Al mencionar hace unos días Reventones y Alambretes, de André Maurois, recordé una de las amenas y jugosas biografías que escribió: la del primer ministro inglés Disraeli, «una existencia de esperanzas fallidas y de energías desperdiciadas», si hemos de creer su propio juicio al final de su vida, y también un magnífico retrato de la época victoriana. Una de las anécdotas que se cuentan: el momento en el que Disraeli tomó la decisión de involucrar a su país en la construcción del canal de Suez y comunica a Rothschild que necesita cuatro millones de libras al día siguiente. «Rothschild, que se está comiendo unas uvas, toma un grano, escupe la piel y dice: “¿Qué garantía? —El Gobierno británico. —Las tendréis”».
André Maurois. La vida de Disraeli (La vie de Disraeli, 1927). Madrid: Palabra, 1997, 2ª ed.; 284 pp.; col. Ayer y Hoy de la Historia; trad. de Manuel Morera; ISBN: 84-7118-954-2.