Ramón Gaya: «Giotto no viene a sustituir un arte por otro, sino a romper con el arte, viene a señalar un cauce natural, a poner el dedo en la llaga, perenne, viva, de la realidad, eso es todo. Es lo encomendado siempre a los creadores: volver, volver a lo mismo de siempre, pero no volver a estilos ya padecidos y pasados (como sucede en el fenómeno social de la moda), sino volver a un origen desnudo, sin vestimenta alguna. , no son fundadores sino suprimidores de estilos. Claro que todos estos seres, débiles como hombres, no siempre lograrán salvarse de caer en la trampa de otro estilo; pero ese otro estilo que no han podido evitar, no puede ser nunca un valor, sino una impotencia, acaso una vergüenza. Porque el estilo es siempre una caída. Giotto quiso abrir el calabozo del arte y... Leer más
En su momento hablé de El caballo de cartón, de Abel Hernández. He leído en las últimas semanas otros libros del autor: Historias de la Alcarama, también recuerdos de la vida en Sarnago, Soria; Leyendas de la Alcarama, una historia de amor ambientada en los mismos tiempos y ambientes; y el recientemente publicado El canto del cuco: llanto por un pueblo, más recuerdos elegíacos donde se combinan sucesos y experiencias de hoy con recuerdos de la infancia y, en particular, de su madre. Vale la pena conocerlos para disfrutar del lenguaje y de las observaciones llenas de sentido común del narrador. Ambas cualidades se pueden apreciar cuando, en El canto del cuco, comenta que la perversión actual de muchas palabras es un gran desastre cultural y, para ejemplificarlo, hace notar... Leer más
Días atrás hablé de que hay libros de relatos que se dirigen a un público lector y no sólo infantil o juvenil. Un ejemplo son los cortitos e ingeniosos Cuentos como pulgas, de Beatriz Osés, con una ilustración por cuento de Miguel Ángel Díez. Aquí hay una reseña. Para dar una idea, un ejemplo, de contenido muy parecido a El rebaño, es Contando ovejas: «La oveja tomó carrerilla y se aproximó a la valla con decisión, pero al llegar a la cerca frenó en seco y cayó al suelo. Todas las ovejas que corrían tras ella tropezaron y se fueron amontonando unas sobre otras. Aquello ocurría las noches de insomnio, cuando Juan Luna se confundía al contarlas». Otro cuentecito corto que a mí me hace mucha gracia es Lobo verde bajo las estrellas: «Había una vez un lobo verde... Leer más
Pongo en la página un comentario a una serie muy popular hace años: El pequeño vampiro, de Angela Sommer-Bodenburg. No soy nada entusiasta de los relatos góticos, ni del humor basado en los elementos del género, pero este personajillo fue todo un éxito en su... Leer más
Un álbum de hace tiempo que no había puesto aquí: La mierlita, de Isidro Ferrer y Antonio Rubio. Está bien comentado en esta reseña y en esta otra. En ellas se resume su argumento —un zorro que atemoriza a una mierlita, diminutivo de mirlo, que, asustada, le va entregando a sus pequeñas crías, hasta que un alcaraván entra en escena—. Se habla también de su origen como cuento popular y de sus rasgos de relato repetitivo pensado para ser recitado-representado. Yo quería sobre todo poner de manifiesto que sus ilustraciones de aire cubista, por su composición con collages y la representación plana de las figuras, son especialmente claras y están bien combinadas con el texto y con la progresión del relato. No está de más señalar que, como algunos cuentos populares de... Leer más
Otro álbum antiguo, con un humor totalmente inglés: The elephant and the bad baby, con texto de Elfrida Vipont e ilustraciones de Raymond Briggs. En él, un elefante ve a un niño malo al que le pregunta si quiere dar un paseo. El niño dice que sí y el elefante lo sube a su lomo. El elefante le va preguntando al niño si quiere un helado, un pastelito de carne, un bollo, etc. El niño va diciendo a todo que sí y el elefante va robando dos de cada cosa que le pide, uno para él y otro para el niño. Según avanza la historia el elefante y el niño van siendo perseguidos por el heladero, el carnicero, el panadero, etc. Hasta que, irritado, el elefante se para y riñe furiosamente al niño. Excepto las ilustraciones del principio y del final, que ocupan la doble página, las... Leer más
Robert Spaemann: «En política vemos a menudo que se pide a los expertos en ética que den respuestas acerca de qué es lo recto, lo justo o lo falso. Siempre me encuentro incómodo en estas situaciones. Afortunadamente nadie me ha preguntado si quería formar parte de una comisión ética. Esto me habría puesto en un apuro, pues en ciertas cuestiones estoy del lado de Kant cuando escribe que para responder a las preguntas sobre el bien y el mal nada aporta una reflexión muy desarrollada ni una esmerada preparación. En realidad, hay personas muy sencillas que tienen una sensibilidad moral maravillosa, un tacto muy fino, mientras que también hay personas de gran formación que son unos egoístas sin escrúpulos y para quienes la razón, como dice Kant, sirve para llegar a ser... Leer más
Para varios de mis amigos pintores, dice Ramón Gaya, «la pintura es un fin en sí misma, mientras que para mí no es más que un medio, un medio, claro está, que me tiraniza, que me ha tiranizado siempre, pero que nunca he podido considerar como un fin. Y no solo la pintura; el arte todo, con su grandeza indudable, jamás pudo parecerme sino un tránsito que lo reclamaba todo del artista, que lo exigía todo del artista, que actuaba en él como una fatalidad, que lo minaba, que se lo comía entero, pero que no era un fin. En ese mismo carácter implacable veía yo su transitoriedad. Porque nada es tan feroz como lo efímero, lo que vive de pasada; su terquedad y necesidad violentas pueden hacernos creer, por un instante, que se trata de algo central, de trascendencia última, de... Leer más
El principio de la sabiduría es una novela de 1910, firmada por Henry Handel Richardson, seudónimo de la escritora australiana Ethel Florence Richardson (1870-1946). En ella se cuentan los años que Laura, una chica de origen modesto, pasa en un internado de Melbourne, entre los 12 y los 17 años, en medio de compañeras de clase más alta que la suya. Todo se centra en los problemas que Laura tiene: en el trato con su madre y hermanas, y en las relaciones con las demás internas: por su insatisfacción interior, por su tendencia natural a meter la pata, por los métodos educativos y por la rigidez de los comportamientos, el suyo y el de quienes la rodean. Es un relato bien escrito e históricamente interesante por la forma inusual, para la época, en que se aborda el tema. Aunque no... Leer más
James Patterson, un conocido autor de best-sellers (de los que no he leído ninguno) publica desde hace tiempo libros infantiles. Leí, hace unos meses, uno de la serie Los peores años de mi vida, que no me atrajo mucho. He leído ahora Me parto, escrito conjuntamente con Chris Grabenstein, que sí me ha parecido un libro interesante: por su planteamiento y porque, aunque tenga muchas referencias a la cultura popular norteamericana, tiene buenos momentos de humor sin que falten otros de tristeza y dolor genuinos. No es una novela gráfica aunque tenga muchas ilustraciones —al comienzo de los capítulos, algunas que ocupan una o dos páginas, y muchas otras pequeñas— pues las imágenes, al margen de que añadan algún chiste, no aportan nada significativo. El protagonista y... Leer más
El verano que desaparecieron los Trogloditas, de Raquel Míguez, es un libro infantil bien escrito que se lee con agrado. Su protagonista es Diego, un chico gordete y algo acomplejado, que se va de vacaciones a un pueblo del que sólo se nos dice que tiene «olor a eucalipto», a casa de sus tíos. Sorprendentemente no encuentra ni a su primo Pablo ni a sus amigos de otros veranos, los trogloditas, pero, más sorprendentemente aún, ninguna familia parece preocupada por eso. Uno de los méritos del relato es su comienzo intrigante, que propicia un cambio de narrador —al principio es en tercera persona pero desde dentro de Diego, y luego hay tramos del diario de su primo en el que se cuentan las cosas que han ocurrido en los últimos meses—, y provoca un giro de los acentos... Leer más
Ramón, de Jesús Cisneros, refleja el itinerario habitual de domingo de un tal Ramón, un hombre alto y delgado con un paraguas abierto, que, de camino al parque, va encontrando a un pájaro, a otro tipo con sombrero, a la chica de la bicicleta, a un señor que cuenta hojas… Es uno de los muchos álbumes cuya estructura es la de un simple paseo y de los que reflejan o suscitan, de modo poético y nostálgico, algunas emociones propias de adulto, al modo de un relato corto chejoviano. A fin de cuentas, en él no sucede nada memorable pero, también por eso, hace pensar al lector en su propia vida o en la vida de quienes pasan a su lado. Las sugerentes ilustraciones —normalmente a doble página salvo cuando hay una ilustración en una página y otra pequeña en la página en blanco de... Leer más
Otro popularísimo álbum inglés para prelectores, que saca partido a una popular canción infantil que también es un juego de las madres con los bebés, es Ten little fingers and ten little toes, con texto de Mem Fox e ilustraciones de Helen Oxenbury. Sé que hay una versión bilingüe, pero no la conozco y no sé si en castellano funciona tan bien para la lectura en voz alta. Y, en mayo de 2018, se ha publicado una edición en España. El comienzo dice: «There was one little baby / who was born far away. / And another who was born / on the very next day. / And both of these babies, / as everyone knows, / had ten little fingers / and ten little toes». El mismo motivo se repite, con ligeras variaciones, cada doble página y en cada una se van mostrando niños encantadores de... Leer más
Robert Spaemann: «El contexto público en el que hoy se habla de los valores es profundamente relativista. Se habla de “nuestros valores”. Cuando los políticos occidentales viajan a China se sienten en el deber de hacer algo en materia de Derechos Humanos y de proclamar “nuestros valores”, a lo que sus interlocutores chinos responden, con toda razón: “Vosotros mismos decís que se trata de vuestros valores, que tenéis en alta estima. Nosotros poseemos nuestros propios valores, distintos de los vuestros. Entonces, ¿qué queréis de nosotros?” Justificar los Derechos Humanos con los valores es, por otro lado, algo harto peligroso. “Derecho” es un concepto bastante claro. Pero, ¿los valores? Desde luego, con frecuencia se habla de los valores cristianos: la Iglesia... Leer más
Ramón Gaya: «La poesía no es una de las artes. La poesía está en todas las artes. La poesía es algo que está en el hombre, un sentimiento que está en todos. Puede haber un hombre que trabaje la tierra y tenga un sentimiento poético trabajándola. Ahora eso se va perdiendo por la imbecilidad de la civilización actual. Se le está arrancando al hombre no el amor a la tierra sino el amor de la tierra, e incluso el sentimiento de la tierra. Había en ello un sentimiento poético. Cuando está atardeciendo y el campesino sale después de haber sudado, después de haber sufrido, cuando sale, digo, a la puerta de su casa y ve cómo está la parra, cómo atardece —se ven las nubes y da un poco de airecillo—, bueno, pues eso es un sentimiento poético. Y él sale a la puerta de su... Leer más
Bennett Cerf (1898-1971) entró en el negocio editorial en 1925 y fundó Random House en 1927, empresa de la que fue propietario y presidente hasta poco tiempo antes de fallecer. Había empezado a preparar sus memorias pero falleció repentinamente por lo que fueron su esposa y su principal editor, Albert Erskine, quienes prepararon este libro, Llamémosla Random House, a partir de sus notas y de las entrevistas que había concedido. La historia de sus peripecias profesionales se cuenta cronológicamente aunque algunos capítulos se dedican a determinadas cuestiones —compras o absorciones de otras editoriales, ideas de negocio que salieron especialmente bien, etc. — o a sus relaciones con autores más importantes o con los que llegó a tratar más íntimamente —como William Faulkner... Leer más
Hay un tipo de libros de relatos que, normalmente, se publican en colecciones infantiles y se publicitan a través de los cauces de la LIJ pero que, aunque pueden gustar a muchos chicos y chicas, lo cierto es que se dirigen a un público no sólo bastante lector sino más bien adulto. Pondré hoy un ejemplo de hace tiempo. Los relatos de John Gardner reunidos en Dragón, dragón y otros cuentos (Dragón, dragón, El sastre y el gigante; La mula del molinero; El último pedazo de luz), y El rey de los colibríes y otros cuentos (El rey de los colibríes; El deseo de la bruja; El peral; El gnomo y los dragones), son cuentos de hadas con ambientes y personajes típicos pero con un tono bromista, que incluye guiños picarescos y giros argumentales, dirigidos a lectores expertos. Son... Leer más
Un libro infantil colombiano... escrito por una holandesa-antillana: Pulga, ayudante de camionero, de Siny R. van Iterson. Como siempre, a unos el que sea un libro de hace décadas les desanimará y dirán que nada tiene que ver con el mundo actual, pero a otros, sin embargo, les estimulará y sabrán verlo como una ventanita más para comprender a otras gentes y otros ambientes. En cualquier caso, es un buena historia, optimista y dura, que merece ser... Leer más
¡Hola! ¡Hola!, de Matthew Cordell, es otro ejemplo de cómo un buen álbum puede salir de una idea simple pero bien transformada en una narración con imágenes. La niña protagonista intenta charlar con su padre, su madre y su hermanito, pero cada uno está totalmente absorbido por su móvil, su ordenador o su tableta y no responden ni bien ni mal a su amistoso «¡hola!» Así que sale afuera y, después de ir saludando a plantas y animales y al mundo, vuelve a su casa y actúa decididamente. Relato con un núcleo argumental mínimo que refleja lo que vemos alrededor e incluso protagonizamos muchos de vez en cuando. Pero todo está bien contado, con unos dibujos sencillos y expresivos que siguen una secuencia clara: presentación en cuatro dobles páginas, incluidas las guardas,... Leer más
Janet y Allan Ahlberg publicaron su album Each peach pear plum unos años antes de El cartero simpático y en él emplearon, de un modo más sencillo, el mismo recurso de crear un libro que remite a los cuentos clásicos. En este caso usaron un texto rimado que se basa en el juego «I spy», equivalente al «veo veo», que comienza así: «Each Peach Pear Plum, I spy Tom Thumb Tom Thumb in the cupboard, I spy Mother Hubbard, Mother Hubbard on the stairs, I spy the three bears». Cada frase va en la página izquierda, con una imagen de alguna fruta o un personajillo encima, y se corresponde con una ilustración recuadrada en la página derecha en la cual el lector ha de descubrir a quien se menciona. La idea es tan buena y tan sencilla como eficaz, y la realización gráfica es... Leer más
Robert Spaemann: «Siempre es discutible pretender deducir propuestas normativas a partir de datos estadísticos. (…) Kant dijo una vez: “Es plebeyo apelar a la experiencia en cuestiones de moral”. En todas las culturas más desarrolladas hay una clara discrepancia entre la conducta de la mayoría y la que la gente aprueba. Cuando el abismo desaparece, entonces eso quiere decir, o bien que todos los hombres son santos, o, por el contrario, que se han venido abajo las costumbres. Esto último es lo peor, cuando el comportamiento de la mayoría se tiene como norma». Robert Spaemann. Sobre Dios y el mundo. Una autobiografía dialogada (Über Gott und die Welt. Eine Autobiographie in Gesprächen, 2012). Madrid: Palabra, 2014; 396 pp.; col. Biblioteca Palabra; trad. de José María... Leer más
Ramón Gaya: «El arte, si no es más que arte, me interesa poco. El arte me parece un medio, algo de donde tomar unas armas, unas herramientas, pero nada más. A mí lo que me interesa es la creación. No el arte, en eso soy muy insistente». (…). (El poema o el cuadro) no es más que un lugar en el que detrás, por encima o como transparencia debe estar eso otro que es lo que uno busca. Eso otro que uno busca creo que es una criatura real, no un reflejo, no una imagen de la realidad, sino una criatura real, pero hecha en colaboración con la realidad. Por eso yo hablo siempre de carnalidad, porque ha de tener esa carne que tiene la realidad. Yo veo que la obra de arte pura no tiene carne. Creo que hasta puede tener espíritu pero no tiene carne». Ramón Gaya. De viva voz.... Leer más
Tiempo atrás hablé de El libro de la señorita Buncle. Su continuación, El matrimonio de la señorita Buncle, tiene menos encanto pero se lee con igual agrado. Esta vez, la heroína y su marido y editor, Arthur Abbot, se trasladan a vivir al pueblo de Wandlebury, donde hacen nuevos amigos. El argumento tiene también un núcleo sobre la creación literaria: Barbara Buncle, ahora señora Abbott, ha dejado de escribir pero un día le entra una especie de fiebre por hacerlo de nuevo. Además, no faltan ni una pequeña intriga ni una subtrama sentimental, que tienen que ver con la herencia de una enferma millonaria: Sam, un sobrino huérfano de Arthur que trabaja con él, en su editorial, acaba enamorado de Jerry Cobbe, la posible heredera, una chica que cuida caballos y da clases de... Leer más
Sigo poniendo en la página libros españoles que todavía no estaban. Hoy le toca el turno a la versión de La Cenicienta que se tituló Los zapatos de Murano y que firmó Miguel Fernández... Leer más
Un excelente álbum: Este conejo pertenece a Emily Brown, con texto de Cressida Cowell e ilustraciones de Neal Layton. Emily Brown es una niña con un gran afecto a su viejo conejo gris, Stanley. A lo largo del relato vemos a varios enviados de la reina Gloriana Tercera que hacen ofertas cada vez mejores a Emiliy para que le venda a su conejito. Emily siempre contesta señalando, primero, que no se llama Conejito sino que se llama Stanley, y, segundo, que no está en venta. Su irritación ante la insistencia e inoportunidad de los enviados va en aumento. Relato divertido. Emily es un personaje conseguido: independiente, activa, educada, directa, enérgica. El hecho de que a Emily y a Stanley siempre los sorprendan a punto de comenzar, o en medio de, una gran aventura, cada vez... Leer más
Un álbum español, de hace ya unos años, singular por su confección con pinturas sobre madera y con ilustraciones que son fotografías de maquetas, es: La memoria de los árboles, de Kiko Da Silva y Xosé Antonio... Leer más
Robert Spaemann: «Jean Paul preguntaba en una ocasión: “¿Debería educarse a los niños para su época o más bien contra ella?”, para después responder: Siempre hay que prepararles frente a su tiempo, pues el tiempo es tan poderoso que él mismo ya se cuida de que todos vayan en su dirección». Es decir, que si se desea educar a un joven para que sea libre, «entonces hay que educarle contra el tiempo y sus prejuicios». Robert Spaemann. Sobre Dios y el mundo. Una autobiografía dialogada (Über Gott und die Welt. Eine Autobiographie in Gesprächen, 2012). Madrid: Palabra, 2014; 396 pp.; col. Biblioteca Palabra; trad. de José María Barrio Maestre y Ricardo Barrio Moreno; ISBN: 978-84-9061-034-3.... Leer más
Ramón Gaya: «Siempre ha habido “camelancias”, y que esas camelancias se las trague la sociedad no me disgusta. Me parece bien, es sano. No me imagino qué va a pasar cuando ya no haya más remedio que confesar que todo este arte está vacío, y que no es nada. Y como castigo a todo esto me parece estupendo que un Rothko alcance cotizaciones millonarias. Lo encuentro precioso. Es un castigo que se merece la sociedad por ignorante, por boba y por “esnob”. La gente cree que este cambio no se va a producir porque a veces las cosas duran mucho, pero sí se va a producir. Piense en figuras como Poussin, la valoración que alcanzó en su época, y hoy se sostiene si acaso porque los franceses son muy hábiles para sostener hasta sus errores. Ya le digo, la sociedad se porta mal, y... Leer más
A las notas que pongo anualmente los días 1, 2 y 3 de enero y 1, 2 y 3 de julio, señalando los libros que me han parecido mejores de los leídos durante los últimos seis meses, añado esta vez un comentario para decir qué libros, por alguna razón, me han parecido más que sobresalientes. De los álbumes para prelectores destaco Sin título, por su inteligente concepción; ¡Voy a comedte!, por ser un relato magnífico para contar, para compartir, y para ver; y ¡Buenas noches, búho!, modélico en su sencillez, de texto, de imágenes, de ritmo narrativo, de riqueza de contenido. Para primeros lectores no tengo dudas de que Hilo sin fin ha sido el mejor; la trayectoria de Jon Klassen como autor de álbumes es de las que te hace temer que tenga un bajón en el... Leer más
De las novelas publicadas recientemente y citadas en la página, las que me han gustado de los últimos meses son: Canadá. Richard Ford. Especulación. Thomas Wolfe. Dos gardenias para ti y otros relatos. Adolfo Torrecilla. Una verdad delicada. John Le Carré. El jilguero. Donna Tartt. Mi vida querida. Alice Munro. Un hombre al margen. Alexandre Postel. Sapphira y la joven esclava. Willa Cather. Libros de historia: Cicerón. Pierre Grimal. Virgilio o el segundo nacimiento de Roma. Pierre Grimal. La reina Blanca de Castilla. Regine Pernoud. Sócrates: un hombre de nuestro tiempo. Paul Johnson. Tucídides. Historia y razón. Jacqueline de Romilly. Los conquistadores: una breve introducción. Matthew Restall y Felipe... Leer más
Álbumes o novelas gráficas para lectores jóvenes que más me han gustado en los últimos meses: Lección de pesca. Émile Bravo y Heinrich Böll. ALFabeto. Puño. Romance. Blexbolex. Madre solo hay una y aquí están todas. Raquel Díaz Reguera. Libros infantiles: Los chicos del ferrocarril. Edit Nesbit. Mimi. John Newman. El hombre que abrazaba a los árboles. Ignacio Sanz. El único y verdadero Rey del Bosque. Iban Barrenetxea. Prohibido leer a Lewis Carroll. Diego Arboleda y Raúl Sagospe. El libro del destino. Shannon Hale. Libros juveniles: Una espada al atardecer. Rosemary Sutcliff. Cómo empezó mi vida prestada. Jenny Valentine. El cementerio de barcos. Paolo Bacigalupi. Antares. Francisco Díaz... Leer más