Estoy conmocionado por El diario de la felicidad, de Nicolae Steinhardt. El autor (1912-1989), nacido en una familia judía en Bucarest, fue abogado y escritor. Encarcelado en 1960, se convirtió al cristianismo ortodoxo durante su estancia en la cárcel. Liberado en 1964, desempeñó diversos trabajos durante años. Profesó como monje ortodoxo en 1980. En vida publicó varios libros y, después de su fallecimiento, anterior a la caída del régimen comunista, se publicaron sus libros teológicos. También póstumamente apareció El diario de la felicidad, que había terminado en 1972, y que es una miscelánea de textos autobiográficos y reflexivos, cada uno encabezado por una fecha y un lugar. En ellos se cuentan momentos de su estancia en la cárcel, así como de su vida... Leer más
Durante meses he ido leyendo la larguísima Vida de Samuel Johnson, de James Boswell, en la magnífica edición de Acantilado traducida por Miguel Martínez-Lage. Comencé «por obligación», por la fama del libro, pero pronto quedé fascinado por la personalidad del personaje y comprendí por qué Chesterton defiende a Johnson y ensalza el libro: «se dice que el comportamiento de Johnson era rudo y despótico. A veces era rudo, pero nunca despótico. Johnson no era un déspota en absoluto. Johnson era un demagogo que gritaba a una muchedumbre gritona. El hecho mismo de que riñera con otra gente es la prueba de que permitía a otra gente que riñera con él. Su misma brutalidad se basaba en la idea de una escaramuza equitativa, como las del fútbol. Es estrictamente cierto que gritaba... Leer más
Me ha gustado Las vidas de Joseph Conrad, de John Stape, por estar bien escrita y porque responde a un trabajo de investigación meticuloso. El autor se ciñe cuidadosamente a los hechos conocidos de la vida de Conrad y se acaba centrando sobre todo en sus relaciones familiares, profesionales, y de amistad. No entra en el análisis de sus obras aunque sitúe cuándo y cómo las escribió, y mencione circunstancias que facilitan comprender mejor algunos aspectos. Tampoco hay ningún intento de situar en perspectiva la importancia y la novedad de su aportación a la historia de la literatura. La vida y personalidad de Conrad, jugosas por los años tan agitados de su vida como marino y por la fuerza y calidad de sus mejores obras, no acaban de resultar atractivas. Sin duda, para sus... Leer más
Más aforismos de Joubert: —«Homero escribió para ser contado; Sófocles para ser declamado; Herodoto para ser recitado; y Jenofonte para ser leído. De estas diferencias de propósitos en sus obras debía nacer una multitud de diferencias en sus estilos». —«Sólo se debe emplear en un libro la dosis de ingenio que se requiere, pero en la conversación se puede emplear más de la que se requiere». —«La ignorancia, que en moral atenúa la falta, es en literatura una falta capital». —«Lo que acarrea todos los males a nuestra literatura se halla en que nuestros sabios tienen poco ingenio y nuestros hombres de ingenio no son sabios». —«Los libros que uno se propone releer en la edad madura son muy semejantes a los lugares en donde uno quisiera... Leer más
La misma introducción de ayer al libro de aforismos de Joseph Joubert se podría poner a Escolios escogidos, del colombiano Nicolás Gómez Dávila, un autor que se define diciendo que «no soy un intelectual moderno inconforme, sino un campesino medieval indignado». La presentación que acompaña la edición que cito explica bien sus peculiaridades, y la parcialidad y contundencia de muchos comentarios no necesita más justificación ni defensa que la que da el mismo autor: «Acusar al aforismo de no expresar sino parte de la verdad equivale a suponer que el discurso prolijo puede expresarla toda». Algunas de sus máximas son estas: —«El máximo error moderno no es anunciar que Dios murió, sino creer que el diablo ha muerto». —«El diablo no puede hacer gran cosa sin... Leer más
No soy muy capaz de hacer una reseña de un libro de aforismos, y menos cuando rebosa tanta inteligencia como Sobre arte y literatura, de Joseph Joubert. Así que aquí está una primera selección personal de algunas de sus perlas: —«Cuando se escribe con facilidad siempre se cree contar con más talento del que se tiene». —«Antes de emplear una palabra hermosa hazle un sitio». —«Son buenas obras sólo aquellas que han sido durante mucho tiempo, si no trabajadas, al menos soñadas». —«En literatura nada vuelve tan imprudente y tan atrevido al intelecto como la ignorancia de los tiempos pasados y el desprecio por los libros antiguos». —«Incluso para el éxito momentáneo no basta que una obra sea escrita con los atractivos propios del tema: tiene también... Leer más
Hay libros que son como la espuma y libros que son como las grandes corrientes marinas. Uno de los últimos, para mí el libro más poderoso del año, es Jesús de Nazaret, de Benedicto XVI. Al final, en él se dice que Jesucristo se describe a sí mismo con siete imágenes, «y el que sean precisamente siete no puede considerarse una casualidad: Yo soy el pan de vida, la luz del mundo, la puerta, el buen pastor, la resurrección y la vida, el camino la verdad y la vida, la vid verdadera». (...) «Detrás de todas (ellas) se encuentra en definitiva esto: Jesús nos da la “vida”, porque nos da a Dios. Puede dárnoslo, porque Él es uno con Dios. Porque es el Hijo. Él mismo es el don, Él es la “vida”». Benedicto XVI. Jesús de Nazaret – Del Bautismo a la Transfiguración... Leer más
Esperaba más de El Estado Cultural, de Marc Fumaroli. Mi decepción puede deberse a que se centra casi en exclusiva en Francia, a que se escribió hace ya bastantes años, y a que le sobra verbosidad. En cualquier caso deja claro cómo las intervenciones del Estado en las artes y las letras las funcionarizan y clientelizan, y por tanto las subvierten. En lo que se refiere al mundo del libro, también estoy de acuerdo en lo bobo que resulta intentar «convencer al público de que leer es un acto tan cómodo, cotidiano y fácil como escuchar una emisión televisada», y cómo el «alud publicitario, combinado con el jaleo de premios literarios y los escandalosos balbuceos televisados, podrá incitar a comprar libros, pero no da de la lectura más que una idea fútil y de... Leer más
Cómo la Iglesia construyó la civilización occidental es un clarificador trabajo historiográfico de síntesis que coloca muchas ideas en su sitio. Ordenadamente, y con las referencias bibliográficas oportunas, el norteamericano Thomas Woods proporciona datos de interés acerca del nacimiento de las Universidades en Europa, sobre cómo se pusieron las bases del Derecho internacional y de la Economía, quiénes fundaron las instituciones de atención a los más necesitados, etc. Personalmente me alegra que dedique un espacio generoso al mundo de la Ciencia y que deje claro, para quien no lo sepa, por qué se desarrolló en el Occidente cristiano y no en otras civilizaciones... Thomas Woods. Cómo la Iglesia construyó la civilización occidental (How the Catholic Church Built the... Leer más
Tengo a la espera de leer Teresa de Ávila y la España de su tiempo, de Joseph Pérez (Algaba, Madrid, 2007). Entre tanto, un día como hoy se puede recordar la excelente y documentada biografía de Marcelle Auclair, con la que disfruté hace tiempo, sin dejar de recomendar en primer lugar las obras originales de la autora. Y se puede citar un pequeño texto de Christian Bobin que me gustó: «San Juan de la Cruz (...) habla como muchacho, con esa impaciencia de ir hacia lo general, lo abstracto, lo metafísico. Es un hombre, por consiguiente quiere lo construído, lo sólido. Santa Teresa de Ávila, por su parte, se desliza como una trucha, ríe, salpica». Marcelle Auclair. Santa Teresa de Jesús (La vie de Sainte Therese D´Avila, 1950). Madrid: Palabra, 1993, 9ª ed.; 516 pp.;... Leer más
Un buen relato, aunque sin fanatismos, es el de Retrato de una familia turca, de Irfan Orga. El autor, nacido en 1908 en Estambul y trasladado a Inglaterra en 1941, rememora su vida: años de niñez en una familia acomodada, fallecimiento de su padre durante la primera guerra mundial, desgracias sucesivas y empobrecimiento progresivo de su familia, desgaste físico y psíquico de su madre, estudios y entrada en el ejército. Relato costumbrista y nostálgico, de los que muestran otros mundos al lector, escrito con cuidado aunque la traducción es mejorable. Un epílogo del hijo del autor explica más circunstancias de su vida. Irfan Orga. Retrato de una familia turca (Portrait of a Turkish Family, 1950). Casiopea, 2001; 318 pp.; trad. de Víctor Alcázar Nebot; ISBN:... Leer más
La biografía sobre Solzhenitsyn de Joseph Pearce me ha parecido excelente. Siguiendo el arco de la vida del escritor ruso —familia, estudios universitarios de física y matemáticas, juventud en sintonía con la ideología comunista, participación en la segunda Guerra Mundial, nueva comprensión de la vida y conversión en claro paralelismo con Dostoievski, obras literarias, expulsión de la Unión Soviética, estancia en Vermont, regreso a Rusia—, Pearce presenta un buen resumen de la historia de las últimas décadas de Rusia. Además, gracias a las conversaciones personales con el autor y sus hijos, completa un buen dibujo de la personalidad de un Solzhenitsyn al que le da una talla de profeta. Como siempre que se lee algo relacionado con la historia de la URSS del siglo XX es... Leer más
Un buen librito, de hace tiempo, sobre la figura del Cid: El juglar del Cid, de Joaquín Aguirre Bellver. De este autor, fallecido hace poco, hay también unas memorias de infancia, muy bien escritas, acerca de sus años en Madrid durante la guerra civil española: La mirada de un niño. Es un relato que suma otra perspectiva de la misma época y situación sobre la que tratan El otro árbol de Guernica, Incierta gloria, Un adolescente en la retaguardia, Los cipreses creen en Dios y su continuación Un millón de muertos... Y habrá más. Joaquín Aguirre Bellver. La mirada de un niño. Novela memoria de la guerra civil (2006). Madrid: Ciudadela, 2006; 222 pp.; ISBN:... Leer más
El misterioso caso alemán, de Rosa Sala Rose, es un ensayo erudito, escrito con brillantez, en el que se intenta explicar cómo el nazismo pudo cautivar a tantas personas cultas en la Alemania de los años treinta. O, tal como lo plantea la autora, cómo la cultura y la maldad pudieron aliarse de un modo tan destructor, cómo se acabó el ideal de la modernidad de que la cultura nos hace mejores. De modo matizado y cauteloso, la autora explica la evolución de conceptos como «Bildung» y «Kultur», «que encarnaban unos ideales éticos y estéticos a los que se atribuía una validez universal» y que fueron una inspiración y un modelo para Europa; aclara cómo fueron cambiando las mentalidades a consecuencia de la reforma protestante y los movimientos pietistas; narra el proceso... Leer más
Hace unas semanas cogí para leer Tragedia de la infancia, de Alberto Savinio, guiado por el comentario de la solapa de que Leonardo Sciascia lo consideraba «el mayor escritor italiano de entreguerras. Sin embargo no atendí como debía al texto de la contracubierta en el que se decía que fue un escritor que «predicaba la profundidad de la superficialidad». Total, no me ha interesado ninguna de las escenas de infancia que se narran, ni por su contenido ni por su estilo engolado. Se pueden dominar muchos recursos de un idioma y tener poco que decir. Me interesó un poco más El castillo alto, las memorias de infancia de Stanisław Lem, que cogí porque Lem fue un escritor especialmente culto y listo, a pesar de que las novelas suyas que conozco me parecen plúmbeas. De todos modos,... Leer más
Quizá por las coincidencias en gustos, además de que está bien escrito e hilado, lo he pasado bien leyendo Mis libros inolvidables, de Hilario Mendo. Quienes disfruten hablando de libros entrarán en sintonía con este «viene y va entre ficción y realidad, entre lo que nos gustaría ser y lo que de hecho somos», entre anécdotas personales y matizadas opiniones literarias. Dos de los juicios certeros que me han gustado: Karen Blixen como una escritora que capta y describe como nadie los momentos de plenitud, la obra de Paul Auster como «un monumento a la perplejidad»... Dos de las observaciones al paso bien traídas que también he anotado: la definición que daba Julián Marías de «pesado»: el que te quita la soledad y no te da la compañía; el «no corras, ve despacio, que... Leer más
Leo que Tierra de Dragones, de James A. Owen se ha convertido en el libro revelación del año (¿del agotamiento de un género, tal vez?). La historia comienza cuando está teniendo lugar la primera Guerra Mundial y un profesor de Oxford es misteriosamente asesinado. Tres jóvenes que tenían relación con él entran en contacto con ese motivo: John, Jack y Charles (supuestamente Tolkien, Lewis y su amigo Charles Williams). Cuando se han reunido nada menos que en el 221 B de Baker Street, se les une un tipo extraño llamado Bert: les hace notar que han de huir y les facilita que dejen atrás a los perseguidores embarcando en un misterioso galeón. Emprenden un viaje cuya primera parada es Avalon y aprenden enseguida que la Imaginarium Geographica, que deben proteger, es un mapa de las... Leer más
Al mencionar hace unos días Reventones y Alambretes, de André Maurois, recordé una de las amenas y jugosas biografías que escribió: la del primer ministro inglés Disraeli, «una existencia de esperanzas fallidas y de energías desperdiciadas», si hemos de creer su propio juicio al final de su vida, y también un magnífico retrato de la época victoriana. Una de las anécdotas que se cuentan: el momento en el que Disraeli tomó la decisión de involucrar a su país en la construcción del canal de Suez y comunica a Rothschild que necesita cuatro millones de libras al día siguiente. «Rothschild, que se está comiendo unas uvas, toma un grano, escupe la piel y dice: “¿Qué garantía? —El Gobierno británico. —Las tendréis”». André Maurois. La vida de Disraeli (La vie... Leer más
Otro tramo de Causas sagradas que me pareció revelador es la descripción de los credos de la Nueva Era, que fusionan «trocitos de misticismo oriental, astrología y ocultismo, ecología y psicoterapia...», tal vez porque he notado más de una vez esas querencias en algunos libros infantiles y juveniles. Michael Burleigh afirma que «las religiones de la Nueva Era retroceden a menudo hasta culturas y épocas premodernas (o totalmente fantásticas) —los indios nativos norteamericanos y el rey Arturo figuran entre los preferidos— o se desplazan hacia afuera hasta las sociedades menos desarrolladas. (...) Esas religiones parecen (...) un encogimiento cultural postimperial que ha sustituido la supuesta arrogancia del imperialismo occidental con credulidad ilimitada como reacción a las... Leer más
He leído con interés Poder terrenal y Causas sagradas, de Michael Burleigh. En algunos tramos me han parecido periodísticos en exceso, creo que el autor no es siempre preciso en los calificativos y que, a veces, acentúa innecesariamente la extravagancia de ciertos comportamientos (como hace Paul Johnson, por ejemplo, en Intelectuales)... Es también patente, como el mismo Burleigh advierte, que se deja llevar por sus simpatías y antipatías. Por ejemplo, en el malicioso comentario que formula cuando, al comentar la Francia de finales del XIX, hace referencia a que «una de las características más persistentes de la izquierda es la proyección sin inhibiciones de sus propias fantasías conspiratorias y su propio modus operandi corrupto». Pero, entre otras, para mí destaca la... Leer más
Al comentario de ayer sobre la serie de Alatriste se puede añadir que un gran libro de historia sobre la época es El Conde Duque de Olivares, de John Elliott, que ya cité a propósito de Dumas. Además, los interesados disfrutarán el Discurso de mi vida. Aventura corsaria de un honorable capitán, donde un personaje real llamado Alonso de Contreras —que combatió en Flandes, Milán, Nápoles, Sicilia, Puerto Rico, Túnez...— narra treinta años de su asombrosa vida. Como se indica en la introducción de una de las ediciones citadas, Alonso de Contreras fue un hombre de acción, «duro como el pedernal» y más bruto incluso que Alatriste. Su relato está escrito entre 1630 y 1633, y, en sus propias palabras, «ello va seco y sin llover, como Dios lo crió y como a mí se me... Leer más
Hace pocas semanas leí El nacionalismo: una ideología, de Alfredo Cruz Prados. Me parecieron luminosas las comparaciones entre los distintos nacionalismos y del nacionalismo con otras ideologías, y me interesó el análisis de que un planteamiento nacionalista de la historia significa «pensar que la verdad sobre el pasado constituye el fundamento de la validez y la legitimidad de las decisiones políticas presentes». También estoy de acuerdo con que «la ideología tiende a reducir mentalmente la complejidad de la realidad social y a proponer para los problemas de ésta una solución comprehensiva, universal y definitiva». Alfredo Cruz Prados. El nacionalismo: una ideología (2005). Madrid: Tecnos, 2005; 192 pp.; col. Biblioteca de historia y pensamiento político; ISBN:... Leer más
En su momento me gustó mucho Divertirse hasta morir, un análisis lúcido-pesimista de Neil Postman acerca del paso de una cultura tipográfica, o centrada en la palabra, a una cultura centrada en las imágenes. Ciertamente, algunos aspectos de aquél análisis de Postman habría que reformularlos de nuevo pues, aunque seguimos viviendo en un entorno de información fragmentaria y descontextualizada que mayoritariamente sólo vive para la diversión, la irrupción y extensión de Internet ha cambiado las cosas. Pero, con todo, siguen siendo certeras sus observaciones de que cuando una cultura se desplaza de oral a escrita, de impresa a televisiva, sus ideas sobre la verdad se desplazan con ella: todos vemos cómo la televisión proporciona una nueva definición de la verdad pues la... Leer más
El comentario de ayer tiene que ver con que acabo de leer la biografía que Carmen Bravo-Villasante escribió, en 1957, sobre Bettina Brentano, hermana de Clemens Brentano, esposa de Achim von Arnim y madre de siete hijos, una mujer singular y devota (demasiado) de Goethe y de Beethoven... Me ha parecido jugosa: está bien escrita, se apoya mucho en las cartas de la biografiada, da información sobre la vida cultural alemana del momento... La autora se pone frente a cierta crítica histórica que tiene «una tendencia a dar la interpretación más baja a las grandes figuras, a considerarlas, simplemente, como casos clínicos», y que por tanto no duda en afirmar que «Bettina es una histérica». Pero al mismo tiempo señala que su facilidad para ocupar el centro del escenario era notable... Leer más
El ensayo biográfico de Jacqueline de Romilly titulado Alcibíades o los peligros de la ambición fue un gran éxito de público en Francia cuando se publicó, pues eran evidentes los paralelismos con algunas figuras públicas del momento, brillantes oportunistas sin principios. Pero no ha perdido actualidad en absoluto ni el libro ni uno de sus mensajes: que «la ambición es uno de los males de la democracia», que «cuando se prefiere la lucha en favor de uno mismo a la gestión para terceros, el principio democrático queda viciado». En fin, los interesados en la cuestión pueden también leer el Gorgias que, como dice Romilly también, «se refiere a la retórica, pero también, más allá de la retórica, a los éxitos prácticos obtenidos con desdén para la... Leer más
En el caso de las ficciones que tratan sobre cuestiones dolorosas reales, es particularmente necesario contrastar su lectura con los testimonios de primera mano. Un ejemplo cercano: las novelitas que, más o menos, tratan sobre la guerra civil española y obras como la citada días atrás, Un adolescente en la retaguardia. Otro ejemplo: las que hablan de la segunda Guerra Mundial con las memorias de supervivientes de campos de concentración, como el testimonio de Viktor Frankl, La vida en busca de sentido, o, por mencionar otro que acabo de leer, Historia de mi vida, de Aharon Appelfield. Y es que, salvo casos especiales, no es nada fácil que una ficción sea un testimonio político: el ejemplo de acierto total, debido a unas circunstancias muy particulares unidas a un talento... Leer más
Tiene una gran fuerza la narración de Plácido Gil titulada Un adolescente en la retaguardia - Memorias de la Guerra Civil (1936-1939). El autor, actualmente monje benedictino en la abadía de Leyre, Navarra, tenía 15 años el 18 de julio de 1936 y entonces era novicio en el Monasterio de El Pueyo, Barbastro. Tras el asesinato de todos los monjes, él trabajó primero en los comedores de los milicianos en Barbastro; luego se trasladó a Caspe, donde también fue camarero en el casino, centro de operaciones de los anarquistas y republicanos; después vivió en Poal, un pueblo leridano, con una familia que le acogió; finalmente, al terminar la guerra, pudo regresar a su casa de Lumbier, Navarra, donde le creían muerto. El autor explica en el prólogo que sólo pretende narrar lo que... Leer más
El mejor libro explicativo que conozco acerca del mundo islámico es el titulado Cien preguntas sobre el Islam. En él, dos periodistas, especialistas en la cuestión, entrevistan a Samir Khalil Samir, egipcio de nacimiento, jesuita, profesor de historia de cultura árabe y de estudios islámicos, autor de veinte libros y quinientos artículos científicos sobre la materia. Entre otras cosas, Samir Khalil habla de las dificultades de saber quién representa legítimamente al mundo musulmán y de las interpretaciones de la «jihad» como guerra santa o como lucha espiritual; de la condición femenina bajo el islam y de la falta de reciprocidad entre los países occidentales y los musulmanes; de las diferencias esenciales entre las mezquitas y las iglesias, de posibles modelos de... Leer más
Me ha parecido muy buena la biografía que firma Joseph Pearce sobre Oscar Wilde. Siguiendo el hilo de su vida, intentando aclarar de qué hay constancia y de qué no en todo lo que se ha dicho de su biografiado, analizando con cuidado sus obras, se ve que Joseph Pearce desea subrayar sobre todo dos cosas. Una, que «una de las paradojas de su vida y su obra es el que haya que captar al verdadero Wilde por lo que dijo en su obra mucho más que por lo que dijo, o por lo que se supone que dijo, en su vida». Otra, la huella que dejó en Wilde su rechazo a convertirse al catolicismo siendo joven, el sorprendente número de personas de su entorno que, a lo largo de su vida, acaban entrando en la Iglesia Católica o volviendo a ella, y su conversión final. Cuando al personaje de El abanico de... Leer más
Cuando leí los libros de Bailly mencionados ayer, pensé que, además de ser algo antiguos, eran apasionados en exceso, no el mejor contrapeso para las obras de Dumas. Por eso, busqué un enfoque más nítido de la época en la gran investigación histórica de John Elliott sobre El Conde Duque de Olivares, Gaspar de Guzmán (1587-1645), el oponente de Richelieu. Además de un panorama completo de la España del siglo XVII, Elliott realiza frecuentes comparaciones entre ambos políticos: «Sus métodos de gobierno fueron curiosamente similares», sus «políticas parece que hubieran sido fabricadas en el mismo molde»; ambos pensaban que «una política confesional militante (...) no respondía sencillamente a las complejidades de la vida de la Europa del siglo XVII»; ambos ansiaban... Leer más
En mis recuerdos como lector de doce y trece años durante los meses de verano ocupan un lugar destacadísimo, además de El conde de Montecristo, Los tres mosqueteros y Veinte años después. Son de las pocas lecturas de aquellos años que, pasado el tiempo, no sólo me han vuelto a gustar sino que me han parecido mejores. No así la tercera novela de los mismos protagonistas, El vizconde de Bragelonne, donde las obsesiones conspirativas de Dumas alcanzan cotas enfermizas. Pero, como suele decirse que los franceses no conocen bien su propia historia porque han leído demasiado a Dumas (en fin, habría que discutir si eso es o no peor que desconocer la propia historia por no haber leído nada), una vez las leí al mismo tiempo que unas biografías de Richelieu y de Mazarino firmadas por... Leer más
En la misma línea de rigor a la hora de confeccionar una biografía, como la mencionada de Muriel Spark sobre Mary Shelley, traigo aquí un comentario al paso que hace Evelyn Waugh en el rico retrato que hace de su amigo Ronald Knox, un converso del anglicanismo que llegó a ser capellán católico en Oxford, autor de muchos libros y de traducción inglesa más leída de la Biblia en las últimas décadas. Contando la última etapa de su biografiado comenta un irónico Waugh: «Ahora que sabemos con certeza que aquellos diez felices años vividos en Mells iban a ser los últimos, tal vez se pudieran contemplar como bañados por una luz otoñal. (...) Pero él nunca los consideró de este modo». Evelyn Waugh. Ronald Knox (The life of Ronald Knox, 1959). Madrid: Palabra, 2005; 372 pp.;... Leer más
En la ficha sobre Roberto Innocenti, en el comentario a su álbum Rosa Blanca, mencionaba el movimiento estudiantil de resistencia contra Hitler que homenajeaba el ilustrador italiano, cuyo nombre fue «La Rosa Blanca». El libro La Rosa Blanca. Los estudiantes que se alzaron contra Hitler, de José M. García Pelegrín, es un buen reportaje acerca del grupo, de las vidas de sus componentes y de sus escritos, que al exiliado Thomas Mann le hicieron llorar de emoción pues son un testimonio de que el nacionalsocialismo no había conseguido adormecer la conciencia de todos los alemanes. Así, en la sexta Hoja, incitando a la rebelión, decían: «El nombre alemán permanecerá para siempre mancillado si la juventud alemana no se alza para vengar y expiar, al mismo tiempo; para aniquilar a... Leer más
He leído recientemente la biografía de Muriel Spark sobre Mary Shelley, la autora de Frankenstein. Otro día diré cosas acerca de su comentario a la novela, pero ahora quiero dejar constancia del estilo limpio con el que la escritora inglesa abordó su trabajo: «Siempre me han disgustado esa clase de biografías donde leemos que “X se tiende en la cama y observa el parpadeo de la vela en las vigas del techo”, cuando no existe ninguna evidencia de que X haya hecho eso». O este comentario: «Creo que la función de un biógrafo es diagnosticar y no condescender a una inútil prescripción retrospectiva». Muriel Spark. Mary Shelley (1987). Barcelona: Lumen, 1997; 297 pp.; col. Palabra en el tiempo; trad. de Aurora Fernández Villavicencio; ISBN:... Leer más
Después de la obra que mencioné ayer, si alguien tiene interés en seguir ahondando en el personaje, puede acudir a su Diario de a bordo y buscar una buena biografía. Una sencilla, pero detallada y amena, que ayuda a comprender un poco mejor su personalidad y su época, es la de Lourdes Díaz-Trechuelo, muchos años catedrática de Historia de América. En ella Colón aparece como una figura con unos rasgos contradictorios: paciente y tenaz, soñador y realista, fantasioso y práctico, eufórico y depresivo, con gran capacidad para la amistad y enormemente susceptible... Sus dotes como gobernante eran pésimas, pero su sabiduría como marino era excepcional: estudioso y observador, reflexivo e intuitivo, aquellos que le desobedecían en tierra lo seguían con fe ciega en el mar. Su... Leer más