Cuando leí este artículo busqué Dos cuentos para Manolillo, de Miguel Hernández. Tal como allí se dice son dos libros, uno con los dos cuentos que escribió e ilustró el autor en la cárcel, en facsímil, El potro obscuro y El conejito; y otro que los comenta titulado Últimas ausencias para un niño: algunas notas a dos cuentos traducidos por Miguel Hernández, escrito por José Carlos Rovira. Los dos cuentos se presentaron como traducciones libres de dos cuentos ingleses aunque parece ser que no lo eran. Eso sí, El Conejito, como Perico el conejo travieso, entró en un huerto, se atiborró, le persiguió un perro, le costó salir por donde había entrado… El Potro obscuro, que lleva a los niños hasta la ciudad del sueño, es un relato acumulativo en la mejor tradición de las... Leer más
En contraste con el álbum-abedecedario de ayer, que claramente tiene como propósito ayudar al aprendizaje del niño, o en cualquier caso puede ser usado con esa intención, está un álbum sin palabras tan singular como ALFabeto, de Puño. El libro comienza con dos felices excursionistas o montañeros cuyas figuras forman la A. Los vemos recorrer distintos ambientes en los que se muestran o insinúan las sucesivas letras —en escenas realistas de bosque o de camping unas, pero también en otras imaginativas, como de ciencia ficción o de intrusiones urbanas en el bosque—, y terminar su periplo en un bosque de árboles talados donde reconocemos la Z. Las mayúsculas del título y el contenido aluden, tal como explica el autor en una nota final, a que el libro es también una defensa... Leer más
Alphabet, de Paul Thurlby, es un álbum atractivo inspirado en el diseño y la ilustración de mediados del siglo XX con un estilo que ha sido denominado retromoderno. Cada letra ocupa una doble página: en la página izquierda se ven las dos letras, la mayúscula y la minúscula, sobre fondos para los que el ilustrador usa libros, postales o papeles antiguos; y en la derecha el autor se propuso conseguir que el ser o el objeto que designa la palabra tuvieran la forma de la letra. Por ejemplo, A de Awesome, o Asombroso, muestra un chico cuyo cuerpo forma una a; en Jazz vemos un tipo tocando un saxofón con forma de J; en Y, de yoga, es a un instructor de yoga a quien vemos haciendo estiramientos. Al final el autor explica cómo empezó el abecedario y sus intenciones; también, que... Leer más
Después de mi buena experiencia con Cicerón, leí Virgilio o el segundo nacimiento de Roma, también de Pierre Grimal. El autor afirma que los romanos, gracias a Virgilio, tomaron conciencia de su sitio en el mundo y «de la misión que les había confiado la Providencia». Esta la resume así con las últimas palabras de Anquises: «Otros, dice, serán más hábiles en dar forma al bronce, en hacer salir del mármol rostros vivientes, en defender mejor las causas, en seguir sobre una esfera los movimientos del cielo, “tú, romano, piensa que tu destino es conducir a los pueblos bajo tu poder, esas serán tus artes; imponer la costumbre de la paz, perdonar a los sometidos y abatir a los soberbios” (VI, 851-853). Virgilio ha dado, en esos tres versos célebres, la fórmula del... Leer más
En una nota sobre La línea de sombra explica Joseph Conrad sus intenciones así: «El propósito de este escrito era presentar ciertos hechos que sin duda guardan relación con el tránsito de la despreocupada y ferviente juventud a esa otra etapa más consciente y dolorosa que es la madurez. (…) Escribí este libro en los tres últimos meses del año 1916. De todos los temas de los que un escritor de novelas es más o menos consciente, era éste el único que en ese momento me hallaba en condiciones de tratar. La hondura de la emoción que me embargaba tal vez se exprese mejor que nada subrayando la dedicación, que ahora se me antoja desmedida, con que me entregué a la tarea, como un ejemplo más del aplastante poder que sobre nosotros ejercen las emociones. (…) Es ciertamente una... Leer más
Los herederos fue la segunda novela de William Golding, que la tenía como su favorita. Se puede considerar de ciencia-ficción, pues sus protagonistas son hombres de Neardental, pero Golding no tenía interés en darle tono científico-histórico a su relato: no pretendió documentarse mucho para él, y sus invenciones acerca de los modos de ser y de comportarse de los hombres del pasado, igual que sus conocimientos de distintos asuntos o sus dotes más o menos telepáticas, están al servicio de sus objetivos narrativos. El narrador presenta un grupo de ocho hombres, mujeres y niños de Neardental, cuyo pensamiento es lento y se articula recordando imágenes de algo visto antes. Son personas de inteligencia limitada pero cordiales y solidarios entre sí. El conflicto estalla cuando... Leer más
El otro libro que no había puesto aquí todavía tiene también un narrador memorable que habla de un oso al que los lectores no suelen olvidar: Peñagrande, de Miguel Martín Fernández de Velasco. En lo que yo conozco, es de los pocos libros españoles que pueden alinearse con las mejores novelas realistas sobre... Leer más
Se ha publicado hace pocos meses en castellano Los chicos del ferrocarril, de Edith Nesbit, un popularísimo libro infantil inglés, de 1906. Muchos años después se descubrió que algunas partes de su argumento eran, o parecían, deudoras de una novelita previa. Sea como sea, es un relato divertido y estupendamente contado, con un sabor... Leer más
Un libro gracioso de hace tiempo: Historias policiacas divertidas, de Wolfang Ecke. En los relatos de este tipo para primeros lectores no es fácil acertar con el tono justo de ingenio y humor, y este, al menos en mi recuerdo, sí lo... Leer más
Sigo con el plan de introducir álbumes valiosos de hace tiempo. He puesto Té con leche, otro estupendo álbum de memorias familiares de Allen Say: la protagonista es su... Leer más
Un episodio interesante de la biografía de Cicerón sucedió cuando, por consejo de Catón, decidió abandonar Roma porque sabía que se iba a dictar una ley que lo exiliaría. «En el momento de dejar la Ciudad, Cicerón había subido al Capitolio, donde había consagrado, en el tiempo de Júpiter, una estatua de Minerva que le era particularmente preciada. Lo había hecho porque, para él, Minerva era la que podía salvar a Roma, era la “guardiana de la ciudad”. Un símbolo cuyo significado deja ver un aspecto del pensamiento político pero también religioso de Cicerón. Roma, abandonada en manos de la tiranía, iba a entrar en el ciclo fatal descrito por los filósofos, el equilibrio de la Ciudad se había roto. Sólo el espíritu de sabiduría, que es el de Minerva,... Leer más
En una entrevista le pidieron a Borges que eligiera un novelista y respondió: «Joseph Conrad. No ha habido ninguna vacilación. No puede haber vacilación». Bien, no hay que tomárselo al pie de la letra pues Borges se contradijo a veces en este tipo de afirmaciones y reconocía sin problemas que sí, que se contradecía. Sea como sea, una explicación de su querencia por Conrad, y de que calificase El corazón de las tinieblas como «acaso el más intenso de los relatos que la imaginación humana ha labrado», se puede ver en el último párrafo de un texto en el que el mismo Conrad compara Juventud y El corazón de las tinieblas: «Más ambiciosa en su alcance y más extensa en su narración, El corazón de las tinieblas es tan auténtica en lo esencial... Leer más
La colección de chistes de El Roto recogidos en Oh, la l'art!, con su característico estilo sarcástico y sangrante, pone de manifiesto los engaños propios de tanto arte moderno. Entre otros, el que se intente vender su ininteligibilidad como un mérito: «El arte no tiene por qué entenderse, dijo el artisa. Lo que no se entiende es arte, dijo el crítico. No entiendo nada, dijo el público…». O el de la explotación de los incautos a los que se vende «arte conceptual» a «precios figurativos». O el autoengrandecimiento de algunos caraduras: «Grandes firmas son las que firman grande». O el de la falsa concepción de que «arte es lo que se expone donde se expone arte», la misma idea de una breve nota que titulé Para juzgar algunas obras de arte. El Roto. Oh, la l'art!... Leer más
Hace unos días me llevé la sorpresa de que no había puesto aquí todavía dos de los (que yo considero) mejores relatos españoles de LIJ, aunque ninguno nació con la intención de ser LIJ. Uno es Aparición del eterno femenino contada por S.M. el Rey, de Álvaro Pombo, un relato con un memorable... Leer más
Me recomendaron vivamente leer los libros de David Walliams, un éxito enorme, me dijeron. Cuando comenté que había dejado, a las pocas páginas, Los bocadillos de rata, porque me repugnaba, me insistieron en que los otros dos eran mejores. Así que los leí. Bien, en Los bocadillos de rata Sheila tiene como mascota una rata y un enfrentamiento a muerte con su madrastra. En La abuela gángster la familia del protagonista, Ben, sólo está pendiente de los concursos televisivos, y él acaba yendo, contra su voluntad, a pasar tiempo con su abuela. El chico del millón tiene un padre millonario, gracias a su fábrica de papel higiénico, que le da todo lo que le pide pero él, lo que desea a toda costa, es tener amigos. Lo único que yo destacaría es que son excelentes algunos momentos... Leer más
En los años setenta David McKee publicó álbumes que tratan sobre conflictos bélicos, como Negros y blancos y Seis hombres, que se ha editado en castellano hace pocos meses. Este relato habla de seis hombres que se dedican a construir y cultivar y se hacen ricos, y, cuanta más riqueza tienen, más inquietos están y más temor sienten hacia los posibles ladrones. Como desean proteger sus posesiones contratan soldados y luego más soldados y, como se sienten amenazados, deciden invadir una granja de al lado y luego más granjas. Y el conflicto crece… Todo se cuenta con dibujos y sin colores. El conflicto se plantea, como en Negros y blancos, mediante páginas enfrentadas, y son mínimos los comentarios. Sobre la misma cuestión, hace pocos años, McKee también publicó Los... Leer más
El conejo y la sinceridad, de Ulises Wensell y José Mórán, es otro álbum de una serie de la que ya cité algunos. En este caso el protagonista es Boris, un tragón, que nunca podía comer tanto como deseaba y se inventa un modo de conseguirlo. El mensaje que anuncia el título se obtiene bien de la misma historia, tan realista por otra parte: «a Pinocho, cuando mentía, le creía la nariz. A Boris, cuando mentía, le creía la tripa. Y es que las mentiras, como los conejos, crecen y se multiplican deprisa. Cuando uno empieza a mentir, ya no es sencillo parar». Salvo cuando Boris se asoma al exterior, y un lobo y un águila le amenazan, y las del excelente final, todas las ilustraciones son de conejos. Son magníficas las ilustraciones a doble página, no sólo en su composición,... Leer más
He leído Cicerón, de Pierre Grimal. No sé lo bastante de la época para comprenderlo todo bien pero es una gran biografía. Este texto del principio sintetiza los momentos del cambio que vivía Roma entonces: «La mente y el talento de Cicerón vinieron al mundo y murieron en tiempos convulsos y, al tiempo que crecían e iban adquiriendo vigor, a su alrededor se descomponía todo un mundo, bajo la acción de formas que, sin embargo, no eran ni mucho menos, todas destructoras. La República se moría, destruída por la lógica misma de los principios que la fundaban. Si bien es cierto que la motivación de los romanos había sido, en otros tiempos, el deseo de gloria, ese sentimiento se había ido pervirtiendo gradualmente. La gloria que querían adquirir no era la de antes. Las... Leer más
Además de Hawthorne, Borges señala que también Melville es un predecesor de Kafka en un comentario que hace sobre Bartleby. Dice que este es un relato que pertenece al «género que hacia 1919 reinventaría y profundizaría Franz Kafka: el de las fantasías de la conducta y del sentimiento» y que su «argumento esencial anticipa las obsesiones y el mecanismo de El castillo, de El Proceso y de América; se trata de una infinita persecución, por un mar infinito». Sin referencias directas a Kafka, también un comentario que hace a otro cuento de Melville, Billy Budd, va en la misma dirección: «ese admirable relato de Melville trata del conflicto entre la justicia y la ley. La ley es una tentativa, bueno, de codificar la justicia, pero muchas veces falla, como es natural». Jorge... Leer más
Sobre Canadá, de Richard Ford, es suficientemente clarificadora esta reseña. Coincido con ella, en particular, en la excelencia de la primera parte del relato: la descripción de la vida familiar del narrador, Dell Parsons, después de un comienzo con tanto tirón como este: «Primero contaré lo del atraco que cometieron nuestros padres. Y luego lo de los asesinatos, que vinieron después». Debo decir que me pareció inferior a sus novelas largas previas —que, por orden de preferencia, son El día de la independencia, Acción de gracias, y El periodista deportivo— pero, en cualquier caso, me atrajo. Eso, seguramente, se debe también a que conecto bien con el narrador sereno típico de Ford y porque, aunque me parezca pobre, comprendo y me parece revelador su enfoque vital tipo... Leer más
Especulación de Thomas Wolfe, es un relato corto de fecha, temas de fondo, imágenes y estilo semejantes a los de otros del autor. La edición en español dice que es de 1938 pero en la página de la Thomas Wolfe Society se indica que es de 1934. El protagonista es John, un joven profesor de una universidad del este que, después de años de ausencia, vuelve al pueblo del sur donde nació y creció, y donde viven su madre y sus hermanos. Al llegar, encuentra que su ciudad está como enloquecida y que sus habitantes, empezando por su madre, viven en un frenesí de compra y venta de inmuebles. Los encuentros que va teniendo le hacen pensar que viven en una especie de «jolgorio demencial», «como si la energía galopante de una poderosa droga se hubiera apoderado de todos». El... Leer más
James Stevenson tiene varios álbumes, no editados en castellano que yo sepa, que tratan sobre sus recuerdos de infancia. De primera mano yo conozco sólo uno: Fun no fun. En él, con acuarelas magistrales pequeñitas, como de primera intención, con escasísimos trazos y un aprovechamiento casi mágico del espacio en blanco, rememora escenas y momentos de su niñez: aquellos que recuerda como divertidos y aquellos que recuerda como aburridos. Enfrenta unos con otros, tal como el título sugiere. A veces de modo sencillo —pistolas de agua - fichas de dominó, galletas con pasas - galletas sin pasas, cumpleaños - cumpleaños de mi hermano...—, a veces con algo más de narración —ir al parque de atracciones - volver a casa sin haber visto lo realmente bueno...—. Termina... Leer más
El libro rojo, de Barbara Lehman, es un álbum sin palabras que no tiene título a la vista. Externamente vemos un libro rojo en cuya cubierta está una niña que va corriendo y lleva un libro rojo; y, en la contracubierta, es un niño sentado quien está leyendo también un libro rojo. No es necesario, por tanto, que nos insistan en que el título es El libro rojo. En la primera doble página, antes de los datos editoriales, se ven los edificios altos de una ciudad en la que nieva. En la primera página del relato una niña, en la calle nevada, se dirige al colegio, según sabremos después. Pero encuentra un libro rojo en el suelo: se lo lleva y, subrepticiamente, lo lee en clase. A continuación el libro muestra un lugar soleado y un niño que ve un libro rojo en la playa; en él... Leer más
The Pencil, de Bruce Ingman y Allan Ahlberg, es un álbum inglés de hace unos años que se puede incluir en la categoría de los relatos que hablan de sí mismos y de su propia construcción. Con diferencias, claro está, se puede alinear con otros como Harold and the purple crayon, Fídibus, Cuando Lía dibujó el mundo, Johanna en el tren, Chester… Al comienzo se dice: «El lápiz dibujó un niño. “¿Cómo me llamo?” dijo el niño. “Er… Banjo”, dijo el lápiz. “Bien”, dijo Banjo. “Dibújame un perro”». Y así van apareciendo un perro, un gato, una ciudad. A petición de los personajes, el lápiz usa el pincel para ir dando color a lo que ha dibujado…, pero entonces empiezan las protestas. Para remediarlas, dibuja una goma que, al principio, es muy útil pero... Leer más
Paul Johnson: «El juicio y la muerte de Sócrates constituye uno de los grandes acontecimientos morales de la antigüedad». Es cierto que, sigue Johnson, es «una auténtica pena que Tucídides no estuviera vivo para darnos su relato concienzudo, continuo, seguro y penetrante del acontecimiento» y que tengamos que conformarnos con los libros que dejó Platón, «escritos con su acostumbrada maestría —a decir verdad, sorprendentemente genial cuando narra las últimas horas de Sócrates—, pero con su habitual combinación de verdad y transferencia (de sus pensamientos a Sócrates) y su irritante deformación profesional, la tendencia a poner las ideas delante de las personas». Con todo, la información que poseemos es más que suficiente para concluir que «Sócrates en prisión, a... Leer más
Si lo pensamos bien, es muy notable la sofisticación de algunos escritores norteamericanos del siglo XIX como Irving, Hawthorne, Poe, Melville... Un relato cortito que lo ejemplifica es Wakefield, de Nathaniel Hawthorne. Comienza cuando el narrador habla de que una vez leyó que, en Londres, un hombre se fue de casa como para un viaje de dos o tres días pero se alojó en la calle de al lado y allí vivió durante veinte años observando la vida de su esposa y sus vecinos, hasta que un día, volvió como si nada hubiera pasado. A partir de esa noticia el narrador se pregunta cómo ha podido ser su vida en ese tiempo y la recrea. A propósito de este relato, tan bien construido y contado, que hace pensar en la dificultad de conocer las causas profundas y el verdadero entramado de las... Leer más
Hace unas semanas mencioné la biografía de Catalina la Grande firmada por Robert K. Massie. Cito ahora la de La reina Blanca de Castilla, de Regine Pernoud. Es interesante poner en paralelo los distintos estilos: periodístico, y tal vez algo imaginativo, el de Massie; entusiasta también con su heroína, pero ateniéndose siempre lo que dicen y lo que no dicen los documentos de la época, el de Pernoud. Blanca de Castilla era nieta de Leonor de Aquitana, hija de Alfonso VIII de Castilla, esposa de Luis VIII de Francia y madre del que sería san Luis. Su figura es comparable con la de pocas reinas: de hecho, Pernoud termina su biografía diciendo que «había habido, y aun habría muchas reinas en Francia. Pero no podía haber más que una reina Blanca». Además, como esperarán... Leer más
Hay que aplaudir que Plataforma editorial esté publicando en castellano, por fin, las novelas de Rosemary Sutcliff. Es una pena, sin embargo, que una novela como Una espada al atardecer, tal vez la más poderosa de toda su producción, haya llegado a las librerías sin una revisión completa de las erratas que contiene. Como, además, los lectores naturales de Sutcliff no son los de los bestsellers sino los que aprecian la calidad literaria, estos fallos se acusan más. También, dado el tipo de relato, hubiera sido conveniente un mapa, o varios, más claro que el actual. En la nota introductoria Sutcliff explica que, de acuerdo con los datos de los historiadores y de los arqueólogos, detrás de la leyenda artúrica no hay un caballero de armadura reluciente, ni Mesa Redonda, ni un... Leer más
Tenía pendiente incluir aquí dos libritos cortos del escritor cubano Onelio Jorge Cardoso. Uno de ellos, Negrita, un relato más sobre un magnífico perro, es de los que presenta una situación injusta y de los que podría sumarse al grupo de libros para la... Leer más
Hay autores de gran trayectoria cuyos nuevos libros no siempre tienen el nivel de sus obras anteriores, por más que sean buenos y que, si vinieran firmados por autores noveles, seguramente los calificaríamos mejor. Eso he pensado al leer Filbert: el diablillo bueno, escrito por Hiawyn Oram e ilustrado por Jimmy Liao. Es un álbum de formato grande cuyo protagonista es un diablito cuya bondad defrauda a sus padres, y que se encuentra con una angelita, llamada Florinda, que tiene el mismo problema pero al revés. Las ilustraciones son exuberantes. Algunos personajes secundarios —compañeros de Filbert, su maestra búho Aliento-Esperpento, etc.— son muy divertidos. Algunas escenas, como la de la pelea en la escuela, son magníficas. Sin embargo, ahora leemos como una broma que un... Leer más
He añadido un álbum de hace unos años: Pigacín, de Alfredo Gómez Cerdá y Paz Rodero. Es una bonita historia de amistad y tiene unas fantásticas imágenes marinas, una especialidad de la ilustradora. Un álbum reciente de gran formato donde también se puede apreciar lo mismo es Versos del mar, una sucesión de ilustraciones a doble página que ilustran poemas breves de Carlos Reviejo y Javier Ruiz Taboada. Paz Rodero. Versos del mar (2013). Poemas de Carlos Reviejo y Javier Ruiz Taboada. Madrid: SM, 72 pp.; ISBN:... Leer más
Sócrates: un hombre de nuestro tiempo, de Paul Johnson, es una buena obra divulgativa. El prólogo explica bien los méritos del libro de Johnson —es un resumen claro de la vida y de la obra de Sócrates, tiene un tono expositivo ameno— y sus limitaciones, que se derivan del estilo periodístico y del afán polémico propios del autor. Así, Johnson tiene la manifiesta intención de que Sócrates nos enseñe cosas valiosas para el presente y, al dejar clara su altura intelectual y moral, desea incidir en uno de sus temas predilectos: el de la traición de los intelectuales. Por ejemplo: Sócrates «no era un Richard Dawkins, ansioso de desengañar a la gente común de sus ilusiones en nombre de una racionalidad triunfalista», comparación poco pertinente, me parece, y que además... Leer más
Dos comentarios de Borges, que menciona Bioy, sobre arte y ética. «Oímos a Marlene Dietrich. Borges: “Es música prostibularia. Qué canallesco. Habría que averiguar cuándo comienza en las artes la exaltación de lo canallesco. La picaresca no es eso. Exalta astucias miserables: un robo de morcillas. Pero lo canallesco, lo crapuloso… Bioy: “Tal vez sea una invención de ahora, tal vez esté más en cantos y música que en literatura”». «Borges: ¿Por qué es tan lindo el poema de Manrique? (Coplas a la muerte de mi padre). No sólo por los versos: por su ética. La ética es importante en todo: también en literatura». Adolfo Bioy Casares. Borges (2006). Barcelona: Destino, 2006; 1663 pp.; col. Imago Mundi; edición al... Leer más
De las novelas publicadas recientemente y citadas en la página, las que me han gustado de los últimos meses son: Enterrado en vida. Arnold Bennett. El octavo día. Thornton Wilder. Del color de la leche. Nell Leyshon. Uno de los nuestros. Willa Cather. Intemperie. Jesús Carrasco. Capital. John Lanchester. El sabor prohibido del jengibre. Jamie Ford. El frágil vuelo de los pájaros. Christie Watson. Y libros de no-ficción: Las ruinas del cielo. Christian Bobin. Mala farma. Ben Goldacre. Por qué duele el amor. Eva Illouz. Inteligencia musical. Íñigo Pírfano. Esquilo: creador de la tragedia. Gilbert Murray. El silencio del héroe. Gay Talese. Catalina la Grande. Robert K. Massie. Y, como ya dije, para leer en... Leer más