Lo peor que puede decirse de una narración

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José Jiménez Lozano: «Lo que según Lévinas diferencia un documento de un libro, y afirmando por eso que la Biblia es un libro y no un documento, consiste en que las significaciones del documento ya quedan agotadas en él y el libro invade o desposa la vida del lector, y su destino. Es siempre susceptible de ser reinterpretado y, por tanto, tornado contemporáneo, y el mismo libro rejuvenece al lector porque le dice siempre algo nuevo.

Pero, si son así las cosas, está claro que lo peor que puede decirse de una narración es que es un documento de su tiempo, o que se recogen documentos para hacer una narración, o que ésta es un espejo paseado a lo largo del camino. Y es lo peor que se puede decir, porque entonces, al ser escritas, esas narraciones se han convertido en documento, y ya han dicho todo y no pueden rejuvenecer al lector con el conocimiento y la experiencia de un vivir otras vidas. Eso no le sucederá nunca a Dostoievski, pero sí a Tolstoi en sus grandísimas novelas, aunque no en sus cuentos; y él lo supo. Abandonó aquellos grandes, monumentales documentos y se puso a narrar en sus cuentos, sin documentar nada en ellos, sin documentarse para ellos».

José Jiménez Lozano. Los cuadernos de Rembrandt (2010). Valencia: Pre-Textos, 2010; 233 pp.; ISBN: 978-84-92913-52-7.

 

6 marzo, 2011
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