Un tiempo perdido que se puede reencontrar

Lectura (aprendizaje lector)Lectura (aprendizaje lector)
 

En sus estudios sobre la experiencia estética señala Hans Robert Jauss que fue Baudelaire quien volvió al concepto histórico-filosófico de lo espontáneo y recordó el carácter primario de la percepción infantil. Y continúa: «La percepción infantil, gracias a su carácter inicial y a su totalidad sensorial, se convierte en la medida ideal de la experiencia estética. Lo que el niño reconoce como nuevo, porque lo ve por primera vez, también lo reconoce el adulto, porque en él está como experiencia pasada y puede volverse a recordar: el poeta que es capaz de superar el extrañamiento de la realidad y de reproducir, mediante una actividad estética consciente, el mundo en su carácter originario, devuelve a nuestra conciencia una realidad olvidada o reprimida. La teoría de la experiencia estética de Baudelaire se adelanta a un punto común de la estética de Freud y Proust: la profundidad de la experiencia estética ya no radica en la percepción sutil de lo nuevo o la representación sorprendente de otro mundo, sino en el abrir la puerta al reconocimiento de las vivencias sepultadas y olvidadas y reencontrar, así, el ya reencontrable tiempo perdido».

También por eso algunos disfrutamos con los (buenos) libros infantiles.

Hans Robert Jauss. Experiencia estética y hermenéutica literaria: ensayos en el campo de la experiencia estética (Ästhetische Erfahrung und literarische Hermenutik, 1977). Madrid: Taurus, 1986; 436 pp.; col. Persiles, Teoría y crítica literaria; trad. de Jaime Siles y Ela María Fernández-Palacios; ISBN: 84-306-2167-9.

 

7 junio, 2008
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