Zygmunt Bauman: «La práctica de la comunicación intercultural está llena de trampas, y en ella las interpretaciones equívocas son más la regla que la excepción, pues no existen dos idiomas culturales que se puedan traducir de uno a otro de forma íntegra. Para que un mensaje sea comprendido enteramente por el receptor, necesita ser de alguna manera readaptado al estado mental de este receptor y, por lo tanto, estará distorsionado, pues si retuviera su forma original prístina, debería entonces estar dispuesto a ser comprendido sólo en parte. Este es, sin lugar a dudas, el estado actual en el que se encuentra la partida. Por supuesto, es un engorro, aunque a mi modo de ver no es una tragedia, porque de alguna manera nos las hemos arreglado, pese a todo, para comunicarnos... Leer más
Me gusta la observación de Zygmunt Bauman acerca de que hay eslóganes que suenan convincentes pero que, si los observamos más detenidamente, no lo son. En concreto se refiere a los de «no hay tolerancia para los enemigos de la tolerancia», o el de «no hay libertad para los enemigos de la libertad». En primer lugar son eslóganes que «afirman como algo demostrado lo que tiene que demostrarse, anticipándose a la pregunta de si aquellos cuya condena y supresión pretenden legitimar el eslogan son realmente culpables de las transgresiones de las que se les acusa». Pero es que, además, «omiten la pregunta acerca del derecho a sancionar y a disculpar una fusión ilegal entre los papeles de fiscal y juez». Zymunt Bauman. Esto no es un diario (This is not a diary, 2011).... Leer más
Explica Walter Ong que, en una cultura oral, las palabras son acontecimientos, hechos. Lo vemos si pensamos en que «el sonido guarda una relación especial con el tiempo, distinta de la de los demás campos que se registran en la percepción humana. El sonido sólo existe cuando abandona la existencia. No es simplemente perecedero sino, en esencia, evanescente, y se le percibe de esta manera. Cuando pronuncio la palabra “permanencia”, para cuando llego a “nencia”, “perma” ha dejado de existir y forzosamente se ha perdido». Es cierto que «toda sensación tiene lugar en el tiempo, pero ningún otro campo sensorial se resiste totalmente a una acción inmovilizadora, una estabilización, en esta forma precisa». Por eso no «resulta asombroso que los pueblos orales, por lo... Leer más
Walter Ong: «En una cultura oral primaria, donde la existencia de la palabra radica solo en el sonido, sin referencia alguna o cualquier texto visualmente perceptible y sin tener idea siquiera de que tal texto pueda existir, la fenomenología del sonido penetra profundamente en la experiencia que tienen los seres humanos de la existencia, como es procesada por la palabra hablada, pues la manera como se experimenta la palabra es siempre trascendental en la vida psíquica. (…) Sólo después de la imprenta y el extenso uso de los mapas que ésta puso en práctica, cuando los seres humanos piensan en el cosmos, el universo o el “mundo”, se imaginan fundamentalmente algo dispuesto ante sus ojos, como en un moderno atlas impreso, una vasta superficie o conjunto de superficies (la vista... Leer más
Explica Walter Ong que llamamos oralidad primaria a la propia de una cultura que carece de todo conocimiento de la escritura y la impresión. Llamamos oralidad secundaria a la propia de la cultura de la televisión y el teléfono, que depende de la cultura escrita. Los rasgos de la primera, que actualmente casi no existe, no nos resultan fáciles de concebir y de comprender. El motivo es que no es posible explicar la cultura oral primaria desde una cultura como la nuestra, tan dependiente de la escritura: no se puede explicar lo primario a partir de lo secundario, del mismo modo que no podemos explicar los caballos a partir de los automóviles. De ahí, por cierto, que la expresión «literatura oral» sea contradictoria y anacrónica. Pero sí es posible pensar algunos rasgos propios de... Leer más
El libro de Nicholas Carr, Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?, recalca la idea de que la Red, como cualquier tecnología de la comunicación, moldea nuestra forma de pensar pero, sobre todo, acentúa que debilita mucho nuestra capacidad de reflexión seria. Lo explican bien la paradoja de que «la Red atrae nuestra atención sólo para dispersarla» y la descripción de un ordenador como «un ecosistema de tecnologías de la interrupción». Pero quizá lo más interesante sea su advertencia de que «hemos arrinconado la tradición intelectual de solitaria concentración en una sola tarea» y de que «estamos evolucionando de ser cultivadores de conocimiento personal a cazadores recolectores en un bosque de datos electrónicos». Así, cuando apunta que... Leer más
Señala Romano Guardini que los problemas del hablar son, primero, que las palabras se ajan y gastan; luego, que las palabras pierden hondura y sus raíces previas se van muriendo; y el tercero, el peor de los crímenes, es el de la confusión sembrada conscientemente por la propaganda, cuando las palabras no surgen de la sinceridad propia de quien tiene voluntad de verdad y de quien respeta la confianza del oyente. «¿O es que cabe afirmar que palabras como “paz”, “derecho” o “democracia” tienen aún un sentido universalmente válido?» ¿No parece que vivimos en un mundo en el que «hay que aprender sencillamente una nueva modalidad del oír, consistente en empezar poniendo entre paréntesis lo oído y, a continuación, interpretarlo en función de la posición política... Leer más
En un discurso pronunciado con motivo de la concesión del Premio de la Paz de la Asociación Alemana de Editores y Libreros, en 1952, Romano Guardini señalaba que «tras la forma de proceder del entendimiento, que parece puramente objetiva, están actuando motivos que son todo menos objetivos; deseos y temores, inclinaciones y aversiones, propósitos totalmente, algo, poco o nada abiertos y decididos. El campo de los procesos de pensamiento que quieren dar la impresión de hechos y penetración intelectual en ellos es al mismo tiempo un campo de batalla en el que se enfrentan iniciativas». En esa situación, el hombre puede elevar la colisión de los motivos a un plano superior: puede iniciar una conversación. La conversación es posible cuando los dos interlocutores... Leer más
La palabra es poder, de Frank Luntz, es un libro sobre «palabras que funcionan» en la comunicación pública. Sin duda, puede servir a quienes usan el lenguaje con fines manipuladores —tal como el mismo título tan desafortunadamente sugiere— pero, sin duda también, da ideas muy prácticas para quienes desean hacerse comprender correctamente, bien ilustradas con ejemplos tomados de la vida política y comercial estadounidense. Una útil, por ejemplo, es ésta: «Las primeras palabras son, con mucho, las más importantes. (...) Todo lo que tenga que decir dígalo al principio. Todo lo que quiera decir puede venir más tarde». Pero me quedo, sobre todo, con este párrafo, que modifico un poco: «El problema, tal como yo lo veo, es que nuestro lenguaje se ha convertido en algo tan... Leer más
En Microcosmos dice Claudio Magris que «los cafés son una especie de asilo para los indigentes del corazón» y, algunos de sus propietarios, «son también benefactores que les ofrecen un amparo provisional frente a la intemperie». Más adelante señala que, en nuestro mundo, el bar y la iglesia son «dos lugares liberales, en los que no se pregunta, al que entra, de dónde viene y bajo qué bandera o distintivo milita; en la iglesia no hace falta además ni siquiera pagar la consumición, encender una vela está aconsejado pero no es obligatorio». Más aún, señala: «Tal vez hoy las iglesias sean uno de los sitios en los que se respira más libremente». He recordado esos comentarios, y los he buscado en mis notas, al leer un escolio de Nicolás Gómez Dávila que... Leer más
Dos citas más de los Ensayos de Natalia Ginzburg: —«Se ha extinguido o casi extinguido la estirpe de los críticos, porque se ha extinguido o se está extinguiendo la estirpe de los padres. Huérfanos desde hace tiempo, generamos huérfanos, pues hemos sido incapaces de convertirnos nosotros mismos en padres, y así vamos en vano a la búsqueda entre nosotros de aquel del que tenemos una profunda sed, una inteligencia inexorable, clara y distinta, que nos examine con distancia y desapego, que nos observe desde lo alto de la ventana, que no baje a mezclarse con nosotros en el polvo de nuestros patios; una inteligencia que piense en nosotros y no en sí misma, mesurada, implacable y límpida frente a nuestras obras, límpida al conocernos y revelarnos lo que somos, inexorable para... Leer más
En el libro citado el pasado domingo Claudio Magris vuelve a mencionar una cita de Schiller que ya le había leído —la de que «contra la estupidez hasta los dioses luchan en vano»—, y se refiere con alguna frecuencia a Dietrich Bonhoeffer, que habla de lo mismo en una de sus cartas desde la cárcel: «Para el bien, la necedad constituye un enemigo más peligroso que la maldad. Existe la posibilidad de protestar contra el mal, de ponerlo al descubierto y, en caso necesario, de evitarlo por la fuerza; el mal lleva siempre en sí el germen de la autodestrucción al dejar en el ser humano, como mínimo, una sensación de malestar. En cambio, frente a la necedad carecemos de toda defensa, no somos capaces de hacer nada contra ella, tanto si nos valemos de... Leer más
«Roman Jakobson dice que en los lenguajes particulares se encuentran las estructuras universales de todo lenguaje. Dice también que hay que sacar la conclusión de que los lenguajes son, a la vez, autónomos e interdependientes de una manera casi natural, que el estudio de una lengua puede hacerse históricamente. Que el estudio del lenguaje puede concebirse por la descripción de una estructura estática. Evidentemente, declara también, los conjuntos se mueven, pero no se mueven de un día para otro, no se mueven más que muy lentamente. Así, pues, hay, a la vez, sincronía y diacronía. Hay que saber, declara también, que el lenguaje humano es biológico y cultural a la vez, mientras que el lenguaje de los animales es únicamente biológico. Así, el niño puede hablar el... Leer más
Wayne Booth: Si usted está trabajando en equipo, cuando «disienta sobre cuestiones que no tienen ningún impacto significativo sobre la totalidad, olvídelo. Reserve su intransigencia para cuestiones de principios éticos o cuestiones fundamentales». Wayne C. Booth, Gregory G. Colomb, Joseph M. Williams. Cómo convertirse en un hábil investigador (The Craft of Research, 1995). Barcelona: Gedisa, 2001; 318 pp.; col. Biblioteca de Educación – Herramientas universitarias; trad. de José A. Álvarez; ISBN:... Leer más
Algunos comentarios de Samuel Johnson: —Sobre la forma de afrontar la vida: «Desconozco si ver la vida como es nos será de gran consuelo, si bien el consuelo que de la verdad se deriva, si existe, es sólido y duradero, mientras que el consuelo que se extrae del error ha de ser, como su fuente, falaz y fugaz». —Sobre la necesidad de respetar la verdad: «Si acostumbro a un criado a que mienta por mí, no tengo motivo para no suponer que mienta a menudo por sí mismo». —Cuando le dice Boswell que sería terrible si, a causa del mal tiempo, no encontrase una manera de viajar de regreso a Londres, Johnson recomienda equilibrio: «No se acostumbre a emplear grandes palabras para las cosas pequeñas. No sería terrible aunque cuando me viera retenido aquí por un... Leer más
Wayne Booth: Cuando los investigadores novatos, y el público en general, escuchan a los expertos discrepar, «pueden volverse cínicos respecto al conocimiento experto y rechazarlo como mera opinión. No confunda el cinismo no informado con el escepticismo informado y reflexivo». Wayne C. Booth, Gregory G. Colomb, Joseph M. Williams. Cómo convertirse en un hábil investigador (The Craft of Research, 1995). Barcelona: Gedisa, 2001; 318 pp.; col. Biblioteca de Educación – Herramientas universitarias; trad. de José A. Álvarez; ISBN:... Leer más
Wayne Booth: «Cuando la ironía se niega a ocupar su lugar, cuando se convierte cada vez más en un fin en sí misma, es imposible evitar la paradoja. Y no se trata precisamente de esa paradoja feliz y fecunda que es la que originalmente busca el ironista: la percepción de ruedas en el interior de otras ruedas, el vertiginoso pero a la larga delicioso descubrimiento de profundidades por debajo de las profundidades. No. Se trata de una paradoja que puede debilitar y al final destruir todo efecto artístico, incluso la percepción de la misma paradoja. Como la ironía actúa esencialmente por “sustracción”, siempre prescinde de algo, y una vez que se ha convertido en un espíritu o concepto a quien se deja libre por el mundo, se convierte en una ironía total que debe prescindir de... Leer más
Así describe Umberto Eco las reglas conversacionales de Paul Grice: «Máxima de la cantidad: haz que tu contribución sea tan informativa como lo requiera la situación de intercambio. Situación cómica: “¿Sabe usted la hora?” “Sí”. Máxima de la calidad: a) no decir lo que se crea que es falso. Situación cómica: “Dios mío, te lo ruego, dame una prueba de tu existencia”; b) No decir nada de lo cual no se tengan pruebas adecuadas. Situación cómica: “El pensamiento de Maritain me resulta tan inaceptable como irritante. ¡Menos mal que no he leído ninguno de sus libros!” Máxima de la relación: Sé pertinente. Situación cómica: “¿Sabes conducir una lancha?” “Por supuesto. Hice la mili en los Alpes”. Máximas de la manera: Evita las... Leer más
José Jiménez Lozano: «Sobre un camión de basura que circula por el pueblo, esta leyenda: VEHÍCULO DE TRANSFERENCIA DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS. ¡Qué cosas! La necedad de esta leyenda resulta cómica; pero sólo por un instante porque es la misma gramática que llamaba “medida suprema de defensa social” a la pena de muerte. O “aldea” a un campo de concentración, y “violencia de género” al asesinato de mujeres. Gramática infecta todo ello, encubriendo realidades monstruosas, o simplemente la basura». José Jiménez Lozano.... Leer más
José Jiménez Lozano: «¡Qué gran desolación puede producir el hecho de tener razón en una discusión con gentes que, como es demasiado habitual, son incapaces de separar su yo de lo que sostienen cuando discuten! ¿Cómo llegar entonces, por nuestra parte, a una demostración irrebatible y hasta in re? Puede el otro sentirse tan humillado, que, salvo si se trata de algo muy serio, parece que hay que preferir ceder y replegarse, porque en los triunfos dialécticos demasiado brillantes hay algo o mucho de un campo después de una batalla, o de un vencido atado a la rueda de nuestro carro de triunfo. Y seguramente todos tenemos la experiencia de cierto sabor amargo del haber tenido razón». José Jiménez Lozano.... Leer más
Victor Klemperer: «El dístico de Schiller sobre “la lengua culta que crea y piensa por ti” se suele interpretar de manera puramente estética y, por así decirlo, inofensiva. Un verso logrado en una “lengua culta” no demuestra el talento poético de quien ha dado con él; no resulta muy difícil darse aires de poeta y pensador en una lengua altamente cultivada. Pero el lenguaje no sólo crea y piensa por mí, sino que guía a la vez mis emociones, dirige mi personalidad psíquica, tanto más cuanto mayores son la naturalidad y la inconsciencia con que me entrego a él. ¿Y si la lengua culta se ha formado a partir de elementos tóxicos o se ha convertido en portadora de sustancias tóxicas? Las palabras pueden actuar como dosis ínfimas de arsénico: uno las traga sin darse... Leer más
Me parece valiente la embestida del que fuera presidente del Senado Italiano en la legislatura pasada, Marcello Pera, contra el lenguaje políticamente correcto cuando lo llama una «jaula de insinceridad e hipocresía», una «mezcolanza de timidez, prudencia, conveniencia, retraimiento y temor», una «forma de autocensura y autorrepresión», «una especie de “neolengua” que utiliza hoy Occidente para guiñar, aludir e insinuar, pero no para decir, afirmar o sostener». Y considero acertada su denuncia de que hay hoy mucha hipocresía: «de quien no quiere ver ni hablar para no verse comprometido; de quien ve pero no habla para no parecer descortés; de quien habla a medias y pide complicidad con el resto, para asumir... Leer más
Quien más, quien menos, en la propia carne o en la de otros, ha comprobado que, con frecuencia, los medios de comunicación son un espejo deformante del mundo en el que vivimos: obligan a observar sólo algunas cosas, las presentan de una determinada manera, las enseñan a través de un marco concreto. Del mismo modo actúan muchas ficciones infantiles y juveniles de ahora, que abordan sólo algunas cuestiones y que lo hacen de modo frívolo e inconsistente. Por eso, incluso aunque estén bien escritas, están lejos de ser buena... Leer más
Algunos problemas de comunicación se deben a un mal uso del lenguaje, o así piensa un personaje singular llamado MacPhe, cuyas reflexiones me parece que pueden ser clarificadoras (y no sólo para el tipo de relación a la que se refiere concretamente): «La dificultad fundamental en la colaboración entre los sexos es que las mujeres hablan un idioma sin sustantivos. Si dos hombres están haciendo un trabajito uno le dirá al otro “Pon este bol dentro del bol más grande que encontrarás en el estante superior del armario verde”. En idioma femenino sería “Pon éste dentro del otro que está dentro”. Y si uno pregunta “¿dentro de dónde?” ellas dicen “ahí dentro, por supuesto”. En consecuencia hay una solución de continuidad fáctica». C. S. Lewis. Esa horrible... Leer más
Chesterton: «La controversia auténtica, nítidamente expresada y delineada ante un auditorio común, se ha vuelto muy rara en nuestra época, porque el polemista sincero es, ante todo, un buen escucha. El entusiasmo realmente candente jamás interrumpe; oye las razones del adversario tan ansiosamente como un espía que prestara atención a los proyectos del enemigo». G. K. Chesterton. «El nuevo hipócrita» en Lo que está mal en el mundo (What´s Wrong with the World, 1910). De la p. 677 a p. 871, en Obras completas, tomo I; Barcelona: Plaza & Janés, 1967; 1676 pp.; trad. de Mario... Leer más