Hace poco que se ha editado en español un álbum muy popular en Inglaterra desde hace más de 40 años: El tigre que vino a tomar el té, de Judith Kerr. Es una historia que desborda simpatía y calidez: no es tan ingeniosa como, por ejemplo, The Cat in the Hat; no tiene unas ilustraciones extraordinarias —tal como la misma ilustradora afirma en una entrevista—, no es un álbum genial como tal álbum —podemos imaginar formas distintas de organizar la historia, e incluso no cumple del todo la regla que da ella misma en una entrevista de que «la peor cosa que puedes hacer es dibujar a un chico con pantalones azules y decir que ahí está un chico con pantalones azules», pero es un álbum estupendo que no ha perdido (y creo yo que nunca perderá) encanto.
El tigre que vino a tomar el té
7 marzo, 2011