Cuentos bailables, de Ramón París y Pablo Larraguibel, es un libro-disco ilustrado que desea homenajear a la música popular caribeña. Para eso los autores arman una historia con las letras de ocho canciones muy conocidas. El hilo sigue a un hombre que viaja, desde las costas del Caribe hasta Barranquilla: empieza cuando el hombre se vuelve caimán —«Se va el caimán…»—, va teniendo distintos encuentros —como uno con «el orangután y la orangutana»…—, hasta llegar a un teatro que podría ser el de la ópera de Manaos. Al final hay una breve explicación de los ritmos y bailes de las canciones: el son, la guaracha, el chachachá, la charanga, el mambo, la cumbia, y los merengues. Las ilustraciones, alegres y coloristas, de animales en la selva y de grupos bailando,... Leer más
Hay tres categorías dedicadas a los que he llamado libros-juego. Entre ellos hay de todo: los que se dirigen a divertir a los lectores más pequeños con algún tipo de desafío, los que plantean acertijos o adivinanzas de distinta clase, los tridimensionales o de formatos singulares. Se puede citar, como ejemplo importante, dentro de la pequeña historia de los álbumes, Where's Wallace, un antecedente del conocido entre nosotros como... Leer más
Ocultos en el bosque, del recientemente fallecido Mitsumasa Anno, es un álbum sin palabras en el que podemos comprobar la enorme categoría como dibujante del autor así como su inclinación a proponer al lector que ponga en juego su espíritu de observación. La primera ilustración, en la primera página, muestra un bosque en el que vemos adentrarse a dos niños; la última muestra el mismo bosque con los dos niños saliendo. Entre ambas hay escenas, compuestas en tinta y acuarela, de una jungla muy espesa en la que, si nos fijamos muy atentamente, podremos apreciar figuras de algunos animales camuflados en el follaje. Al final del libro se puede comprobar si uno las ha descubierto todas o no. Mitsumasa Anno. Ocultos en el bosque (kuso-kobo, 1977). Pontevedra: Kalandraka, 2021; 36... Leer más
Vacaciones, de Blexbolex, es un enigmático álbum, casi sin palabras, magníficamente pensado, de los que gustan muchísimo a quienes siguen de cerca la narrativa propia de los álbumes y de los que, precisamente por su sofisticación constructiva, puede atraer menos a quienes desean relatos más fáciles. El lector tiene una referencia del contenido en el texto de la contracubierta: «Las vacaciones estaban a punto de terminar. Lo tenía todo, el sol, los campos, el jardín y el lago, sólo para mí. Pero entonces, el abuelo invitó a ese patán…». Al empezar la lectura está claro que los protagonistas son: una niña, el abuelo y un elefante pequeño, el patán al que se refiere la niña. La historia progresa por medio de ilustraciones que ocupan una o dos páginas en las que, a... Leer más
Vuela, de Lesley Barnes, es un álbum excelentemente compuesto. Al abrirlo vemos que las guardas son la primera doble página de la historia: en ella figura una princesa en su habitación y las palabras que acompañan la escena dicen: «Érase una vez una joven princesa que tenía un pájaro. Cada mañana, se sentaba delante de su jaula y le pedía: canta, pajarito, canta. De aquel pico salían melodías maravillosas hasta que, un día, la princesa dejó la jaula abierta». Si levantamos la solapa que tapa la jaula vemos salir al pajarito. A continuación, en las siete dobles páginas restantes, vemos a la princesa perseguir al pajarito: por el salón de baile, por la cocina, por el desván, por todo el castillo, por el jardín... En cada escena hay alguna puertecilla o recoveco con... Leer más
Veo, veo. Un viaje con Noé León es un álbum de la misma colección y con igual confección que otro ya citado. Se muestran trece cuadros del pintor colombiano Noé León, que ocupan casi toda la doble página, y se hilan (un poco) como si fuera un viaje. En la parte derecha de cada doble página se formula el «Veo, veo. ¿Qué ves?» Y se dan los números de varios seres que figuran en el cuadro y que el lector puede pararse a buscar. Los cuadros, con mucho colorido y aires naif, ambientados en los pueblos de la costa de Colombia, presentan bosques, pueblos, gentes, ambientes rurales, viajes en autobús y en barco... Al final hay información sobre el pintor y sobre los cuadros. Veo, veo. Un viaje con Noé León. Barcelona: Ekaré, 2018; 36 pp.; textos de María Francisca Mayobre;... Leer más
Tangram Gato, de Martjin van der Linden y Maranke Rinck, es un magnífico álbum, por su concepción, por su realización, y por las posibilidades de juego que abre, sobre todo para quien no conozca el juego del tangram. Este, como se aclara en el álbum, es un puzle de origen chino con siete piezas —dos triángulos grandes, dos pequeños, un triángulo mediano, un cuadrado y un paralelogramo— que, combinadas, pueden dar lugar a multitud de figuras: se ven muchas ya en las guardas. El album comienza diciendo: «Estaba aburrido. Hasta que me dieron un tangram». Y el narrador empieza con la figura de un gato, luego la de una casa, la de un pez… Y a imaginarse y a representar acciones con ellas: el gato se quiere marchar y él desea que no lo haga por lo que va componiendo más... Leer más
El año 1945 Bruno Munari preparó una serie de álbumes cortitos para sus hijos. Desde hace poco más de un año se han publicado algunos: Nunca contentos, Buenas noches a todos, El ilusionista amarillo, El vendedor de animales, Tres pajaritos. Todos tienen la particularidad de que cuentan historias mínimas que avanzan paso a paso según se van desplegando solapas de distinto tamaño, a veces incluidas unas en otras, que responden a una pregunta o que aclaran algo planteado previamente. Tienen también el mérito de que en ellos vemos el origen de recursos narrativo-gráficos que se usarían en el futuro profusamente pero, como es fácil contrastar, no siempre con tanta categoría. En Nunca contentos vemos a distintos animales que sueñan con ser otro levantando una solapa que hay en... Leer más
El ilustrador belga Tom Schamp aclara bien su forma de trabajar: «el principio de “menos es más” no va conmigo. Yo soy más del tipo “más es más”. Me gusta el minimalismo en el trabajo de otra gente, pero no es mi estilo». Por eso no es extraño que su álbum El libro más divertido del mundo esté abigarradísimo. Al principio se presentan, en la página izquierda, unos personajillos que irán apareciendo en las ilustraciones: un osito llamado Otto, sus padres, otros familiares y distintos amigos y animales; y, en la derecha, el índice, cuya disposición y multitud de tipografías ya nos anuncian el caos informativo que llegará en cada doble página. Los primeros capítulos se titulan «La casa», «¡A la mesa!», «De compras», «Preciosa Primavera»… Se propone al... Leer más
Búscame, de Ana Palmero Cáceres, es un álbum de los que juegan a estimular el espíritu de observación del lector, confeccionado con los mismos patrones que Cuéntame. Esta vez las dobles páginas están compuestas a base de repetir muchas veces la figura de un animal —un armadillo, un pez volador, una pata, un mono sin cola y un mono de cola larga, una iguana, un escorpión, etc.—, formando diseños geométricos que bien podríamos ver en telas o alfombras, y en cada una se le propone al lector que busque alguno que no encaja bien, porque tiene otra forma, o está en otra posición, o tiene otros colores. Ana Palmero Cáceres. Búscame (2017). Barcelona: Ekaré, 2017; 28 pp.; ISBN: 978-980-257-383-7.... Leer más
Dos como ninguno, de Britta Teckentrup, propone al lector que descubra «una pareja en cada dibujo». En cada doble página hay una ilustración en la que aparecen poco más de una decena de ejemplares del mismo animal, todos ellos muy parecidos menos uno que se repite, y en el texto en verso que va en la página izquierda se plantea el problema: averiguar qué dos figuras son iguales en tamaño, colores, posiciones, etc. Hay aves, camaleones, yaks, perros, gatitos, sapos, peces, libélulas, osos, ardillas, cebras, nutrias, tucanes, escarabajos… En la doble página final, el acertijo es diferente. Como espera cualquiera que conozca otros álbumes de la ilustradora, las figuras son amables y simpáticas y las composiciones son elegantes y ordenadas. Resolver los acertijos visuales no es... Leer más
Busqué Otto, el perro cartero, de Tor Freeman, gracias a este comentario, en el que se habla de que es un libro de los que divierte y entretiene a un lector pequeño durante mucho tiempo, y que por eso es de los que permanecerá en su recuerdo. En él vemos una oficina de correos con empleados de todo tipo. El protagonista, Otto, es un perro cartero que ha de hacer una ronda y algunas entregas de paquetes: en el invernadero, el Mercado, el Museo de los Dinosaurios, un laboratorio, una orquesta, y un lugar especial. Después de una doble página, con varias viñetas, en las que vemos la preparación de la entrega, viene otra doble página en el lugar de destino, un sitio siempre abigarrado —en el que se le dice al lector que localice al destinatario del paquete y otros objetos—.... Leer más
Es una buena noticia que llegue al mercado español un álbum más de Pat Hutchins, como Una fiesta sorpresa. En él Conejo le dice a Búho, al oído, que va a dar una fiesta que será una sorpresa; y luego la noticia va circulando de animal en animal…, pero levemente deformada según pasa de uno a otro. No es un álbum excepcional como El paseo de Rosalía o ¡Buenas noches, Búho!, pero es igualmente un modelo de claridad gráfica, de sencillez constructiva, y de relato simpático para que los más pequeños disfruten y también aprendan algunas cosas. Pat Hutchins, Una fiesta sorpresa (A Surprise Party, 1991). Pontevedra: Kalandraka, 2016; 32 pp.; trad. de Sandra y Oscar Senra Gómez; ISBN: 978-84-8464-958-8.... Leer más
Después de los álbumes mencionados ayer, otro al que se le pueden aplicar parecidas consideraciones es Ojos, de la polaca Iwona Chmielewska. En este caso se repite varias veces el mismo esquema: una doble página con una frase en la izquierda y dos ojos con troquelados en la página derecha, y, en la siguiente doble página, un dibujo en la izquierda que se refiere a lo dicho atrás, y otro en la derecha en la que vemos el origen de los ojos. Así, en la primera doble página se dice «¡Qué regalo tan precioso son los ojos!»; en la página izquierda siguiente se ve un paquete de regalo con un lazo y, en la derecha, dos flores, cuyos centros son los ojos. En la tercera doble página se dice «Los ojos nos guían cada día» y en la cuarta vemos unas llaves en la página izquierda y... Leer más
¿Dos ojos?, de Lucie Félix, es un álbum de los que ayudan a mirar alrededor con más atención, en el que su autora demuestra un gran talento para la creación de sucesivas escenas mediante troquelados en las páginas. Hay tramos, como los del comienzo, en los que el protagonismo lo tiene la misma narradora y autora. Así, en la primera doble página se dice, en la izquierda, «He dibujado ocho formas azules» y se ven esas formas; y en la derecha, se dice «he agujereado la hoja de papel…», y se ven los agujeros; luego, en la segunda doble página, en la página izquierda se ve el efecto de los recortes al montar sobre las formas azules, y en la derecha se dice «y se ha puesto a llover». Sin embargo, los mejores momentos son aquellos en los que la narradora desaparece y... Leer más
Veo, veo. El arte de Socorro Salinas, es un álbum compuesto a partir de cuadros de una pintora venezolana. Cada uno llena una doble página que va precedida de un texto en el que se propone al lector un juego de «Veo, veo. ¿Qué ves?». Las imágenes son de vida urbana bulliciosa y colorista, con muchos personajes casi todas. Al final del álbum se habla de la pintora y se reproducen los cuadros que dieron origen a las ilustraciones: de un mercado popular, de bloques de viviendas, fiestas en las calles, de Caracas vista desde lejos y de noche, etc. Como álbum no es genial pero cumple bien su función: es eficaz para jugar a fijarse, a buscar y descubrir detalles, a pensar otras posibilidades gracias a lo que sugieren las imágenes… Veo, veo. El arte de Socorro Salinas. (2013).... Leer más
Al principio de Formas, de Claudia Rueda, vemos una figura esquemática de niño que lleva entre las manos un triángulo rojo con uno de los lados redondeado. Avanza hacia la derecha cruzándose con distintas personas hasta que, cuando parece haber pasado un paso cebra, irrumpe desde la izquierda otra figura que lleva un círculo rojo en el que falta un sector con la forma del que llevaba entre las manos el primer chico. El avance se detiene y ambos personajes charlan un rato como viendo qué hacer. El segundo elige una opción inesperada: convierte los dos trozos en una figura de pez que arroja al mar. Ahora vemos avanzar al pez de nuevo hacia la derecha donde un barco lo captura en sus redes… Etc. Algunos álbumes hacen que la transformación de una forma en otra, al pasar cada... Leer más
Osito y un rayo de sol, de Benjamin Chaud, continúa la historia de sus personajes donde la dejó: Osito y su padre abandonan el tejado de la Ópera, donde habían pasado el invierno, se acomodan una noche junto a otros osos de colores y, a la mañana siguiente, el osito ha desaparecido. Así que, nueva persecución de su padre: atasco en las calles, estación de tren, puerto, trasatlántico, fondo del mar, playa pobladísima, edificio-sala de fiestas o así en medio de un bosque… Todo se apoya en la simpatía de las imágenes y en el típico juego de observación y descubrimiento. Los textos, cortitos, van en la parte inferior de la página, en franjas de otro color. Benjamin Chaud. Osito y un rayo de sol (Coquillages et petit ours, 2012). Zaragoza: Edelvives, 2014; 26 pp.; col.... Leer más
La canción del oso, de Benjamin Chaud, habla de un osito que, a punto de comenzar la hibernación, es atraído por una abeja y emprende un largo recorrido en su busca. A todo esto, el oso padre se da cuenta y sale a buscarlo. Relato divertido y amable, cuyo atractivo está en que las ilustraciones son grandes y vistosas, y en que todas ellas contienen muchas figuras entre las que hay que localizar al oso huidizo: entre distintos animales, en las calles, en el interior de la ópera... Es un juego de observación y descubrimiento, tan conocido como eficaz siempre que, como es el caso, se plantee y resuelva bien. Benjamin Chaud. La canción del oso (Une chanson de l’ours, 2011). Zaragoza: Edelvives, 2014; 32 pp.; col. Álbumes; trad. de Diego de Santos Domingo; ISBN: 978-8426391780.... Leer más
Janet y Allan Ahlberg publicaron su album Each peach pear plum unos años antes de El cartero simpático y en él emplearon, de un modo más sencillo, el mismo recurso de crear un libro que remite a los cuentos clásicos. En este caso usaron un texto rimado que se basa en el juego «I spy», equivalente al «veo veo», que comienza así: «Each Peach Pear Plum, I spy Tom Thumb Tom Thumb in the cupboard, I spy Mother Hubbard, Mother Hubbard on the stairs, I spy the three bears». Cada frase va en la página izquierda, con una imagen de alguna fruta o un personajillo encima, y se corresponde con una ilustración recuadrada en la página derecha en la cual el lector ha de descubrir a quien se menciona. La idea es tan buena y tan sencilla como eficaz, y la realización gráfica es... Leer más
Si el que cité ayer es un libro singular que habla de cómo se arman las historias, también lo es, y mucho, Romance, de Blexbolex, un libro-álbum que hace pensar en lo mismo, en los relatos que nos cuentan y en los que nos contamos a nosotros mismos. El autor reitera siete veces una misma narración para mostrar cómo el mundo de un niño —o de un lector—, se puede ir ensanchando real e imaginativamente cada vez más. El relato se cuenta con imágenes cada una de las cuales lleva, debajo, sólo dos palabras. La primera vez vemos tres imágenes y, debajo de cada una, pone: la escuela, el camino, la casa. La segunda vez son cinco: la escuela, la calle, el camino, el bosque, la casa. La tercera ya son nueve: la escuela, el desconocido, la calle, el puente, el camino, los bandidos,... Leer más
No veo normalmente libros-juguete pero eso no es una regla fija lo que me ha permitido conocer Cómic Cubik, de Paco Mir. El título ya dice que es una mezcla de puzle y cómic: son nueve cubos y en cada cara de cada cubo se ve una viñeta, cada una de las cuales tiene un numerito. Con ellas se pueden formar seis cuentos coherentes pero, si se combinan de otros modos, la cantidad de relatos posibles es inmensa: basta mantener el orden para que las historias restantes también funcionen. Véase: 1, érase un vez…; 2, una bruja, una estudiante de física, una campesina, una robot, una niña, una princesa, que deseaba ser…; 3, astronauta, contorsionista…; 4, y fue a…, etc. Aparte de que los mini-relatos son graciosos su interés también está en la forma en que se muestra cómo... Leer más
¡Soy un blop!, de Hervé Tullet, es un libro ingenioso y bromista, que no sorprenderá a quien conozca un poco al autor, y al que uno ha de acercarse con espíritu festivo. Al principio se nos dice y se nos muestra una figura como un trébol de cuatro hojas: un blop. Y, a continuación, el autor nos presenta toda clase de blops de colores, muchos y pocos blops, en clase y en el museo, en el mar y en la montaña…, etc. Como se puede suponer, es un libro para ver y no para reseñar aunque se puede dejar constancia que sirve para encender un poco más el espíritu de descubrimiento y de juego del lector pequeño, y que al lector adulto puede hacerle pensar en qué fácil parece crear un personaje como de la nada. Si uno quiere, puede buscar más significados en que la forma especial... Leer más
Como los citados ayer, otro libro alegre que también es un estupendo álbum-juego: Animalario, de Carmen Queralt, Àngels Navarro y Carmen Gil. En las primeras guardas se presentan veinte animales, cada uno con una ilustración sintética y con un pareado divertido debajo: «El mapache es incapaz de salir sin antifaz», «Siempre me deja perplejo ver lo que salta un conejo»… En la primera doble página, donde vemos a los mismos animales y a cuatro más, se hacen preguntas o peticiones del estilo: ¿qué animal tiene el cuello más largo?, busca uno muy grande que tiene trompa… En la segunda el juego se repite pero hay algunas pequeñas variaciones: un animal lleva paraguas, otro un libro… En la tercera, algunos animales son algo raros: llevan una parte de otro animal, etc. Por... Leer más
El arenque rojo, de Alicia Varela y Gonzalo Moure, es un excelente álbum sin palabras, de los que hacen pasar un buen rato descubriendo qué ocurre, o podría ocurrir, y de los que desarrolla la capacidad del lector de mirar alrededor. En sucesivas ilustraciones del mismo parque vemos a varios personajes cuyas pequeñas historias se desarrollan a lo largo de las páginas: uno que hace footing, otro que lee debajo de un árbol, unos niños que juegan al fútbol y un chico emigrante que lo desea pero al que los demás parecen no hacerle caso… Los dibujos, con aires de historieta clásica, son claros y ajustados a las historias de amable convivencia que se cuentan. La versión en palabras de algunas se pueden leer en un cuadernillo que se incluye al final, en un sobre, pero, tal como... Leer más
Dos álbumes importantes, de los que introdujeron en su momento novedades significativas, y que no han sido editados en España: Nella notte buia y Nella nebbia di Milano, de Bruno... Leer más
Un autor de álbumes útiles para saber mirar y pensar es el mejicano Alejandro Magallanes. Dos inteligentes libros suyos son No juzgues a un libro por su cubierta: refranes y anti-refranes para toda ocasión y Dos círculos centrados. En No juzgues a un libro por su cubierta, se repite sucesivas dobles páginas con el mismo esquema. Así, en una doble página se lee «Al que madruga Dios le ayuda», y se ve un gallo cuya cabeza, a través de un troquelado, está en la siguiente doble página; en esta se ve al gallo pero asado en el plato, y se lee «No por mucho madrugar amanece más temprano». El mismo juego se repite con sucesivos refranes: el tipo de letra y el tipo de imagen son distintos y se corresponden con la idea. Incluso la cubierta y la contracubierta —«no juzgues a un... Leer más
Hay un tipo de álbumes, con ilustraciones pobladas, en donde se propone al lector que se fije bien para descubrir quiénes son y qué hacen los personajillos que pululan por ellos. Que haya citado ya, y que recuerde ahora, están Where's Wallace?, El viaje de Anno, los de la serie de Wally, ¿Dónde está mi hermana? A ellos se puede sumar El globo amarillo, de Charlotte Dematons, un álbum sin palabras que, comenzando en las guardas iniciales, de día, y terminando en las finales, de noche, presenta un coche azul cuyos ocupantes pierden un globo al que luego persigue un faquir en su alfombra: por el aire —entre pájaros, aviones, brujas en escobas y angelitos con alas…—; en una ciudad con edificios de todo tipo; en un paisaje campestre; por medio de montañas y desfiladeros; en el... Leer más
Una serie de álbumes inolvidables de hace tiempo, uno de los cuales también tiene que ver con la Navidad, son los de El Cartero simpático, de Janet y Allan Ahlberg. Son magníficos para compartir, para introducir a los más pequeños a los cuentos más clásicos o bien para sacarles más partido a esos cuentos si ya son... Leer más
La narración de 365 pingüinos, de Joëlle Jolivet y Jean-Luc Fromental, comienza: «El uno de enero, a las nueve de la mañana, un mensajero llamó a la puerta. Abrí yo el paquete: un pingüino». Y, cada día del año, la familia sigue recibiendo pingüinos. Al final, el misterio se aclara, logran deshacerse de los 365 pingüinos y comienzan a respirar pero... Álbum vistoso de formato grande, como otros de la ilustradora. Las ilustraciones están bien compuestas y son narrativamente claras. En ellas se usan sólo colores planos, se disponen todos los elementos contra el fondo normalmente blanco y algunas veces azul, y tienen particular gracia las escenas de pingüinos amontonados. La historia refleja una familia típica del primer mundo —padres, niño y niña— y responde a... Leer más
Vladimir Radunsky, un ilustrador excelente, como se puede ver en El perrito creció, ha publicado hace poco El gran bazar, un producto que más que un álbum es una especie de divertimento del autor. En él se proponen actividades más o menos creativas: pintar bigotes a unas caras, ilustrar una historia, escribir un relato que se acomode con unas ilustraciones, preparar recortables... Sin duda puede haber quienes lo disfruten pero, en mi caso al menos, jamás se me ocurriría pagar dinero por un álbum así. (Y aprovecho la ocasión para rectificar una errata de Bienvenidos a la Fiesta, donde aparece Randunsky en vez de Radunsky). Vladimir Radunsky. El gran bazar (Le grand bazar, 2006). Madrid: Kókinos, 2006; 100 pp.; trad. de Isabelle Torrubia; ISBN:... Leer más
A finales del año pasado se reeditó Kivitán, un álbum en el que Sita Jucker propone acertijos visuales. Prefiero La oveja negra, un álbum navideño que habría sido más apropiado en aquellas fechas, pero en cualquier caso Kivitán demuestra bien el talento de la ilustradora... Leer más
Después de los sensacionales Zoom y Re-Zoom de hace unos años, Istvan Banyai ha dado una vuelta de tuerca más con El otro lado, otro álbum sin texto de los que sirve para descubrir que, desde un punto de vista humano, la realidad, y la verdad con ella, es polifónica, o sinfónica, o poliédrica, etc. A la derecha, la... Leer más
Una serie de álbumes espectaculares son los que componen El viaje de Anno, del japonés Mitsumasa Anno. Hace pocos meses leí Anno’s Spain, un libro aún no editado en España, no sé por qué, dado que al no tener texto la traducción no parece muy... Leer más