El mago de los colores, de Arnold Lobel, empieza por presentar un mundo en blanco y negro, de aire medieval, que, se nos dice, pasaba por una época llamada El Gran Gris. En ese tiempo un mago que observaba a la gente desde su ventana pensaba que algo no funcionaba bien. Un día, inventando pócimas en su bodega, «mientras removía y mezclaba un poco de esto con un poco de aquello», descubrió el azul. Lo dio a conocer y todo cambió entonces: empezó el periodo llamado El Gran Azul. Pero algo seguía sin funcionar y encontró el Amarillo. De nuevo el mundo cambió al Amarillo, pero pronto se descubrió que todo de color amarillo causaba dolores de cabeza y de ojos… Y encontró el rojo, que al principio también fue recibido con entusiasmo pero que pronto empezó a causar que la gente... Leer más
En Círculo, de Jon Klassen y Mac Barnett, aparecen los tres personajes: Triángulo, Cuadrado y Círculo. Esta vez, cuando Triángulo propone un juego del escondite a sus compañeros y desaparece, Cuadrado y Círculo se internan en una cueva, detrás de una catarata, para buscarlo; y, en la oscuridad, creen dar con él. De nuevo, ilustraciones minimalistas tan aparentemente sencillas como sugerentes —hay varias en las que sólo vemos ojos en la oscuridad—, y un argumento que aviva la imaginación del lector, que se quedará pensativo haciendo suposiciones. Vale la pena ver los tres álbumes juntos en Youtube, y no sólo para verlos sino también para escuchar los textos en inglés, tan apropiados para la lectura en voz alta: Triángulo, Cuadrado, Círculo. Jon Klassen. Círculo... Leer más
En su momento hablé de Triángulo, de Jon Klassen y Mac Barnett. Se han publicado hace poco otros dos álbumes que forman una trilogía con él: Cuadrado y Círculo. En el primero de los dos conocemos a los dos personajes: la ocupación de Cuadrado es esculpir nuevos cuadrados; y tiene un amigo, Círculo, que admira su arte y le pide que haga una escultura que sea como él. El resultado será sorprendente. Las ilustraciones son excelentes, con escaso colorido y formas simples y angulosas como acostumbra Klassen; su atractivo está en la expresividad de los ojos y en la composición de las escenas con mucho espacio en blanco. El argumento es inteligente, está contado con frases y diálogos escuetos, y plantea bien cuestiones relativas a cómo es el trabajo de un artista. Mañana pondré... Leer más
Cuantos más libros de pequeños conoces, más valoras el mérito de algunos que parecen muy sencillos pero aciertan de lleno en la forma, en el contenido y en el tono. Es el caso de Su propio color, de Leo Lionni, todo un ejemplo de cómo un libro para lectores pequeños puede cumplir la función de sembrar en ellos conocimientos y sensaciones que luego crecerán por sí mismas. El autor simplemente va señalando y mostrando que «los loros son verdes», «las carpas doradas son rojas», «los elefantes son grises», «los cerdos son rosados»…, y que todos los animales tienen su propio color excepto los camaleones… Al final Lionni consigue un álbum que habla bien de los colores y que, además, da una buena lección sobre amistad. Leo Lionni. Su propio color (A color of his own,... Leer más
Otros álbumes de Leo Lionni para prelectores con la intención de transmitirles conceptos básicos son los titulados Colores, Números y Letras (este último no publicado en España, que yo sepa). En Colores aparecen tres ratones primero en azul, luego en amarillo (junto con un pollito), en verde (entre tréboles), en rojo, en gris…; y las sucesivas imágenes, en la edición española, se acompañan de un simpático pareado en cada doble página. En Números vemos a distintos ratoncitos cada uno con su número, del 1 al 10, mientras juegan entre sí —en la última escena uno de los ratones hace una foto a los otros nueve—, y también hay un pareado con cada ilustración. En Letters, un álbum sin palabras en el original inglés, los ratones muestran cuatro o cinco letras por... Leer más
Un (mal) ejemplo de cómo intentar exprimir al máximo un éxito lo tenemos en El libro de los colores de las ceras y El libro de los números de las ceras, dos álbumes en cartoné para prelectores basados en El día que los crayones renunciaron, de Oliver Jeffers y Drew Daywalt. Pero, en este caso, no son libros nuevos con los mismos personajes sino, tal como se indica en los datos editoriales, álbumes construidos a partir de las ilustraciones del álbum original. En el primero se cuenta y se muestra lo que cada una de las ceras ha coloreado y, en la última doble página hay un dibujo con todos los objetos y seres pintados en las páginas anteriores. En el segundo se nos enseña la caja de las ceras vacía y se dice al lector que las busque: las diez aparecen en las páginas... Leer más
La casa de las cuatro estaciones, de Roger Duvoisin, es un álbum de hace muchas décadas que conserva toda su frescura. Una familia compuesta por el padre, la madre, un niño y una niña, salen en busca de una casa, la eligen, la compran y empiezan a realizar arreglos en ella. Se plantean de qué color pintarla y cada miembro de la familia prefiere una opción distinta, de acuerdo con las distintas estaciones. Pero cuando van a comprar los botes de pintura sólo les venden rojo, azul y amarillo, y entonces el padre les hace una demostración de cómo, mezclando esos colores, pueden obtener los demás que desean, y además les muestra que si los mezclan todos obtienen el blanco... Con figuras sintéticas expresivas, tan características de la mejor ilustración de las décadas centrales... Leer más
La portada de Triángulo, de Jon Klassen y Mac Barnett, nos anuncia que estamos ante un álbum minimalista. Y así es: en las imágenes simples, en la historia que se cuenta, en las palabras que se usan. Triángulo, que vive en una casa triangular con puerta triangular, decide ir a gastarle una broma a su amigo Cuadrado. En el camino pasa junto a triángulos pequeños, medianos y grandes, luego por formas sin nombre, y después junto a cuadrados pequeños, medianos y grandes. Y finalmente llega a la casa cuadrada de Cuadrado. Después de la broma, Cuadrado sale corriendo tras Triángulo. Álbum para prelectores muy bien compuesto. Las imágenes —con texturas y en tonos apagados característicos de Klassen— tienen guiños visuales fácilmente identificables, las figuras son... Leer más
¿De qué color es?, con texto de Suzanne Gottlieb, es otro álbum extraordinario ilustrado por Vladimir Bobri en los años sesenta. Muestra bien los colores, de modo tan sencillo y elegante que parece que cualquiera podría hacerlo. En cada página izquierda se hace una pregunta: ¿Qué es de color rojo? ¿Qué es de color morado? ¿Qué es de color azul?, etc. En esa misma página figura una respuesta y alguna imagen —«Hay muchas cosas de color rojo: las manzanas, las frambuesas y el fuego caliente y luminoso de la chimenea» es la de la primera y se ve una gran manzana roja—, y en la página opuesta, sobre un fondo con el color correspondiente, otra imagen con un niño llamado Jonny en ella —«El cielo se pone rojo al atardecer, cuando Jonny vuelve a casa por el bosque»—. Los... Leer más
Tomi Ungerer publicó, en los años sesenta, varios álbumes sobre animales poco habituales en los libros infantiles. Uno de ellos fue Rufus, el murciélago que adoraba los colores. El protagonista, al ver los colores brillantes en una película al aire libre, se propuso quedarse despierto para ver los colores del día, pero tiene problemas e incluso le disparan. Un bondadoso coleccionista de mariposas, el doctor Tarturo, le acoge. La intención del autor, aparte de la dar cabida en la LIJ de su tiempo a seres que con frecuencia resultan menos simpáticos, era también la de avivar la comprensión hacia quienes son diferentes. Pero estamos ante un libro infantil: no hay que sobreinterpretar ni esa cuestión ni alarmarse porque aparezcan pistolas y rifles en una imagen. Lo más... Leer más
Contrarios, Colores y Cuando sea mayor... son tres álbumes más de Patrick George con igual planteamiento, calidad y atractivo que otros tres ya citados. En Contrarios se suceden opuestos como arriba y abajo, grande y pequeño, acierto y fallo, izquierda y derecha, que se revelan al pasar las hojas transparentes. Con el mismo recurso, en Colores se van produciendo cambios: oso marrón / rana verde; caramelo amarillo / pez verde; pájaro verde, conejo marrón; etc. Y, del mismo modo, en Cuando sea mayor… vemos distintas posibilidades: quiero ser... piloto, dependienta, superhéroe, artista, tenista, pirata, payasa, etc. Patrick George. Contrarios (Opposites, 2011). Barcelona: Juventud, 2012; 48 pp.; col. Mis primeros conceptos; trad. de Teresa Farrán Vert; ISBN:... Leer más
Después de los dos álbumes de ayer, otros del mismo tipo son los de Patrick George. Hasta el momento yo he visto con calma Formas, Números y, el más reciente, Rescate animal. Todos ellos emplean el mismo recurso: entre cada dos páginas en papel va un acetato casi transparente que, al pasarlo, provoca un cambio. En Formas vemos, al principio, a un empleado de una empresa de transportes con paquetes de distintas formas —cuadrado, triángulo, rombo, etc.—, y en páginas sucesivas vemos el envío y la entrega de los distintos paquetes. En Números vemos, en cada página izquierda, unas cuantas moscas, una menos del número que aparece; pero, en la página derecha vemos otra mosca amenazada (por una araña, un pez, una planta carnívora, etc.), de forma que, al pasar el acetato,... Leer más
Colores y Formas, del norteamericano John J. Reiss, son dos libros, muy populares en los años setenta, que se han publicado hace poco en España por primera vez, en ediciones bilingües (un gran acierto). En Colores se presentan el Rojo, el Amarillo, el Azul, el Naranja, el Verde, el Morado, y el Marrón, siguiendo un esquema sencillo: primero, una doble página mostrando el color correspondiente, y luego una doble página con seres y objetos de ese color. Se hila el libro con la escena de la primera página, antes de comenzar, en la que se ve una cama vacía, y la de la última página, en la que vemos a una niña y a su gato en aquella cama, cubierta con una colcha con cuadrados de todos los colores. En Formas aparecen cuadrados, triángulos, círculos, rectángulos, óvalos, y... Leer más
Tenía pendiente desde hace tiempo poner aquí El libro negro de los colores, de Menena Cottin y Rosana Faría, uno de esos álbumes diferentes que merece la pena conocer. Todo él está en negro. En las páginas izquierdas hay un texto en blanco en la parte de abajo, y el mismo texto, en braille, en la parte de arriba. En las páginas derechas hay unas figuras impresas en relieves suaves, que se corresponden con aquello que se menciona en la izquierda, que siempre es la descripción de un color a través del sabor o el tacto de algo: «el color amarillo sabe a mostaza, pero es suave como las plumas de los pollitos», «el rojo es ácido como la fresa y dulce como la sandía, pero duele cuando se asoma por el raspón de la rodilla», etc. Al final del libro figura el alfabeto en... Leer más
Dos pequeños y vistosos álbumes tridimensionales para los más pequeños, de David A. Carter: Un mundo de colores y ¿Dónde está la cajita amarilla? Ambos son aparentemente sencillos, dentro de los álbumes con pop-ups, y cumplen bien sus funciones educativas y lúdicas. En el primero vemos un globo rojo, un pez naranja, una estrella amarilla, guisantes verdes, un barco azul, una olla morada, en dobles páginas con pop-ups o lengüetas de las que se tira y se produce algún movimiento o el descubrimiento de algo escondido. En el segundo, contra un fondo negro en la primera doble página salta una cajita amarilla, dentro de la cual hay un pequeño perro, y, en las siguientes, encontraremos a la cajita escondida o a la vista, en distintos lugares dibujados como con tiza sobre un... Leer más
Al principio de Formas, de Claudia Rueda, vemos una figura esquemática de niño que lleva entre las manos un triángulo rojo con uno de los lados redondeado. Avanza hacia la derecha cruzándose con distintas personas hasta que, cuando parece haber pasado un paso cebra, irrumpe desde la izquierda otra figura que lleva un círculo rojo en el que falta un sector con la forma del que llevaba entre las manos el primer chico. El avance se detiene y ambos personajes charlan un rato como viendo qué hacer. El segundo elige una opción inesperada: convierte los dos trozos en una figura de pez que arroja al mar. Ahora vemos avanzar al pez de nuevo hacia la derecha donde un barco lo captura en sus redes… Etc. Algunos álbumes hacen que la transformación de una forma en otra, al pasar cada... Leer más
Si hubiera que señalar el álbum más simpático del año seguramente le daría el premio a El día que los crayones renunciaron, con texto de Drew Daywalt e ilustraciones de Oliver Jeffers, un álbum cuya composición gráfica realza el ingenio y la gracia de una idea y un texto muy conseguidos. El relato comienza cuando, un día, en la escuela, Duncan iba a sacar sus crayones para dibujar y encontró un montón de cartas con su nombre. A continuación, cada doble página contiene, en el lado izquierdo, la carta de cada crayón —con sus quejas, porque Duncan lo usa mucho o lo usa poco, y sus susceptibilidades, porque, por ejemplo, el naranja reclama ser el verdadero color del sol y no entiende cómo Duncan ha podido usar el amarillo…—, y en la derecha se ven los dibujos de... Leer más
El monstruo de colores, de Anna Llenas, tiene un protagonista que se levanta, confuso y aturdido, lleno de colores. Una niña le dice que se ha vuelto a liar y, en cada una de las siguientes dobles páginas, le hace notar qué color va bien con cada una de las emociones: amarillo-alegría, azul-tristeza, rojo-rabia, etc. Pues así, ordenaditas, le dice la niña, le funcionarán mejor... Libro de colores, igual que otros citados en las últimas semanas, pero que también habla de la vinculación entre colores y emociones. La narración gráfica, con dibujos garabatos, recortes y collages fotográficos para ciertos objetos, es eficaz, pues resulta divertida y llega bien al lector. Como con otros álbumes sucede que la historia que se cuenta y la confección del álbum aparentan una... Leer más
Colores, de Hervé Tullet, es un álbum con el mismo planteamiento y la misma destreza compositiva de Un libro. En la primera página derecha se ve un punto gris y el texto, abajo, dice: «¿Preparados?» En la segunda página derecha se ve el mismo punto y abajo pone: «Aprieta en el punto gris. Vas a ver cómo se acercan». Luego, puntos de todos los colores van apareciendo en las siguientes dobles páginas. Y el narrador va proponiendo al lector cosas: que coja con los dedos un poco de azul y acaricie el amarillo, del amarillo y pinte sobre el rojo… Y así van apareciendo los colores. Las propuestas del texto tienen simpatía y un tono de complicidad que facilita entrar en el juego. Los circulitos de color son como manchas de pintura real fotografiadas y los cambios que se van... Leer más
A todo color es el primer título de una trilogía de libros de descubrimiento para primeros lectores que firma e ilustra Etienne Delessert. Los otros dos libros son A de alfabeto y Hambre de números, anunciados pero aún no publicados en castellano, que yo sepa. Es un libro que presenta los distintos colores primarios y secundarios y las mezclas que se dan entre ellos. Comienza diciendo que «a veces vemos el arcoíris después de una tormenta», compuesto por siete colores, y va mostrándolos: rojo como un niño ruborizado, el naranja como llamas, el amarillo como el sol, el verde como la yerba, etc. No hay historia sino, simplemente, unas imágenes amables del personajillo al que vemos en la portada. Es un modo amable de introducir los conceptos pero sin dar explicaciones. Se... Leer más
En la misma línea de los libros citados el pasado martes, pero para un público de menos edad, otros dos: ¿Negro? ¡Blanco! ¿Día? ¡Noche!: el libro de los opuestos y Los limones no son rojos, de la norteamericana Laura Vaccaro Seeger. Los dos están confeccionados con tanta sencillez como habilidad: con dibujos claros y colores contundentes, cumplen muy bien sus objetivos de ampliar vocabulario y de ayudar al lector a que afine prudentemente su espíritu de observación. El primero habla de que las cosas no son lo que parecen. En cada página hay una ventana donde se ve algo que refleja lo que indica la primera palabra —estrecho, afuera, suma, etc.—, y luego se puede desplegar en vertical la hoja para ver un dibujo que presenta justo lo contrario —ancho, adentro, resta,... Leer más
Entre los álbumes cuyo argumento es o tiene que ver con el trabajo propio del ilustrador y, en concreto, con el uso y las propiedades de los colores, ya he citado aquí (que recuerde ahora) Flicts y La merienda del señor Verde. Un álbum reciente sobre lo mismo es Blanquito, de Paz Rodero y José Morán. El protagonista, un monigote de papel, va cambiando de color según el lugar donde se encuentre, y unos versos breves acompañan su paso por distintos escenarios naturales. La historia sirve, también, como un primer paso para la comprensión del color blanco como superposición de todos los demás colores o, al revés, de cómo el color blanco puede descomponerse en todos los demás. Otro, no tan reciente, pero que yo he conocido el verano pasado es El hombre más peludo del... Leer más
De Flicts, del brasileño Ziraldo, editado en 1969 y publicado en España el año pasado, afirma Teresa Durán que es el álbum que da comienzo a la posmodernidad... Leer más
El argumento de La merienda del señor Verde, de Javier Sáez Castán, cuenta cómo el señor Verde manda llamar a seis personajes, cada uno un color, para resolver un misterio juntos; y el relato se completa con unas aclaraciones bromistas explicativas, verdaderamente graciosas. Es un álbum de filiación surrealista en las ilustraciones, y posmoderno tanto por el hecho de que el autor convierte sus propios materiales de trabajo en el contenido de su obra, como por los textos autoreferenciales del final. Como historia, del mismo autor me gusta más Los tres erizos, otro álbum donde también asoma la metaficción en la escena conclusiva. Javier Sáez Castán. La merienda del señor Verde (2007). Barcelona: Ekaré, 2007; 36 pp.; ISBN: 84-934863-5-3.... Leer más
Por fin está editado en castellano un álbum histórico: Pequeño Azul y Pequeño Amarillo, de Leo Lionni. Es el primer álbum abstracto-conceptual, una demostración de sabiduría gráfica con la que su autor se introdujo en el mundo de los álbumes. Y sí, aunque nunca es tarde si la dicha es buena, el que un álbum clave como este llegue al mercado español treinta y muchos años después es un indicador... Leer más