Un gran libro de los últimos meses y, para quien no lo conozca, una gran lectura para este verano: Ejecutoria, de Enrique García-Máizquez. Me ahorro reseñarlo... pues hay buenas explicaciones del libro en esta reseña, en esta entrevista, y en esta otra. En esta última el autor señala que el ideal artúrico medieval fue el ideal propio y configurador de Occidente, que «nos ha acompañado desde entonces», y que sin ese ideal de la dama y del caballero «vamos a un cambio antropológico que nos convierte en una masa esclavizada, aunque sea virtualmente, a través de la burocracia, el pan, el circo y las ideas políticamente correctas». Enrique García-Máizquez. Ejecutoria, una hidalguía del espíritu (2024). Madrid: CEU Ediciones, 2024; 355 pp.; ISBN: 978-8419976208.... Leer más
Un artículo de Breviario de saberes inútiles, de Simon Leys, titulado «Un imperio de fealdad» está dedicado a responder a la bajeza hipócrita de un libro de Christopher Hitchens sobre la Madre Teresa de Calcuta. He recordado, al leerlo, la defensa que hizo R. L. Stevenson del padre Damián —a quien fue a ver a la isla de Molokai—, frente al ataque, con aires de aristocrática superioridad, del pastor presbiteriano C. M. Hyde (me referí a ella en esta nota; aquí hay un resumen de la polémica y de la carta de Stevenson). Leys termina su artículo —en el que recoge sus cartas a medios donde había publicado artículos Hitchens y el intercambio de cartas que mantuvo con él—, con este comentario espléndido: «Los verdaderos filisteos no son incapaces de reconocer la... Leer más
En Historia mínima del siglo XX , John Lukacs dice: «En los extremos del espectro político-ideológico podemos, pues, detectar la presencia del miedo en la izquierda radical y la presencia del odio en la derecha radical. Aunque esto no está limitado a los creyentes de ambos extremismos. Hay compañeros de viaje de la izquierda, pero también los hay de la derecha, y estos últimos han sustituido su miedo por la sensación agradable de verse admitidos entre los nacionalistas. Estas no son categorías sino tendencias. Pero tampoco son inclinaciones que puedan atribuirse únicamente a la atracción de las ideologías políticas. Son características humanas y por lo tanto complejas, son inclinaciones y potencialidades que no están fijas ni determinadas. No pueden explicarse mediante... Leer más
Robert Spaemann: «Uno no puede perdonarse a sí mismo. A veces alguien me dice: “No me lo puedo perdonar”. Aunque sea un giro lingüístico común, se trata de una expresión insensata. Dependo del perdón de otro, pero no puedo exigirle que me perdone. Toda culpa me lleva a la situación de depender del perdón . Si he ofendido a otra persona, sería una desvergüenza explicarle que ya me he perdonado esa ofensa que le hice. Hoy está muy extendida esa desvergüenza, que suele expresarse diciendo: “Es que soy así. Has de tomarme como soy”. Esto quiere decir: me tienes que tomar como un pedazo de naturaleza, que es lo que soy. Un recurso habitual de algunos predicadores es: “Dios nos acepta como somos”. No encuentro nada de eso en el Evangelio. Jesús más bien nos exige:... Leer más
Zygmunt Bauman: «Nunca he encontrado un modo de vida que careciera de estos dos rasgos: oportunidades y amenazas. Llevo diez años luchando por evaluar lo que es el actual modo de vida —la "modernidad líquida", una sociedad de consumidores individualizada y sin regulaciones, formada en un escenario crecientemente globalizado— y puedo decir que no es una excepción a lo apuntado anteriormente. En consecuencia, aunque hay muchos motivos para la preocupación, no hay ninguno para la desesperación. (…) Si es verdad (y lo es) que cada conjunto de circunstancias contiene también algunas oportunidades junto con sus peligros, también es verdad que cada una de estas circunstancias está tan preñada de rebelión como lo está de conformismo. No olvidemos nunca que cada mayoría... Leer más
Josef Pieper: «Esperar no sólo significa esperar en el futuro algo bueno para quien espera, sino también tener un motivo para tal expectativa. La razón de esperar, si realmente la hay, no reside, como lo deseado, en el futuro; ha debido anteponerse ya y presuponerse a toda esperanza. Yo no puedo esperar que me sea dado un motivo para esperar. Percatarme de tal motivo, de tal fundamento, de mi esperanza, no lo puedo lograr sino recordando tal fundamento en la reflexión y en la contemplación. El futuro sin punto de partida es vaciedad. Y una esperanza sin fundamento, sin un motivo que la preceda y nos preceda, podría muy bien llamarse desesperación». Josef Pieper. «¿Futuro sin punto de partida y esperanza sin fundamento?», La fe ante el reto de la cultura contemporánea.... Leer más
En la misma línea de lo que se apunta en Desconfianza en el futuro va esta cita de John Lukacs: «Del futuro no podemos saber mucho; nos limitamos a proyectar lo que vemos en el presente, pero gran parte de eso que proyectemos no se hará realidad. Otra parte sí. No es lo mismo anticipar que profetizar: para lo primero hace falta tener un conocimiento serio, a veces hasta inspirado, de algunos aspectos del pasado; gracias a ello, algunos podemos decir que tal cosa no va a suceder; pero también que puede que tal otra, mira por dónde, sí suceda. Los movimientos de la historia no son mecánicos, ni automáticos, ni pendulares. Cuando llega a uno de los extremos, el péndulo no vuelve atrás, sino que va en una dirección diferente». John Lukacs. El futuro de la Historia (The Future... Leer más
En la biografía de Roy Campbell de la que hablé, se menciona una carta de Virginia Woolf descalificando a T. S. Eliot cuando tuvo noticia de su conversión, a la que también se refiere Jiménez Lozano en un apunte de sus diarios. Habla de que Virginia Woolf tuvo una entrevista con Canetti en la que le decía: «“Pobre y querido Tom, de quien bien puede decirse que, de ahora en adelante, ha muerto para nosotros”, y explicó a Vanessa Bell: “Quiero decir que hay algo obsceno en que una persona viva se siente junto al fuego y crea en Dios”. Y —sigue Jiménez Lozano— hoy esto es algo incontrovertible, y forma parte del ideario progresista cosmopolita. Pero un cristiano, decía Kierkegaard, se pone a la puerta de su casa a fumar su pipa y a ver pasar el mundo con todas estas... Leer más
Dice Christopher Lasch que la esperanza de alcanzar la madurez emocional empieza por el reconocimiento de nuestra necesidad y de nuestra dependencia de gente que, nos guste o no, es distinta de nosotros y no acepta someterse a nuestros caprichos. Esa esperanza «descansa en un reconocimiento de los demás, no como proyección de nuestros deseos sino como entidades independientes que tienen sus propios deseos». En otro sentido, descansa en que aceptemos nuestros límites: «el psicoanálisis corrobora la vieja conclusión de índole religiosa de que la única forma de alcanzar la felicidad consiste en aceptar las propias limitaciones, en actitud de gratitud y contrición, y no en intentar anular esas limitaciones o en renegar amargamente de ellas». Christopher Lasch. La cultura del... Leer más
Christopher Lasch: «La mejor defensa contra los terrores de la existencia es el consuelo doméstico del amor, el trabajo y la vida familiar, que nos vinculan a un mundo independiente de nuestros deseos aunque sensible a nuestras necesidades. A través del amor y del trabajo, como Freud hacía notar en una anotación característicamente mordaz, podemos sustituir el conflicto emocional arrasador por una insatisfacción común y corriente. El amor y el trabajo nos capacitan para explorar un pequeño rincón del universo y llegar a aceptarlo como es». Eso sí, conviene reparar en que la sociedad en la que vivimos «tiende a devaluar esos pequeños consuelos o bien a esperar demasiado de ellos. Nuestros criterios acerca de lo que es “trabajo creativo y con sentido” son demasiado... Leer más
Borges: «Pienso que hay eternidad en la belleza; y esto, por supuesto, es lo que Keats tenía en mente cuando escribió “A thing of beauty is a joy forever” (“Lo bello es gozo para siempre”). Aceptamos este verso, y lo aceptamos como una especie de verdad, como una especie de fórmula. Alguna vez tengo el coraje y la esperanza suficientes para pensar que puede ser verdad: que, aunque todos los hombres escriben en el tiempo, envueltos en circunstancias y frustraciones temporales, es posible alcanzar, de algún modo, un poco de belleza eterna». Jorge Luis Borges. «Credo de poeta», en Arte poética. Seis conferencias (This Craft or verse, conferencias pronunciadas en 1967). Barcelona: Crítica, 2005; 181 pp.; col. Biblioteca de bolsillo; trad. de Justo Navarro; prólogo de... Leer más
Ética: cuestiones fundamentales, un libro pequeño y jugoso de Robert Spaemann del que se ha publicado la novena edición hace pocos meses, está compuesto por una serie de ocho charlas radiofónicas con estos títulos: «¿son relativos el bien y el mal?», «educación o el principio del placer y de la realidad», «formación o el propio interés y el sentido de los valores», «justicia o yo y los otros», «¿el fin justifica los medios?», «¿hay que seguir siempre la conciencia?», «¿qué convierte una acción en buena?», «serenidad o actitud ante lo que no podemos cambiar». A este último capítulo pertenece lo siguiente: «El fanático es aquel que está afincado en la idea de que no existe más sentido que el que nosotros damos y ponemos. Si conoce el hecho de que... Leer más
Para ilustrar si hay algún criterio que nos permita distinguir lo real de lo irreal, el filósofo alemán Robert Spaemann cuenta una pequeña historia: «Cuando yo tenía cinco años me vi perseguido por una bruja durante el sueño. Ella corría detrás de mí por una calle del pueblo y yo corría para salvar mi vida. La distancia se iba acortando cada vez más. De repente se me ocurrió algo que mi madre me había dicho: las brujas no existen. Mi madre decía siempre la verdad. Por lo tanto, la creía más a ella que a las apariencias. Y mi conclusión fue que la bruja tenía que ser un sueño. Solamente se trataba de despertar antes de que la bruja, cuyo aliento ya sentía, me agarrara. Confiando en la palabra de mi madre empecé a dar vueltas de un lado a otro hasta que... Leer más
En un comentario fechado al poco de ingresar en prisión, Nicolae Steinhardt dice: «Fíjate, esto es el surrealismo: los objetos, los mismos de siempre, conocen otro orden, tienen otra finalidad. Es como decir: también se puede de esta manera. Ahora, sí, la tetera es una mujer, la estufa es un elefante... Max Ernst, Dalí, Duchamp... Pero también El grito de Munch. Tengo ganas de gritar, de despertarme de la pesadilla, de volver a nuestro viejo mundo, bueno y tierno, donde las cosas, sensatas, son lo que sabemos que son y responden a la función que les atribuimos desde siempre...». A lo cual, más tarde añade: «Me sorprende que los surrealistas se hayan pasado todos a las filas del antifascismo, dado que la famosa declaración de Hanns Johst, “cuando oigo la palabra cultura... Leer más
Me gusta mucho este comentario: «Los protestantes que se ríen de san Antonio de Padua me parecen muy incomprensivos. En san Antonio de Padua ven al patrón de las llaves y perros perdidos. Es de buen gusto encoger los hombros y sonreír cuando oyes hablar de un santo que se ha especializado en estas minucias y recluta a su clientela entre viejas sordas, desmemoriados, maniáticos y diabéticos... Incluso muchos de los fieles de la iglesia lo evitan, prefiriendo la sociedad selecta de un Agustín, un Tomás de Aquino, un Jerónimo... San Francisco de Asís, con todos sus rasgos contestatarios y de hippy —iba por ahí desnudo, hablaba con los pájaros, vivía de la caridad— está mejor visto porque es pintoresco (los pájaros son poéticos), ¿pero qué se puede pensar de un santo... Leer más
Una cita más de Erich Auerbach, que se puede sumar a las suyas de los dos domingos anteriores —El estilo clásico y el estilo bíblico y Un género radicalmente nuevo— y a otras sobre la Divina Comedia de hace unas semanas: la concepción dominante de la realidad en la Edad Media europea era la interpretación «figural», una «interpretación según la cual la vida terrenal es del todo real, posee la realidad de la carne en la que advino el Logos, pero toda su realidad no es sino umbra y figura de lo auténtico, de lo futuro, de lo definitivo y verdadero que, revelando y preservando la figura, contiene la realidad verdadera. De este modo no se percibe el acontecer terrenal como algo definitivo ni como una realidad autosuficiente, ni como un eslabón en la cadena de un desarrollo en... Leer más
Una observación del Padre Brown muy orientativa: «Los hombres han podido establecer una especie de nivel para el bien. Pero, ¿quién ha sido capaz de establecer el nivel del mal? Ese es un camino que baja y baja incesantemente». No hay más que leer los periódicos. G. K. Chesterton. En La forma equívoca, El candor del Padre... Leer más
Una descripción en La muerte llama al arzobispo: «Cuando se marchaba de la roca, el árbol o la duna que lo había cobijado durante la noche, el navajo se ocupaba de borrar cuidadosamente cualquier rastro de su estancia temporal. Enterraba las brasas del fuego y los restos de comida, esparcía las piedras que había apilado, rellenaba los hoyos que había escarbado en la arena. Como era lo mismo que hacía Jacinto, el padre Latour juzgó que, así como los blancos se imponían a cualquier paisaje, lo cambiaban y en cierta forma lo rehacían (para acabar dejando al menos alguna señal o recuerdo de su estancia), en cambio la costumbre india era cruzar un lugar sin dejar rastro, como el pez en el agua o los pájaros en el cielo. El estilo indio era disolverse en el paisaje, no... Leer más
Jean Guitton: «Hay límites en todas las cosas: límites para la enunciación, que no debe más que muy raramente, ser llevada hasta lo absoluto; límites para la exploración, que debería detenerse ante lo insondable y lo inefable; límites para el juicio mismo que, falto de información, de competencia o de certidumbre, debe optar por abstenerse. Ya hablaban los catecismos de antaño de “quien juzgaba en vano y sin necesidad”. Es difícil mantener el sentido de los límites. Así, en las conversaciones, se cruza enseguida la frontera que separa lo que divierte de lo que hace daño, lo que es una hipótesis y lo que es una insinuación». Y es que, dice más adelante Jean Guitton, «los límites son parte de las cosas mismas, como las fisuras son parte de los cántaros o las... Leer más
Cuando cuenta su pasado bajo el régimen comunista, Adam Zagajewski explica que también él se vio atrapado por la propaganda y que «algunos axiomas del pérfido sistema los consideraba al principio del todo evidentes». Pero, «sobre todo gracias a la ayuda de otros, de mis padres, de autoridades de la generación anterior, de los grandes poetas de mi lengua, de los inteligentes escritores de la emigración y de un puñado de valientes contemporáneos que vivían en el país, salí de aquel paso entero, o casi. La actividad de varias generaciones que colaboraron entre sí dio como resultado que, con el transcurso del tiempo, aquel sistema, que parecía tan fuerte, no sólo no pudiese continuar su invasión del pensamiento, sino también que a cada paso fuese perdiendo su razón de... Leer más
A lo largo de El Señor de los anillos hay «una especie de antiironía, a medida que uno se va dando cuenta poco a poco de que la frustración, el pesimismo, incluso casi el desespero, de los personajes son naturales y están justificados, y a la vez son innecesarios y erróneos. Las cosas van mal, pero podrían ir peor. Aun en el peor de los casos, hay cierta sensación proverbial que dice que nunca se puede estar seguro: “Con frecuencia el mal echa a perder el mal”, dice Gandalf; “un golpe apresurado suele no dar en el blanco”, dice Aragorn; “un traidor puede traicionarse a sí mismo y hacer involuntariamente el bien”, dice Gandalf de nuevo». Tom Shippey. J. R. R. Tolkien: autor del... Leer más
Principios de los años treinta, un pueblecito alemán. Un joven profesor, entusiasmado por las ideas del momento, «hizo que se levantara un “árbol de mayo” y compuso una especie de plegaria como símbolo de la fuerza vital que constantemente se renueva. Aquel árbol debía representar el inicio de la restauración de la religión germánica (...). Con la misma intención, organizó además las fiestas del solsticio de verano, siempre como retorno a la santa naturaleza y a los orígenes propios y en polémica con las ideas de pecado y redención que, como sabíamos, habían sido introducidas e impuestas por las creencias extranjeras de judíos y romanos». Joseph Ratzinger. Mi vida - Recuerdos (1927-1977) (Aus meinem Leben Erinnerugen 1927-1977, 1997). Madrid: Encuentro, 1997;... Leer más
Christian Bobin: «Hemos recorrido un largo camino. De la infancia a la edad adulta, del error a la verdad. Sabemos ahora dónde está la verdad. Está en el sexo, en la economía y en la cultura. Y sabemos muy bien donde está la verdad de esta verdad. Está en la muerte. Creemos en el sexo, en la economía, en la cultura y en la muerte. Creemos que la palabra definitiva corresponde a la muerte, que rechina entre sus dientes que atenazan su presa, y contemplamos los siglos pasados desde lo alto de esta creencia, con indulgencia y desprecio, como todo lo que se contempla desde arriba. No podemos reprocharles sus errores. Eran sin duda necesarios. Ahora hemos crecido. Ahora sólo creemos en lo poderoso, razonable, adulto —y nada es más pueril que la luz de una vela temblando en la... Leer más
Adam Zagajewski: «Frente al mundo se pueden tomar dos actitudes: uno puede declararse a favor de los silenciosos escépticos y cínicos, que, alegremente, se dedican a desdeñar los fenómenos de la vida y gustan de reducirla a sus ingredientes más menudos, evidentes y aun banales. O bien —segunda opción— puede aceptarse la posibilidad de que las cosas grandes e invisibles existan de verdad, y, sin caer en la exaltación vana ni en la retórica insufrible de los predicadores ambulantes, intentar expresarlas o, al menos, rendirles homenaje, lo que, por lo demás, no significa en absoluto que entonces vaya uno a cerrar los ojos a todo lo pequeño y bajo». Adam Zagajewski. En la belleza... Leer más
«Quizá la tragedia de la juventud y de la pasión decepcionadas es menos lastimosa que la tragedia de la vejez decepcionada en su interés por los bienes de este mundo». George Eliot. El velo alzado (The Lifted Veil, 1859). Barcelona: Alba, 1999; 111 pp.; col. Alba clásica; trad. de Jose Luis López Muñoz; ISBN:... Leer más
«Los prejuicios, como los cuerpos olorosos, tienen una doble existencia, sólida y sutil al mismo tiempo: sólidos como las pirámides, sutiles como el vigésimo eco de un sonido o como el recuerdo de unos jazmines que en otro tiempo llenaron de aroma la oscuridad». George Eliot.... Leer más
George Eliot: «La naturaleza tiene realmente su propio lenguaje y no es mentirosa; pero todavía no conocemos las complicaciones de su sintaxis y al leer apresuradamente podemos entender una cosa distinta por completo de lo que dice en realidad. Las pestañas largas y negras son realmente muy bellas, y es difícil que exista algo más delicado. Resulta difícil no imaginarse que debajo de unos ojos hermosos, provistos de largas pestañas, no haya un alma noble y tierna; pero la experiencia me ha demostrado que, en realidad, la mujer que posea estos bellos detalles puede tener un carácter falso y sentirse inclinada a la mentira, al fingimiento e incluso ser estúpida. Pero si como reacción recurro a unos ojos de pez, puedo sorprenderme al hallar un resultado similar. Y así, se acaba... Leer más
Peter Drucker: «No ver el bosque por culpa de los árboles es un fallo serio; pero igualmente grave es no ver los árboles por culpa del bosque. Sólo podemos plantar árboles individuales, sólo podemos cortar árboles individuales. No obstante, el bosque es el medio ambiente sin el cual cada árbol individual no llegaría nunca a crecer. Para conseguir que el saber sea productivo tenemos que aprender a ver tanto el bosque como los árboles. Tenemos que aprender a "conectar"». Peter F. Drucker. «El saber: su economía, su productividad», en La sociedad... Leer más
Otra persona relevante fallecida en el mes de noviembre fue Peter Drucker. He aquí una de las íneas de fuerza de su modo de pensar: «En la sociedad del saber hacia la que vamos, la persona es lo esencial. El saber no es algo impersonal como el dinero; el saber no reside en un libro, un banco de datos, un programa de ordenador; todas estas cosas contienen sólo información. El saber siempre está encarnado en una persona (...) Por tanto, el paso a la sociedad del saber convierte a la persona en lo esencial...». Peter F. Drucker. «La persona instruida», en La sociedad poscapitalista (Post-capitalist Society, 1993). Barcelona: Apóstrofe, 1995, 2ª reimpr.; 224 pp.; col. Clásicos del management; trad. de María Isabel Merino Sánchez; ISBN:... Leer más
El singular narrador de Vida de Pi, de Yann Martel, arremete de vez en cuando contra los agnósticos de una forma inmisericorde pero bien razonada. Quizá el autor tenía en la cabeza el comentario de E. F. Schumacher de que hay fes razonables y fes irracionales y, entre ellas, «la fe del agnóstico es quizá la más irracional de todas porque, a menos que sea un mero disfraz, implica la decisión de tratar el tema de la significación como insignificante». En cierto modo es como el que, del libro que tiene delante, afirma que sólo son formas coloreadas, signos sobre papel más o menos ordenados, y no está dispuesto ni a conceder que alguien ha tenido que fabricar ese libro ni a buscar qué nos quiere decir. E. F. Schumacher. Guía para los... Leer más
Sancho al escudero del Caballero del Bosque: «...más acertado sería dejar dormir su cólera a cada uno, que no sabe nadie el alma de nadie, y tal suele venir por lana que vuelve trasquilado, y Dios bendijo la paz y maldijo las riñas». Don Quijote de la Mancha. Capítulo XIV, 2ª... Leer más