Después de dos libros de memorias, no editados en España, Joel Agee, hijo del conocido escritor James Agee, publicó El mundo de piedra, una novela que tiene cierto apoyo autobiográfico. Se sitúa en México, a finales de los años cuarenta. Todo se cuenta en tercera persona, pero desde la mirada del pequeño Peter, o familiarmente Pira, un niño de poco más de seis años. Vive con su madre, una violinista norteamericana judía llamada Martha, y su padrastro Peter, un escritor alemán emigrado, y la criada mexicana Zita, una mujer joven a la que, de vez en cuando, viene a ver su novio Federico, un sindicalista. El telón de fondo de la novela, que percibimos a través de lo que oye Pira, es la vida de la familia Vogelsang y de sus amigos, comunistas europeos emigrados, que con... Leer más
Tal vez la mejor novela que leí el año pasado: El paso siguiente en el baile, de Tim Gautreaux, de quien, dentro de unos días, pondré un comentario a un libro de relatos... Leer más
Después de mis comentarios a obras anteriores de Marilynne Robinson no necesito decir que también me ha interesado y gustado mucho su nueva novela, Jack. Este personaje, nombre por el que se conoce a John Ames Boughton, es el hijo de un pastor presbiteriano que hizo una breve aparición al final de Gilead, donde se contaba que volvió a su casa, después de veinte años ausente, cuando su padre estaba a punto de morir, un episodio que se cuenta con más pormenores en En casa, novela que tiene como protagonista principal a su padre y que se cuenta desde la perspectiva de su hermana Glory. La novela, que se desarrolla sobre todo en Saint Louis, en los años cincuenta del pasado siglo, habla del tiempo en el que Jack llevó una vida de vagabundo y ladronzuelo y se centra en su relación... Leer más
En Un día en el atardecer del mundo, un libro de William Saroyan con algo de autobiográfico, no conseguido del todo pero ágil e interesante, se pueden leer jugosos diálogos entre el protagonista, el escritor Yep Muskar, y su amigo Zak, también de origen armenio. Uno tiene lugar un día que pasean por la calle. Cuando ven a un tipo que da un salto que intenta ser acrobático y que se cae, Zak se acerca a él y le dice que siga intentándolo, pero, ante un comentario sarcástico de Yep, replica: «—Por lo menos ese tipo lo ha intentado. Nunca es demasiado tarde para intentarlo. —¿Intentar qué? —Ser un hombre. —Ningún escritor decente ha usado esas palabras en un siglo. —Ese es el problema de los escritores: no saben cuál es su trabajo. —¿Y cuál... Leer más
Un tambor diferente, la primera novela de William Melvin Kelley, es una historia que fue un éxito en Estados Unidos cuando se publicó, dos años después de Matar un ruiseñor, por la fuerza de su argumento y por su buena prosa, y porque coincidió con los momentos álgidos del movimiento por los derechos civiles. Tiene lugar en 1957, en el sur de los Estados Unidos, en una ciudad imaginaria llamada Sutton. El acontecimiento central de la historia es que Tucker Caliban, un joven afroamericano, destruye sus campos, mata a sus animales, e incendia su casa, y después toda la población negra abandona la ciudad. La novela cuenta cómo ha llegado a suceder eso a través de la mirada de distintos personajes blancos. Todo se acaba centrando en la historia de la familia Wilson, de la que... Leer más
El arpa de Davita es una novela valiosa, como esperaba de Chaim Potok, pero menos conseguida que las otras tres que conocía y comento en su lugar. Parcialmente, porque la narración podría ser algo más tensa: se dan demasiados pormenores de algunas cosas, serían prescindibles o se podría dar menos relevancia a unos elementos y relatos poéticos que se incluyen en la historia, con sorprendente frecuencia los personajes cortan sus conversaciones y se retiran de escena con un «estoy muy cansado». Nueva York, finales de los años treinta. La narradora y protagonista es una niña llamada Ilana Davita, que es hija de dos convencidos comunistas: su padre es un periodista norteamericano y su madre es una intelectual judía de origen polaco. Davita presencia y oye conversaciones entre... Leer más
Julie Klassen es una autora entusiasta del mundo de Jane Austen que ha escrito varias populares regency novels, novelas ambientadas en la segunda década del siglo XIX inglés. La hija del tutor se desarrolla en 1812. Su sensata y organizada protagonista, Emma Smallwood, ha de viajar a Cornualles con su padre, que ha decidido aceptar ser tutor de los dos hijos menores del barón Weston con su segunda esposa. Tanto Emma como su padre recuerdan bien a los dos chicos mayores, Henry y Phillip, que fueron alumnos de su anterior internado unos años antes. Emma y su padre no son recibidos como esperaban y enseguida empiezan a notar cosas raras. Después de un arranque lento la historia gana interés porque se multiplican los conflictos: enamoramientos de Emma y de una ahijada de lady Weston,... Leer más
Me ha sorprendido, para bien, Dulce hogar, una novela de 1924 de Dorothy Canfield Fisher. Su contenido se detalla bien en esta reseña por lo que voy a añadir otros comentarios. Está dividida en cuatro partes. En la primera se presenta la familia Knapp —un ama de casa perfecta pero agobiante, su marido Lester, muy insatisfecho en su trabajo, tres hijos, dos encantadores y el pequeño Stephen, un rebelde de cinco años cuyas rabietas son monumentales—, y termina con un accidente que sufre el padre al volver del trabajo. La segunda y la tercera parte cambian las tornas: la señora Knapp empieza a trabajar en los grandes almacenes donde trabajaba su marido y demuestra unas condiciones extraordinarias para la venta; y el señor Knapp se ha de quedar en casa en su silla de ruedas y... Leer más
El puente de san Luis Rey fue la segunda novela de Thornton Wilder. Tuvo una gran acogida, fue premio Pulitzer el año 1928, y sigue siendo considerada una de las grandes novelas del siglo XX. En Lima, el año 1714, el hermano Junípero, un franciscano, presencia cómo colapsa un puente colgante de origen inca y se caen al vacío cinco personas. El narrador indica que «otro cualquiera se hubiese dicho con secreta alegría: “¡Si llega a suceder diez minutos más tarde, también yo…!”», pero que el hermano Junípero sin embargo pensó «¿por qué les ha sucedido esto precisamente a esos cinco?». Esto le llevó a concebir un plan, al que dedicó seis años, de investigar en las vidas de los fallecidos para poner de manifiesto el plan providencial oculto detrás de esas cinco... Leer más
Me llamo Lucy Barton, de Elizabeth Strout, es una novela cortita que, aunque llena de calidez y humanidad, deja el poso agridulce característico de tantas novelas sobre niños que se convierten en víctimas de unos padres que van a lo suyo. La narradora, Lucy Barton, casada y con dos hijas, está hospitalizada: «era a mediados de los ochenta, antes de los teléfonos móviles». Su estancia se prolonga y viene su madre a estar con ella unos días. Con este pretexto sale a la luz su dura infancia, los modos de ser de sus padres, las relaciones con sus hijas pequeñas y con su marido, otras amistades que tiene, sus inicios como escritora y su triunfo posterior, y otras cosas que fueron ocurriendo en su vida. La narración es un tanto deshilachada —se suceden incidentes,... Leer más
Desde que el mundo existe fue la primera novela no infantil que publicó Rachel Field. Con ella ganó, la primera vez que se convocó, en 1935, el que llegaría a ser el premio literario más importante de los Estados Unidos, el National Book Award. En español se publicó, hace años, con el título Almas borrascosas. La narradora es Kate Fernald, una mujer que rememora su vida. Cuando tenía diez años, su madre comenzó a trabajar como ama de llaves en La Extravagancia, la casa de los Fortune, una rica familia de constructores y armadores de barcos a vela y propietarios de grandes extensiones de terreno pobladas por bosques en la costa de Maine. Kate crece con Nat, de diez años también, y Rissa, un año mayor, los hijos del comandante Fortune. Habrá conflictos debidos a la... Leer más
Vida hogareña fue la primera de las cuatro novelas escritas, hasta la fecha, por Marilynne Robinson. Como las otras tres, escritas muchos años después y ya publicadas en castellano, esta también tiene una calidad literaria excepcional aunque sus protagonistas, tan excéntricas, no tienen igual calidez humana. Del mismo modo que aquellas, también pide un lector atento, pero más atento incluso: dice Ruthie, la narradora, que los hechos no explican nada sino que, por el contrario, son los hechos los que requieren explicaciones…, pero las suyas son más bien elusivas. El escenario es un pueblo ficticio del Oeste llamado Fingerbone, un lugar de clima extremo con un lago cercano que atraviesa un puente por el que pasa el tren. Se deduce, de modo indirecto, que todo pasa en los años... Leer más
La casa del profesor, de Willa Cather, se desarrolla en la ciudad ficticia de Hamilton, a orillas del lago Michigan, a principios de los años veinte. Godfrey St. Peter, un prestigioso historiador especializado en las exploraciones españolas en el sudoeste de los Estados Unidos, decide seguir trabajando en su vieja casa y no trasladarse del todo a la nueva que se acaba de construir. No está cómodo con sus hijas y yernos (Rosamond y Louie Marsellus, y Kathleen y Scott McGregor), ni con el actual comportamiento de su mujer, Lilian, volcada en viajes, actividades, compras, etc. En las vidas de todos está muy presente Tom Outland, que años atrás había sido el alumno más destacado del profesor y el novio de su hija Rosamond, pero que falleció en la primera Guerra Mundial. Además,... Leer más
Es sabido que Ve y pon un centinela, la sorprendente novela publicada por Harper Lee hace poco, ha provocado un alud de comentarios y ha supuesto una decepción para muchos que recordaban con afecto la figura principal de Matar un ruiseñor, Atticus Finch, el padre de la joven narradora. El título de la nueva novela —tomado del capítulo veintiuno de Isaías, versículo seis: «Porque el Señor me dijo así: Ve y pon un centinela que haga saber lo que viere»— se refiere, como le dirá su tío a la protagonista, a que «el centinela de cada uno es su conciencia» y nadie puede resolver sus problemas de conciencia descargándolos en otro. A diferencia de Matar un ruiseñor, cuya narradora era Jean Louise Finch, o Scout, Ve y pon un centinela se cuenta en tercera persona pero desde... Leer más
Lila era un personaje un tanto marginal en las novelas previas de Marilynne Robinson, Gilead y En casa. En la primera era el anciano pastor congregacionalista John Ames quien ponía por escrito su vida en una larga carta a su hijo pequeño. La segunda estaba narrada por la hija de su vecino y amigo Robert Boughton, pastor presbiteriano. Esta nueva historia, que se cuenta en tercera persona, sigue la vida y los pensamientos de la joven y silenciosa mujer de misterioso pasado con la que sorprendentemente se casó John Ames al final de su vida. La autora concibió Gilead como una larga reflexión meditativa. En casa fue pensada para ser simbiótica con la novela previa pero, al irla escribiendo, la autora introdujo más diálogos de los que había previsto inicialmente. Lila, en cambio,... Leer más
Una mujer de recursos es una novela epistolar inspirada en la vida de la abuela de la autora, Elizabeth Forsythe Hayley, que debutó con ella y obtuvo un gran éxito. En el prefacio que pone a su relato, veinte años después, indica las ventajas del género: «las cartas son un excelente recurso dramático, abarcan el tiempo, hacen innecesaria la descripción narrativa y, lo más importante, incitan al lector a que se imagine la acción omitida». También señala cómo, el consejo habitual a los escritores «escribe sobre lo que conoces» ella suele formularlo de otro modo: «escribe sobre lo que puedas imaginarte que conoces». La primera carta de la heroína, Bess Stead, es de 1899, cuando es una niña pequeña, y la última es de 1967, poco antes de morir. Contra el telón de... Leer más
La señora Mike, una novela escrita por el matrimonio Nancy y Benedict Freedman, está basada en el relato que hizo a los autores una mujer como la protagonista. Se sitúa en Canadá, a comienzos del siglo XX. La joven Kathy O’Fallon, de dieciséis años, es enviada por su madre desde Boston a pasar unos meses con su tío John en Calgary. Una vez allí, se casa con Mike Flannigan, policía montada, y se va con él a puestos avanzados al norte de la Columbia Británica y de Alberta. Allí aprende poco a poco a sobrellevar las dificultades del clima y la naturaleza, y a convivir con indios y tramperos. La novela se lee con agrado: la narradora y protagonista es animosa y su marido es un hombre con gran cantidad de recursos. Son muchos los episodios que se suceden y hay otros relatos... Leer más
Sapphira y la joven esclava fue la última novela de Willa Cather. Se ambienta en Virginia pocos años antes de la elección de Lincoln. Sus protagonistas son los Colbert: Henry, que regenta un molino, y su mujer, Sapphira, que, aún con serias limitaciones físicas, lleva de modo señorial la casa y la granja en la que trabajan esclavos negros. La relación entre los dos cónyuges es distante y se acentúa cuando Sapphira da cierto crédito a las habladurías de una de sus esclavas acerca de la relación de su marido con otra, Nancy, que siempre había sido su preferida. La hija del matrimonio, la señora Blake, viuda, vive aparte con sus dos hijas, y tiene una relación fría con su madre porque no tiene ni desea tener esclavos. Cada una de las partes de la novela se titula como... Leer más
Un relato escrito hace poco más de veinte años: Una casa en Mango Street (o La casa de Mango Street en otras ediciones) de Sandra Cisneros. En su momento, cuando lo leí, me interesó: la escritora pinta bien, aunque sea de modo un tanto desesperanzado, el desarraigo de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos usando la perspectiva de la protagonista y de las mujeres de su... Leer más
La librería encantada, de Christopher Morley, es una novela simpática como la que la precede, La librería ambulante, pero en ella casi no tiene protagonismo la heroína de la primera, Helen. El relato comienza cuando Helen y su marido Roger son ahora unos felices libreros de Brooklyn. Un amigo de Roger, un hombre rico enamorado de los libros, les propone que contraten a su hija Titania con el fin de que conozca mejor la vida y se aficione a la lectura. Un publicista que trabaja en la Agencia de Publicidad Materia Gris, Aubrey Gilbert, le propone a Roger hacer una campaña de publicidad para vender más libros, posibilidad que Roger rechaza de plano. Pero Aubrey se hace asiduo a la librería cuando conoce a Titania, algo que coincide con que se marcha Helen fuera durante una temporada,... Leer más
Después del buen sabor de boca que me dejó Louis Auchincloss en El rector de Justin, leí La educación de Oscar Fairfax, que me ha parecido una novela de menor entidad aunque la haya leído con interés. Son unas memorias ficticias del protagonista, un hombre culto de la alta sociedad norteamericana, que comienzan en 1908 cuando es un niño todavía, hablan luego de su vida estudiantil y de sus ambiciones literarias, cuentan algunas cosas de su vida profesional en un despacho de Wall Street, y se centran por último en su padrinazgo de un joven brillante. La narración es fluida y refleja bien los ambientes políticos y de negocios donde se mueve el protagonista. Lo más jugoso, sin embargo, es el proceso de descubrimiento de sí mismo y su creciente conciencia de qué valores son... Leer más
Tal como dije cuando puse la reseña de El jilguero, indico ahora dos razones por las que ha sido una novela con la que he conectado muchísimo. Una tiene que ver con haber sido lector, en los dos últimos años, especialmente, de tantos libros de Dostoievski y Cormac McCarthy, y de haber pensado y escrito sobre ellos. Que la novela de Tartt es muy deudora de Dostoievski es evidente. Que lo es de McCarthy, para mí también lo es, y no solo porque ambos sean sureños. Esto se relaciona con que la novela de Tartt aborda de forma muy comprensiva —algunos pensarán que demasiado— las vidas de sus personajes, especialmente las de los más desastrados, lo que también me ha recordado uno de mis relatos cortos favoritos, El perseguidor, de Julio Cortázar, cuyo protagonista se dio a la... Leer más
Hace unos días algunos medios publicaron una reseña mía de El jilguero, de Donna Tartt. Publico aquí ese mismo comentario, algo ampliado, y más adelante daré dos razones, que tienen que ver con la clase de lector que soy, para explicar algo más por qué me ha parecido una obra grandiosa. Novela muy larga, con numerosas referencias literarias y artísticas. Igual que las dos novelas anteriores de la escritora —El secreto (1992), un homicidio turbio en un campus universitario, y Un juego de niños (2002), una niña de doce años que investiga el ahorcamiento de su hermano cuando ella era pequeña— también esta tiene un lenguaje muy cuidado y una gran calidad narrativa. Pero si con aquellas obras el lector podía pensar que no merecía la pena invertir tanto tiempo de lectura... Leer más
Jamie Ford, un escritor norteamericano de origen chino, debutó con El sabor prohibido del jengibre, una novela que, a pesar de sus defectos, tiene un gran atractivo y un interés particular. El atractivo está en que la narración consigue meter de lleno al lector en las emociones de un protagonista poco habitual (para lectores de nuestro ámbito), por su mentalidad y por los ambientes donde vive. El interés es que no se trata de un relato más sobre un niño que crece ni de un relato común entre los muchos que, directa o indirectamente, tratan sobre la segunda Guerra Mundial. Seattle. La narración alterna capítulos que se desarrollan en 1986 unos, y en 1942 y los años siguientes los otros. Empieza cuando Henry Lee, norteamericano de origen chino, tiene cincuenta y seis años.... Leer más
Otra novela que tenía en mis listas desde hace tiempo y que he leído ahora: El rector de Justin, de Louis Auchincloss. Es una biografía de un personaje ficticio: el clérigo episcopaliano Francis Prescott, fundador y durante muchos años director de un selectísimo internado masculino norteamericano, San Justin Martyr. Es magnífica la forma en que se despliega la vida de Prescott: primero, a través del diario de Brian Aspinwall, un novato profesor de Justin que se gana la confianza de Prescott y de su esposa; luego, cuando un viejo amigo de Prescott, Horace Havistock, le hace llegar a Brian unos folios que había escrito él hacía tiempo; después, alternándose con el diario de Brian, los testimonios de algunos exalumnos y de una hija de Prescott. El retrato del personaje queda... Leer más
El octavo día fue la última novela de Thornton Wilder. Ese dato importa porque sólo una gran madurez da el dominio necesario para abordar y controlar un argumento que, centrado en un acontecimiento singular, abarca cuatro generaciones y toca muchas teclas distintas. Puede dar idea de lo anterior decir que tiene partes de intriga detectivesca, y de huida y persecución; otras de lucha por sobreponerse a la pobreza, y también de ascensos sociales fulgurantes; otras de denuncia de los abusos laborales sobre los que se construyen algunas fortunas; otras de reflexión, sobre las consecuencias que tiene una u otra educación; más, sobre los cimientos de los Estados Unidos y sobre la imposibilidad de comprender los destinos humanos… Luego, el relato avanza hacia delante y hacia atrás con... Leer más
Otra novela que ha superado mis expectativas: El lenguaje de las flores, de Vanessa Diffenbaugh. El relato comienza cuando la protagonista, Victoria Jones, una chica que se ha pasado su infancia saltando de un hogar de acogida a otro, cumple 18 años y abandona el albergue donde vivía. Al tiempo que va contando lo que le sucede —su trabajo en una floristería y su trato con la propietaria, Renata, y la evolución de sus relaciones con un chico del mercado llamado Grant—, va mostrando sus grandes conocimientos del mundo de las flores y explicando su origen: el tiempo que pasó con Elizabeth, una de las personas que le acogió en su casa. Narración absorbente. Una parte de su tirón está en llegar a conocer qué ocurrió de verdad en el pasado de Victoria y qué ocurrirá en su... Leer más
En casa se ambienta en Gilead, Iowa, en 1957, y cuenta los mismos sucesos que la novela previa pero en tercera persona y desde la perspectiva de Glory Boughton. Glory, la hija pequeña del pastor presbiteriano, ha vuelto a su casa familiar, cuando tiene 38 años, para cuidar de su anciano padre, a quien le queda poco tiempo de vida. Una vez allí, recibe la noticia de que, después de veinte años sin saber nada de él, vuelve Jack, el hijo más querido de su padre a pesar de, o precisamente debido a, su pasado turbulento. En las semanas que Jack está con ellos, Glory termina por establecer una relación de confianza con su hermano, que nunca tuvo, y que conduce a que ambos acaben contándose sus vidas pasadas. Las dos novelas pueden leerse en cualquier orden aunque la lectura de una... Leer más
Dos novelas leídas en los últimos meses que me han parecido asombrosamente buenas: Gilead y En casa, de Marilynne Robinson. En Gilead el narrador es John Ames, pastor congregacionalista de Gilead, Iowa. En 1957, cuando tiene ya setenta y siete años y le han dicho que morirá pronto del corazón, escribe cartas para su hijo, que ahora tiene siete, con idea de que las lea cuando sea mayor. Rememora la historia de su padre y de su abuelo, también pastores, pero mientras su padre era pacifista su abuelo era un abolicionista radical que combatió en la guerra de Secesión. Habla de su propia vida: sus relaciones con su hermano Edward, mayor que él y ateo, la muerte temprana de su primera mujer y de su hija recién nacida, y, años más tarde, su matrimonio con la madre del chico, una... Leer más
Con los claros acentos autobiográficos de todas las narraciones de Thomas Wolfe, en Una puerta que nunca encontré se presentan cuatro textos titulados, cada uno, con una fecha: octubre de 1931, de 1923, de 1926, y abril de 1928. En el primero, el narrador está con un anfitrión rico, acerca del que ironiza y a quien le cuenta su vida en el barrio armenio de Brooklyn. En el segundo se centra, sobre todo, en su regreso a su ciudad natal cuando su padre ha muerto hace ya un tiempo. En el tercero habla del tiempo que vivió en Inglaterra y es el único de los relatos con acentos algo distintos y con momentos divertidos. El cuarto se corresponde con la época en la que vivió en una calle donde había un gran almacén al que llegaba y de donde partía cada día una flota de camiones. Son... Leer más
La librería ambulante, de Christopher Morley, es una novela bien escrita, con un original argumento, optimista y bienhumorada, de las que gustan mucho a los entusiastas de los libros y la lectura. La narradora es Helen McGill, una mujer soltera, de casi 40 años, que vive con su hermano Andrew en una granja familiar. Pero Andrew publica un libro con el que triunfa e inicia su carrera de escritor, lo que lleva consigo empezar a viajar y a descuidar las labores de la granja. Por eso, cuando un tal Roger Mifflin va en busca de Andrew para venderle su carromato-librería pero no lo encuentra, es Helen quien decide comprarla, sin que lo sepa su hermano, para dejar la granja una temporada y dar un giro a su vida. En su periplo se suceden los incidentes y Helen, poco a poco, descubre los... Leer más
En su momento leí La interminable historia de Nory, de Nicholson Baker, un libro singular e inteligente. Ahora he leído El antólogo, otro libro más que curioso del autor que puede gustar mucho (o nada) a los entusiastas de la poesía y que, me parece, atraerá poco a lectores de otro tipo. En él hay dos comentarios de interés acerca de la enseñanza de la poesía a los niños. Ambos aparecen cuando el narrador habla de que tuvo una maestra que les explicó con entusiasmo los haikus y que les decía que la poesía «no tiene que rimar». A propósito de lo primero dice: «incluso entonces comprendí que era cuento. Niños, este es un tipo de poesía que tiene un sentido perfecto, vibrante en japonés, pero que carece por completo de sentido en inglés. Eso es lo que nos... Leer más
Una temporada para silbar, del norteamericano Ivan Doig, es una gran novela escolar ambientada en Montana, en 1909, con un encanto fuera de lo... Leer más
Una muy buena escritora, de las que tratan emociones infantiles con sutileza, es Patricia Maclachlan. Estaria muy bien que salieran nuevas ediciones de Sarah, sencilla y alta, y sus continuaciones, Como una alondra y Caleb. Hay que decir que no a todos les gusta su estilo superlacónico, de los que un escritor busca para conseguir provocar emoción por una resistencia a la emoción, como decía Robert Bresson. Pero a mí me parece... Leer más
El pájaro espectador, de Wallace Stegner, es una buena novela que, sin embargo, se queda por debajo de En lugar seguro y Ángulo de reposo, mejor hiladas y más poderosas. Las tres tienen un narrador semejante —un hombre mayor, escritor, historiador o, aquí, agente literario— que, aparte de otras cosas, hace balance, reflexiona sobre la sociedad en la que vive, habla sobre su condición de padre y esposo, y hace frente al envejecimiento que le llega. El pretexto para eso es que, el protagonista, un hombre ya retirado, lee a su mujer los fragmentos de un diario que llevó durante un viaje que hicieron a Dinamarca poco después de la muerte de su hijo. Con ese motivo ajustan algunas piezas sueltas de sus vidas. Quien haya leído las novelas citadas de Stegner (que son mejores para... Leer más