La cabina de teléfono en el jardín del señor Hirota es un álbum ilustrado por Rachel Wada, japonesa que vive en Canadá, y con texto de Heather Smith, canadiense. Su pequeño argumento se apoya en un suceso que salió en los periódicos, que se narra al final, y que ocurrió en la población japonesa de Otsuchi después del tsunami que arrasó la costa el año 2011. El álbum cuenta que Makio tiene una relación especial con su vecino, el señor Hirota, y que ambos pierden a familiares queridos cuando llega la gran ola. El señor Hirota, entonces, construye en su jardín una cabina de teléfonos sin conexión para, desde allí, hablar con su hija fallecida. También Makio decide usarla para charlar con su padre desaparecido en el tsunami, y de igual modo actuarán otros... Leer más
El pájaro muerto fue un relato escrito por Margaret Wise Brown en 1938, publicado por primera vez en 1958, después de su muerte, con ilustraciones de Remy Charlip, y vuelto a editar en 2016 con ilustraciones de Christian Robinson. Trata de que unos niños encuentran un pajarito que acaba de morir en el parque y deciden enterrarlo piadosamente, cánticos incluidos, tal como piensan que hay que hacer. El ilustrador seuencia cinematográficamente las escenas: desde una primera de la ciudad pasa a los niños en el parque con los edificios al fondo y el pajarito pequeño en el suelo; luego sucesivas dobles páginas muestran a los niños rodeando al pajarito, unos primeros planos de las caras de los niños, etc., para terminar con una imagen desde lejos en la que se ve a los niños volando... Leer más
A los muchos álbumes que hablan de los recuerdos de un abuelo, y que con frecuencia también mencionan la llegada de la muerte —El ángel del abuelo, Mejillas rojas…—, y a los que abundan sobre abuelos que fueron piratas en alguna época —Mi abuelo es pirata...—, se suma ahora Mi abuelo pirata, de Zuzanna Celej y Laia Massons. La narradora es una niña que habla de que su abuelo los llevaba cada domingo, a ella y a su hermano, a la isla de los tres piratas, que era el nombre que daba él al parque cercano, y allí les contaba recuerdos que mezclaba con relatos fantasiosos. La historia cambia de tono y de ritmo cuando ingresan al abuelo en el hospital. Las ilustraciones, en tonos apagados, combinan dibujos acuarelados de las figuras con collages, siluetas y recortes. Resulta un... Leer más
He reunido en esta sección temática varios álbumes que se acercan al tema de la muerte y a ellos habría que añadir los que cito al principio de la nota Álbumes de abuelos. Un primer punto es que, aunque a los adultos este asunto suele interesarnos, pues todos nos damos cuenta de lo difícil que puede ser explicarlo a un niño cuando le toca de cerca, creo que no es adecuado acercarse a él utilizando los libros en plan píldoras medicinales y muchos recurren así a estos álbumes. Un segundo punto es que, aunque los álbumes que incluyo tengan cualidades indudables —por eso los cito—, ninguno me parece satisfactorio debido a la misma simplicidad con la que han de abordar el tema. En esta selección de relatos se toca la cuestión con más extensión, de distintas formas y con... Leer más
Hay muchos álbumes sobre la relación entre abuelos y nietos. Algunos hablan de la enfermedad y la muerte —El ángel del abuelo, Mejillas rojas, ¡Buenas noches, abuelo!, Mi abuelo, Iliana, la niña que escuchaba al viento...—; otros hablan de las cosas que se aprenden con los abuelos —como ¿Qué pasa aquí, abuelo?, Mi abuelo es pirata, El abuelo Tomás, No nos podemos dormir, El diario de las cajas de fósforos, Mira como salen las estrellas, El jardín del abuelo, El domador de sueños…—. Otro álbum a sumar a la lista es Un pasito… y otro pasito, de Tomie de Paola (autor también de Abuela de arriba, abuela de abajo). El relato empieza cuando nace Ignacio, cuenta cómo su abuelo Nacho sale a pasear con él y le enseña a caminar: «Un pasito… y otro pasito», igual... Leer más
Que vuelvan a las librerías los mejores álbumes españoles del pasado, como La luna de Juan, un relato de 1982 de Carme Solé, es una buena noticia. En él se cuenta que Juan, un niño que vive con su padre, pescador, va en busca de la Luna cuando su padre cae enfermo de gravedad. Es un relato cuya poesía viene, más que del argumento, de la calidez de unas ilustraciones que transmiten afecto hacia el pequeño protagonista. Carme Solé. La luna de Juan (La lluna d’en Joan, 1982). Pontevedra: Kalandraka, 2015; 32 pp.; col. Libros para soñar; trad. de Fabricio Caivano; ISBN: 978-84-8464-933-5.... Leer más
Iliana, la niña que escuchaba al viento, de Carme Solé Vendrell y Antonia Ródenas, es un álbum emotivo, igual que otros de las autoras, que aborda bien un tema difícil. Comienza presentando a la protagonista: «Iliana era una niña gitana de pelo como el cobre viejo y ojos oscuros y brillantes». En tres dobles páginas se cuenta lo unida que se siente a su madre. Después, cuando tiene 9 años, su madre fallece. Logra superar su dolor gracias a su abuela y a la amistad con otra niña. Las ilustraciones respiran calidez y naturalidad. Unas son a doble página, con las figuras en la derecha y la narración con palabras en la izquierda, y otras van sólo en la página derecha mientras el texto también ocupa la izquierda. La historia es esperanzadora para la protagonista y, por... Leer más
No hace mucho mencioné Mimí, un buen libro sobre lo que supone para un niño la muerte de un ser querido. Un álbum reciente sobre lo mismo es El árbol de los recuerdos, de Britta Teckentrup. En él se habla de un zorro que había tenido una vida larga y feliz, y «se quedó dormido para siempre», «tranquilo y en paz». Luego llegan Búho y todos los amigos de Zorro y lo recuerdan, tristes y silenciosos. Cada uno de los animales evoca su trato con el fallecido: «Coneja sonrió cuando contó la historia de cómo Zorro había jugado con ella al escondite entre las altas hierbas», etc. Y, cuando crece una planta justo donde murió los demás animales «supieron que Zorro seguía estando con ellos». La historia está bien resuelta gráficamente. Las imágenes tienen el mismo tono... Leer más
Otro ilustrador que todavía no había mencionado: Oliver Jeffers. Tal vez el rasgo que más llama la atención en sus álbumes sea la frescura de las imágenes, de la composición de los álbumes, y de los argumentos, que aunque son los habituales en los libros infantiles también tienen un punto de originalidad. Esto es claro en El corazón y la botella, una historia que, sobre todo, se dirige al adulto. Pero también se aprecia en un álbum más para pequeños como Este alce es mío, el más reciente de los publicados en España,... Leer más
Algunos álbumes que parecen muy sencillos, en sus ilustraciones, en sus palabras, y en su idea de fondo, aciertan de lleno en lo que desean transmitir. Pero el hecho de que otros álbumes que intentan lo mismo no lo consigan indica que las cosas no son tan fáciles como a simple vista podría parecer. He pensado esto, una vez más, al leer Mi abuelo, de Marta Altés. Los protagonistas son un nieto y su abuelo, digamos que de una especie simplificada de osos, y las palabras de la narración son del nieto. En la doble página de presentación vemos al pequeño, desde detrás de un árbol, observar a su abuelo. En la siguiente doble página hay dos imágenes del abuelo contemplando como cae una hoja y, en la derecha, se afirma «Mi abuelo se está haciendo mayor». A continuación vemos... Leer más
El pato y la muerte es un álbum gráficamente irreprochable, como es habitual en Wolf Erlbruch, pero la composición tan luminosa y elegante no puede remontar la pobreza de un argumento en el que lo más importante no es lo que se cuenta sino lo que no se cuenta. El protagonista es un pato al que se le acerca la muerte, un personaje algo tétrico de aspecto, pero amable de trato. Después de pasar un tiempo juntos, como acostumbrándose el pato a lo que inevitablemente llegará, al fin se muere pacíficamente y la muerte incluso lo siente. Pienso que, al margen de que no contenga ninguna referencia a la trascendencia, o a la posibilidad de la trascendencia, contradice la experiencia universal del dolor propio y ajeno que va unido con la muerte. Así que sólo para estoicos materialistas... Leer más
Mejillas rojas, con ilustraciones de Aljoscha Blau y texto de Heinz Janisch, es un álbum excelente, uno más de los que tratan de la relación de un niño con su abuelo (como los ya recogidos aquí, Mi abuelo es pirata, El ángel del abuelo, Buenas noches abuelo...) Está bien armado, las ilustraciones tienen calidad, y la historia combina bien afecto, nostalgia e... Leer más
Aunque no son muy frecuentes sí hay algunos relatos para niños que tratan sobre la muerte de los seres queridos y que, de distintas formas, intentan ayudarles a sobrellevar una situación que se les puede presentar como incomprensible. ¡Buenas noches, abuelo! es un álbum ilustrado con talento por Carme Peris i Lozano en el que se cuenta una historia en esta línea, un buen intento de dar serenidad y confianza. Ahora bien, como es lógico, un relato como este sólo pretende ser un paso adelante y no está de más recordar que las preguntas importantes vienen... Leer más