Después de haber pintado, en sus relatos previos, a funcionarios como Projarchin o Goliadkin, Dostoievski retrata otro más, de distinto tipo, en El cocodrilo, un cuento satírico inconcluso que se puede considerar un precedente de Kafka por su denuncia de la burocracia. El narrador dice lo que le ocurrió a su amigo, Ivan Matveich, cuando, en una especie de feria, un cocodrilo que había allí, se lo traga. La curiosa evolución de los acontecimientos es que ni el narrador ni la esposa de su amigo consiguen llegar a un acuerdo con el propietario alemán del cocodrilo para liberar a Matveich, y que, además, él decide quedarse a vivir en su interior y seguir trabajando como funcionario desde allí. Si algunas de las historias anteriores de Dostoievski transcurrían en un mundo un... Leer más
Ya que llevo varios viernes poniendo notas que hablan de la muerte, pongo ahora «Muerte no es morir», un soneto de tono moral, que recuerda a Quevedo y a Teresa de Ávila, del poeta mexicano Joaquín Peñalosa. Figura en Río paisano, su único libro publicado en castellano hace poco tiempo. «Si ya vas a venir, hazlo más tarde, aunque mi luz apenas parpadea, no es que a vivir me aferre, no es que crea que convertirme en polvo me acobarde. En mi invierno, el jardín florece y arde y, a pesar de mi noche, el sol flamea; deja que se retarde tu tarea, deja mi río y que tu mar aguarde. Pero si no seré jamás lo que persigo, si del árbol de ayer quedó una astilla, a qué esperar la muerte tan sencilla. Mi llaga en paz y mi cizaña en trigo, Dios besó al pecador en... Leer más
Una inteligente y bien escrita novela sobre niños, de hace unos años: Juego de espías, de Michael Frayn. De esos relatos que presentan el mundo interior de un chico justo en los momentos en que tiene una clara conciencia de que se adentra en territorios... Leer más
Para citar ejemplos de álbumes que tratan bien la cuestión de la emigración, a Emigrantes habrá que sumarle, a partir de ahora, Migrar, de los mexicanos Javier Martínez Pedro y José Manuel Mateo, un álbum extraordinario. Un narrador niño, en primera persona, habla primero de su vida en el pueblo; luego, de que los hombres se van y su padre también; después, de que cuando su padre deja de mandar dinero, su madre y él se marchan, en un tren atestado, hasta la frontera con los Estados Unidos; y, por último, explica que atraviesan el paso fronterizo y llegan a Los Ángeles. El formato es inusual: las páginas se leen en horizontal y se despliegan en acordeón hasta formar una única imagen donde, de arriba a abajo, se presenta la misma historia que se cuenta en unos textos... Leer más
Te desafío a no bostezar, de Serge Bloch y Hélène Boudreau, es un álbum bedtime como, por ejemplo, The Napping House o, más parecido aún, El gran bostezo. El narrador advierte a los lectores de los peligros de ponerse a bostezar por la noche…, sobre todo porque te pueden mandar a la cama. Las ilustraciones, con figuras graciosas y eficaces, están bien compuestas, como todo lo que firma el ilustrador. La narración es simpática. Alguien me hizo notar la impropiedad del título, al menos en castellano, si pensamos en que es el niño quien lo pronuncia: sólo uno muy redicho emplearía esa expresión. Serge Bloch. Te desafío a no bostezar (I Dare You Not to Yawn, 2013). Texto de Hélène Boudreau. Granada: Barbara Fiore, 2013; 32 pp.; trad. de Carles Andreu y Albert Vitó;... Leer más
Gombrich: «Buscar el ideal, ¿no es perseguir una quimera? Pues, ¿no es obvio que no hay un ideal único, un tipo único de perfección? ¿No he mostrado en esta conferencia que hay muchos, el gótico y el renacentista, la belleza de Boticelli, tan distinta de la de Leonardo, la de Rafael, tan distinta de la de Miguel Ángel? Este argumento ha ido ganando en popularidad desde tiempos de los románticos, quienes señalaron lo variadas que eran las situaciones y culturas humanas. Pero aunque haya salido triunfante, no creo que tenga demasiado fundamento. El hecho de que haya muchos tipos de rojo diferentes no demuestra que no exista una parte del espectro a la que con todo rigor pueda llamarse rojo. El hecho de que, felizmente, haya en la tierra muchas clases de belleza no demuestra... Leer más
Memorias del subsuelo es una novela corta de Dostoievski sobre un personaje aturdido y escindido, escrita después del fallecimiento de su primera esposa y de su hermano más cercano, Mijaíl, y cuando el autor tenía grandes problemas financieros y con el juego. En cierto modo es una continuación de El doble solo que ahora los enemigos del protagonista ya no son imaginaciones sino su propia conciencia, al margen de que sea una más de las muchas historias sobre funcionarios que escribió. La primera parte es un monólogo interior caótico de un antiguo funcionario, donde piensa venganzas y formula sus pensamientos sobre sus preocupaciones vitales e intelectuales. La segunda parte recuerda cosas de su pasado, un incidente con uno de sus antiguos compañeros de escuela, humillaciones... Leer más
«Si Dios ha muerto, como no vamos a morir nosotros»: dice Jiménez Lozano que oyó ese comentario en su infancia muchas veces ante una desgracia enorme y súbita, o un accidente mortal, o «una muerte que desconcertaba. Y era algo convincente. No he encontrado nunca, más tarde, otra razón que más me convenciera». José Jiménez Lozano. Retratos y naturalezas muertas (2000). Madrid: Trotta, 2000; 203 pp.; ISBN:... Leer más
Nuevas ediciones de varios libros de Chesterton. Una reciente: La eugenesia y otras desgracias. Otras de hace algún tiempo cuyos datos no había incluido antes: Tipos diversos, Magia: una comedia fantástica, El hombre que fue Jueves: una... Leer más
Hace tiempo puse aquí varias notas con breves cuentos jasídicos. Éstas: Corazón y cerebro, Cosas que podemos aprender, La primera página, Quizá, Esconderse (1). Las recuerdo después de leer, y para recomendar vivamente, Joyas sin... Leer más
Un álbum sin palabras, que a mi modo de ver es uno de los mejores que se han publicado los últimes meses en España: El papagayo de Monsieur Hulot, de David Merveille, un autor que no conozco bien y que tendré que conocer mejor. Es una historia inteligente y cordial que atrae tanto a lectores adultos como a lectores niños. Además, para quien no las haya visto, es una buena incitación para conocer las excelentes películas de Jacques... Leer más
He visto recientemente Cave Baby, traducido como El pequeño cavernícola en una edición unos años posterior a esta nota, de Emily Gravett y Julia Donaldson, dos autoras que son una garantía de calidad y buen humor. El protagonista es un niño (prehistórico pero de piel tan fina como cualquier niño de hoy) que vive con sus padres en una cueva. Cuando intenta pintar en las paredes, como ve que hacen sus padres, estos se molestan. Hasta que llega un mamut peludo que se lleva al niño a su propia caverna… Las ilustraciones son más dulces de lo habitual en Gravett, pues ni el tipo de historia ni la ironía de Donaldson son como las suyas. El texto está siempre bien colocado, donde se lee bien, y los juegos tipográficos, con letras ondulantes o cambios de tamaño, son oportunos.... Leer más
Gombrich: «Los símbolos no transportan significado igual que los camiones transportan carbón, para parafrasear a Colin Cherry. Su función es seleccionar alternativas dentro de un contexto dado. Ya recuerdan el cuento de Alí Babá y los Cuarenta Ladrones. El ladrón marcó con una tiza la puerta que quería recordar. Su bella adversaria tomó tiza y repitió la señal en todas las demás puertas, destruyendo el significado del signo sin tocarlo. Si piensan en esta parábola, comprenderán por qué dijo Picasso que sus imitadores le daban náuseas. Una deformación significativa queda vacía de significado cuando se convierte en un manierismo, en una convención. Sólo porque conocemos la convención, por otra parte, puede tener sentido para nosotros la contribución distintiva del... Leer más
Apuntes de la Casa Muerta, de Dostoievski, se ha titulado, en distintas ediciones en castellano, Recuerdos de la Casa Muerta, Memorias de la casa muerta, o Memorias de la casa de los muertos. Es un relato construido a partir de los sentimientos y experiencias del autor con ocasión de su encarcelamiento en Siberia durante cinco años. En la introducción el primer narrador cuenta que conoció a un personaje que le entregó documentos entre los que había un cuaderno voluminoso y sin terminar: «Era una descripción, aunque incoherente, de los diez años de presidio sufridos por Alexandr Petróvich. En ciertos pasajes la narración era interrumpida por algún otro relato o por recuerdos tan extraños como espantosos, pergeñados con irregularidad febril, como por efecto de una coacción... Leer más
Me ha interesado La vida inmortal de Henrietta Lacks, de Rebecca Skloot. Es un libro de investigación científico-periodística que sigue varios hilos narrativos. El que le da origen es la historia de las células HeLa, las células cancerígenas que originan el linaje celular humano más antiguo y el utilizado con mayor frecuencia pues es duradero y prolífico. Las otras son la vida de Henrietta Lacks y su familia, la historia de algunos experimentos médicos con seres humanos en los Estados Unidos y, no podía faltar, la protagonizada por la incansable y tenaz periodista en busca de sus objetivos... Esto último es un poco agotador (e innecesario) pero, con todo, el libro está bien armado y consigue su finalidad de informar bien acerca de las cuestiones principales. Una de ellas es... Leer más
Un relato de hace tiempo, y que ahora creo que no está en el mercado español, sobre un chico con problemas personales y familiares serios pero que tiene la suerte de acabar encontrando quien le ayude: El hombre sin rostro, de Isabelle Holland. Los defectos que tiene quedan compensados por los aciertos en la definición del protagonista y su entorno, y por muchos diálogos... Leer más
Dentro de la LIJ son muchas las historias de viajes a lo Alicia donde los o las protagonistas entran en mundos singulares en los que se llegan a conocer mejor a sí mismos y aprenden cosas del mundo de los adultos. Un buen relato de hace tiempo, que me parece que ahora está descatalogado, es El increíble viaje de Desi, de la holandesa Joke van... Leer más
Que recuerde ahora, buenos álbumes cuyas imágenes intentan representar la música son El flautista de Hamelín, Ben's Trumpet, Las clases de tuba… A ellos hay que sumar Diapasón, de Laëtitia Devernay (de la que vale la pena conocer su página), un álbum sin palabras sobre el que es difícil opinar bien cuando sabes que la edición original es un acordeón, como se ve aquí. En la sucesión de páginas vemos a un hombrecillo, vestido de director de orquesta, que se sube ágilmente a un árbol, en medio de otros árboles, y al ir moviendo su batuta, van saliendo distintas clases de pájaros de todos ellos. Al final, se baja pero, antes de marcharse, planta un nuevo arbolito. Es una idea poética, la de un libro que permite afinar el oído para escuchar la música secreta de todas... Leer más
Un perro, de Alberto Gamón y Daniel Nesquens, es un álbum de los muchos cuyo hilo argumental es un paseo. Tiene un título bien puesto si atendemos a lo que se nos cuenta con palabras aunque, si nos fijáramos sólo en lo que cuentan las imágenes, podríamos titularlo La señora del perrito. Pero como este título ya lo usó Chéjov tiempo atrás, los autores han hecho bien en elegir el primero. La historia con palabras se centra en Chiver, el perro, cuya dueña lleva un paraguas de forma que, cuando llueve, Chiver ha de optar entre que se le moje la cola o se le moje el hocico. La historia con imágenes muestra un paseo por las calles de una ciudad siguiendo a una señora que lleva un perrito un día que llueve, y ella es la que justifica los percheros que abren y cierran el... Leer más
Según Gombrich, el «extraño recinto que llamamos “arte” es como una sala de espejos o una galería de ecos. Cada forma conjura un millar de recuerdos y de imágenes de memoria. En cuanto se presenta una imagen como arte, por este mismo acto se crea un nuevo marco de referencia, al que no puede escapar. Se convierte en parte de una institución, con tanta seguridad como el juguete en el cuarto de los niños». O, dicho de otra manera, «lo que en nuestra sociedad denominamos arte nos es presentado en un contexto particular, para ser recibido con una atención de índole especial o, para utilizar el término técnico, con una particular disposición mental». E. H. Gombrich. «Meditaciones sobre un caballo de juguete» (1951), Meditaciones sobre un caballo de juguete y otros... Leer más
Si, al principio de su carrera, Dostoievski presentaba figuras gogolianas —el escribano burócrata, el soñador romántico, el oficial corrupto…—, luego fue aumentando su ambición de crear personajes-tipo que fueran portadores de las tendencias y corrientes de pensamiento que veía crecer a su alrededor. Un ejemplo significativo es el relato corto Un episodio vergonzoso, una crítica burlesca de la condescendencia de algunos intelectuales. En una reunión con otros funcionarios de alto nivel como él, Ivan Ilyich Pralinsky habla de su modo de pensar comprensivo y compasivo hacia la gente de condición social baja. Al dejar esa reunión, el protagonista encuentra, por casualidad, la boda de uno de sus subordinados y decide mostrar su benignidad con él y su familia entrando en la... Leer más
Cuando leí la novela que puse ayer sobre la muerte recordé un texto de Jiménez Lozano acerca de las representaciones de la muerte en el Barroco porque, pensé, esa clase de novelitas que vuelve a la idea del «polvo serás pero polvo enamorado» de Quevedo, y no es capaz de ir un poco más allá, tienen algo o mucho de autoengaño... Hablaba ese texto del entusiasmo de aquella época por las calaveras, que aparecían en cuadros como si fueran un reloj para medir tiempo-eternidad y para suscitar «todas las meditaciones barrocas o hamletianas sobre el sentido de la existencia. Pero —seguía el autor— el Barroco adornó con finísimas telas recamadas en oro estos cráneos, los encerró incluso en relicarios de oro y piedras preciosas, colocando éstas a veces en las mismas cuencas... Leer más
Bajo la misma estrella, de John Green, es una novela notable, tanto literaria como humanamente. No es nada fácil hablar de chicos con cáncer, por lo que los defectos que se le pueden encontrar a una novela así no deben ocultar que, cuanto más complicado es un tema, más fácil es confundirse pero mucho más mérito tienen los aciertos. Indiana. Amistad entre Hazel, una chica bajita de dieciséis años con cáncer de tiroides que ha pasado a los pulmones y que ha de ir a todas partes con una bombona de oxígeno, y Gus, un chico de diecisiete, jugador de baloncesto, que, como consecuencia de un osteosarcoma, tiene una sola pierna. Se conocen en un grupo de apoyo para chicos jóvenes que tienen cáncer. Consiguen viajar a Holanda para cumplir el sueño de Hazel: conocer a Peter van... Leer más
Después de álbumes sobre un niño y su padre, como Mi papá o Compota de manzana, menciono ahora un relato de hace tiempo: Mi padre, de Toon Tellegen. Es una narración que presenta, con toques de fantasía surrealista, la forma en que un niño ve a su padre o, más bien, la forma en que un autor adulto representa la forma en que un niño ve a su padre... Como dije en relación a Compota de manzana, también a este libro lo veo como más que interesante para el adulto, además de útil para los estudiosos de la Teoría de la mente, pero no tengo claro hasta qué punto es para una mayoría de niños pues, me parece, por sí mismo les atrae... Leer más
Compota de manzana, de Klaas Verplancke, trata de la relación entre un padre y su hijo, como el álbum citado ayer, Mi papá, pero con otro registro y un argumento parecido al de El hilo de Ariadna (un relato más sutil). La narración, tanto con las palabras como con las imágenes, se presenta desde la perspectiva del niño, ya desde la página de presentación: «A mi papá me lo regalaron. Estaba allí cuando nací, y todavía lo tengo». A continuación vemos a un padre que, normalmente, es cariñoso, pero que, a veces, se enfada y se transforma en un papá tormentoso. Las figuras angulosas y alargadas de los personajes se transforman, según los estados de ánimo del padre y según como el niño lo ve (habría que pensar en cómo el padre ve al niño también: conviene no perder... Leer más
A este buen comentario de Mi papá, un álbum de Kris Di Giacomo y Coralie Saudo, acerca de un padre que no quiere irse a dormir y que ha de ser su hijo quien le anime..., no es necesario añadirle muchas más cosas. Sólo dos. Una, que es un álbum que se suma a los pocos donde se plantea la relación entre un niño y su padre, al menos comparados con los que muestran a la madre, aunque lo firmen una autora y una ilustradora. Otra, que se puede poner como ejemplo de que no es verdad que los niños no entiendan la ironía pero sí de que los niños, igual que los adultos, entienden aquellas ironías que se dan en un territorio común a quien formula la ironía y a su destinatario. Kris Di Giacomo. Mi papá (Mon Papa, il est grand, il est fort, mais, 2010). Texto de Coralie Saudo.... Leer más
Según Gombrich, a la hora del estudio de la historia «la elección no está entre el conocimiento del pasado y el interés por el porvenir (…). Está entre la búsqueda de la verdad y la aceptación de la falsedad. Pues toda comunidad se empeña en tener lo que G. J. Reiner llama “el relato que debe contarse” sobre su propio pasado, y, cuando decae el saber histórico, se produce una invasión de mitos». En otro texto de varias décadas después decía que «el relativismo cultural ha conducido a que nos deshagamos de la más preciada herencia de toda la obra de erudición, la pretensión de estar comprometidos en una búsqueda de la verdad». Señalaba que, «al hablar del hombre uno no tiene que perder de vista al viejo Adán, ese viejo Adán que insiste en la satisfacción... Leer más
Humillados y ofendidos, la primera novela que Dostoievski publicó después de regresar de su destierro en Siberia, puede calificarse de dickensiana por sus personajes, por su contenido melodramático, por su crítica de los poderosos, por su construcción en capítulos que tienen finales en punta que tiran del lector hacia delante, y por su desenlace favorable a los héroes. No fue bien recibida por la crítica pero sí fue, y sigue siendo, una de las novelas más populares del autor. El narrador, Vania, es un escritor joven que publica una primera novela —cuyo contenido coincide con Pobres gentes—. Está enamorado de Natascha, la hija del administrador de las posesiones del príncipe Valkovski, pues crecieron juntos, pero Natascha se enamoró de Aliosha, el alocado y bondadoso... Leer más
Los rasgos de El caso del hombre que murió riendo, de Tarquin Hall, son los mismos de la primera novela del personaje, Vish Puri, así que casi no diré más cosas. El libro se abre con un caso de presentación: a un científico indio recién llegado de los Estados Unidos le piden dinero extra para poder matricular a sus hijos en un colegio. Resuelto el asunto, un amigo policía le pide a Puri que le ayude con un extraño asesinato de gran repercusión: el doctor Jha, conocido por su campaña contra las supersticiones, es asesinado en un parque público por una reencarnación de la diosa Kali. La investigación se bifurca: por un lado la del entorno de Jha y, por otro, la de su enemigo público, el popular santón Swani-ji. Además, hay un incidente marginal del que Puri no está... Leer más
Un libro que, para mi sorpresa, el otro día comprobé que no había puesto aquí ya: Un saco de canicas, de Joseph Joffo. De los muchos que hablan de niños judíos que huyen, durante la segunda Guerra Mundial, es uno de los más conocidos y... Leer más
Muncle Trogg, de la inglesa Janet Foxley, es un relato divertido que ya tiene secuelas. En Monte Gruñente viven unos gigantes un tanto brutos y sucios (parecidos, para entendernos, a Shrek). Muncle Trogg es un gigante tan pequeño como cualquiera de los Bajinis, los hombres que viven al pie del Monte, a quienes los gigantes temen debido a su magia. La pequeñez de Muncle le hace objeto de bromas y abusos desagradables de los que está harto. Pero las cosas cambiarán cuando el sabio Biblos, consejero de «su enormidad» el rey Redomado, le toma bajo su protección, y cuando Muncle se las arregla para liberar a una niña bajini llamada Emily que había capturado un gigante (como en El gran gigante bonachón). Libro fácil de leer. Los ambientes y los personajes están bien dibujados.... Leer más
Álbumes de los que se toman a broma las viejas historias de lobos malvados y cerditos ingenuos: ¡Qué despiste! y ¡Ay!, de Colin McNaugthon. En castellano no los veo disponibles ahora más que en... Leer más
Historia de Nuk, de Natascha Rosenberg y Paloma Sánchez Ibarzábal, empieza diciendo: «Una ráfaga de aire zarandeó las ramas del árbol y la pequeña Nuk despertó por primera vez». Y vemos cómo, arrastrado por el viento, un pequeño ser recorre distintos paisajes en diferentes compañías mientras se pregunta: ¿soy un pájaro?, ¿soy una hoja?, ¿soy un copo de nieve?, ¿soy un grano de arena?, etc. Hasta que se queda atrapado debajo de una piedra. Relato que atrae porque le hace preguntarse al lector qué clase de criatura es Nuk —igual que seguramente piensan los otros personajes que aparecen en las páginas mirándola— y porque las ilustraciones —todas conteniendo una escena a doble página, excepto una doble página en la que hay dos, y la de la última página— son... Leer más