A pesar de sus limitaciones, Los Inklings, de Humphrey Carpenter, es un libro básico en la bibliografía sobre C. S. Lewis y J. R. R. Tolkien. Los Inklings fueron el grupo formado principalmente por Lewis, Tolkien, Charles Williams, Hugo Dyson, Warren Lewis, Owen Barfield, y más tarde Christopher Tolkien, todos ellos escritores, profesores y amigos que se reunieron durante años, una o dos veces por semana, en un pub de Oxford y en las habitaciones de Lewis. Su importancia como grupo se deriva del impacto que sus intercambios de opiniones tuvieron en las vidas y en las obras de todos ellos, especialmente Lewis y Tolkien. En realidad, como uno de los asistentes a las reuniones dice a Carpenter, «éramos sólo un grupo de amigos», «existe una cierta tendencia a tomarnos más en serio... Leer más
Dos novelas de intriga policiaca de Andrea Ferrari que me han gustado: El camino de Sherlock —del año pasado pero que acabo de leer ahora— y El diamante oscuro. Las narraciones tienen calidad, y los protagonistas y los argumentos de ambas tienen garra más que suficiente para dejar de lado las reticencias ante algunas inverosimilitudes más... Leer más
El secreto de If, de Ana Alonso y Javier Pelegrín, una historia que reúne y ensambla bien muchos elementos de cuentos clásicos, atrae y se lee con interés. El relato comienza con la noticia de que se han concertado las bodas entre la princesa Dahud, heredera del reino de Kildar, y el príncipe Arland, heredero del contiguo reino de If. Pero Dahud desea saber antes más cosas de su futuro esposo y, con ese fin, urde un plan: por un lado manda por barco a una de sus doncellas para que se haga pasar por ella; por otro, viaja a If disfrazada de hombre y en compañía del anciano pero fuerte y hábil Sirio. En el camino rescatan de la muerte a una mujer anciana y un poco impertinente que, sin embargo, promete a Dahud que se cumplirán sus deseos, y, además, rescatan también de un... Leer más
Lo normal en los álbumes es tensar la relación entre palabras e imágenes para que sean estas últimas las que lleven el máximo peso de la narración. Pero también se puede llamar álbum a una historia que se apoya no en la tensión entre palabras e imágenes sino en unas ilustraciones con personalidad propia. Es el caso de Al señor zorro le gustan los libros, de Franziska Biermann, un álbum original dentro de los muchos que tratan sobre libros pues, aparentemente, no se presenta con el deseo de ayudar a los niños a que aprecien los libros, o el de ayudar a los padres a que sepan inculcar ese aprecio correctamente, sino con la intención de mostrar el poder adictivo que puede tener el afán lector. Véase: al protagonista le gustaban los libros para comérselos y, cuantos... Leer más
Explica Robert Spaemann que «la palabra “multiculturalidad” posee un doble significado. Por un lado apunta en la dirección de que la riqueza del mundo radica en que en él se dan muchas culturas. Pero, por otro, apunta en una dirección opuesta pues la conservación de cada una de esas culturas requiere un espacio suficiente. Pongamos un ejemplo: la cultura del domingo sólo se da en tanto en cuanto el domingo no es una cuestión meramente privada; sólo si es algo público puede entonces desarrollarse un determinado estilo de domingo. Por tanto, multiculturalidad en un mismo territorio, en último término sólo puede significar una cierta eliminación de todas las culturas diversas que conviven en él a favor de una asimilación cultural». Robert Spaeman. Texto de una... Leer más
Después de haber hablado extensamente sobre Napoleón, un «forjador de yugos», Chateaubriand hace un comentario muy ajustado al valor de tantas famas que vemos crecer alrededor: «Si he conseguido expresar lo que sentía, lo que quedará de mi retrato será una de las primeras figuras de la historia; pero no he admitido nada de esa criatura fantástica que es un compuesto de mentiras; mentiras que he visto nacer, que, tomadas primero por lo que eran, han pasado con el tiempo a la condición de verdad por la infatuación y la estúpida credulidad humanas. No quiero ser un pazguato ni caerme de espaldas de admiración. Lo que yo me propongo es describir a los personajes en conciencia, sin quitarles lo que les es propio, pero tampoco atribuyéndoles lo que no son. Si el éxito fuera... Leer más
Creadores, de Paul Johnson, es un libro que desea ser complementario pero es inferior a otro que publicó unos años atrás, Intelectuales —más poderoso y más trabajado—, y que me ha dejado el mismo regusto: interés por muchos datos y apreciaciones, disgusto por los acentos del autor cuando habla de quien desea criticar, incomodidad por las anécdotas procaces a las que tan aficionado es (y no porque me molesten, que me molestan, sino porque muchas veces resultan injustas con quienes las protagonizan o porque parecen responder al deseo del autor de dejar a alguien en mal lugar). Tampoco me parece que Johnson cumpla con las expectativas que anuncia de hablar del trabajo creativo, aunque sí dé pinceladas sobre cómo se manifiesta la creatividad; más bien presenta biografías, y... Leer más
Me han preguntado algunas veces por la saga de Stephenie Meyer que comienza con Crepúsculo (Twilight, 2005), continúa con Luna nueva (New Moon, 2006) y Eclipse (2007), editadas en castellano por Alfaguara, y termina con la recién publicada Amanecer (Breaking Dawn, 2008). No las he leído y en principio no lo haré. Me ha bastado ver lo que ponen las solapas, echar un vistazo a las primeras páginas y a algunas críticas: no me aporta mucho el género gótico rosa (vampiros y hombres-lobo mezclados con amores adolescentes), no parece una obra definitiva ni mucho menos, y como son relatos muy largos tendría una horrible sensación de pérdida de tiempo. Quien esté interesado en la cuestión encontrará útil el comentario titulado The best thing since Harry... Leer más
Como algunas veces me preguntan por adaptaciones y conozco pocas, esa es la verdad, he leído últimamente las preparadas por Rosa Navarro Durán de El Cid y del Lazarillo. Me han gustado y pienso que pueden cumplir bien la doble función de dar a conocer las obras originales a muchos que nunca las leerán, y de servir de primer acercamiento a las obras originales para otros. También me han parecido apropiadas las ilustraciones de Francesc Rovira: populares, eficaces, con aires de cómic y bien compuestas. Sé qué hay más adaptaciones de clásicos en la misma colección pero no las he visto con calma. Sin estar del todo convencido, al leerlas pensaba que mientras no veo inconvenientes en versionar para niños algunas obras populares, en el sentido en que llamamos populares a El Cid... Leer más
La primera tarde después de Navidad, de Marta Rivera de la Cruz, es un relato en la tradición de los que hablan de un personaje que llega inesperadamente y lo cambia todo para los niños, como Pippa, El gato garabato o Mary Poppins. Pero, en este caso, son los niños, los hermanos Marta y Nacho, de nueve y siete años, los que van a casa de la tía Melinda, donde sucede todo lo inimaginable y, además, se reconcilian entre sí. La historia está bien contada, es amena y tira del lector hábilmente hacia delante. El título podría ser más preciso: lo que se cuenta sucedió el último día de las vacaciones de Navidad y no la tarde posterior al día de Navidad. Otro detalle: Marta, la narradora, en la primera página dice que «este año ocurrió algo que vino a cambiarlo todo» pero... Leer más
Para muchos pequeños lectores los álbumes ayudan a educar los sentimientos en el sentido de que sirven para reconocer los propios sentimientos en los personajes de ficción y para descubrir cómo algunos personajes reaccionan de manera diferente a la propia. En esa dirección, pero no sólo en esa, un álbum excelente: Pingüino, de Polly... Leer más
Para responder a si hemos de relativizar todas nuestras convicciones o hemos de combatir por ellas, Robert Spaemann pone un ejemplo: si tengo la convicción de que la ablación femenina es algo malo, consideraré falsa la convicción contraria y la combatiré; de otro modo no podría considerar mi convicción como tal. Y cuando le preguntan cómo no asociar convicciones con intolerancia, explica que las convicciones son teóricamente intolerantes pero que una intolerancia teórica no implica una intolerancia práctica. Así, continúa, quien prescribe un medicamento no tiene por qué obligar al otro a tomarlo. Es decir: se puede tener la convicción de que no se puede forzar a otras personas en cuestiones de convicción. Robert Spaeman. Texto modificado de una entrevista del año 1999... Leer más
Después de las biografías mencionadas las últimas semanas, puede venir bien recordar esto: «La posteridad no es tan equitativa en sus juicios como se dice; hay pasiones, entusiasmos y errores de distancia como hay pasiones y errores de proximidad. Cuando la posteridad admira sin límites, se escandaliza de que los contemporáneos del hombre admirado no tuvieran con él la misma idea que ella. Lo cual tiene, sin embargo, una explicación: las cosas molestas de ese personaje son agua pasada; sus debilidades han muerto con él; no ha quedado de lo que fue más que su vida imperecedera; pero no por ello el daño que causó fue menos real; daño en sí y por sí, daño sobre todo para quienes lo soportaron». François-René de Chateaubriand. Memorias de ultratumba (Mémories d’outre... Leer más
Un relato extraordinario por muchas razones: El zorro ártico, del escritor islandés Sjón, poeta y letrista de canciones de Björk, para quien eso le interese. Una de las razones, para mí humanamente la mayor: cuando uno de los personajes ve por primera vez a una chica con síndrome de Down de nombre Abba, encerrada en una celda como si fuera un animal, el narrador dice que «levantó la cabeza y lo miró directamente a los ojos; sonrió, y su sonrisa multiplicó por dos la felicidad de esta... Leer más
Para terminar, de momento, con las referencias a Varied Types, de Chesterton, señalo que uno de los ensayos que más me atrajo de ese libro fue el dedicado a la obra de Bret Harte, uno de los grandes autores norteamericanos de relatos cortos del XIX. Ese comentario se termina con una observación que bien pudiera estar en el origen de Un hombre bueno es difícil de encontrar, uno de los cuentos más famosos de Flannery O’Connor: en ella se afirma que, en el lugar más salvaje y áspero de la tierra, Bret Harte vio con claridad que, aunque sea muy difícil encontrar un hombre verdaderamente bueno, es más raro todavía, raro hasta el punto de la monstruosidad, encontrar un hombre que no desee ser bueno o que no imagine que lo es... Leer más
En su momento dije que haría una miniserie sobre relatos con perros y, para quien no se haya dado cuenta, señalo que han ido apareciendo más de los mencionados expresamente, como Idéfix, en Astérix; Milú, en Tintín; y Gloria en Officer Buckle and Gloria, que recuerde ahora. Además, advierto de una nueva edición de un relato clásico de Chéjov: Kashtanka, que ya estaba citado dentro de Cuentos de la vieja Rusia, y que hace poco ha publicado Gádir con unas ilustraciones modernas, elegantes y eficaces, bien ajustadas al tipo de relato. Antón Chéjov. Kashtanka (1887), Madrid: Gádir, 2008; 94 pp.; ilust. de Raquel Marín; trad. de José Laín Entralgo; ISBN:... Leer más
A diferencia del citado ayer, un estupendo álbum de sentimientos adultos para el que no veo claro que su destinatario pueda ser un niño: Algún día, de Peter Reynolds. En él se reflejan los sentimientos de una madre que acaba de tener a su hija y que piensa en las etapas de su crecimiento hasta que, a su vez, su hija tenga también una niña. Gráficamente la historia está muy bien contada. Las ilustraciones van en tinta y acuarela y, cada una, que a veces ocupa la doble página y a veces una sola, muestra una etapa del crecimiento de la niña. Los pensamientos de la madre son textos breves cuyo diseño, a veces, va de acuerdo con el contenido de la ilustración prolongando el movimiento de las figuras —por ejemplo, al trazar el arco del movimiento del columpio o de la chica que... Leer más
Como es lógico, la mayoría de los álbumes cuentan historias o tratan sobre acontecimientos que pueden comprender los destinatarios niños y, por tanto, son pocos los que abarcan periodos de tiempo largos que desbordan la comprensión del lector pequeño. Si, además, un álbum habla de sentimientos que no son inmediatos sino que son de los que van acumulándose con el paso del tiempo, parece que sus destinatarios naturales son más bien adultos. Si, además, el estilo artístico con el que se cuenta la historia tiene sus raíces en el arte románico, en principio se puede tender a pensar que pocos niños conectarán con él. Lo gracioso es que razones como estas a unos les valdrán para no dar un álbum así a los niños y otros, mi caso, las considerarán óptimas precisamente para... Leer más
Una de las cuestiones por las que La diferencia prohibida merece la pena ser conocido es por cómo Tony Anatrella se refiere a la respuesta social ante las cuestiones que trata. En general, dice, vivimos en «una sociedad que crea ella misma sus propias enfermedades para buscar después los medios de curarlas». Sin duda, la total falta de análisis y de comprensión con la que la mayoría de los políticos hacen frente a los retos educativos, así como el hecho frecuente de que su visión sea corta y sus mentes sean estrechas, añaden confusión a la confusión e irritan mucho por su esterilidad. Pero el fracaso de la educación es global y, aunque esté agudizado por tanta demagogia social y tanto idealismo sentimental, no adelantamos nada culpando a otros. El autor subraya que la... Leer más
La diferencia prohibida, de Tony Anatrella, me ha parecido un libro de los que ayudan a comprender un poco mejor en qué mundo vivimos. El autor elabora «un discurso de observación, de balance y de perspectiva» acerca de los problemas psicológicos y sociales que se derivan del trastocamiento de las relaciones entre sexos, y entre adultos y niños, que se ha producido en las últimas décadas. Sus observaciones, referidas a la Francia de hace unos años, siguen teniendo vigencia. Tal vez el texto podría estar más pulido pues hay repeticiones innecesarias y tampoco la traducción es brillante a veces. Es particularmente lúcido su análisis sobre la devaluación de la figura paterna, y sobre las consecuencias que se derivan de ahí para el desarrollo psicológico equilibrado de los... Leer más
Después de decir que las biografías de Chesterton de san Francisco de Asís y de santo Tomás de Aquino no me gustan mucho como tales biografías, alguien me dice que si no podría sugerir algunas que cumplan la función de perfilar de otro modo a los personajes. Conozco dos. Hermano Francisco, de Julien Green, es un relato lleno de viveza, como corresponde al gran escritor que es Green, y es un buen trabajo «por intentar descubrir la verdad bajo las variantes que los cronistas me han hecho soportar», tal como afirma él mismo en el epígrafe final. Santo Tomás de Aquino: el oficio de sabio, de Eudaldo Forment Giralt, es un libro literariamente más plano pero intelectualmente denso, pues el autor entreteje los hechos de su vida con explicaciones del contenido de sus obras; en... Leer más
Incluyo en la página breves fichas de dos personajes que, además de su importancia por otras razones, tuvieron un peso particular en la historia de la literatura infantil: Thomas Bewick y William Morris. Del segundo señalo una observación interesante que le dedica Chesterton en Varied Types: por un lado, dice ahí que debemos estarle muy agradecidos por su empeño en embellecer las vidas cotidianas y en reconocer, y hacer que todos reconozcan, la belleza de todos los oficios; por otro, explica que sus limitaciones derivaban de que, aunque buscaba reformar la vida moderna, la odiaba en vez de amarla: con toda su salud y su energía, dice Chesterton, Morris no tuvo el valor supremo de hacer frente a la fealdad de las cosas, no se dio cuenta de que si la Bella se hubiera comportado como... Leer más
Después del libro citado ayer, que habla muy bien de cómo una familia perfecta es siempre una familia imperfecta, o de cómo una familia imperfecta puede ser una familia perfecta, recuerdo dos relatos familiares españoles que a mí me gustaron mucho en su momento: Un tiesto lleno de lápices y El hijo del jardinero, de Juan Farias. En el caso del primer relato también por la figura de Nuria, la alegría de la familia con su «cara de los chinitos... Leer más
Otro relato al que se puede aplicar lo dicho días atrás sobre un narrador infantil convincente: Los perfectos, de Rodrigo Muñoz Avia. Álex cuenta que todos en su casa son perfectos menos él: su padre, físico teórico experto en mecánica de fluidos como el ketchup, su madre, decoradora sofisticada, sus listísimas hermanas mayores... Por el contrario, en la familia de su amigo Rafa Panocha todo es caótico. Total, Álex decide espiar a sus padres y hermanos para comprobar que alguna vez hacen algo mal. Relato gracioso que atrapa el interés. La situación intriga, los personajes enganchan, los diálogos son certeros, las digresiones —en forma de redacciones de clase que debe hacer el narrador— resultan oportunas. Es fácil de leer, por la forma de narrar con frases cortas,... Leer más
Nueva y remozada edición —toda ella en color— de Julieta, estate quieta, de Rosemary Wells, un álbum modelo de cómo tratar de modo bienhumorado algunos problemitas en las relaciones entre hermanos. No sé cómo es la edición original pero, en esta que cito, es una pena el diseño de cubierta y contracubierta: esta última no se corresponde con la portada y es la mitad de una ilustración que va en las páginas de presentación del... Leer más
Si el domingo pasado mencionaba una especie de cuento infantil dentro de una conferencia de Robert Spaemann, he aquí una especie de resumen de un relato de ciencia-ficción dentro de una entrevista: «Hoy se confunde a menudo la felicidad con un estado de ánimo. Pero la felicidad es más que estar happy o que encontrarse bien. De lo contrario, el hombre más feliz habría de ser aquel al que se le mantuviese narcotizado durante un par de decenios, dejándole en un estado de euforia artificial a base de suministrarle sustancias estimulantes mediante hilos conectados al cerebro. Pero ¿quién de nosotros querría cambiarse por él? Nadie. Preferimos la vida real. Pues la felicidad tiene que ver con la realidad y eso es exactamente lo que la ética pone de relieve». Robert Spaeman.... Leer más
Wisława Szymborska: «Constantemente se produce un gran número de películas biográficas sobre grandes científicos o sobre grandes artistas. La tarea de los ambiciosos directores de cine es presentar de manera creíble el proceso creativo, proceso que conduce finalmente a grandes descubrimientos científicos o la realización de famosísimas obras de arte. Con más o menos éxito muestran el trabajo de ciertos sabios: laboratorios, todo tipo de aparatos, mecanismos puestos en marcha que son capaces de mantener durante cierto tiempo la atención del público. Además, los momentos de expectación en espera de si un experimento, repetido por enésima vez con sólo una pequeñísima variación, sale o no sale, resultan muy dramáticos. Las películas sobre pintores, en las que... Leer más
Al leer las Memorias de ultratumba he actualizado los recuerdos que tenía de Fouché (1759-1820), un personaje con «la apariencia de una hiena vestida» y al que Chateaubriand, un día que fue a ver al rey y le dejaron sentado en un rincón a la espera, retrata con el siguiente párrafo: «De repente se abre una puerta: entra silenciosamente el vicio apoyado en el brazo del crimen, monsieur de Talleyrand caminaba sostenido por monsieur Fouché: la visión infernal pasa lentamente por delante de mí, entra en el gabinete del rey y desaparece. Fouché acababa de jurar fidelidad y homenaje a su señor; el fiel regicida, de hinojos, puso las manos que hicieron rodar la cabeza de Luis XVI entre las manos del hermano del rey mártir; el obispo apóstata hizo de garante del... Leer más
¿Por qué gustan tanto los melodramas, esas mezclas tan artificiales de realismo pobre y romanticismo alto, de realidad cotidiana y enigmas asombrosos, de momentos de mucho sufrimiento y una gran felicidad al final...? Una respuesta es la que da Chesterton en Varied Types y en The Victorian Age of Literature cuando explica que las novelas de Charlotte Brontë y de su hermana, Emily Brontë, aunque tienen argumentos improbables y personajes inconsistentes, transmiten emoción porque muestran que un verdadero gozo contiene siempre un elemento de temor, porque revelan que por debajo de las vidas que parecen más grises puede haber grandes misterios, y porque también enseñan que a veces lo más real de los hombres está en sus sueños (un eco del comentario de Stevenson de que la gran... Leer más
La escena de la derecha, que va en la página de apertura de Owl Moon, es una excelente forma de comenzar una historia pues al lector se le contagia de la excitación con la que sale al exterior la protagonista (en el inglés original no hay claves que nos hagan saber si es niña o niño: supongo que es niña porque la escritora es mujer). Además, evoca la imagen clásica, vista en el cine multitud de veces, de la figura que se recorta en la puerta contra el paisaje de fondo. En otro orden de cosas, esa imagen, y el álbum en su conjunto, ejemplifica cómo la acuarela basa su luminosidad en el blanco del papel y en ella se ha de trabajar yendo desde la claridad a la oscuridad (a diferencia de otras técnicas como el óleo, en las que se ha de ir desde la oscuridad a la... Leer más
Cuando leí el relato citado ayer recordé otro de Paula Fox titulado El gato tuerto, una historia que también habla de lo agobiante y venenosa que puede llegar a ser la... Leer más
La verosimilitud que se le ha de pedir a un relato infantil, la que hace que nos resulte convincente, no es la misma que se ha pedir a un relato adulto y depende de lo que a nuestro alrededor es común. Así, no podemos decir de una película de dibujos animados que nos resulta verosímil en cuanto semejante a la realidad que nos rodea, pero sí podemos decir que nos resulta verosímil en cuanto inteligible ahora y aquí por un público acostumbrado a ese tipo de representación. De hecho, unas películas de dibujos nos resultan más verosímiles que otras. Del mismo modo, los narradores-niños de muchos relatos infantiles no son realistas —por ejemplo, en el sentido de que es imposible que un niño se explique tan bien, o de que los diálogos sean tan buenos—, pero pueden resultar... Leer más
Además de las posibles formas de subdividir los álbumes ya mencionadas, apunto algunas más con las que yo me he entretenido algunas veces haciendo listitas. Según estilos no tanto artísticos como de confección, hay álbumes basados en el dibujo, unos deudores de la caricatura y otros no; otros que son herederos del arte pictórico; otros conceptuales o herederos del mundo publicitario; otros que cabe llamar experimentales, etc. Según contenidos se podrían: —observar los núcleos temáticos y ver si muestran principalmente sentimientos, o si reflejan actitudes, o si exponen ideas en busca de activar la reflexión; —separar álbumes según que hablen del mundo interno o del comportamiento externo de los personajes; —agruparlos al modo de los... Leer más
Para ilustrar si hay algún criterio que nos permita distinguir lo real de lo irreal, el filósofo alemán Robert Spaemann cuenta una pequeña historia: «Cuando yo tenía cinco años me vi perseguido por una bruja durante el sueño. Ella corría detrás de mí por una calle del pueblo y yo corría para salvar mi vida. La distancia se iba acortando cada vez más. De repente se me ocurrió algo que mi madre me había dicho: las brujas no existen. Mi madre decía siempre la verdad. Por lo tanto, la creía más a ella que a las apariencias. Y mi conclusión fue que la bruja tenía que ser un sueño. Solamente se trataba de despertar antes de que la bruja, cuyo aliento ya sentía, me agarrara. Confiando en la palabra de mi madre empecé a dar vueltas de un lado a otro hasta que... Leer más
Al hablar sobre libros de aforismos con un amigo de cuyo criterio me fío, me insistió en que no dejara de leer el Diccionario del diablo de Ambrose Bierce y así lo hice. Tuve la suerte de coger una edición de Cátedra en la que no sólo venía ese libro, que me pareció flojo y desigual, sino también una buena introducción crítica y unos excelentes relatos cortos que compensaron la decepción del Diccionario. No creo que a la mayoría de las frasecillas de Bierce se las pueda calificar de aforismos en el mismo sentido que a las de los libros clásicos: la mayoría son más bien pullas periodísticas ingeniosamente irónicas con las que uno conecta más o menos según sus experiencias personales. En mi caso asiento de buen grado a las del tipo: «Egoísta: Persona de mal gusto... Leer más