Por las rutas del cóndor, de Ana Carlota González, contiene cinco relatos cortos, con aires de cuentos populares, que tienen a un cóndor en el centro de sus argumentos. En el primero, La reina Cóndor, Yuri, la joven hija de la reina cóndor, Wara, contra la voluntad de su madre, se enamora de un hombre por lo que se transforma en humana, se casa con él y tiene una hija. En Las flores del desierto, durante una larga sequía, una niña llamada Sairi hace una ofrenda de los últimos alimentos que tenía su familia, a Pat-ta Hori (la Pacha Mama o Madre Tierra), y un cóndor los recoge. El oro de Sulay, quizá el mejor relato, trata de un generoso y abnegado ciego a quien un misterioso visitante le deja una bolsa de oro: el maíz que cultivará su pueblo en adelante. El cóndor y la... Leer más
Dos libros antiguos de los que tengo un gran recuerdo fueron los dos protagonizados por un cavernícola llamado Gruñón, de un autor desconocido, Derek Sampson, del que nunca encontré información biográfica. He vuelto a pensar en ellos al leer El puente de Beringia, de I. C. Viro, pues el narrador y protagonista es un chico llamado Dospalitos que vivió hace unos veinte mil años, entre mamuts, lobos, osos y demás. Cuenta su vida en capítulos cortitos y todos los empieza de modo parecido: en uno diciendo que «Hubo un tiempo en que los abuelos vivían con la familia, y no había que mandarlos por ahí para que otros cuiden de ellos cuando empiezan a dar problemas»; en otro indicando que «Hubo un tiempo en el que la gente no se iba de vacaciones a la playa»; en otro que «hubo un... Leer más
En Flores salvajes se habla de cómo los niños ponen en pie un mundo imaginativo a partir de aquellas ficciones que han visto y leído antes. Otra historia con un contenido semejante es Las fantásticas aventuras de la soñadora Chusita y su gata Blasita, firmado por Lotta Neele, un libro bienhumorado donde se alternan capítulos realistas, que tratan de la vida cotidiana de Chusita, una niña de nueve años, su gata Blasita —a través de la que vemos a veces el comportamiento de la chica—, y su hermana pequeña Carol, con otros fantasiosos que llevan a Chusita a escenarios variados —pirámides, selvas, mansiones…—. La narración es buena y las protagonistas son lectoras de imaginación hiperactiva. Se insiste, como pasa mucho en este tipo de historias, en el poder enriquecedor... Leer más
La máquina de exterminar pesadillas, de Emilio Carballido, es un divertido relato bien contado y bien armado, ya de hace unos años. Polo es un chico que tiene pesadillas muy malas y sus padres, informados de que los indios raramuri fabrican unos aparatos que parece ser que acaban con ellas, le compran uno. El narrador describe esos artefactos como «unas ruedas de bejuco muy raras, forradas de piel y cruzadas por un tenue tejido de cuerdas en las que hay cuentitas de cristal, o semillas, o caracoles, o plumas. O varias muestras de todo esto: como telas de araña pero radiantes de alguna fuerza que no conocemos». Pero a Polo también le gustan las películas de momias y de vampiros y le gusta asustarse; y, además, Polo «era de esos niños curiosos que despanzurran al oso de peluche... Leer más
El protagonista de Piratas a la hora del baño, de Hugo Román, es Bruno, un chico que odia bañarse. Un día que tiene que hacerlo le ocurre algo extraño: termina encogido, del mismo tamaño de los muñecos piratas de su hermano pequeño Lucas y, para su sorpresa, ve que los piratas le buscan para que sea su guía en una expedición de rescate de uno de sus compañeros. Está bien reconstruido el mundo imaginativo de un niño que juega mientras se baña —mencioné dos álbumes que tratan sobre la cuestión en Imaginación que inunda la realidad—. El relato tiene gracia y una componente formativa bien integrada en el argumento: Bruno se da cuenta de cosas que ignoraba y comprende mejor algunas cosas de su hermano pequeño al cambiar su punto de vista y al verse obligado a comportarse... Leer más
Un libro que fue importante para la pequeña historia de la LIJ española: ¡Ay, Filomena, Filomena! y otros cuentos, de Miquel Obiols, que fue reeditado hace pocos años con nuevas ilustraciones de Miguel Calatayud. Releído hace poco, me ha vuelto a gustar mucho, en especial, el primer cuento, el que da título al... Leer más
La niña invisible, de Puño, es una chica llamada Trog que vive en tiempos prehistóricos y desafía las tradiciones de su tribu acerca de que solo los chicos pueden emprender el Viaje —el momento en que se les deja salir solos en busca de una presa—. Ella, con el apoyo de su familia, del sabio hechicero Groo, y de las mujeres de la tribu, se sale con la suya y acabará descubriendo muchas cosas. Relato bien contado con situaciones y toques excelentes, como el descubrimiento que hace Trog de la cámara oscura para poder pintar animales —aunque la historia no es cómica en esa dirección como, por ejemplo, lo son las de Derek Sampson—, y como la broma del narrador cuando nos dice que «la tribu entera dormía como si fuera domingo (aunque todavía no los habían inventado)».... Leer más
Awoki y los piratas en playa Escondida, de Raquel Míguez, es un relato semejante a los clásicos del pasado sobre chicos en vacaciones a los que les ocurre algo extraordinario, y parecido en su ambiente, y en el giro que da el argumento de lo realista hacia lo fantasioso, a otra obra de la autora, El verano que desaparecieron los Trogloditas. Su protagonista y narrador es un chico que, después del fallecimiento de su madre, pasa un verano en casa de su abuela Vilma, en un pueblo costero. Hace amistad con un vecino nuevo de su edad, Awoki, que le dice que es neozelandés y que pronto le demostrará que tiene grandes recursos. Ambos observan algunos movimientos en la costa que les extrañan y acaban descubriendo los manejos ilegales de la propietaria de una tienda de animales del... Leer más
Elio, de Diego Arboleda, con ilustraciones de Raúl Sagospe bien integradas en la narración, es un relato más en la línea de los libros previos de los autores. Madrid, finales del siglo XIX. Elio es un niño que vive en un orfanato y que padece acromatopsia —no ve colores—. Todo cambia cuando es adoptado por los bondadosos y singulares señores Práxedes y Jocunda Boj. Al lado de la vivienda de los Boj y de su Óptica Oftalmológica está el Circo de Price, a donde el racional don Práxedes le prohíbe ir a Elio o, mejor dicho, le dice que no quiere verle «nunca entrar por esa puerta». La historia da varios giros. Empieza con aires a lo Oliver Twist en lo que se refiere a Elio; hay sociedades secretas y tres peligrosas secuestradoras que recuerdan a Las brujas de Dahl; los... Leer más
Yago es un relato de María Jesús Lorente, ilustrado por Antonio Lorente, que habla del camino de Santiago. Comienza cuando el niño protagonista huye de su casa para emprender el viaje. Tiene distintos encuentros más o menos mágicos, salva a un zorrito al que llama señor Pelayo que se convierte en su acompañante, y acaba llegando a Santiago primero y a Finisterre después. Al final entenderemos el porqué de muchas cosas que, según avanza la narración, parecen un poco inexplicables. El relato no habla de una peregrinación —como Endrina y el secreto del peregrino o El bordón y la estrella—, sino del mundo interior de un niño ansioso con cumplir un deseo que ha crecido en su imaginación, no sabemos cómo. Las grandes imágenes que acompañan la narración, ricas y... Leer más
Vayan por delante varias cosas. Una: no me gustan nada los premios literarios; menos todavía que un relato reciba un premio llamado Nacional; sólo entendería un poco mejor que se diera un premio con ese nombre a una larga trayectoria. Otra: no me atraen nada los relatos góticos en general y los infantiles en particular; nunca me gustaron y siguen sin gustarme. Otra: invocar olores y sabores repugnantes en un relato infantil, algo que a los niños a veces les atrae, tampoco es plato de gusto para mí, aparte de que con frecuencia sea un recurso que indica poco talento por parte del autor. Otra: no me interesa nada la nueva cocina y estoy a bastante distancia mental y real de la afición de muchos por la cuestión; entiendo los programas televisivos al respecto pero no, en absoluto, los... Leer más
La microguerra de todos los tiempos, de Andrés Barba, empieza en Gombronia, un pueblo en el que todos están obsesionados con los relojes y el aprovechamiento máximo del tiempo. Cuando se estropea el reloj de la plaza, un reloj especial fabricado por un famoso relojero que desapareció poco después, el pueblo se altera. A un niño muy rápido llamado Manuel y A una niña muy lenta llamada Mara los mandan a una misión especial al interior del reloj, después de haberles dado unos caramelos especiales que los vuelven pequeñitos, y allí ven que hay una guerra continua entre los ejércitos del Hoy, del Ayer y del Mañana. Libro amable, parecido en su estilo y sus recursos narrativos, a otros relatos infantiles del autor. Las reflexiones acerca del tiempo y los mensajes sobre que... Leer más
Nada mejor para terminar el año que un buen relato póstumo de Montserrat del Amo: El turbante rojo. Al pequeño príncipe indio Kuru no le dejan ir a la cacería del tigre con los mayores y, desde su balcón del palacio, ve a unos niños y niñas jugar en el barro, al fondo de una calle, y pasárselo bien. Así que decide ir junto a ellos y les pide compartir sus juegos. Pero, para su sorpresa, descubre que no estaban jugando… Historia que se alinea con muchas semejantes del pasado, contada con sencillez, gracia, y riqueza de vocabulario. Tiene un desenlace que, al mismo tiempo, es amable y verosímil. El texto está bien integrado con unas ilustraciones coloristas que ayudan a entrar en los escenarios palaciegos y callejeros. Montserrat del Amo. El turbante rojo (2015).... Leer más
Al poner en la página Yotán recordé que, hace años, leí y tomé notas de un magnífico relato corto, de gran intensidad, sobre una niña discapacitada: El sol es un techo altísimo, de la mexicana Liliana Santirso. Una paloma y un gato, un chico muy activo y su hermana, muda e inexpresiva, son los protagonistas. En los tres primeros capítulos, la paloma, Federico y Elia nos dan a conocer sus mundos interiores. Y en el cuarto capítulo, en tercera persona, se cuenta un mínimo suceso: la persona que la cuida deja en la calle a Elia, los chicos que juegan bromean cruelmente con ella y la derriban, el gato se abalanza sobre la paloma... Es un acierto el modo de contar las cosas: el escalonamiento paloma-Federico-Elia, la voz propia de cada narrador, el final como un... Leer más
Al leer el álbum que cité ayer, cuyo argumento se centra en un agujero, recordé un divertido libro de hace años: El vendedor de agujeros, de Miguel Ángel Mendo..., y un relato previo de Pere Calders titulado Accidente laboral (contenido en Todo se aprovecha).., también sobre un vendedor de agujeros. También, aunque sea cambiar de tercio, me vino a la cabeza el comentario del personaje de Cortázar, Johnny Carter, cuando dice que «no había más que fijarse un poco, sentirse un poco, callarse un poco, para descubrir los agujeros. En la puerta, en la cama: agujeros. En la mano, en el diario, en el tiempo, en el aire: todo lleno de agujeros, todo esponja, todo como un colador colándose a sí mismo...». En fin, que ya se ve que hay agujeros por todas... Leer más
Las aventuras de la bruja Fritanga, de Xan López Domínguez, tiene como protagonista a una bruja de muy baja categoría: aprendiza de Pocimera (que, a su vez, es un tipo de mago inferior). Pero Fritanga puede volar, es muy cortés y hábil con los idiomas, por lo que puede actuar como recadera y apaciguadora y le suelen encargar hacer de árbitro en conflictos menores. En este caso Fritanga ha de resolver el lío en el que se ha metido su amigo el mago Renglong que, por usar un conjuro que no dominaba, se convirtió en gigante. Para lograr devolverlo a su tamaño natural Fritanga va de aquí para allá, durante toda la noche, pidiendo ayuda y consejos a unos y otros. Relato que, a pesar de ir en una colección que se llama Álbumes, y aunque las imágenes son importantes, no es tanto... Leer más
Un libro ingenioso y no editado en España, que yo sepa: El archipiélago de las Puntuadas —compuesto por islas como signos: las Exclamativas, Interrogativas y Suspensivas— de la chilena Jacqueline... Leer más
El verano que desaparecieron los Trogloditas, de Raquel Míguez, es un libro infantil bien escrito que se lee con agrado. Su protagonista es Diego, un chico gordete y algo acomplejado, que se va de vacaciones a un pueblo del que sólo se nos dice que tiene «olor a eucalipto», a casa de sus tíos. Sorprendentemente no encuentra ni a su primo Pablo ni a sus amigos de otros veranos, los trogloditas, pero, más sorprendentemente aún, ninguna familia parece preocupada por eso. Uno de los méritos del relato es su comienzo intrigante, que propicia un cambio de narrador —al principio es en tercera persona pero desde dentro de Diego, y luego hay tramos del diario de su primo en el que se cuentan las cosas que han ocurrido en los últimos meses—, y provoca un giro de los acentos... Leer más
Historias secretas en la noche, de Joan Manuel Gisbert, empieza cuando Konrad, el Ecuánime, señor de Warlavia, convoca un concurso para cubrir la plaza de maestro de narraciones de su reino. El relato del primero de los dos participantes, Ismal, se titula «El mensajero de los siete reinos» y trata sobre un hombre con el oficio de mensajero que nunca había dejado de cumplir un encargo. Después de oírlo, la segunda narradora, Nubis, pretende retirarse, pero las reglas le obligan a contar su historia y así lo hace: su relato, titulado «La princesa de Babilonia», trata sobre una princesa bondadosa cuya vida y reino están amenazados. Al final, el Ecuánime se plantea cómo recompensar a dos narradores tan excepcionales cuando las condiciones imponen que sólo uno puede vencer y el... Leer más
Luces en el canal, de David Fernández Sifres, tiene lugar en Amsterdam. Los personajes principales son Jaap Dussel, un mendigo que vive con su esposa en una barca del canal, y Fredericks, o Frits, un niño al que le falta una pierna. Ambos se hacen amigos a pesar de que, a la madre de Frits, no le hace gracia. Por otro lado, algunas actividades de Jaap atraen sospechas de la gente y de la policía. La historia respira bondad y tiene calidez, como corresponde a un relato cuyos dos protagonistas sufren problemas de aceptación social y, también, como suele ocurrir cuando se refleja bien la amistad entre un niño y un anciano. El giro final, que cambia el paso y el tono del relato, no es del todo convincente pero, en cualquier caso, es un remate amable. Las ilustraciones, coloristas e... Leer más
Cuentos de Diego y Daniela, de Verónica Uribe, son tres relatos cortos: Los limones mágicos, El barco pirata, La gran cometa voladora. Los tres tienen un mismo esquema: Diego y Daniela van con su abuela a ver a alguien especial. En el primero, a la casa de la bruja, pero no la encuentran y regresan, aunque luego vuelven los niños solos y la bruja les regala unos limones mágicos que convierte en sapo a quien los muerde. En el segundo van a visitar a la Margot, la hermana mayor de la abuela, que conoce muchas historias del pirata Valderrama; pero esa noche habrá luna llena y, por tanto, pueden suceder muchas cosas. En el tercero visitan a Emilio Chang, un fabricante de cometas que les deja elegir cualquiera menos una gran cometa roja de cola negra, una cometa especial que es un gran... Leer más
¡Vamos cuentos, a Belén!, de Ana María Romero Yebra contiene veintiún poemas simpáticos y amables, todos relacionados con la Navidad y un cuento popular: Caperucita llevando a Belén la merienda de su abuelita, cinco lobitos que marchan felices hacia el Portal, lo mismo el soldadito de plomo y la bailarina, igual que Alí Babá y los cuarenta ladrones, el Gato con Botas, etc. Es una oportunidad más de contar los cuentos primero, si los destinatarios no los saben, y de leerles o que lean luego los poemas. Ana María Romero Yebra. ¡Vamos cuentos, a Belén! (2012). Zaragoza: Edelvives, 2012; 50 pp.; ilust. de Ximena Maier; incluye CD; ISBN:... Leer más
Al poner, hace unos días, El secreto del huevo azul, recordé un buen relato acerca de los líos que causa decir mentiras o, también, cómo hay que ser muy prudentes para saber decir siempre la verdad: La puerta para salir del mundo, de Ana María... Leer más
El secreto del huevo azul, de Catalina González Villar, puede alinearse con otros relatos que hablan de las mentiras —como Un pelotón de mentiras— y con los que presentan viajes de aprendizaje a países misteriosos —como La cabina mágica—. El pequeño príncipe Rolav dice, ante toda la corte, una mentira. Luego quiere arreglarlo pero sin quedar mal. Así que Noisuli, el mago, le da otra solución: viajar al País de las Mentiras, «un lugar en el que las mentiras que contamos se hacen realidad». Allí puede buscar la lagartija de la que habló a la corte, traerla, y, al día siguiente, mostrársela a todos. Le anuncian que no será un viaje fácil pero, con todo, prefiere arriesgarse a todo lo que pueda venir antes que reconocer la verdad. Relato amable, simpático e... Leer más
Hay relatos que vienen como anillo al dedo a determinados ambientes y modos de actuar. Es lo que ocurre con Cosas de Ramón Lamote, de Paco Martín, una historia genuinamente... Leer más
Aún no había puesto aquí a José Antonio del Cañizo, uno de los más populares autores españoles de las últimas décadas gracias a sus relatos de ingenio bienhumorado como, entre otros, los que se contienen en Oposiciones a bruja y otros... Leer más
Dos libros infantiles históricamente importantes, de hace unos setenta años, de los que no había puesto reseña todavía: Barbuchín, de Daniel Armas, guatemalteco; y Cuentos para Marisol, de Marta Brunet,... Leer más
Cocorí, de Joaquín Gutiérrez Mangel, es un relato costarricense del que no conozco edición en España. Es un libro muy notable pero con escenas que algunos piensan que pueden provocar sentimientos o reacciones racistas. De todos modos eso parece, no sólo muy lejano de la intención del autor, sino también injusto con el texto, en el que no se aprecia tampoco el racismo subyacente que a veces hay en otros relatos. Y, repito, es un libro excepcional, de fantasía llena de sabiduría, que merece ser... Leer más
Un relato infantil, históricamente importante, que aún no había incluido aquí: Saltoncito, del uruguayo Francisco Espínola. Es una historia más de un personaje, un sapo esta vez, que sale a recorrer el mundo. No conozco ediciones en... Leer más
Arriba el cielo, abajo el suelo, de Andrés Barba, se desarrolla en un mundo en el que todos los pueblos están continuamente cayendo y la gente, que no tiene pies sino unas bolas llamadas polas que hacen de contrapeso, se desplazan volando. Si uno está contento cae más despacio y si uno está triste cae más rápido. Los de un pueblo de abajo mandan a un niño llamado Lavarito, de pelo azul muy rizado y que habla muchísimo, al pueblo de arriba con un importante mensaje: que se avecina una colisión con el suelo en sólo tres días. Uno de los motivos que impulsan a Lavarito es que arriba, le han dicho, vive una niña llamada Esquimela, de rizos verdes. Los dos, junto con el alcalde Fino Filipino, el profesor Francioni y el escultor Nicodemo Meco, intentan encontrar la fórmula para... Leer más
El día que mamá perdió la paciencia, de Belén Gopegui, es un libro con un mensaje directo de rechazo a determinadas figuras que, con frecuencia, las niñas admiran. La autora, que ha escrito el libro para su hija, igual que había escrito El balonazo para su hijo, tiene sobre todo la intención de ser clara: como cualquier padre o madre que desean hacerse comprender y no como un escritor que desea navegar sin mojarse mucho. La historia cuenta que, un día, la madre de Mariú se levantó y dijo: «Me voy. Me habéis hecho perder la paciencia». Y como a Mariú siempre se le había dado bien encontrar cosas, intenta encontrar también la paciencia de su madre. Con ayuda de una extraña «princesa winx, witch y sirena», como ella misma le dice, Mariú entra en un mundo en el que... Leer más
Cuando leí el álbum citado ayer recordé El viaje de la abuela, de la ecuatoriana Alicia Yánez Cossío, un libro divertido y emotivo que trata también de la emigración, y en el que los protagonistas de la historia sí logran llevarse consigo a los animales. Lamentablemente ni ese libro, ni otro suyo que menciono en el interior y que recoge dos relatos —La canoa de la abuela y Pocapena—, ambos excelentes, están en el mercado... Leer más
El maravilloso viaje de Xia Tenzin, de Patxi Zubizarreta, es un relato amable y ameno, bien contado y escrito con precisión. Xia Tenzin, tibetano, el hombre más alto del mundo, de dos metros cuarenta centímetros, viaja desde su tierra hasta el mar en busca del paradero de su padre, que años atrás también había salido de su casa para ver el mar pero nunca regresó, y le ocurren todo tipo de cosas en el camino de ida y en el de vuelta. El talante bondadoso del protagonista, así como su ritmo vital tranquilo, se trasmiten bien al lector y contrastan con la cantidad de incidentes que le suceden en nueve meses de viaje y en tan pocas páginas. Es notable la fluidez con que se integran en la narración tantos elementos distintos. Según avanza la historia, el decidido Xia Tenzin... Leer más