Sonallah Ibrahim, un conocido escritor egipcio, recrea en A escondidas algunas escenas de su infancia en un barrio popular de El Cairo, el año 1948. Un niño de diez años sin nombre narra, en presente, la vida cotidiana con su padre, un funcionario jubilado. Cuenta incidentes de su vida familiar y vecinal, deja entrever su enorme nostalgia de su madre, e indica de modo bastante aséptico los descubrimientos de la vida que hace o intuye. Al fondo, a través de lo poco que comprende el narrador, se aprecian las tensiones políticas del momento. Todo se cuenta con frases cortas, de forma sobria pero, a la vez, detallada, como con la intención de acentuar, a los ojos del lector, la curiosidad e ingenuidad infantil. No es una lectura memorable, pues nada digno de mención ocurre ni los... Leer más
El panorama que presentan los libros de memorias en países islámicos ya citados hasta el momento —a los que habría que añadir álbumes como La libreta del dibujante y novelas gráficas que tiempo atrás mencioné sólo de paso como El juego de las golondrinas o Persépolis—, se completa un poco más con novelas como Alí y Nino y relatos como los contenidos en La mano suprema, que tienen una clara componente autobiográfica. A todos esos libros se han de añadir los que testimonian las peripecias de quienes dejan el Islam, bien porque han elegido el modo de vida occidental o bien por motivos religiosos, que inciden sobre todo en la poca consideración de la mujer en sus familias y sociedades de origen y en la práctica imposibilidad de una reflexión crítica sobre los contenidos... Leer más
Saboreando el cielo: una infancia palestina, de Ibtisam Barakat, es un buen relato de memorias. La autora, que vive desde 1986 en Estados Unidos, habla de su infancia en la Palestina de los años sesenta y setenta. Se limita a contar fragmentos de su vida, varios relacionados con las consecuencias de la guerra de los Seis Días en su familia y en su entorno. Son excelentes algunas escenas escolares de cuando era niña y otras de vida cotidiana, de años después, cuando ya es una estudiante universitaria. Lo hace con la voz de una chica joven que observa y es prudente en su forma de actuar y, también, de expresarse. Precisamente por su elegancia narrativa su relato resulta convincente. Uno de sus rasgos es que no falta el buen humor: mi madre, afirma, «es la persona más inteligente que... Leer más
Un buen relato, aunque sin fanatismos, es el de Retrato de una familia turca, de Irfan Orga. El autor, nacido en 1908 en Estambul y trasladado a Inglaterra en 1941, rememora su vida: años de niñez en una familia acomodada, fallecimiento de su padre durante la primera guerra mundial, desgracias sucesivas y empobrecimiento progresivo de su familia, desgaste físico y psíquico de su madre, estudios y entrada en el ejército. Relato costumbrista y nostálgico, de los que muestran otros mundos al lector, escrito con cuidado aunque la traducción es mejorable. Un epílogo del hijo del autor explica más circunstancias de su vida. Irfan Orga. Retrato de una familia turca (Portrait of a Turkish Family, 1950). Casiopea, 2001; 318 pp.; trad. de Víctor Alcázar Nebot; ISBN:... Leer más