De Flicts, del brasileño Ziraldo, editado en 1969 y publicado en España el año pasado, afirma Teresa Durán que es el álbum que da comienzo a la posmodernidad... Leer más
«Las palabras, en el lenguaje cotidiano, se vuelven una rutina, se banalizan, se automatizan. ¿Qué hace el poeta? Singulariza la palabra para infundirle la fuerza de producir una sensación: renueva la percepción desgastada y revitaliza la facultad de la palabra para sacarla de su letargo. La fe actúa de la misma manera. Nos redescubre el mundo, los hombres y la vida y nos saca de la amargura, del tedio y del aburrimiento. Renueva y revigoriza, lo mismo que el arte del poeta o del pintor. Nuestra capacidad de descubrir lo bueno y lo bello se vuelve de repente poderosa. Ahora el amor vence las barreras de la indiferencia y del recelo, derriba los techos y los muros que nos encierran en un egoísmo eternamente herido e irritado. De repente las percepciones —tanto las morales, como... Leer más
Estoy conmocionado por El diario de la felicidad, de Nicolae Steinhardt. El autor (1912-1989), nacido en una familia judía en Bucarest, fue abogado y escritor. Encarcelado en 1960, se convirtió al cristianismo ortodoxo durante su estancia en la cárcel. Liberado en 1964, desempeñó diversos trabajos durante años. Profesó como monje ortodoxo en 1980. En vida publicó varios libros y, después de su fallecimiento, anterior a la caída del régimen comunista, se publicaron sus libros teológicos. También póstumamente apareció El diario de la felicidad, que había terminado en 1972, y que es una miscelánea de textos autobiográficos y reflexivos, cada uno encabezado por una fecha y un lugar. En ellos se cuentan momentos de su estancia en la cárcel, así como de su vida... Leer más
De El negro del Narcissus, Joseph Conrad afirma en su prólogo que «es el libro mediante el cual, quizá no como novelista, sino como un artista que busca la máxima sinceridad de expresión, pretendo perdurar o desaparecer. Sus páginas constituyen el homenaje de mi afecto inalterable y profundo por los barcos, los marinos, los vientos y el mar inconmensurable: los forjadores de mi juventud, los compañeros de los mejores años de mi vida». En él se narra la travesía del Narcissus de regreso a Inglaterra desde Bombay y todo en ella se centra en la psicología del negro James Wait, enrolado a última hora, que tiene una extraña enfermedad, y la del perezoso y escaqueador Donkin, un «hombre de ojos ariscos y cara amarilla y flaca como el filo de un cuchillo». Además, contiene un... Leer más
Con El Club de los negocios raros Chesterton estrenó su carrera como autor de relatos policiacos presentando seis casos singulares. El narrador es Charlie Swinburne, amigo de sir Basil Grant y su hermano joven Rupert, que parecen estar inspirados en el mismo Chesterton y en su hermano Cecil. Los tres van de un lado a otro, normalmente arrastrados por sir Basil, que es quien resuelve los casos y quien cuestiona los métodos de su hermano Rupert, que tiene un cierto aire a Sherlock Holmes por su estilo analítico y la seguridad en sí mismo. El Club de los Negocios Raros, dirá uno de sus miembros, es «una sociedad integrada exclusivamente por personas que han inventado alguna nueva y curiosa manera de hacer dinero», pero que también es un tipo de trabajo que antes no existía. En... Leer más
«No sé lo que enseñan ahora en las clases de literatura, pero el conocimiento de El Quijote, el libro más grande y más triste de cuantos ha creado el genio humano, elevaría sin duda el alma de los jóvenes merced a la grandeza de su pensamiento, despertaría en su corazón profundos interrogantes y contribuiría a apartar su espíritu de la adoración del eterno y estúpido ídolo de la mediocridad, la fatuidad autosatisfecha y la insulsa sensatez». Fiódor Dostoievski. Septiembre de 1887, «Una mentira se palia con otra», Diario de un escritor (Dnevnik pisatelia, 1873-1880). Barcelona: Alba, 2007; 630 pp.; col. Alba Maior; trad., selección, introducción y notas de Víctor Gallego Ballestero; ISBN:... Leer más
Consideraciones sobre la lectura de los niños que hace Samuel Johnson: «Yo pondría a un niño en una biblioteca (en la que no hubiera libros desaconsejables para su corta edad) y le permitiría que leyera a su antojo. A un niño nunca habría que desanimarle, ni disuadirle de leer todo aquello que le gustara por pensar que es algo a lo que aún no alcanza. Si tal fuera el caso, el niño bien pronto lo descubrirá y desistirá; si no, gana luego en su instrucción, que es mucho más provechosa si proviene de la inclinación con que él mismo emprende el estudio». James Boswell. Vida de Samuel Johnson (Life of Johnson, 1791-1793). Barcelona: El Acantilado, 2007; 2000 pp.; trad. de Miguel Martínez-Lage; ISBN (10):... Leer más
Algunos comentarios de Samuel Johnson: —Sobre la forma de afrontar la vida: «Desconozco si ver la vida como es nos será de gran consuelo, si bien el consuelo que de la verdad se deriva, si existe, es sólido y duradero, mientras que el consuelo que se extrae del error ha de ser, como su fuente, falaz y fugaz». —Sobre la necesidad de respetar la verdad: «Si acostumbro a un criado a que mienta por mí, no tengo motivo para no suponer que mienta a menudo por sí mismo». —Cuando le dice Boswell que sería terrible si, a causa del mal tiempo, no encontrase una manera de viajar de regreso a Londres, Johnson recomienda equilibrio: «No se acostumbre a emplear grandes palabras para las cosas pequeñas. No sería terrible aunque cuando me viera retenido aquí por un... Leer más
Durante meses he ido leyendo la larguísima Vida de Samuel Johnson, de James Boswell, en la magnífica edición de Acantilado traducida por Miguel Martínez-Lage. Comencé «por obligación», por la fama del libro, pero pronto quedé fascinado por la personalidad del personaje y comprendí por qué Chesterton defiende a Johnson y ensalza el libro: «se dice que el comportamiento de Johnson era rudo y despótico. A veces era rudo, pero nunca despótico. Johnson no era un déspota en absoluto. Johnson era un demagogo que gritaba a una muchedumbre gritona. El hecho mismo de que riñera con otra gente es la prueba de que permitía a otra gente que riñera con él. Su misma brutalidad se basaba en la idea de una escaramuza equitativa, como las del fútbol. Es estrictamente cierto que gritaba... Leer más
Wayne Booth: «He oído decir que las dos preguntas que normalmente hace cualquier tutor de Oxford son: “¿Qué quiere usted decir?” y “¿Cómo lo sabe?” Dudo que sea cierto —ninguna universidad puede ser tan buena—...». Wayne C. Booth. Retórica de la ironía (A Rethoric of Irony, 1974). Madrid: Taurus, 1989, 2ª ed.; 368 pp.; col. Persiles; trad. de Jesús Fernández Zulaica y Aurelio Martínez Benito; ISBN:... Leer más
El otro día mencioné a Robert Cormier, un autor singular de algunas novelas sobre personajes jóvenes solitarios frente al mundo, duras e incómodas pero valiosas y... Leer más
Nueva edición de Cuando Hitler robó el conejo rosa, de Judith Kerr, una excelente historia situada en los años de ascenso del nazismo, que presenta el mundo interior de la pequeña protagonista de modo... Leer más
Un álbum español magnífico que plantea una especie de adivinanza que se va intentando responder en páginas desplegables: El regalo, de Gabriela Keselman y Pep Montserrat. El argumento vuelve al tema frecuentísimo de las necesidades afectivas del niño y lo trata con talento y simpatía. Además, acierta de lleno con el título, un interrogante sencillo donde los... Leer más
Andréi Tarkovski: «Lo que el cineasta puede proporcionar a los espectadores es tiempo. Tiempo perdido, o tiempo ya consumido, o tiempo aún no vivido; en todo caso tiempo. Vamos al cine para adquirir experiencia vital, para recuperar el tiempo que nos falta, para completar la experiencia que no tenemos. El vacío espiritual que se forma a consecuencia de las condiciones de vida específicamente modernas: constante actividad, reducción de los contactos humanos, la tendencia materialista de la educación moderna, etc., son carencias de las que podemos redimirnos yendo al cine». Aunque no a todo, ni a la mayoría, claro está. Rafael Llano. En el volumen I de Andréi Tarkovski: vida y obra (2002). Valencia: Generalitat Valenciana-Consellería de Cultura i Educació - Ediciones de la... Leer más
Con motivo de la publicación en España de Harry Potter y las reliquias de la muerte, de J. K. Rowling, en Aceprensa aparece de nuevo la reseña que preparé meses atrás. Junto con ella va un artículo titulado El papel educativo de los relatos infantiles que tuvo su origen en un comentario quejoso que oí hace pocos meses, que habla de cómo la inclinación a ver todas las cosas desde un punto de vista educativo a veces nubla la capacidad de juzgar con acierto los libros infantiles y juveniles, y que tendrá un desarrollo más extenso en el... Leer más
Un relato jugoso contenido en La piel de los tomates es El artista. Su protagonista es Rufino, el propietario de un taller mecánico, a quien el maestro del pueblo le habla de una visita al Museo de Arte Moderno en la que vio una equis o cruz de San Andrés de hierro, como las que él había tenido años en la puerta de la fragua. Cuando le sugiere que a lo mejor era suya o una copia de la suya, Rufino le dice que no, «que él había visto en la televisión, desde luego, formas de hierro que decían que eran esculturas, pero un cuñado suyo, que estaba en Madrid de camarero y leía periódicos y revistas, le había advertido que era que había que entender, y que las cosas podían ser lo que no parecían, y no ser lo que parecían, y que una escultura que a él, Rufino, le parecía una... Leer más
Inventando a Elliot es un relato colegial firmado por Graham Gardner, con aires de thriller psicológico como La guerra del chocolate (o Subversión en la escuela, en otra edición anterior) de Robert Cormier, pero que no tiene ni su categoría literaria ni su intensidad emocional. También queda lejos de la potencia de Nuestro frustrado héroe, de Mun Yol-Yi, pero hace pensar algo en cómo los chicos necesitan referencias de autoridad verdadera en sus profesores y en sus padres, alguien que defienda la libertad de los más débiles y les facilite afianzar su personalidad. Elliot, de catorce años, está en una situación familiar difícil y ha sufrido acoso y burlas en los colegios por los que ha pasado. Al llegar a una nueva escuela toda su obsesión es pasar inadvertido. Por... Leer más
«Según constancia escrita en las literaturas de casi todas las épocas y casi todos los países, los animales y las cosas inanimadas hablan», dice un cuento de Pere Calders de los recogidos en Todo se aprovecha. Y, en otro de Ruleta rusa y otros cuentos, se afirma del mismo modo persuasivo que «las máquinas son como animalitos, y quien las trata asiduamente les toma mucho cariño». Véase también Pere Calders, maestro del cuento y la ironía, donde a su vez se remite a otros... Leer más
Christian Bobin: «Los niños de corta edad acaparan todas las fuerzas de los que se ocupan de ellos y, en una milésima de segundo, por la gracia de una palabra o de una sonrisa, dan infinitamente más de todo lo que habían acaparado». Christian Bobin. Autorretrato con radiador (Autoportrait au radiateur, 1997). Madrid: Árdora, 2006; 144 pp.; trad. de José Areán; ISBN:... Leer más
Semanas atrás hablé de cómo algunos álbumes juegan hábilmente con el paso de página para enganchar la curiosidad del lector. Algo parecido, que puede ser más espectacular incluso, sucede cuando a lo que nos muestra la página derecha se responde desplegándola y no pasándola. Es el caso de los álbumes de Josse Goffin, ¡Oh! y ¡Ah!, que acaban de volver al mercado... Leer más
Adam Zagajewski: «Lo que esperamos de la poesía no es el sarcasmo, la ironía, la distancia crítica, la sabia dialéctica ni el chiste inteligente (aunque todas estas virtudes de la mente cumplen su papel a la perfección siempre que se hallen en su sitio, en un tratado lleno de erudición, un ensayo o un artículo publicado en un periódico de oposición), sino la visión, el fuego y la llama que acompaña los descubrimientos espirituales. En otros términos, lo que esperamos de la poesía es la poesía». Adam Zagajewski. «Observaciones acerca del estilo sublime», En defensa del fervor (Obrona żarliwości, 2002). Barcelona: Acantilado, 2005; 215 pp.; trad. de J. Sławomirski y Anna Rubió; ISBN: 84-96489-15-9.... Leer más
Diario de un escritor, de Dostoievski, es una miscelánea de relatos cortos, ensayos, crónicas judiciales, necrológicas, estampas de costumbres, etc. Dan idea del talento literario del autor, de su penetración psicológica fuera de lo común, de su voluntad de comprender y analizar hasta el fondo los asuntos, de sus prejuicios pero también de su honradez intelectual y su amplitud de miras. En esta edición de Alba, que contiene una introducción clarificadora, hay una selección de relatos cortos —La mansa, Bobok, etc.—; de textos que inciden sobre cuestiones que le preocupaban mucho, como los malos tratos a los niños, la educación, los suicidios; y de comentarios literarios sobre Tolstoi, Pushkin o Don Quijote. Y dos escenas imprescindibles para comprender a Dostoievski como... Leer más
En La piel de los tomates hay veintisiete relatos cortos de José Jiménez Lozano que retratan bien los tiempos en que vivimos. Doloridos unos, irónicos otros, es patente la intención del autor de tomar partido por los más débiles sin componendas políticamente correctas —y los duros relatos que se refieren al aborto lo demuestran—, y de reírse un poco de la palabrería sin sustancia que nos envuelve. Por ejemplo, en La nariz griega, un empresario fabricante de churros venido a más, en una conversación de café, va y dice «que a él le parecía muy bien que fuera delito llamar negro a un negro, viejo a un viejo y gitano a un gitano, porque bastante desgracia tenían en ser todo eso, pero que había más casos y él quería denunciarlos». Y actúa en consecuencia intentando... Leer más
El hombre que era Jueves, (me suena mejor «que fue Jueves» quizá por acostumbramiento a ediciones anteriores), una extraña novela policiaca en la que al final no hay ni delincuente ni delito, suele catalogarse como la novela más famosa de Chesterton. Sin duda, motivos hay: por un lado abundan en ella las frases para esculpir y tiene muchas escenas logradísimas —la persecución del anciano profesor De Worms a Gabriel Syme, por ejemplo—; por otro, podemos dar la razón al mexicano Alfonso Reyes cuando en un prólogo que le puso la califica de novela policiaca-metafísica del universo y la encuadra también en un «género típico de la lengua inglesa; la aventura enigmática, la aventura donde el sentimiento ha de vibrar; pero donde la razón ha de dar de sí continuos... Leer más
Mimus, de la alemana Lilli Thal, es un relato que podría compararse con Carta al Rey de Tonke Dragt por los escenarios y su presentación de una Edad Media especial pero no fantasiosa. La diferencia es que no tiene sus aires ingenuos ni su acción propia de aventura clásica, pues su autora opta por acentuar la intensidad de los conflictos interiores del... Leer más
Una escritora en el origen de las novelas de la literatura infantil, y en particular de las fantasías infantiles modernas y, por tanto, citada ya muchas veces: Edit... Leer más
El argumento de La merienda del señor Verde, de Javier Sáez Castán, cuenta cómo el señor Verde manda llamar a seis personajes, cada uno un color, para resolver un misterio juntos; y el relato se completa con unas aclaraciones bromistas explicativas, verdaderamente graciosas. Es un álbum de filiación surrealista en las ilustraciones, y posmoderno tanto por el hecho de que el autor convierte sus propios materiales de trabajo en el contenido de su obra, como por los textos autoreferenciales del final. Como historia, del mismo autor me gusta más Los tres erizos, otro álbum donde también asoma la metaficción en la escena conclusiva. Javier Sáez Castán. La merienda del señor Verde (2007). Barcelona: Ekaré, 2007; 36 pp.; ISBN: 84-934863-5-3.... Leer más