Wim Wenders: «El cine encierra también este peligro: que puedes aparentar mucho más de lo que hay. (...) De hecho, cuanto más bella parece una cosa en una película, más cautelosos debemos ser: puede que se trate sólo de una apariencia». Wim Wenders. El acto de ver: textos y... Leer más
Wolfang Iser: «Virginia Woolf comenta sobre Jane Austen, que es “dueña de una emoción mucho más profunda de lo que aparece en la superficie. Nos estimula a aportar lo que no está allí. Lo que ofrece es aparentemente una cosa sin importancia, sin embargo contiene algo que se expande en la mente del lector y dota de la forma de vida más duradera a escenas que son en apariencia triviales. El acento se pone siempre en el carácter. Los giros del diálogo nos mantienen en suspense, como sobre ascuas. Nuestra atención está así dividida entre el momento presente y el futuro...” (...) Lo callado en las escenas aparentemente triviales y los espacios vacíos en la conducción del diálogo estimulan al lector para una ocupación proyectiva del espacio vacío. Llevan al... Leer más
Cyril Connolly: «Los críticos que ignoran el estilo están expuestos a englobar a buenos y malos escritores en apoyo de unas teorías preconcebidas. Un experto debería ser capaz de decir cómo es una alfombra examinando una sola de las madejas usadas para tejerla, o una cosecha enjuagándose la boca con una copa de vino. Si lo aplicamos a la prosa, este método tiene una ventaja: un pasaje separado de su contexto queda aislado del resto del libro y no puede depender de la buena voluntad que el autor ha establecido diestramente con el lector. Este aspecto es importante, pues en todos los libros que han sido "best sellers" y luego han fracasado existe esa pericia comercial. El autor ha embaucado al lector conquistando su voluntad al comienzo y estableciendo así una atmósfera... Leer más
Hay un modo de leer ansioso, propio de los años jóvenes, que describe bien Stanislaw Lem en sus memorias: «Fui Mowgli, por supuesto, y el indio Winnetou, y el Capitán Nemo. Los extraños pasajes se han fijado en mi mente sin motivo aparente. Tras la guerra me hice con un ejemplar de El viaje sin dinero de Uminski, y busqué página tras página hasta dar con la frase más hermosa: “La bala surcó los cielos con su rugido inconfundible”. Se refería a la caza de cocodrilos o rinocerontes (...). ¿Y El valle sin salida? Cosas horribles exudaban en mí cuando lo leí de pequeño. Y qué decir de La llamada de lo salvaje. Su lectura no permitía repantingarse tranquilamente en la cornisa de la ventana o balancear una silla con el pie o estirarme sobre la mesa apoyando los codos sin... Leer más
Quizá el autor más popular de literatura infantil en las décadas finales del siglo XX haya sido Roald Dahl. Da pistas comparar sus relatos con otros del género que podríamos llamar de fantasía disparatada: los de Dahl tienen vida siempre, en otros se nota mucho más el... Leer más
Hay autores que no le cogen el punto a los álbumes ilustrados. Hay otros, sin embargo, que se mueven en ese medio como peces en el agua. Entre ellos está Anthony Browne, que consigue que todos sus álbumes interesen y gusten, aunque no con todos alcance igual altura, como es lógico. Recientemente ha llegado a las librerías Ramón preocupón, una historia simpática sobre un chico tan agobiado como... Leer más
Romano Guardini: «El libro es (...) un discurso que permanece incluso después de haber sido pronunciado: gracias a los signos, que tienen la propiedad de la duración, el lector puede hacer que la palabra se repita continuamente. Naturalmente, de esta forma se hace claro también qué debería ser la lectura: un despertar del discurso hablado. Cuando un hombre de la antigüedad tomaba un libro en sus manos —o mejor, un rollo de escritura; el libro tenía para él una figura distinta que para nosotros—, no leía sólo con los ojos, sino que pronunciaba las palabras a media voz. Tenía de esta forma la garantía de que se hacía evidente la forma entera de la palabra y de la frase. Hablaba y escuchaba al mismo tiempo y, escuchando, controlaba la propia lectura. Nosotros, hombres de... Leer más
Christian Bobin: «Aquí, allí, un poco en todos sitios: un pasadizo entre lo visible y lo invisible. Una ventana mal cerrada, una puerta entreabierta por la que llega un poco de luz. Sin lo invisible no veríamos nada, estaríamos en total oscuridad». O, en otro sitio: «La vida eterna pasa, burlona, por la vida cotidiana. Se hace ver más que oír. Habla el lenguaje de los sordomudos: movimiento de las manos, claridad de los rostros». Christian Bobin. Autorretrato con radiador.... Leer más
Apuntar alto para llegar lejos fue un artículo que se me ocurrió a partir de una conversación con una investigadora norteamericana que trabajaba en las novelas para «young adults» con la perspectiva de «los jóvenes como “target” de la industria editorial». Cuando me hizo esa descripción de su trabajo pensé que ningún gran escritor del pasado actuó con esa mente y me propuse articular una explicación acerca de qué hablamos cuando hablamos de literatura juvenil, hacer notar las diferencias entre los libros que leían los jóvenes en el pasado y los que hoy se les ofrecen, intentar una propuesta genérica de qué clase de lecturas pueden ser las mejores para jóvenes. Aquí surge la tensión particular que siempre se da entre tener que buscar... Leer más
Pocos meses después del artículo citado ayer sobre las novelitas de terror, dado que supuestamente dominaba la cuestión, me pidieron un artículo acerca de Stephen King. Leí entonces sus novelas más conocidas y algunas más, también charlé con varios fans del autor, y preparé El triunfo de Stephen King o Donde se oculta el miedo. También en este caso iba en busca de una explicación para unos éxitos populares que para muchos son desconcertantes, e intenté pensar un poco en cuál puede ser el efecto social de relatos tan... Leer más
Escribí Novelitas de terror para niños o Para qué se nos ha dado el miedo con ocasión del encargo específico de un artículo acerca de las novelitas de terror de R. L. Stine que inundaban el mercado en los noventa. Para eso leí varias docenas de sus relatos: una ocupación realmente aburrida porque son muy flojos y porque no conecto especialmente con lo gótico. Pero, con ocasión de ese trabajo, charlé con personas que sí les gustan esas historias, pude comprender un poco mejor la cuestión, y pude preparar las respuestas a una pregunta que me habían hecho ya en diversos coloquios: ¿cómo afectan tales relatos a los niños?, ¿por qué les gustan tanto? ¿cómo enfocar esa... Leer más
Escribí Caminos hacia la mejor educación literaria, para Hipertexto y en esa revista fue publicado con el (para mí) extraño título Perspectivas hacia la periferia. La propuesta que me hicieron era que hablara de qué libros infantiles escritos en España consideraba yo los mejores pero el artículo que resultó al final incide, sobre todo, en qué tipo de libros tienden, o tendemos, a escoger los expertos como los... Leer más
Grandes y pequeños clásicos es una reflexión acerca del valor de los clásicos infantiles y juveniles, de su permanente novedad y su papel de puentes hacia la mejor literatura, del interés que tiene su lectura para los adultos y no sólo para los... Leer más
Joseph Ratzinger: «La razón humana necesita apoyarse en las tradiciones religiosas de la humanidad. Es cierto que debe contemplar con ojo crítico las diversas tradiciones religiosas. La patología de la religión es la enfermedad más peligrosa de la mente humana. Pero esa patología de las religiones existe también allí donde se rechaza la religión como tal y donde se atribuye rango absoluto a los bienes relativos: los sistemas ateos de la Edad Moderna son los ejemplos más aterradores de una pasión religiosa alienada en cuanto a su esencia íntima, y esto significa también que son una enfermedad mortalmente peligrosa para la mente humana. Donde se niega a Dios, no se edifica la libertad, sino que la priva de su fundamento y de esta manera se la distorsiona. Donde se... Leer más
Wim Wenders: «El cine puede alterar la visión, seguro. Puede hacer visible algo, pero también puede hacerlo invisible. Una película puede cerrarte realmente los ojos, cualquier película; muchas no hacen otra cosa. Sales del cine y no ves nada durante días. ¡De verdad! Como si obstruyera todos los sentidos. Y con otras películas, sales, y estás más abierto al mundo que nunca». Wim Wenders. El acto de ver: textos y... Leer más
En Sanditon, una obra inacabada de Jane Austen: «A las Beaufort les encantó enseguida “el círculo donde se movían en Sanditon”, por utilizar las palabras exactas, pues ahora todo el mundo debe “moverse en un círculo”; a la preponderancia de dicho movimiento rotatorio pueden atribuirse quizá muchos mareos y pasos en falso». Tomado de Stuart Kelly, La Biblioteca de los libros perdidos (The Book of Lost Books, 2005). Barcelona: Paidós, 2007; 391 pp.; trad. de Miguel Candel y de Marta Pino; ISBN:... Leer más
Para completar un poco lo dicho ayer con un texto de La historia interminable, quizá no esté de más recordar al mejor de los novelistas de aventuras, R. L. Stevenson, cuando decía que «los libros están bien en su estilo pero son un pálido sustitutivo de la vida». Y, mal asunto cuando los libros acaban siendo, sólo «sabiduría de bolsillo», «concebida para uso de la gente mediocre, con objeto de disuadirles de ambiciosos proyectos y consolarlos de su mediocridad». R. L. Stevenson. Virginibus puerisque y otros... Leer más
En el comienzo de La historia interminable se cuenta que «la pasión de Bastián Baltasar Bux eran los libros. Quien no haya pasado nunca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado… Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito… Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas... Leer más
Una reseña (demasiado rápida) sobre Harry Potter and the Deathly Hallows. Y la misma, resumida, en Aceprensa. Dentro de unos días la integraré en la ficha completa de J. K. Rowling. Algunas ideas en relación con la crítica de un libro así están en la nota que salió en su momento sobre Harry Potter and the Half-Blood... Leer más
Este comentario de Stanislaw Lem está muy bien: «Cualquier niño es capaz de leer el ingenuo cuento de La Cenicienta, pero, sin sofisticaciones y sin Freud, ¿cómo verlo como un ballet de perversión ideado por un sádico para masoquistas? Hoy, el rebatir que todo lo obsceno está oculto subliminalmente en los cuentos de hadas sólo muestra tu ingenuidad. Por consiguiente, diríamos que (...) el caprichoso comportamiento de Hamlet surge a partir de que Shakespeare incorporaba en la obra muchos elementos distintos de versiones anteriores. (...) En general, podemos ennoblecer una obra o tacharla de superficial, dependiendo del telón de fondo que le otorguemos en el escenario de nuestra mente como lector. Tampoco se trata de un telón de fondo pasivo, sino de un sistema de referencias en... Leer más
Escondites y secretos, de Marie Barguirdjian Bletton, es un atractivo álbum de arte dedicado a la pintura holandesa del XVII. Con recursos como pestañas y pequeños desplegables, la autora monta una seudohistoria que nos pone delante cuadros de Johannes Vermeer, Pieter De Hooch, Gerrit Dou, Samuel Van Hoggstraten, Gerard Ter Borch, Adriaen S. Coorte y Rembrandt. Consigue su finalidad de interesar al lector y de darle a conocer el mundo interior de las viviendas de la época. A la vez, logra que no sea sólo una lección de arte sino que, también, prenda en nosotros el interés por las vidas y las tareas de las personas que muestran los cuadros. Marie Barguirdjian Bletton. Escondites y secretos (Cachettes et secrets, 2006). Madrid: SM, 2006; 22 pp.; trad. de Teresa Tellechea; ISBN... Leer más
No, no todas las religiones son semejantes. «De hecho hay formas de religión degeneradas y morbosas, que no edifican al hombre, sino que lo alienan —la crítica marxista de la religión no brotó sencillamente de la nada—. E incluso religiones a las que se debe reconocer grandeza moral y el empeño por hallarse en el camino hacia la verdad, pueden ser morbosas en algunos trechos de su camino. En el hinduismo (que propiamente es un nombre colectivo que agrupa gran variedad de religiones) hay elementos grandiosos, pero también hay aspectos negativos: su conexión con el sistema de castas; la cremación de las viudas, algo que se había establecido inicialmente a partir de ideas simbólicas; los abusos del saktismo, por referirnos tan sólo a unos cuantos ejemplos. Pero... Leer más
A la hora de juzgar un libro todos tenemos interiorizadas algunas normas que nos influyen. En relación a eso afirma Wolfang Iser que «resulta enormemente reveladora la gran controversia acerca de Milton entre C. S. Lewis y el crítico F. R. Leavis. El punto decisivo de la confrontación lo ha formulado C. S. Lewis así: “No es que él y yo veamos cosas diferentes cuando miramos al Paraíso Perdido, sino que él ve y no le gusta lo mismo que yo veo y no me gusta”. De aquí se deduce que ambos juzgan como objetivamente existentes las características en que basan su valoración». Wolfang Iser. El acto de leer: teoría y efecto estético (Der Akt des Lesens. Theorie ästhetischer Wirkung, 1976). Madrid: Taurus, 1987; 357 pp.; col. Persiles. Teoría y... Leer más
«Resultaría humillante para los sentimientos de muchas damas si se les hiciera comprender lo poco que en el corazón de un hombre influyen el precio y la novedad de sus vestidos, lo poco que se deja influir por la textura de las muselinas y el mínimo afecto que despierta en él el hecho de que tengan lunares, puntillas o que el tejido sea fino o grueso. Si la mujer es refinada, lo es sólo para su propia satisfacción; ningún hombre la admirará más, ni ninguna mujer le tendrá mayor simpatía. La pulcritud y el estar a la moda bastan a los primeros, y un poco de pobreza o de descuido resultan sobremanera atractivo para las segundas. Sin embargo, ninguna de estas graves reflexiones turbaron la tranquilidad de Catherine». Jane Austen. La abadía de Northanger (The Northanger... Leer más
Hace unas semanas cogí para leer Tragedia de la infancia, de Alberto Savinio, guiado por el comentario de la solapa de que Leonardo Sciascia lo consideraba «el mayor escritor italiano de entreguerras. Sin embargo no atendí como debía al texto de la contracubierta en el que se decía que fue un escritor que «predicaba la profundidad de la superficialidad». Total, no me ha interesado ninguna de las escenas de infancia que se narran, ni por su contenido ni por su estilo engolado. Se pueden dominar muchos recursos de un idioma y tener poco que decir. Me interesó un poco más El castillo alto, las memorias de infancia de Stanisław Lem, que cogí porque Lem fue un escritor especialmente culto y listo, a pesar de que las novelas suyas que conozco me parecen plúmbeas. De todos modos,... Leer más
Ray Bradbury es uno de los autores de los que se habla en Escritores de cine. En ese libro se reproduce su opinión de que la ciencia-ficción gusta sobre todo a un público masculino: «Los hombres leen ciencia-ficción para construir el futuro. Las mujeres no necesitan leerlo. Ellas son el futuro». No sé si es cierto. Tampoco sé si tiene alguna importancia. En cualquier caso, libros como La feria de las tinieblas, Crónicas marcianas, Farenheit 451, El vino del estío son inolvidables, a mí me parece que para cualquiera. Y, en ellos, uno encuentra también comentarios tan sabios como este de Leo Auffmann en El vino del estío: «Lo primero que se aprende en la vida es que uno es tonto. Lo último que se aprende en la vida es que se sigue siéndolo». Para los interesados en la... Leer más
Muchos ilustradores de ahora tienen a sus predecesores más ilustres entre los grandes caricaturistas de la vida política y social del XIX. Entre ellos, en Francia sobresalieron J. J. Grandville y Honoré... Leer más
Un gran autor de álbumes de las últimas décadas, que con frecuencia usa un registro adulto, es David McKee, el creador de Elmer. Me gustaría saber si para su conocido Ahora no, Fernando —Ahora no, Bernardo, en la traducción literal—, se inspiró en Cuento de hadas suburbano, de Katherine... Leer más
Es frecuente que algunas descalificaciones hacia libros infantiles y juveniles procedan de defectos superficiales. Esto puede tener una cierta lógica: hay lectores que sólo se quedan con el impacto que les causa una escena o una descripción, o el lenguaje zafio pero gracioso de un protagonista... Sin embargo, en general ayuda más observar los planteamientos de fondo. Libertades de ficción intenta señalar cómo el aprendizaje de la vida que transmiten los libros está básicamente unido al concepto de libertad que manejan los autores y que, por tanto, explícita o implícitamente... Leer más
Criterios para la elección de buenos libros es un texto que confeccioné para responder a quienes me pedían consejo acerca de la elección de buenos libros y, sobre todo, como una tentativa de aclararme a mí mismo algunos aspectos de mi trabajo. En él intento exponer algunas consideraciones básicas que un lector cualquiera ha de tener en cuenta cuando elige un libro infantil o juvenil, mientras alrededor hay tanto barullo mediático y tantas opiniones con poca... Leer más
La propuesta de Harold Bloom fue un comentario preparado con ocasión de una recopilación de lecturas infantiles que publicó el crítico norteamericano. En él comento su modo de acercarse a la literatura infantil, qué me parecen sus elecciones, e indico que su actitud muestra la dificultad que algunos expertos tienen para entender la LIJ. Indirectamente también se ve ahí que, si la crítica de LIJ es peculiar porque los adultos juzgamos productos que no son para nosotros, lo es más aún porque cuanto más hayamos leído más podemos alejamos del mundo de intereses del... Leer más
Tan importante como recibir unas enseñanzas morales correctas en la infancia es que las personas que nos las transmiten sean fiables y no nos las hagan llegar de modo contraproducente. Por eso no está de más salir En defensa de las moralejas, que no tienen culpa de nada y señalar con el dedo a los responsables de su desprestigio: adultos desconfiados e hipócritas por un lado, escritores incompetentes y frívolos por otro. Y, al hacerlo, algunos se sorprenderán cuando descubran que los libros verdaderamente multiculturales no son los que presentan niños de colores Benetton viviendo en armonía pastoril, sino los que desprenden unas enseñanzas morales válidas para todos y para siempre: una vez más, los clásicos... Leer más
Para completar la perspectiva del artículo citado ayer escribí La sabiduría de los mejores cuentos populares. En él deseaba mostrar la permanente validez que tienen esos cuentos y su potencia educativa indirecta cuando se cuentan... Leer más