
A un amigo mío le gusta repetir la broma de que las preguntas básicas en la vida son tres: quiénes somos, de dónde venimos, y dónde vamos… a comer. Este humor es el típico de Terry Pratchett —y no me extrañaría nada que la frase viniera de alguno de sus libros aunque mi amigo no haya leído a Pratchett nunca—, como se puede comprobar una vez más en El asombroso Mauricio y sus roedores sabios. Este libro, el más asequible (para todos los públicos) de la serie del Mundodisco, recibió hace años el premio Carnegie al mejor libro infantil inglés: una forma de reconocer (y aprovechar) la popularidad y el talento de Pratchett puesto que se apoya en muchos relatos infantiles clásicos para construir ese relato, no porque el libro sea más infantil que otros suyos.