He visto hace poco Amazing Grace, la película sobre William Wilberforce, y he recordado El Sentinels, de Peter Carter. Es un buen relato de aventuras marineras ambientado en el siglo XIX, cuyo protagonista es un huérfano inglés de quince años enrolado en un barco que persigue el tráfico esclavista en la costa Oeste de África, mientras en el Parlamento hay quienes defienden que «libertad para comerciar en algo implica la libertad para comerciar en todo». Como ahora. El libro está descatalogado, me parece, y ha de conseguirse en... Leer más
Libros del siglo XVIII que significaron un comienzo: Adventures of a Pincushion y The Life and Perambulation of a Mouse, de Dorothy y Mary Ann Kilner. Según dicen las enciclopedias fueron los primeros escritos para niños que contaban las cosas desde la perspectiva de un objeto inanimado y de un animal que observan y sufren la conducta de los seres humanos de... Leer más
Novelas que más me han gustado de los últimos meses: Un pintor de Alejandría. José Jiménez Lozano. El caballo de cartón. Abel Hernández. Paz. Richard Bausch. La playa de los ahogados. Domingo Villar. Y libros de poesía: Aquí. Wisława Szymborska. Baúl de sombras. Javier de Navascués. Y libros de no-ficción: Por qué debemos considerarnos cristianos. Marcello Pera. Ética: cuestiones fundamentales. Robert Spaemann. La Grecia antigua contra la violencia. Jacqueline de... Leer más
Libros infantiles que más me han gustado en los últimos meses: Kenny y el dragón. Tony DiTerlizzi. Mi hermano el genio. Rodrigo Muñoz Avia. El día que mamá perdió la paciencia. Belén Gopegui. El gran árbol. Susana Tamaro. Y juveniles: El proyecto Tetraedro. Shelley Pearsall. El ojo del cuervo. Shane Peacock. El portero de la selva. Mal Peet. Llora Jerusalén. Santiago Herraiz. Los trece relojes. James Thurber. Blanca como la nieve, roja como la sangre. Alessandro D'Avenia. Desterrado. Rosemary Sutcliff. Las antiparras del poeta burlón. José María... Leer más
Los mejores álbumes para prelectores leídos en los últimos meses: ¡Ñam, ñam! Mis primeros cuentos infantiles favoritos. Lucy Cousins. La oveja número 108. Ayano Imai. ¡Splash!, ¡Achís!, ¡Cataplof! Victoria Pérez Escrivá y Claudia Ranucci. Y para primeros lectores: Arándanos para Sal. Robert McCloskey. Peluche. Shirley Hughes. La señora de los libros. David Small y Heather Henson. ¡¡Máaas!! Peter Schössow. Sombras. Suzy Lee. Malena Ballena. Davide Cali y Sonja Bougaeva. El monstruo que se comió la oscuridad. Joyce Dunbar y Jimmy Liao. Y para lectores más mayores: Una aldea en tiempos del románico. Jaime Nuño González y Chema Román. La casa. J. Patrick Lewis y Roberto... Leer más
Entre los muchos libros del irlandés Padraic Colum, uno que citan las enciclopedias como un clásico y del que no conozco traducción al castellano, es The King of Ireland's Son. Es una especie de aventura fantástica en la que se integran bien varios cuentos propios del folclore irlandés. Puede leerse en la... Leer más
A Lafcadio Hearn, un escritor irlandés nacionalizado japonés, le debemos que popularizara en Occidente muchos relatos japoneses. Una de sus recopilaciones fue Kwaidan. Todos ellos están también en los libros citados en la nota Cuentos de orígenes shintoístas y budistas que he actualizado con los datos de Cuentos y tradiciones japonesas III, que antes no estaba pues lo he leído en los últimos... Leer más
Álbumes infantiles con un fin práctico: Cocodrilo va al dentista, un simpático relato de Taro Gomi para vencer los miedos, y ¡A lavarse los dientes!, un pop-up educativo gracioso, con todos los pormenores higiénicos sobre la cuestión, de Patricia Geis. El primero comienza con una primera doble página en la que el cocodrilo se dice «No quiero ir» y continúa en la segunda con un «pero debo hacerlo»; y aunque se dice «me da miedo», también luego se repite «pero seré valiente»… Bueno, y el dentista tampoco las tiene todas consigo al tener a un cocodrilo delante. Es un álbum narrativa y gráficamente tan bueno como uno espera de un maestro como Gomi: los mensajes se repiten y se leen normalmente sobre fondo blanco, y las figuras, grandes y bien recortadas contra el... Leer más
Marcello Pera: «Contra el relativismo en la ciencia se pueden hacer valer los “hechos de los experimentos”: al final, ni siquiera el ptolemaico más obstinado pudo ya negar que Venus tenía fases. Contra el relativismo de las culturas se pueden oponer los “hechos de las expectativas”: al final, ni siquiera Derrida niega que, para hacer frente al terrorismo es auspiciable una decisión por parte de los organismos internacionales. Y contra el relativismo de las civilizaciones, se pueden oponer los “hechos de las preferencias”: al final, ni siquiera el relativista multiculturalista más lanzado niega que todos los hombres, si se les deja libres, prefieren vivir en condiciones de seguridad, respeto, salud, bienestar y paz» (o, como se decía tiempo atrás, no hay más que... Leer más
Esta es la felicitación de navidad más sabiamente diseñada que he recibido este año. Y este es su autor, el mismo de un libro tan original como inteligente: Título del... Leer más
Ya incluí, en el pasado, algunas citas de Chesterton relativas a la Navidad: Extremos que se tocan, El humo de la explosión, y Una fiesta familiar. Otra más, relacionada con la singularidad del nacimiento de Jesucristo, es esta: «Ninguna leyenda pagana, anécdota filosófica o hecho histórico, nos afecta con la fuerza peculiar y conmovedora que se produce en nosotros ante la palabra Belén. Ningún otro nacimiento de un dios o infancia de un sabio es para nosotros Navidad o algo parecido a la Navidad; es demasiado frío o demasiado frívolo, o demasiado formal y clásico, o demasiado simple y salvaje, o demasiado oculto y complicado». Con la Navidad sentimos como «algo que nos sorprende desde atrás, de la parte oculta e íntima de nuestro ser», como si encontráramos algo en... Leer más
Como en años anteriores, reitero mi agradecimiento a todos los que me citan o enlazan, a todos los que me dicen cosas que debería corregir o mejorar, y a todos los que siguen y leen la página. Desde el 1 de enero hasta el uno de diciembre tuvo 249618 visitantes únicos, 32927 el mes que más y 15001 el mes que menos. Feliz Navidad a... Leer más
Dadas las fechas viene a cuento una nota, fechada en Wilflingen el 24 de diciembre de 1968, de Ernst Jünger: «De acuerdo con mi vieja costumbre, al atardecer del día de Nochebuena he llevado una vela al camposanto. La he hundido en la nieve hasta la mitad; la volvía translúcida. Allá arriba en el cielo pasaban nubes por delante de la pálida Luna; a esa misma hora estaba dando vueltas en torno a ella un equipo de norteamericanos. Cuando yo coloco una vela en una sepultura, eso no causa ningún efecto, pero dice mucho. Brilla para el Universo, confirma su sentido. Cuando los astronautas dan vueltas en torno a la Luna, eso causa mucho efecto, pero significa poco». Ernst Jünger. Pasados los setenta I (1965-1970) - Radiaciones (Siebzig Verweht I... Leer más
Me ha gustado Kenny y el Dragón, de Tony DiTerlizzi, uno de los autores de las Crónicas de Spiderwick. Es un relato que recrea, como si fuera para una versión Disney, El dragón perezoso, de Kenneth Grahame. Su protagonista es un joven conejo llamado Kenneth, Kenny. La narración comienza cuando su padre llega muy agitado a casa porque ha visto una criatura espantosa en sus tierras. Kenny, un bibliófilo empedernido, va a verla y entra en contacto con el dragón, de nombre Grahame, que resulta ser un tipo de lo más pacífico e irónico. Etcétera. No hay nada original en esta historia, como no sea que el autor la estira un poco más y hace intervenir a más personajes, con lo que parecen guiños también a El viento en los sauces. Pero todo está bien contado y resulta... Leer más
El diario secreto de Pulgarcito, un texto de Philipe Lechermeier ilustrado por Rebecca Dautremer, ha sido, para mí, una decepción. Sin duda debida, en parte, a que tenía grandes expectativas de una nueva colaboración entre ambos visto el resultado en Princesas olvidadas o desconocidas. El texto es, en efecto, un diario en el que Pulgarcito detalla exhaustivamente muchísimas cosas de toda su historia. Tantas, y tan innecesarias, que aburre. Además, por desgracia, ni tiene chispa en lo que cuenta ni tampoco hace gracia su ironía: es lo que suele pasar cuando un narrador es tan consciente de sí mismo y te hace notar a cada paso su presencia. En otro orden de cosas, a mí al menos me parece obvio que las bromas picarescas tienen su sitio en relatos picarescos, y no en relatos... Leer más
El mundo entero, de Marla Frazee y Liz Garton, es un álbum de los que buscan hacer una presentación optimista del mundo a los pequeños. De forma más ordenada de lo que a primera vista puede parecer, se muestran escenas de vida cotidiana. Unas son sobre niños que juegan en la naturaleza, con y sin adultos alrededor. Otras presentan momentos de sol, de lluvia o de viento. Otras presentan la convivencia entre gente que trabaja, o que alterna en un restaurante, o que se resguarda en casa. En conjunto el álbum empieza por la mañana y termina por la noche. Después de una ilustración grande que ocupa la doble página, en la siguiente doble página hay varias escenas, a veces en un solo dibujo sintético y a veces en dos o más dibujos, todos excelentes. Las figuras humanas son... Leer más
Robert Spaemann: «Es una norma ambigua el decir que cada uno debe hacer lo que le gusta. Puede significar que cada uno tiene que habérselas con los gustos de los demás como le apetezca, amigable y tolerantemente, o de manera violenta e intolerante. Puede también significar que cada uno debe respetar los gustos de los demás. Una tal exigencia de tolerancia limita justamente los propios gustos. Se debe dejar claro que la tolerancia no es de ningún modo, como se dice a veces, una consecuencia evidente del relativismo moral. La tolerancia se funda más bien en una determinada convicción moral que pretende tener validez universal. El relativismo moral, por el contrario, puede decir: ¿por qué debo yo ser tolerante? Cada cual debe vivir según su moral y la mía me permite ser violento... Leer más
Uno de los rasgos humanos más característicos de Chesterton siempre fue el del asombro agradecido ante la vida. Ya mencioné un texto de 1904 —Ojos nuevos, oídos nuevos— donde hablaba de que que «las divisiones del tiempo han sido dispuestas de manera que podamos sufrir un sobresalto o sorpresa cada vez que algo se reanuda». En uno de sus primeros libros comparaba el hecho de nacer en una familia con una gran aventura —como figura en la nota Vivimos en un cuento de hadas—. En otro dejó escrito que «la ingratitud es seguramente el mayor de los pecados intelectuales del hombre. Considera naturales sus beneficios políticos como juzga naturales los ciclos y las estaciones» (Robert Browning). En otro artículo señalaba cómo «el principal efecto de toda privación es... Leer más
La nieta del señor Lihn, de Philippe Claudel, es una novela corta construida para llegar al corazón. El señor Lihn es un anciano refugiado de un país del sureste asiático, podemos suponer que Vietnam, que se encuentra completamente desorientado, junto con su nieta de tres meses, en una ciudad occidental, podemos suponer que París. El narrador nos hace saber que, como consecuencia de la guerra en su país, han fallecido su hijo y su nuera, y él ha tenido que huir con su nieta. Nos cuenta que vive en un centro de refugiados y, en sus salidas a la calle, en un banco de un parque conoce a un hombre corpulento y viudo, llamado Bark, a quien no comprende pero con el que, poco a poco, va teniendo confianza e intercambiando palabras y gestos de afecto. Aunque poco a poco el señor Linh... Leer más
Tal vez porque me gusta correr y tengo muchos amigos corredores, y también porque me gusta el estilo económico de Jean Echenoz, he disfrutado con Correr, un veloz relato dedicado a la historia de Emil Zátopek, uno de los más grandes fondistas de la historia del atletismo. Empieza durante la segunda Guerra Mundial, cuando su protagonista es aún muy joven y no le gusta correr. Sigue con sus comienzos, sus entrenamientos y su deslavazada manera de correr, sus principales competiciones y las marcas que va batiendo una tras otra. Un párrafo resumen, que da idea del estilo de Echenoz, es este: «Desde su primer gran triunfo en los Juegos de Londres, a los veintiséis años, nadie ha sido capaz de igualarlo. Durante los seis años, los dos mil días siguientes, será el corredor más... Leer más
Aunque a mí no me han dicho mucho —pues aunque algunos relatos son buenos, otros suenan anticuados o, sencillamente, son raros—, seguro que algunos lectores agradecerán conocer las ediciones de Cuentos españoles de Navidad: de Bécquer a Galdós, y Cuentos españoles de Navidad: de Valle-Inclán a Ayala. La primera selección contiene relatos de Pedro A. de Alarcón —La nochebuena del poeta—, Pereda, Bécquer —Maese Pérez el organista—, Isidoro Fernández Flórez, Pérez Galdós —La mula y el buey—, Ortega Munilla, Bonafoux, Luis de Coloma, Blasco Ibáñez, Jacinto Octavio Picón, Eduardo del Palacio, Clarín —La noche mala del diablo—, Luis Taboada, Joaquín Dicenta, Echegaray, Eduardo Zamacois. La segunda contiene veinte cuentos de: Sánchez Díaz,... Leer más
El día que mamá perdió la paciencia, de Belén Gopegui, es un libro con un mensaje directo de rechazo a determinadas figuras que, con frecuencia, las niñas admiran. La autora, que ha escrito el libro para su hija, igual que había escrito El balonazo para su hijo, tiene sobre todo la intención de ser clara: como cualquier padre o madre que desean hacerse comprender y no como un escritor que desea navegar sin mojarse mucho. La historia cuenta que, un día, la madre de Mariú se levantó y dijo: «Me voy. Me habéis hecho perder la paciencia». Y como a Mariú siempre se le había dado bien encontrar cosas, intenta encontrar también la paciencia de su madre. Con ayuda de una extraña «princesa winx, witch y sirena», como ella misma le dice, Mariú entra en un mundo en el que... Leer más
Los Cuentos silenciosos, de Benjamin Lacombe, es un espectacular libro tridimensional que presenta ocho escenas, sin texto, que corresponden a Pulgarcita, Pinocho, Los amantes mariposa, Caperucita Roja, Alicia en el país de las maravillas, Barbazul, Peter Pan, y La Bella Durmiente. El texto final de Antonio Rodríguez Almodóvar no se corresponde con las escenas que se muestran sino que añaden otra visión de algún aspecto de esos cuentos. Sin prescindir de él, pues es interesante, creo que muchos lectores agradecerían que, primero, se dieran algunos datos acerca de los cuentos originales y se diera una explicación, o los textos, de las escenas que se representan. E, igual que indiqué con motivo de otros libros tridimensionales, tampoco este alcanza el nivel de los de Robert Sabuda... Leer más
Robert Spaemann: «Llamamos valores a los objetos o contenidos de los sentimientos (...). El contenido valioso de la realidad se nos patentiza en los actos de alegría y tristeza, veneración y respeto, amor y odio, temor y esperanza. La paradoja reside en que, quien convierte el placer y el bienestar subjetivo en el tema de su vida y en el fin de su actividad, no experimentará en absoluto aquel bienestar más profundo que llamamos gozo. Lo experimentará, en cambio, aquel a quien se le manifieste en toda su riqueza el contenido valioso de la realidad, y esté en disposición de prescindir de sí para poder, como decimos, gozar de algo y con algo. Tales contenidos valiosos no nos resultan todos accesibles a la vez y desde el principio. Se nos manifiestan paulatinamente y en la... Leer más
En opinión de Chesterton, la doctrina bíblica de la Caída original es una forma de interpretar la vida que no sólo es iluminadora sino que también es la única verdaderamente alentadora. Por un lado, dice, «mantiene, frente a las auténticas filosofías alternativas, como la de los budistas, los pesimistas y los prometeicos, que tenemos un mundo bueno que hemos infrautilizado, y que no nos hemos entrampado simplemente en uno malo». Por otro, esa doctrina indica que el mal procede del uso equivocado de la voluntad y que finalmente puede ser enmendado si usamos la voluntad correctamente. Pero, además, «un hombre que interpreta la vida de esta forma encontrará la luz en miles de cosas sobre las que las éticas de carácter evolucionista no tienen nada que decir». Por ejemplo,... Leer más
Es frecuente que decepcione un segundo libro de un autor cuando el primero lo leíste como un bombazo. Es lo que me ha pasado con Un año de escuela en Trieste, de Giani Stuparich, después del gran impacto que me produjo La isla. El relato cuenta lo que anuncia el título, un curso escolar, el último antes de ir a la universidad, marcado por la presencia de una única chica que se ha incorporado nueva ese año. Esto provoca que muchos chicos cambien de conducta, buscando agradar a la chica que, aunque intenta ser una más, ve que no es posible; al final se lamentará de que sus compañeros la hayan «obligado a seguir siendo mujer». El narrador simplemente presenta la cuestión y no hace juicios sobre la ingenuidad de la protagonista, ni sobre la mezquindad o el histerismo de... Leer más
Los gondoleros silenciosos, es un relato de hace unos años de William Goldman, el autor de novelas como Marathon Man y La Princesa Prometida (de 1973), y el guionista de películas como Dos hombres y un destino, Todos los hombres del presidente, Un puente muy lejano, y La Princesa Prometida (de 1983). Su argumento es que un escritor llamado S. Morgenstern —según parece un seudónimo de Goldman en el pasado y, también, un escritor que tiene carácter de personaje dentro de la novela La Princesa Prometida—, cuenta que, siendo niño, escuchó cantar a los gondoleros, cuando en todo el mundo se sabía que nadie cantaba tan bien como ellos. Para ilustrar esto recuerda el episodio de cuando el gran Enrico Caruso se marchó avergonzado de Venecia después de oír cantar al gondolero... Leer más
En la tradición de autores como London, Seton, Roberts, o Curwood, otro escritor de libros que siguen la vida de un animal, desde que nace hasta que muere, y es capaz de contarla como una gran aventura, es Allan Eckert, del que se puede leer, al menos en bibliotecas, El gato salvaje. Me parece que actualmente no hay edición en castellano... Leer más
Rojo país, río amarillo, de Ange Zhang, se puede colocar en línea con relatos como Mao y yo, La chica del pañuelo rojo, o Nieve en primavera, y es un ejemplo más del aumento de relatos autobiográficos que, poco a poco, van dando cuenta de cómo fue la vida en la China comunista de Mao. Más adelante llegarán los que hablen de la China dictatorial posterior. Ange Zhang (Pekín, 1953), escenógrafo en la Ópera Nacional de Pekín antes de emigrar a Canadá en 1989, cuenta su infancia y juventud en China. Comienza su narración cuando, en 1966, tiene trece años y vivía con su familia en el centro de Pekín. Habla de las penalidades que sufrieron sus padres y del adoctrinamiento al que le sometieron, y al que se sometió, durante la Revolución Cultural. Y termina su relato... Leer más
A veces, cuando alguien pide un consejo sobre un libro para regalar, una forma de acertar segura y nada comprometida es recomendar libros tridimensionales como los de David A. Carter. En especial, es siempre un triunfo el magnífico y práctico Los elementos del pop-up, una explicación clara de cómo se pueden fabricar pop-ups más o menos geométricos —es decir, no como los de Robert Sabuda—. Pero también son vistosos, de los que yo conozco, 600 puntos negros, Cuadrado amarillo, y el reciente —y el que más me ha gustado— Ruido blanco, en el que, al abrir las páginas y desplegarse los pop-up se producen ruidillos (se puede ver en wikipedia la definición de ruido blanco, un ruido cuyo espectro es plano, un ruido sin correlación con el tiempo). No todas las composiciones... Leer más
«La educación debe hacer capaz al hombre de librarse de la sensación del momento, capaz de hacer lo que quiera. Debe aprender a conducir su vida, más que a dejarse llevar». Esa es la razón, señala Robert Spaemann, de que Rousseau recomendara «a las madres que, cuando el niño que tienen en brazos tienda la mano a una manzana, no deben buscarle la manzana, sino que deben llevar el niño a la manzana. Así aprende el niño que las cosas no se dejan dar órdenes y que debemos determinarnos a nosotros mismos. (...) Solamente ante una realidad que nos ofrece resistencia podemos desarrollar nuestras fuerzas. Y las alegrías más profundas de la vida se relacionan con el desarrollo de nuestras fuerzas y capacidades. El educador tiene ante sí la tarea de introducir al... Leer más
Decía Chesterton que una de las afirmaciones modernas más asombrosamente tontas es la de «que “la religión nunca puede depender de diminutas disputas acerca de la doctrina”. Es como decir que la vida no puede depender de mínimas disputas acerca de la medicina». Lo cierto es que «nadie escribirá una historia de la civilización europea que tenga sentido hasta que no haga justicia a los concilios, esas vastas y sutiles colaboraciones para cribar mil pensamientos y encontrar así el verdadero pensamiento de la Iglesia. Los grandes concilios son más prácticos y más importantes que los grandes tratados internacionales que generalmente se consideran los momentos de giro de la historia». Esto se ve si pensamos en que, «en casi todos los casos, la paz internacional está basada... Leer más
Ojos de agua y La playa de los ahogados, de Domingo Villar, son dos novelas policiacas que se desarrollan en Vigo y sus alrededores. En la primera el inspector Leo Caldas descubre quién asesinó a un saxofonista y en la segunda desenreda el caso de un marinero ahogado en Panxón. Como Kurt Wallander, el protagonista de las novelas detectivescas de Mankell, Caldas es un tipo concienzudo en su trabajo que, aunque sabe tratar bien a las personas con las que se relaciona, no acierta como le gustaría en su vida personal que, por otra parte, está más centrada que la del sueco y resulta más cercana para un lector de aquí. Luego, es un acierto el contraste continuo entre la manera de actuar de Caldas y la de su ayudante aragonés, Estévez, un tipo impulsivo al que, salvada la... Leer más
Las antiparras del poeta burlón es un relato corto de José María Merino, inteligentemente construido y muy bien escrito. En su primera parte un conocido escritor redacta, como respuesta para un periodista que le preguntó por sus comienzos, unos recuerdos de juventud: su descubrimiento de quién fue Quevedo, gracias a su padre, y su actividad como autor anónimo de poemas satíricos contra compañeros de clase y profesores. En la segunda, el periodista comenta ese relato e incluye los poemas que se citan en él. En una breve tercera parte, José María Merino explica que, aunque todo se ambienta en los escenarios de su infancia, en León, eso lo hizo él para cubrir el anonimato del verdadero protagonista de la historia, un amigo suyo. Al terminar resultan evidentes los... Leer más