barcelona: Picarona, 2016; 32 pp.; ISBN: 978-8416117833. Emily Gravett. ¿Dónde está el oso? (Bear and... Leer más
Dos pequeños y vistosos álbumes tridimensionales para los más pequeños, de David A. Carter: Un mundo de colores y ¿Dónde está la cajita amarilla? Ambos son aparentemente sencillos, dentro de los álbumes con pop-ups, y cumplen bien sus funciones educativas y lúdicas. En el primero vemos un globo rojo, un pez naranja, una estrella amarilla, guisantes verdes, un barco azul, una olla morada, en dobles páginas con pop-ups o lengüetas de las que se tira y se produce algún movimiento o el descubrimiento de algo escondido. En el segundo, contra un fondo negro en la primera doble página salta una cajita amarilla, dentro de la cual hay un pequeño perro, y, en las siguientes, encontraremos a la cajita escondida o a la vista, en distintos lugares dibujados como con tiza sobre un... Leer más
La escalera roja, de Fernando Pérez Hernando, es un álbum bienhumorado para prelectores. Su protagonista es un pájaro curioso que lleva siempre con él una escalera para poder subir a los tejados, a las nubes, incluso a la luna. Lógicamente, la escalera también le sirve para bajar. Pero un día pierde la escalera y no sabe qué hacer hasta que un conejo espabilado, que le había observado anteriormente, le da la solución. Como sucede con muchos relatos para los más pequeños, este también produce la impresión de que se basa en una idea elemental… una vez que uno ha leído el libro. Para sus lectores naturales es eficaz el ritmo acumulativo, ascendente y descendente, del relato. Puede hacerles pensar, también, no sólo en que tienen capacidad de hacer más cosas de las que... Leer más