Hay relatos infantiles y juveniles que logran presentar bien situaciones difíciles: son claros, son amenos y no simplifican abusivamente las cosas. Un ejemplo, en inglés, es Amos Fortune, Free Man, de Elizabeth Yates, un relato basado en la vida de un personaje real admirable. Queda para la discusión si la novela transmite los sentimientos apropiados ante una situación de discriminación racista: yo considero que sí, al pensar en las circunstancias de la época en que se desarrolla la historia, pero no podría negar la legitimidad de afrontar la cuestión de manera más bronca…
22 marzo, 2011