En la misma línea de La canción del oso y Osito y un rayo de sol se sitúa La gran casa de osito Pompón, de Benjamin Chaud, un álbum cuyo argumento recuerda un poco el de Ricitos de Oro. La familia Oso, compuesta por los padres, el pequeño Osezno, y osito Pompón, están en el bosque pero, se nos dice, Osito Pompón se aburre mogollón, por lo que decide dejar el bosque e irse a una gran casa humana. Sabe que los osos no tienen derecho a entrar en las casas humanas pero él considera que puede hacerlo pues quiere ser un niño humano… Así lo hace y, después de divertirse un rato, empiezan toda clase de sonidos raros que le hacen entrar en pánico. Relato bienhumorado en el argumento y en las imágenes. Hay varias dobles páginas con multitud de detalles a los que atender... Leer más
En Ba, de Dani Padrón, vemos un niño vestido con un traje de osito que, preguntando repetidamente «¿ba?» recorre su casa: cocina, baño, pasillos, habitación…, y, a través del ojo de la cerradura, también se introduce por distintos vericuetos imaginativos, hasta que logra encontrar lo que busca… El autor cuenta que se le ocurrió la idea observando a su hijo de un año y pocos meses, aunque todo parece indicar que los seres fantásticos con los que su protagonista tropieza se corresponden a chicos de más edad… La historia es amable, presenta con sencillez el descubrimiento progresivo de su entorno de un protagonista que tiene gracia. Las ilustraciones atraen, son escenas bien compuestas, con mucho colorido, desde la mirada de quien observa con atención las andanzas y... Leer más
Cuando a Matías le entraron ganas de hacer pis en la noche de Reyes, de Kiko da Silva y Chema Heras, es un álbum con un argumento gracioso: Matías se va a la cama pronto porque su padre le dice que los Reyes no dejan juguetes a los niños que están despiertos, pero a media noche se despierta, oye que los Reyes están hablando del tren de juguete que les ha pedido, y no se atreve a levantarse a pesar de las ganas… Relato bienhumorado, con una mirada que a la vez es traviesa e inocente. Las ilustraciones son oscuras, pues todo se desarrolla de noche, con unas oportunas líneas de contorno temblonas y figuras ondulantes y un poco deformes. Kiko da Silva. Cuando a Matías le entraron ganas de hacer pis en la noche de Reyes (Cando Martiño tivo ganas de mexar na Noite de Reis, 1999).... Leer más
Mateo, de Carmen Queralt y Marisa López Soria, se puede agrupar con otros álbumes o libros infantiles amables que tratan acerca del afecto hacia un niño adoptado (como La mejor familia del mundo, El zorrito perdido, Te quiero, niña bonita, que recuerde ahora). En este caso es un chico negro, a quien su madre ayuda a saber contrarrestar amablemente algunas bromas crueles que le gastan en el colegio. Cada una de las eficaces ilustraciones, a doble página, se corresponde con un párrafo de texto en lenguaje poético. En ellos se describe a Mateo, diciendo que «es negro como la noche y oscuro como un misterio», se suceden las preguntas de Mateo y las respuestas de su madre, se acentúa que a Mateo le gustan las palabras que su madre usa y las historias que le cuenta sobre los animales... Leer más
Cinco minutos más, de Marta Altés, tiene como protagonista a un pequeño zorro que observa las cosas que dice y hace su padre. Así, su padre suele repetir, en algunas ocasiones, frases como «cinco minutos más», o «no tenemos tiempo», o «el tiempo pasa muy rápido», y el narrador dice que su padre está confundido y que él sabe mucho más acerca del tiempo —sobre todo porque aprecia de modo distinto lo que duran algunas cosas—. Se suceden situaciones reconocibles, de la vida diaria, presentadas con simpatía y que, más o menos, se plantean desde la perspectiva del zorrito. Las figuras son simpáticas y las ilustraciones están bien compuestas, como es habitual en la ilustradora. Los sucesivos momentos narrativos a veces se ven en la doble página y, a veces, una o varias en... Leer más
Un gran perro, de Miguel Tanco y Davide Cali, es un álbum que deja impresiones mezcladas: la idea es buena, la secuencia del álbum se sigue con interés, hace gracia la ironía que brota de la discrepancia entre imágenes y palabras, pero el final puede resultar confuso: estamos ante un relato armado para transmitir un mensaje y no ante un mensaje que brota de modo natural de una historia. El pequeño narrador, a quien vemos mirando una galería de cuadros junto a un gran perro, nos dice que a su padre le gusta contarle historias de cada uno de sus antepasados. Vamos viendo a perros de muchas razas: en las páginas izquierdas se nos dicen el nombre y las habilidades de cada uno, en las derechas vemos el retrato y, al desplegarlas, vemos una escena que atrae la curiosidad porque... Leer más
El huevo del pequeño búho, de Alison Brown y Debi Gliori, es un buen álbum más sobre celos y temores de un pequeño ante la llegada de un nuevo hermano. Cuando Mamá Búho le da la noticia de que va a tener un bebé búho, Pequeño Búho dice que NO. Así que su madre le dice que, bien, que tal vez sea un bebé gusano, y entonces Pequeño Búho se imagina un gusano pegajoso y dice que menos todavía. Entonces su madre le dice que tal vez sea un huevo de chocolate pero Pequeño Búho dice que tampoco, que los huevos de chocolate no son divertidos y si los abrazas se derriten. Tampoco le gustan otras alternativas, como un bebé pingüino, o un bebé cocodrilo, o un bebé elefante, o un bebé dragón. Álbum con lecciones, que son elecciones, para editores y autores que deseen... Leer más
Pregúntame, de Bernard Waber y Suzy Lee, es uno de esos grandes álbumes que dan seguridad al niño y que presentan de modo genial su descubrimiento del mundo. En él vemos a un padre y a su hija pequeña —muy parecida a la niña de otros álbumes de la ilustradora— dar un paseo y atravesar un parque mientras la niña le pide a su padre que le pregunte qué cosas le gustan, qué cosas le gustan más, por qué le gustan, etc. La conversación, que viene y va entre la niña y su padre de un modo sobrio, sin blandura ni falsa poesía, atrapa bien los modos de decir insistentes de la chica y la paciencia del padre que se pliega sin más a los requerimientos de su hija. Es una forma de animar al niño lector a preguntar cosas y a preguntarse cosas; es una forma también de mostrar... Leer más
Aunque son más frecuentes, como algunas veces he dicho, los álbumes que tratan del afecto entre madres e hijos o hijas —he citado recientemente Mi amor y Lucy Goosey— que los álbumes que tratan de lo mismo entre padres e hijos (o hijas), también entre los últimos hay algunos excelentes —que recuerde ahora Mi papá, Adivina cuanto te quiero...—. Uno notable de hace poco es Tú y yo, yo y tú, de Miguel Tanco, una historia sencilla pero ilustrativa: en escenas de la relación cotidiana entre padre e hijo, este va diciéndole a su padre cuántas cosas aprende gracias a él: «te hago las preguntas más difíciles…», «te llevo a lugares que nunca has visto…». Normalmente comienza con una frase que abre: «te enseño a jugar…», y sigue con otra que cierra: «y a... Leer más
Cinco minutos de paz, de Jill Murphy, es un álbum de hace años que ha vuelto a ser editado en castellano. En él vemos a una madre elefanta (la señora Enorme en la primera edición, Mamá Grande en la más reciente) que, cuando sus tres elefantitos van a desayunar y todo alrededor es un caos, decide tomarse un respiro: se lleva una bandeja con el desayuno al baño con la esperanza de estar sola unos momentos. Pero los pequeños le preguntan a dónde va, y por qué —«porque necesito cinco minutos de paz sin vosotros, por eso»—, y todo se complica. La historia es muy simpática tanto porque las imágenes son graciosas, como por las situaciones que se suceden. Es un buen ejemplo de cómo hacer brotar el humor no sólo de la gracia que tienen las escenas y los personajes, sino de... Leer más
El vuelo de la familia Knitter, de Anna Castagnoli y Guia Risari, cuenta que la familia Knitter, compuesta por los padres, dos hijos, y el canario, deciden irse de vacaciones… volando. El planteamiento argumental ya indica que la historia tiene un contenido metafórico y desea evocar unos momentos de vida familiar feliz, tanto para los padres como para los niños. Los aires ensoñadores del relato, acentuados por unas ilustraciones en las que predomina el azul del mar y del cielo, tienen su cumbre con tres dobles páginas consecutivas ocupadas por completo con las imágenes. Aquí hay una reseña extensa. Anna Castagnoli. El vuelo de la familia Knitter (Il volo della famiglia Knitter, 2016). Texto de Guia Risari. Barcelona: A buen paso, 2016; 28 pp.; ISBN: 978-84-944076-9-7.... Leer más
¡Mi mamá me adora! y ¡Mi papá me adora!, de Bernadétte Gervais y Francesco Pittau, son dos álbumes con una estructura semejante, que desean reafirmar a los niños que el cariño de sus padres hacia ellos no cambia por más que hagan travesuras o tengan los defectos que tengan, al modo de, por ejemplo, ¡No, David! Son algo dulzones, sí, pero eficaces: transmiten bien el mensaje y están compuestos con destreza. En el primero, en las páginas izquierdas hay palabras que dicen cosas como: «¡Soy muy goloso!», «Grito sin parar», «¡He pintado a mi perro de rojo!»...; y en las páginas derechas se ve la imagen del niño haciendo lo que se indica hasta la última página con «Y aún así…». Del mismo modo, en el segundo, en la izquierda leemos: «No me gusta peimarme»,... Leer más
Osos, de Sean Taylor e ilustrado por Emily Hughes, es un álbum con unas ilustraciones atractivas en conjunto pero con unas figuras de osos famélicos que algunos encontrarmos poco satisfactorias. La narración con palabras corre a cargo del osito que habla de que, un día muy caluroso, le propone a su padre ir al río a darse un baño. El camino es largo y cuando el osito intenta dar un salto que le sobrepasa, se cae y se lastima. Luego se repone y continúan hasta el río. El relato es escueto y tiene frases repetitivas graciosas. Queda patente la gran amabilidad y disponibilidad del padre. Los escenarios que presenta la ilustradora son ricos, como es habitual en ella. Emily Hughes. Osos (A Brave Bear, 2016). Texto de Sean Taylor. Barcelona: Libros del Zorro Rojo, 2016; 30 pp.; trad.... Leer más
En Tú y yo, de Guridi y Elisenda Roca, el narrador habla de su nuevo hermanito, desde que le dan la noticia de que lo va a tener hasta que nace y siente celos. Cada doble página narra un momento de la historia, con unos versos dulces y descriptivos, con suposiciones o con deseos. En cada párrafo, con un tipo de letra más grande, se destaca la frase que más o menos se corresponde con el sentimiento predominante. Son expresivas las ilustraciones basadas en collages y dibujos como desmañados. Es un álbum de los que no buscan tanto gustar al niño como a la madre… Guridi. Tú y yo. El cuento más bonito del mundo (2015). Texto de Elisenda Roca. Barcelona: Combel, 2015; 44 pp.; ISBN: 978-84-9101-038-8.... Leer más
El perro negro, de Levi Pinfold, trata sobre un perro negro gigante que aparece a las afueras de la casa victoriana y gótica donde vive la familia Esperanza, y todos se asustan menos la pequeña, Chiqui, que sale a saludarlo y se va de paseo con él. La narración gráfica combina grandes imágenes —realistas y pictóricas, unas que ocupan páginas completas y algunas a doble página en el centro del álbum—, con dibujos en pequeño que acompañan los tramos donde van las palabras que cuentan el relato. Hay ilustraciones del exterior y el interior de la casa, y luego algunas escenas fuera en las que vemos a la pequeña heroína y al perro. Una impresión no muy analizada: no me han resultado convincentes los toques surrealistas del paseo de Chiqui con el perro pues el evidente... Leer más
Mi rinoceronte también come crepes, de Sara Ogilvie y Anna Kemp, trata sobre una niña a la que sus padres no escuchan. Una mañana,«mientras Dalia desayunaba apareció en la cocina un enorme rinoceronte de color morado», pero sus padres no le hacen caso porque están muy ocupados. La narración dice: «NADIE LA ESCUCHÓ». Así que el rino se instala en su casa y se hace amigo de Dalia. Aún así, «los padres de Dalia no se daban cuenta de nada», «hasta que se acabaron los crepes». Pero ni con esas: sus padres siguen sin creerse lo del rinoceronte y deciden ir al zoo para que Dalia vea un rinoceronte de verdad. La historia comienza como Ahora no, Fernando, pero la evolución del problema de Dalia y del comportamiento de los padres acaba siendo diferente. Es también un caso,... Leer más
¡Cómetelo todo!, de Mariona Cabassa y Mar Benegas, es la historia de un niño al que, una y otra vez, le deben repetir esa frase. «Cada día lo mismo. Pero aquel martes, que tocaba lentejas, sin que nadie sepa por qué, les hizo caso» y su apetito resultó ser infinito. Relato ajustado a lo que pasa con algunos niños a la hora de comer. El texto es gracioso y la trama está conseguida pues, cuando todo se desborda, el lector pasa las páginas esperando a ver el desenlace. Se puede leer sin grandes consideraciones o, si alguien lo prefiere, como una especie de advertencia para padres: bien para que sepan insistir de modo prudente, bien para que sepan comprender el mundo interior e imaginativo del niño. Las ilustraciones están compuestas con figuras planas y repletas de... Leer más
Papá Oso, de Jacobo Muñiz y Cecilia Eudave, está protagonizado por Ana, una niña con una familia normal… pero cuyo padre se acaba convirtiendo en oso cuando cambia de trabajo. Y como, según su madre, todo es culpa del señor Estrés, Ana intenta encontrar a ese señor para decirle que deje tranquilo a su padre. Buena historia. El texto va sobre fondo blanco, con pocos y justificados cambios en la tipografía. Las figuras son amables, están bien caracterizadas, y sus vestidos están bien compuestos con collages. Un pequeño perro hace de observador en muchas de las ilustraciones. Es una buena idea que al padre no se le vea nunca, salvo en forma de sombra o con imágenes de sus acciones. Hay referencias cinematográficas en las guardas y en la contracubierta que parecen responder... Leer más
Es una pena que muchos álbumes que se publicaron hace varias décadas en la colección Altea, en formato pequeñito y no muy lucido, no estén disponibles actualmente. Un ejemplo, los álbumes de David McPhail sobre la osita Emma. Pongo a la derecha la portada de la edición original de uno que en castellano se tituló ¡Arréglalo!... Leer más
Uno de los hitos en la historia de los álbumes ilustrados en España fue la colección protagonizada por Las tres mellizas, unos personajes creados por Roser Capdevila y Mercè Company a principios de los ochenta, que tuvieron primero un largo recorrido en álbumes y luego se convirtieron en una serie de dibujos... Leer más
Madre solo hay una y aquí están todas, de Raquel Díaz Reguera, vuelve a la bien probada fórmula de Abuelas de la A a la Z. En sus páginas aparecen treinta tipos de madre, como las Nadasetira, que «inventaron el reciclaje antes de que se pusiese de moda»; las Semecaelacasaencima, para las que «cualquier excusa es buena para salir del piso»; las Creativas, encantadas de haberse conocido y en su salsa en las fiestas de disfraces del cole; las Ejecutivas, que combinan los asuntos laborales y los pediátricos como si tal cosa, etc. No faltan dobles páginas especiales, con tipos de bolsos, formas de levantarte y de acostarte que tienen las madres, los mejores inventos de las madres, un test «descubre qué tipo de madre eres»… Es un gran ejemplo de álbum regalable con éxito... Leer más
La gota gorda, de Patricia Metola y Juan Villoro, tiene como uno de sus protagonistas a Max Máximus, el único gigante de su pueblo y alguien muy útil para todo tipo de cosas. No tenía que hacer mucho esfuerzo para nada y nunca sudaba, por eso nunca podía decir esa frase de «sudé la gota gorda». Pero Max tiene una hija muy pequeña, llamada María, que no llega más alto que su tobillo, y que desea bañarse en el mar. Cuando sus padres le dicen que no pueden ir, a María se le ocurre que tal vez pueda bañarse en una gota gorda de agua salada… Relato que presenta bien, en escenarios modernos, una figura clásica de gigante amable. Las ilustraciones, apoyadas en dibujos como esbozados de Max y María, sacan partido a la ternura que inspira un ser tan grande cuidando a una niña... Leer más
Compota de manzana, de Klaas Verplancke, trata de la relación entre un padre y su hijo, como el álbum citado ayer, Mi papá, pero con otro registro y un argumento parecido al de El hilo de Ariadna (un relato más sutil). La narración, tanto con las palabras como con las imágenes, se presenta desde la perspectiva del niño, ya desde la página de presentación: «A mi papá me lo regalaron. Estaba allí cuando nací, y todavía lo tengo». A continuación vemos a un padre que, normalmente, es cariñoso, pero que, a veces, se enfada y se transforma en un papá tormentoso. Las figuras angulosas y alargadas de los personajes se transforman, según los estados de ánimo del padre y según como el niño lo ve (habría que pensar en cómo el padre ve al niño también: conviene no perder... Leer más
Te quiero un montón, de María Luisa Torcida y Juan Carlos Chandro, es un álbum de la misma «familia» y eficacia que Adivina cuanto te quiero. Garbancito está triste, dice la primera frase, mientras en la ilustración de la derecha le vemos tirar de la bata de su madre, con cara de cansada y su carpeta con dibujos bajo el brazo. Cuando la madre se da cuenta de las necesidades de su hijo, inicia una serie de juegos con su hijo para decirle que le quiere mucho. Excelentes y dinámicos dibujos que tienen la singularidad de presentar una madre contundente y afectuosa de lo más natural. Cada doble página contiene una ilustración que ocupa los dos tercios de la doble página y, en la franja en blanco restante va el texto y otro dibujo más pequeño, a veces con un perro y un... Leer más
A veces, un pequeño incidente doméstico puede dar lugar a una historia que, bien contada, funciona más que bien en un álbum. Es el caso de ¿Me ayudas, gatito?, de Gisela Messing. Una gata blanca tiene seis hijos, de distintos colores y nombres en inglés: Red, Blue, Tiger, Green, Yellow, Black. Cuando la madre les pide ayuda en las tareas de la casa ninguno acepta, excepto Black. Eso sí, cuando se trata de comer un pastel, todos están dispuestos. Relato de vida cotidiana, de personajillos que huyen o colaboran en las tareas de la casa. Las ilustraciones, compuestas con recortes y collages, contribuyen con su simpatía y colorido a los acentos afectuosos de una historia bien planteada y bien resuelta. Gisela Messing. ¿Me ayudas, gatito? (2012). Barcelona: Ekaré, 2012; 24... Leer más
Entre los libros infantiles y juveniles cuya misión es, o una de cuyas misiones es, la de acercar a los lectores a realidades que, a lo mejor, no conocen o conocen poco, está ¡Vamos a ver a papá!, de Alba Marina Rivera y Lawrence Schimel. La niña narradora cuenta que el domingo es su día favorito porque es cuando la llama su padre, que trabaja en otro país desde hace más de un año. Hasta que, un día, su padre le dice que debe viajar en avión para reunirse con él. Debe dejar a su abuela y, en particular, le duele no poder llevarse a su perro, Kike. Las ilustraciones intentan recoger los sentimientos de la chica y reflejar el ambiente caribeño donde vive. Algunas ilustraciones, compuestas por medio de recortes y colages, parecen tener la intención de mostrar cómo las... Leer más
Si hay álbumes que hablan de vida familiar con acentos demasiado dulzones también los hay que saben hacerlo con tanto realismo como simpatía, que saben compaginar —y nunca mejor dicho— la necesidad simultánea de la reprimenda y del afecto. Un gran ejemplo es ¡No, David!, de David... Leer más
Nueva y remozada edición —toda ella en color— de Julieta, estate quieta, de Rosemary Wells, un álbum modelo de cómo tratar de modo bienhumorado algunos problemitas en las relaciones entre hermanos. No sé cómo es la edición original pero, en esta que cito, es una pena el diseño de cubierta y contracubierta: esta última no se corresponde con la portada y es la mitad de una ilustración que va en las páginas de presentación del... Leer más
Un tipo de álbumes de gran éxito son los que tratan acerca de la adopción. Uno reciente, que me parece modélico, por su equilibrado texto y sus emotivas ilustraciones, es La mejor familia del mundo, de Susana López y Ulises... Leer más
Un álbum español magnífico que plantea una especie de adivinanza que se va intentando responder en páginas desplegables: El regalo, de Gabriela Keselman y Pep Montserrat. El argumento vuelve al tema frecuentísimo de las necesidades afectivas del niño y lo trata con talento y simpatía. Además, acierta de lleno con el título, un interrogante sencillo donde los... Leer más
Con El sueño perdido, David Melling ha compuesto un álbum que repite la fórmula de En busca del beso. El mismo caballero que protagonizó aquella historia es enviado, esta vez, a buscar las plumas de un cojín que necesita la hermanita del príncipe... Es un álbum que usa iguales recursos gráficos y humorísticos que el anterior y que también habla del cariño familiar como remedio, pero con un argumento inferior. David Melling. El sueño perdido (Good Night, Sleep Tight, 2005). Barcelona: Beascoa, 2005; 30 pp.; trad. de Estrella Borrego; ISBN:... Leer más