Los Cuarenta y siete Ronin. La historia de los Leales Samurais de Akó, de Tamenaga Shunsui, es una novela decimonónica basada en obras teatrales anteriores. La historia comienza en el mes de noviembre de 1698, cuando los dos señores Asano Naganori y Date de Yoshida, son recibidos por Kirá, el gran maestro de ceremonias del Shogun, un personaje del que se nos indica que «ignoraba los verdaderos principios de la nobleza» y que, «en el ejercicio de sus funciones, se mostraba siempre codicioso, venal e insolente». Debido a los incidentes que se suceden, el Señor Asano Naganori es injustamente condenado a la pena capital y, como consecuencia, sus samuráis se convierten en ronin, «samurais sin señor». Liderados por el samurai Ooishi Kuranosuke, que fuera el primer Consejero de... Leer más
He leído hace pocas semanas El conde de Chanteleine, una novela de Jules Verne publicada de nuevo en castellano no hace mucho. Aunque salió por entregas en 1864, el editor de Verne, Pierre-Jules Hetzel, no quiso publicarla luego como libro: sus simpatías republicanas no eran las de Verne, a favor de sus masacrados compatriotas realistas de La Vendée. Hubo que esperar hasta 1971 para que se hiciera la primera edición del libro. La acción comienza en 1793 y termina en julio de 1794. Empieza cuando los realistas están siendo derrotados y huyendo, y el conde de Chanteleine decide regresar a su castillo para proteger a su mujer y a su hija. Pero al llegar encuentra que, al igual que mucha otra gente, su mujer ha sido asesinada y su hija María capturada para guillotinarla... Leer más
Hace muchos años leí Quintin Durward, de Walter Scott, y recientemente volví a leerla para comprobar que es una de las novelas del autor con un héroe más conseguido y con un hilo narrativo más directo. La edición antigua que he utilizado, a cargo de Antonio Martínez Menchén, tiene una buena introducción sobre La Edad Media, otra sobre las novelas acerca de la Edad Media, y una presentación certera de Scott y esta novela concreta. A la narración le precede un prólogo del autor en el que habla de una ficticia estancia suya en Francia y que resulta superfluo. La novela tiene un marco histórico real en el que hay algunas inexactitudes en cuanto a las fechas: algunos rasgos de los personajes principales que aparecen en ella coinciden, más o menos, con los datos que tenemos de... Leer más
St. Ives. Las aventuras de un preso francés en Inglaterra, fue una novela que Stevenson había dictado a su hijastra, Mrs. Strong, pero que dejó sin terminar. Sir Arthur Quiller-Couch, poeta, novelista y crítico, la completó de acuerdo con las notas que había dejado Stevenson desde el capítulo XXXI al XXXVI, imprimiéndole algo más de rapidez al relato. Un oficial francés del ejército de Napoléon, Jacques St. Ives, está en prisión en el castillo de Edimburgo. Allí es conocido como Champdivers, nombre que le viene de la familia de su madre. Averigua que un tío abuelo desea hacerle heredero a él en vez de a su primo Alain. Entabla relación con Flora Gilchrist, una joven que visita a los prisioneros franceses. Con motivo de un duelo en prisión, Ives mata a un hombre.... Leer más
El señor de Ballantrae fue el libro que más tardó Stevenson en concebir del todo y en escribir: desde 1881 hasta 1889. Es un relato intenso, de un romanticismo un tanto trágico, con varios tramos bien diferenciados y algunos giros un tanto forzados. La narración corre a cargo de Ephraim Mackellar, administrador de los Durrisdeer, que de vez en cuando recurrirá a cartas o a narraciones de otros para completar su historia. Su núcleo es el prolongado conflicto entre dos hermanos, James Durie (el Master de Ballantrae) y Henry Durie, el menor. Todo comienza con motivo de la revolución jacobita de 1745: los hermanos echan a suertes quien se unirá a los rebeldes y quién permanecerá fiel al rey Jorge, de modo que las propiedades permanezcan en poder de la familia sea cual sea el... Leer más
Las aventuras y desventuras del príncipe Otto fue un relato que a Stevenson le costó mucho trabajo, pues la dificultad que tenía para representar a las mujeres de modo creíble y realista en este caso fue mayor debido a la personalidad de la intrigante condesa Von Rosen. Lo empezó cuando vivía en California, lo retomó en 1883 cuando estaba en Francia, y lo publicó por fin en 1885. Según indica en sus memorias Lloyd Osbourne, algunos capítulos fueron escritos al menos siete veces y, tal vez por eso, después de El Master de Ballantrae, era la novela predilecta del autor. Es una trama ligera e idealizada de amores e intrigas palaciegas en la que, según recuerda Fernando Savater en el prólogo, se inspiró Hergé para su aventura El cetro de Ottokar. En el reino centroeuropeo de... Leer más
Tamango, de Prosper Mérimee, trata sobre un guerrero negro que captura hombres en el interior de África para venderlos como esclavos. El famoso capitán Ledoux, antes de abandonar su oficio, emprende un último viaje a las costas de África para cargar esclavos. Tamango se los suministra y, bebido, en el acuerdo al que llega con Ledoux incluye entregarle también una de sus esposas. Cuando, a la mañana siguiente, se da cuenta de lo que ha hecho, va en busca de Ledoux para reclamarla. El destino cambia entonces para todos. Escrito en 1829, este es un corto y eficaz relato de denuncia. Ya desde los comienzos de la historia se pone de manifiesto la fuerte ironía del narrador contra el tráfico esclavista y contra las autoridades francesas que lo toleraban. Tienen viveza, tanto las... Leer más
Ya que cité ayer Vikingos al remo, un relato en el que se habla de Leif, hijo de Erik el Rojo, es un buen momento para decir que acaba de salir una nueva edición de La Saga de Erik el Rojo, con un clarificador epílogo, una buena traducción y unas apropiadas ilustraciones. En esa obra, compuesta hacia los siglos XII y XIII, se narra la expedición vikinga que descubre y coloniza Groenlandia primero, y la más occidental Vinlandia, o Tierra del Vino, después. En ella se narran los acontecimientos recordando genealogías y dando datos de forma sobria y directa, como corresponde a relatos de origen oral que utilizaban formas de decir sonoras y fáciles de retener en la memoria. Sin ningún temor a parecer políticamente incorrectos a lectores de siglos posteriores, sus autores dan... Leer más
Uno de los relatos que están en el origen de las grandes aventuras, del que se acaba de publicar una nueva edición, es el Cantar de Valtario, una historia que deja en la memoria las hazañas portentosas de un héroe sin igual. Compuesto seguramente a finales del siglo X, habla de que Atila, durante sus invasiones, se llevó consigo a tres príncipes herederos cuando eran niños: Valtario, de Aquitania; Hildegunda, de Burgundia; y Haganón, de los francos. Años después, cuando ya Haganón y Valtario han destacado por su valor, Haganón escapa para volver a su patria y, más tarde, lo hacen Valtario e Hildegunda, que habían sido prometidos en matrimonio desde niños. Pero entondes a Valtario le hacen frente, torpemente, los francos, contra el consejo de Haganón, que sabe que lo... Leer más
¡Rumbo a Poniente!, de Charles Kingsley, fue una popular novela inglesa decimonónica, de aventuras marineras, que acaba de ser editada en castellano por primera vez. El subtítulo explica el argumento y da idea del tono: «Los viajes y aventuras de Sir Amyas Leigh, caballero de Burrough, en el condado de Devon, durante el reinado de su más gloriosa majestad, la reina Isabel». La edición es valiosa: la traducción es buena, las ilustraciones de Wyeth —para una edición norteamericana de 1920— tienen sabor (aunque no me parecen de las mejores suyas), y contiene un corto y buen prólogo que aclara cuestiones y da unos datos biográficos del autor. Con todo, y por más que a mí me haya interesado conocerla, la novela es muy floja y no hemos pedido mucho por su ausencia de las... Leer más
Uno de los autores de novelas de aventuras más leído en las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX: George Henty. Sus relatos están llenos de conocimientos de todo tipo y de información histórica y, como corresponde a libros muy populares en su época, son muy deudores del modo de pensar mayoritario entre su público natural: se notan mucho un indiscutible sentimiento de superioridad y de satisfacción con la expansión del imperio británico... En los libros populares de hoy se notan otras cosas y tampoco faltan otra clase de sentimientos de superioridad: como dice Gómez Dávila, «los problemas básicos de una época nunca han sido el tema de sus grandes obras literarias. Sólo la literatura efímera es “expresión de la... Leer más
Uno de los sucesores de Marryat fue William Kingston, un autor que, en la primera encuesta que se hizo sobre cuáles eran los autores preferidos de los lectores jóvenes, a finales del XIX, apareció el segundo en popularidad, después de Dickens. Eso dice mucho del eco que tuvieron sus novelas de aventuras, repletas de información y de incidentes; y dice mucho de por qué y cómo puede desvanecerse la popularidad con el paso del tiempo. La primera que escribió, Peter the Whaler, tal vez sea la mejor por ser la más fresca, la que fue construida sin más intención que contar una buena historia y llevar al lector corriendo detrás sin... Leer más
Masterman Ready, de Frederic Marryat, fue una de las secuelas más famosas de Robinson Crusoe, fue la primera novela que el autor escribió pensando en que sus destinatarios serían chicos, y fue también la novela que abrió el camino a la multitud de aventuras juveniles que se publicarían en el siglo XIX. En las próximas semanas pondré algunos ejemplos... Leer más
Un clásico de aventuras: La Pimpinela escarlata, de la Baronesa Orczy. Cuando lo leí por primera vez, hace años, absorbido por la historia, no me di cuenta del clasismo que respira. Más tarde sí, claro, pero sigue siendo un buen relato. Una interesante pregunta es: ¿cuál es el clasismo inconsciente de las novelas populares de hoy?, o, mejor, ¿qué presupuestos de las novelas de hoy serán vistos en el futuro como reveladores de mentalidades tan o más despreciables que la de tantos aristócratas del... Leer más
Dos fanfarrones decimonónicos, uno francés y otro inglés, protagonizan Aventuras maravillosas pero auténticas del Capitán Corcorán, de Alfred Assollant, y El prisionero de Zenda, de Anthony... Leer más
Si los mencionados ayer pertenecen a una clase de héroes fantasiosos, de otra forman parte los tipos bromistas y fanfarrones que luego llenarán folletines, cómic, películas y novelas. Su origen debemos buscarlo en obras de la literatura picaresca que circularon al final de la Edad Media como Till Eulenspiegel, de Hermann Bote, y en relatos que pertenecen a la tradición de tall tales o cuentos de embustes como El Barón de Munchausen, de Rudolf... Leer más
El Robinson suizo, de Johann David y Johann Rudolf Wyss, es un libro históricamente importante que, ahora mismo, se puede leer para comprobar que pocos héroes de la literatura popular han sabido sacar tanto partido a lo imprevisible como esta familia... Leer más
Novelas clásicas de aventuras españolas con unos héroes que, aunque sean brutos (o tal vez precisamente por serlo), son unos nostálgicos incurables: Las inquietudes de Shanti Andía y Zalacaín el aventurero, de Pío... Leer más
Novelas de aventuras con atractivo permanente: Scaramouche y El capitán Blood, de Rafael Sabatini. Las leí hace tiempo y las volví a leer con gusto hace pocos años a pesar de que les viera ya sus defectos. Merece ser conocida especialmente la primera, también por cómo el autor practica con el lector dobles y triples fintas al modo en que lo hace su héroe con sus... Leer más
Una de las grandes novelas de aventuras: Beau Geste, de P. C. Wren. Es uno de esos raros casos en los que son magníficos el argumento, la estructura y el ritmo de la historia, la caracterización de los héroes y de los malvados. No así sus secuelas, no... Leer más
Una novela que podemos considerar predecesora de La isla del tesoro, de Stevenson: La isla de Coral, de Robert Michael Ballantyne. Y otra que sin duda es una de sus mejores herederas: Moonflet, de John Meade Falkner. Sé bien que estas y otras novelas del pasado parecen difíciles para un lector joven. Y no tanto por su lenguaje o su antigüedad, que no son un verdadero obstáculo, sino porque no forman parte de su mundo de intereses y conversaciones ordinarias. Es difícil que alguien joven, si no las ve en las estanterías de su casa ni oye hablar de ellas con entusiasmo en su entorno familiar o escolar o de amigos, sienta curiosidad por ellas; y es lógico que le suene muy poco apetecible dedicarse a leerlas si alguien las menciona de pasada. Sin embargo, a partir de mi experiencia... Leer más
Dos escritores decimonónicos duraderos: Henry Rider Haggard, el autor de Las minas del rey Salomón, y Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes y de atractivas novelas de aventuras. En palabras de Allan Quatermain: «Aventurero: aquel que va al encuentro de lo que la vida ponga en su camino. Más o menos, esto es lo que todos hacemos en el mundo de una forma u otra y, hablando por mí, estoy orgulloso de este calificativo, porque implica un corazón valeroso y una gran confianza en la... Leer más
Un personaje que ha ocupado la imaginación de muchos niños: Tarzán. Hace años leí varias novelas de la serie y, para Bienvenidos a la Fiesta, releí la primera y, mas rápido, las dos siguientes. Puse sólo una reseña de la primera porque pienso que la idea inicial es la verdaderamente cuenta: los desarrollos posteriores demuestran la fértil imaginación de Edgar Rice Burroughs, pero añaden poco, al menos para un lector como yo. Vale la pena echar un vistazo a los comentarios sarcásticos que hizo Kipling en su autobiografía sobre Tarzán y su autor —«el genio de los genios», le llama—, de los que yo cito una breve referencia. Naturalmente, el personaje creció también mucho gracias al cine y a las tiras de cómic que puso en marcha Harold Foster y que desarrolló más... Leer más
El pirata es una de las novelas más conocidas de Walter Scott, que no tiene nada que ver con las más habituales suyas de tipo histórico. En una introducción de 1831 y en su advertencia a la primera edición explica sus orígenes: su inspiración en la vida del pirata John Gow y los conocimientos que había reunido sobre las Orcadas y las Shetland durante una visita oficial de varias semanas que tuvo que hacer a esas islas en 1814. A la edición, con una traducción antigua pero remozada —con algunas expresiones que parecen impropias—, le falta un buen mapa. Se acción se desarrolla el año 1689. En la principal de las islas Shetland, el centro de la vida social es la casa señorial de Magnus Troil y sus hijas Minna y Brenda, con quienes está en muy buena relación el joven... Leer más
Un autor al que debemos las novelas de aventuras tal como las conocemos hoy: Walter Scott. Su poder se nota en que, a pesar de sus deficiencias y del paso del tiempo, muchos siguen —seguimos— disfrutando igual de su estilo entusiasta y de la poderosa elocuencia de sus personajes, un don que, decía Chesterton, distribuía siempre con imparcialidad: Scott negará el triunfo al malvado pero lo tratará seriamente y le dejará decir lo que desea... Leer más
He leído en los últimos meses la Trilogía polaca de Henry Sienkiewicz, unas novelas que hace años estuve a punto de leer en una vieja edición de bolsillo, lo que finalmente no hice porque su aspecto me desanimó. Ahora, en una nueva edición, sí he atacado las tres novelas y, a pesar de sus excesos, me han gustado por su interés aventurero: aunque hace mucho que haya dejado de ser un lector como el que fui, está bien volver a dejarse llevar por un relato de rivalidades y duelos, y de intrigas y batallas decimonónicas. Eso sí, ahora veo con claridad cuánta es la huella de un autor y su época en una novela histórica: durante la lectura pensé muchas veces en cómo no son los personajes quienes hablan sino Sienkiewicz, igual que no son los personajes del siglo de oro español... Leer más
Robinson Crusoe figura en todas las historias de la Literatura infantil y juvenil porque, aunque Daniel Defoe no tuviera en la mente a un público joven cuando escribió su novela, los jóvenes hicieron suya la historia debido a su contenido aventurero y a que hubo multitud de versiones adaptadas enseguida. Sin embargo, según Chesterton, «Robinson Crusoe no es una novela de aventuras sino una novela de la ausencia de aventuras; (...) es absurdo comparar a un libro como este con los relatos corrientes acerca de goletas, palmeras, alfanjes y cueros cabelludos. La condena, la maldición de Crusoe no fue una vida aventurera sino una vida sin... Leer más
En un libro citado días atrás, a propósito de Bécquer y Galdós, Amado Alonso dedica un ensayo a los triunfos estilísticos de Ricardo Güiraldes en Don Segundo Sombra, un libro formidable. En la ficha pongo un resumen de lo que dice Amado... Leer más
No sólo los autores de aventuras marineras, del pasado y del presente, son deudores del capitán Frederic Marryat, sino que también lo son los autores de novelitas históricas con niños como... Leer más
Las mejores novelas de aventuras juveniles escritas en España, en mi opinión, son las que componen la primera serie de los Episodios Nacionales, de Benito Pérez Galdós. Aunque no lo racionalizara entonces así, algo parecido pensé cuando era un feroz lector de todos los libros de aventuras que caían en mis manos, con catorce años, y retiraba de la biblioteca pública tomo tras tomo en unas vacaciones de verano con largas tardes de lectura. Y, ahora, cuando puedo comparar con más criterio, también me lo... Leer más
En el origen de relatos de lucha por la libertad como los mencionados, semanas atrás, Los cuarenta días del Musa Dagh de Franz Werfel y los de Yaşar Kemal, se puede colocar la narración de Iván Vazov de la rebelión búlgara del siglo XIX titulada Bajo el yugo, novela que no está en el mercado ahora... Leer más
En mis recuerdos como lector de doce y trece años durante los meses de verano ocupan un lugar destacadísimo, además de El conde de Montecristo, Los tres mosqueteros y Veinte años después. Son de las pocas lecturas de aquellos años que, pasado el tiempo, no sólo me han vuelto a gustar sino que me han parecido mejores. No así la tercera novela de los mismos protagonistas, El vizconde de Bragelonne, donde las obsesiones conspirativas de Dumas alcanzan cotas enfermizas. Pero, como suele decirse que los franceses no conocen bien su propia historia porque han leído demasiado a Dumas (en fin, habría que discutir si eso es o no peor que desconocer la propia historia por no haber leído nada), una vez las leí al mismo tiempo que unas biografías de Richelieu y de Mazarino firmadas por... Leer más
He leído recientemente Ascanio, una novela de Alexandre Dumas que para mí era desconocida, basada en episodios de la vida de Cellini. Escrita un año antes pero claramente inferior a Los tres mosqueteros y otras, quizá porque el «negro» de Dumas aquí no era Auguste Maquet, en ella se da lo mejor y lo peor del autor: acción imparable y personajes arrebatadores, junto con retórica y melodramatismo excesivos y la característica inmoralidad del héroe de Dumas. En cualquier caso, también a este relato se le puede aplicar el comentario que Stevenson hizo, a propósito de El conde de Montecristo: que si es cierto que en las novelas de Dumas con frecuencia los personajes no son más que marionetas y que a veces es patente cómo la mano huesuda del titiritero las gobierna ante nuestros... Leer más
«En política, querido, lo sabes tan bien como yo, no hay hombres, sino ideas, no sentimientos, sino intereses; en política no se mata a un hombre, se elimina un obstáculo, eso es todo». Eso dice a su hijo Noirtier de Villefort, un personaje de Alexandre Dumas en El conde de Montecristo. Son cosas de ayer, de hoy y, con toda seguridad, de... Leer más
Una gran novela decimonónica de capa y espada es El jorobado, de Paul Féval. Algunos aficionados al thriller de hoy pensarán que contiene muchas descripciones, pero muchos otros se darán cuenta de que son magníficas y, llevados por el ritmo del relato, las disfrutarán. Y, a propósito de las consideraciones de tipo sociológico y filosófico que se hacen en la historia, y por aquello de que las novelas llamadas históricas no deberían hacernos confundir la ficción con la realidad, mañana... Leer más