Un relato extraordinario por muchas razones: El zorro ártico, del escritor islandés Sjón, poeta y letrista de canciones de Björk, para quien eso le interese. Una de las razones, para mí humanamente la mayor: cuando uno de los personajes ve por primera vez a una chica con síndrome de Down de nombre Abba, encerrada en una celda como si fuera un animal, el narrador dice que «levantó la cabeza y lo miró directamente a los ojos; sonrió, y su sonrisa multiplicó por dos la felicidad de esta... Leer más
Para terminar, de momento, con las referencias a Varied Types, de Chesterton, señalo que uno de los ensayos que más me atrajo de ese libro fue el dedicado a la obra de Bret Harte, uno de los grandes autores norteamericanos de relatos cortos del XIX. Ese comentario se termina con una observación que bien pudiera estar en el origen de Un hombre bueno es difícil de encontrar, uno de los cuentos más famosos de Flannery O’Connor: en ella se afirma que, en el lugar más salvaje y áspero de la tierra, Bret Harte vio con claridad que, aunque sea muy difícil encontrar un hombre verdaderamente bueno, es más raro todavía, raro hasta el punto de la monstruosidad, encontrar un hombre que no desee ser bueno o que no imagine que lo es... Leer más
En su momento dije que haría una miniserie sobre relatos con perros y, para quien no se haya dado cuenta, señalo que han ido apareciendo más de los mencionados expresamente, como Idéfix, en Astérix; Milú, en Tintín; y Gloria en Officer Buckle and Gloria, que recuerde ahora. Además, advierto de una nueva edición de un relato clásico de Chéjov: Kashtanka, que ya estaba citado dentro de Cuentos de la vieja Rusia, y que hace poco ha publicado Gádir con unas ilustraciones modernas, elegantes y eficaces, bien ajustadas al tipo de relato. Antón Chéjov. Kashtanka (1887), Madrid: Gádir, 2008; 94 pp.; ilust. de Raquel Marín; trad. de José Laín Entralgo; ISBN:... Leer más
A diferencia del citado ayer, un estupendo álbum de sentimientos adultos para el que no veo claro que su destinatario pueda ser un niño: Algún día, de Peter Reynolds. En él se reflejan los sentimientos de una madre que acaba de tener a su hija y que piensa en las etapas de su crecimiento hasta que, a su vez, su hija tenga también una niña. Gráficamente la historia está muy bien contada. Las ilustraciones van en tinta y acuarela y, cada una, que a veces ocupa la doble página y a veces una sola, muestra una etapa del crecimiento de la niña. Los pensamientos de la madre son textos breves cuyo diseño, a veces, va de acuerdo con el contenido de la ilustración prolongando el movimiento de las figuras —por ejemplo, al trazar el arco del movimiento del columpio o de la chica que... Leer más
Como es lógico, la mayoría de los álbumes cuentan historias o tratan sobre acontecimientos que pueden comprender los destinatarios niños y, por tanto, son pocos los que abarcan periodos de tiempo largos que desbordan la comprensión del lector pequeño. Si, además, un álbum habla de sentimientos que no son inmediatos sino que son de los que van acumulándose con el paso del tiempo, parece que sus destinatarios naturales son más bien adultos. Si, además, el estilo artístico con el que se cuenta la historia tiene sus raíces en el arte románico, en principio se puede tender a pensar que pocos niños conectarán con él. Lo gracioso es que razones como estas a unos les valdrán para no dar un álbum así a los niños y otros, mi caso, las considerarán óptimas precisamente para... Leer más
Una de las cuestiones por las que La diferencia prohibida merece la pena ser conocido es por cómo Tony Anatrella se refiere a la respuesta social ante las cuestiones que trata. En general, dice, vivimos en «una sociedad que crea ella misma sus propias enfermedades para buscar después los medios de curarlas». Sin duda, la total falta de análisis y de comprensión con la que la mayoría de los políticos hacen frente a los retos educativos, así como el hecho frecuente de que su visión sea corta y sus mentes sean estrechas, añaden confusión a la confusión e irritan mucho por su esterilidad. Pero el fracaso de la educación es global y, aunque esté agudizado por tanta demagogia social y tanto idealismo sentimental, no adelantamos nada culpando a otros. El autor subraya que la... Leer más
La diferencia prohibida, de Tony Anatrella, me ha parecido un libro de los que ayudan a comprender un poco mejor en qué mundo vivimos. El autor elabora «un discurso de observación, de balance y de perspectiva» acerca de los problemas psicológicos y sociales que se derivan del trastocamiento de las relaciones entre sexos, y entre adultos y niños, que se ha producido en las últimas décadas. Sus observaciones, referidas a la Francia de hace unos años, siguen teniendo vigencia. Tal vez el texto podría estar más pulido pues hay repeticiones innecesarias y tampoco la traducción es brillante a veces. Es particularmente lúcido su análisis sobre la devaluación de la figura paterna, y sobre las consecuencias que se derivan de ahí para el desarrollo psicológico equilibrado de los... Leer más
Después de decir que las biografías de Chesterton de san Francisco de Asís y de santo Tomás de Aquino no me gustan mucho como tales biografías, alguien me dice que si no podría sugerir algunas que cumplan la función de perfilar de otro modo a los personajes. Conozco dos. Hermano Francisco, de Julien Green, es un relato lleno de viveza, como corresponde al gran escritor que es Green, y es un buen trabajo «por intentar descubrir la verdad bajo las variantes que los cronistas me han hecho soportar», tal como afirma él mismo en el epígrafe final. Santo Tomás de Aquino: el oficio de sabio, de Eudaldo Forment Giralt, es un libro literariamente más plano pero intelectualmente denso, pues el autor entreteje los hechos de su vida con explicaciones del contenido de sus obras; en... Leer más
Incluyo en la página breves fichas de dos personajes que, además de su importancia por otras razones, tuvieron un peso particular en la historia de la literatura infantil: Thomas Bewick y William Morris. Del segundo señalo una observación interesante que le dedica Chesterton en Varied Types: por un lado, dice ahí que debemos estarle muy agradecidos por su empeño en embellecer las vidas cotidianas y en reconocer, y hacer que todos reconozcan, la belleza de todos los oficios; por otro, explica que sus limitaciones derivaban de que, aunque buscaba reformar la vida moderna, la odiaba en vez de amarla: con toda su salud y su energía, dice Chesterton, Morris no tuvo el valor supremo de hacer frente a la fealdad de las cosas, no se dio cuenta de que si la Bella se hubiera comportado como... Leer más
Después del libro citado ayer, que habla muy bien de cómo una familia perfecta es siempre una familia imperfecta, o de cómo una familia imperfecta puede ser una familia perfecta, recuerdo dos relatos familiares españoles que a mí me gustaron mucho en su momento: Un tiesto lleno de lápices y El hijo del jardinero, de Juan Farias. En el caso del primer relato también por la figura de Nuria, la alegría de la familia con su «cara de los chinitos... Leer más
Otro relato al que se puede aplicar lo dicho días atrás sobre un narrador infantil convincente: Los perfectos, de Rodrigo Muñoz Avia. Álex cuenta que todos en su casa son perfectos menos él: su padre, físico teórico experto en mecánica de fluidos como el ketchup, su madre, decoradora sofisticada, sus listísimas hermanas mayores... Por el contrario, en la familia de su amigo Rafa Panocha todo es caótico. Total, Álex decide espiar a sus padres y hermanos para comprobar que alguna vez hacen algo mal. Relato gracioso que atrapa el interés. La situación intriga, los personajes enganchan, los diálogos son certeros, las digresiones —en forma de redacciones de clase que debe hacer el narrador— resultan oportunas. Es fácil de leer, por la forma de narrar con frases cortas,... Leer más
Nueva y remozada edición —toda ella en color— de Julieta, estate quieta, de Rosemary Wells, un álbum modelo de cómo tratar de modo bienhumorado algunos problemitas en las relaciones entre hermanos. No sé cómo es la edición original pero, en esta que cito, es una pena el diseño de cubierta y contracubierta: esta última no se corresponde con la portada y es la mitad de una ilustración que va en las páginas de presentación del... Leer más
Si el domingo pasado mencionaba una especie de cuento infantil dentro de una conferencia de Robert Spaemann, he aquí una especie de resumen de un relato de ciencia-ficción dentro de una entrevista: «Hoy se confunde a menudo la felicidad con un estado de ánimo. Pero la felicidad es más que estar happy o que encontrarse bien. De lo contrario, el hombre más feliz habría de ser aquel al que se le mantuviese narcotizado durante un par de decenios, dejándole en un estado de euforia artificial a base de suministrarle sustancias estimulantes mediante hilos conectados al cerebro. Pero ¿quién de nosotros querría cambiarse por él? Nadie. Preferimos la vida real. Pues la felicidad tiene que ver con la realidad y eso es exactamente lo que la ética pone de relieve». Robert Spaeman.... Leer más
Wisława Szymborska: «Constantemente se produce un gran número de películas biográficas sobre grandes científicos o sobre grandes artistas. La tarea de los ambiciosos directores de cine es presentar de manera creíble el proceso creativo, proceso que conduce finalmente a grandes descubrimientos científicos o la realización de famosísimas obras de arte. Con más o menos éxito muestran el trabajo de ciertos sabios: laboratorios, todo tipo de aparatos, mecanismos puestos en marcha que son capaces de mantener durante cierto tiempo la atención del público. Además, los momentos de expectación en espera de si un experimento, repetido por enésima vez con sólo una pequeñísima variación, sale o no sale, resultan muy dramáticos. Las películas sobre pintores, en las que... Leer más
Al leer las Memorias de ultratumba he actualizado los recuerdos que tenía de Fouché (1759-1820), un personaje con «la apariencia de una hiena vestida» y al que Chateaubriand, un día que fue a ver al rey y le dejaron sentado en un rincón a la espera, retrata con el siguiente párrafo: «De repente se abre una puerta: entra silenciosamente el vicio apoyado en el brazo del crimen, monsieur de Talleyrand caminaba sostenido por monsieur Fouché: la visión infernal pasa lentamente por delante de mí, entra en el gabinete del rey y desaparece. Fouché acababa de jurar fidelidad y homenaje a su señor; el fiel regicida, de hinojos, puso las manos que hicieron rodar la cabeza de Luis XVI entre las manos del hermano del rey mártir; el obispo apóstata hizo de garante del... Leer más
¿Por qué gustan tanto los melodramas, esas mezclas tan artificiales de realismo pobre y romanticismo alto, de realidad cotidiana y enigmas asombrosos, de momentos de mucho sufrimiento y una gran felicidad al final...? Una respuesta es la que da Chesterton en Varied Types y en The Victorian Age of Literature cuando explica que las novelas de Charlotte Brontë y de su hermana, Emily Brontë, aunque tienen argumentos improbables y personajes inconsistentes, transmiten emoción porque muestran que un verdadero gozo contiene siempre un elemento de temor, porque revelan que por debajo de las vidas que parecen más grises puede haber grandes misterios, y porque también enseñan que a veces lo más real de los hombres está en sus sueños (un eco del comentario de Stevenson de que la gran... Leer más
La escena de la derecha, que va en la página de apertura de Owl Moon, es una excelente forma de comenzar una historia pues al lector se le contagia de la excitación con la que sale al exterior la protagonista (en el inglés original no hay claves que nos hagan saber si es niña o niño: supongo que es niña porque la escritora es mujer). Además, evoca la imagen clásica, vista en el cine multitud de veces, de la figura que se recorta en la puerta contra el paisaje de fondo. En otro orden de cosas, esa imagen, y el álbum en su conjunto, ejemplifica cómo la acuarela basa su luminosidad en el blanco del papel y en ella se ha de trabajar yendo desde la claridad a la oscuridad (a diferencia de otras técnicas como el óleo, en las que se ha de ir desde la oscuridad a la... Leer más
Cuando leí el relato citado ayer recordé otro de Paula Fox titulado El gato tuerto, una historia que también habla de lo agobiante y venenosa que puede llegar a ser la... Leer más
La verosimilitud que se le ha de pedir a un relato infantil, la que hace que nos resulte convincente, no es la misma que se ha pedir a un relato adulto y depende de lo que a nuestro alrededor es común. Así, no podemos decir de una película de dibujos animados que nos resulta verosímil en cuanto semejante a la realidad que nos rodea, pero sí podemos decir que nos resulta verosímil en cuanto inteligible ahora y aquí por un público acostumbrado a ese tipo de representación. De hecho, unas películas de dibujos nos resultan más verosímiles que otras. Del mismo modo, los narradores-niños de muchos relatos infantiles no son realistas —por ejemplo, en el sentido de que es imposible que un niño se explique tan bien, o de que los diálogos sean tan buenos—, pero pueden resultar... Leer más
Además de las posibles formas de subdividir los álbumes ya mencionadas, apunto algunas más con las que yo me he entretenido algunas veces haciendo listitas. Según estilos no tanto artísticos como de confección, hay álbumes basados en el dibujo, unos deudores de la caricatura y otros no; otros que son herederos del arte pictórico; otros conceptuales o herederos del mundo publicitario; otros que cabe llamar experimentales, etc. Según contenidos se podrían: —observar los núcleos temáticos y ver si muestran principalmente sentimientos, o si reflejan actitudes, o si exponen ideas en busca de activar la reflexión; —separar álbumes según que hablen del mundo interno o del comportamiento externo de los personajes; —agruparlos al modo de los... Leer más
Para ilustrar si hay algún criterio que nos permita distinguir lo real de lo irreal, el filósofo alemán Robert Spaemann cuenta una pequeña historia: «Cuando yo tenía cinco años me vi perseguido por una bruja durante el sueño. Ella corría detrás de mí por una calle del pueblo y yo corría para salvar mi vida. La distancia se iba acortando cada vez más. De repente se me ocurrió algo que mi madre me había dicho: las brujas no existen. Mi madre decía siempre la verdad. Por lo tanto, la creía más a ella que a las apariencias. Y mi conclusión fue que la bruja tenía que ser un sueño. Solamente se trataba de despertar antes de que la bruja, cuyo aliento ya sentía, me agarrara. Confiando en la palabra de mi madre empecé a dar vueltas de un lado a otro hasta que... Leer más
Al hablar sobre libros de aforismos con un amigo de cuyo criterio me fío, me insistió en que no dejara de leer el Diccionario del diablo de Ambrose Bierce y así lo hice. Tuve la suerte de coger una edición de Cátedra en la que no sólo venía ese libro, que me pareció flojo y desigual, sino también una buena introducción crítica y unos excelentes relatos cortos que compensaron la decepción del Diccionario. No creo que a la mayoría de las frasecillas de Bierce se las pueda calificar de aforismos en el mismo sentido que a las de los libros clásicos: la mayoría son más bien pullas periodísticas ingeniosamente irónicas con las que uno conecta más o menos según sus experiencias personales. En mi caso asiento de buen grado a las del tipo: «Egoísta: Persona de mal gusto... Leer más
Las dos utopías futuristas más influyentes y citadas son Un mundo feliz y 1984. Leídas ahora no conservan la frescura de otras, como Farenheit 451, y se les ven mucho los defectos narrativos, pero tienen el mérito de haber planteado algunas cosas con gran agudeza y de haber acuñado expresiones que han pasado al lenguaje común. En Un mundo feliz todo el planeta está bajo un gobierno pacífico que ha eliminado la guerra, la pobreza, el crimen y la infelicidad; los protagonistas, Bernard Marx y Lenina Crowe, pasan unos días de vacaciones en una Reserva y allí conocen a John el Salvaje. En 1984 hay un único estado totalitario en el que todo discurre bajo el ojo siempre vigilante del Gran Hermano; Winston Smith, funcionario del Ministerio de la Verdad, cuya misión es reescribir... Leer más
Un año después de la biografía sobre Chaucer, Chesterton vuelve a poner de manifiesto su conocimiento de la Edad Media con su semblanza de Santo Tomás de Aquino. Al comienzo vuelve a dar la idea que preside su trabajo, invirtiendo un comentario que había realizado en The Victorian Age in Literature: «todo el cuadro tiene la finalidad de presentar la silueta de una figura en un paisaje y no un paisaje con figuras». Igual que dije a propósito de la biografía de san Francisco de Asís, esta sobre santo Tomás no me atrajo tanto como las que abordan personajes literarios. Ahora bien, estoy casi seguro de estar equivocado, pues si es significativo que las biografías de Chesterton han sido elogiadas siempre por grandes especialistas en el biografiado, en este caso es... Leer más
Con algo de retraso he leído las Crónicas de Spiderwick, de Holly Black y el ilustrador Tony DiTerlizzi. Los protagonistas son los tres hermanos Grace —los gemelos Simon y Jared, de nueve años, y su hermana Mallory, de trece— y todo comienza cuando, junto con su madre, se instalan en un caserón de aires góticos. Eso se cuenta en El libro fantástico, el relato en el que encuentran un libro sobre los seres que habitan un mundo fantástico, que perteneció a su tío abuelo Arthur Spiderwick, y en el que se tropiezan con un irritable duende casero que habla en verso y que les recomienda vivamente que se deshagan del libro. En El anteojo asombroso, Simon es secuestrado por unos trasgos malvados y sus hermanos van al rescate llevando un anteojo muy raro con el que pueden... Leer más
Un castillo antiguo es un relato que Robert Graves compuso para niños en los años treinta y que fue rescatado y publicado muchos años después, reproduciendo el manuscrito y las correcciones que había hecho el autor a mano. Ahora se ha vuelto a publicar una nueva edición en castellano. Su protagonista es el sargento George Harington, inválido y con un hijo, guardián del castillo de Lambuck. A raíz de una discusión en un bar, un hombre intriga para que pierda su trabajo, pero la intervención del magistrado jefe de la zona lo impedirá. Al principio se cuenta la historia del castillo, y luego, en su momento, se van dando explicaciones de cada cosa que puede no resultar clara, se van haciendo consideraciones sobre la maldad de las guerras actuales comparándolas con las... Leer más
Otra manera de organizar los álbumes es atender a sus estilos artísticos básicos. En unos artículos publicados hace tiempo en la revista CLIJ, Fernando Zaparaín y yo propusimos que, según el tipo de dibujo y la herencia pictórica que se revela en los álbumes, se podrían preparar estos grupos: —Realistas anglosajones, como Owl Moon. —Realistas europeos, como Las plumas del dragón. —Cubistas, como La oruguita glotona. —Pop-Minimalistas, como El globito rojo. —Expresionistas, como Tú grande y yo pequeño. —Fusión posmoderna, como Noche de tormenta. En la web no hay ni habrá grupos construidos de acuerdo con esta división, útil para entender algunas cosas, pero que requiere muchas precisiones y matices. De paso... Leer más
Como el repaso a El arte de la prudencia, de Gracián, también me resultó refrescante volver a leer este verano los Pensamientos de Pascal. En unos casos, por reconocer frases mil veces leídas: «el hombre no es más que una caña, la más débil de la naturaleza, pero una caña pensante»; «el corazón tiene razones que la razón no conoce; uno lo advierte en mil cosas». En otros, por ver qué aplicables parecen algunas consideraciones a nuestro momento histórico: «Corremos sin temor hacia el precipicio después de haber colocado delante de nosotros alguna cosa que nos impida verlo»; «es necesario pues, unir la justicia y la fuerza, y para ello hacer que lo que es justo sea fuerte o lo que es fuerte sea justo». En otros, por comprender de nuevo que tantas veces «se... Leer más
Habla Chateaubriand en sus Memorias de que hay «cinco o seis escritores que son suficientes para las necesidades y el alimento del pensamiento», genios nutricios que «parecen haber alumbrado y amamantado a los demás». De Homero dice que fecundó la antigüedad; de Dante que engendró la Italia moderna; de Rabelais que creó las letras francesas; e Inglaterra es enteramente Shakespeare... (Y por nuestra cuenta podemos añadir a Cervantes). Y continúa: «A menudo se reniega de estos maestros supremos; se rebela uno contra ellos; se enumeran sus defectos; se los acusa de ser aburridos, de una obra demasiado extensa, de extravagancia, de mal gusto, al tiempo que se los saquea, engalanándose con plumas ajenas; pero en vano nos debatimos bajo su yugo. Todo se tiñe de sus colores; por... Leer más
Otro relato para la vuelta del verano de los políticos y, en general, para cualquiera deseoso de comprender en qué clase de mundo vivimos: Flores para Algernon, de Daniel Keyes. El protagonista descubre y sufre que los médicos que intentan aumentar su inteligencia con tratamientos experimentales no son más que «hombres vulgares trabajando a ciegas, pretendiendo poder hacer la luz en las... Leer más
Del mismo modo que, años atrás, Chesterton había buscado reivindicar las figuras de Browning, Dickens, Stevenson o Cobbett, años más tarde se propuso mostrar tanto los méritos literarios como la personalidad de Chaucer. Y, como había dicho ya en la biografía de Browning pero aquí desarrolla más, Chesterton comenta que su aproximación al personaje se parece a la de los detectives porque, como ellos, también él busca cazar a su héroe, debe deducir sus conclusiones de unos documentos fragmentarios, debe no perderse con lo anecdótico para buscar y reconocer lo significativo. En lo que se refiere a la obra de Chaucer, señala Chesterton que la otra cara de que Shakespeare sea el gigante literario inglés es que su presencia bloquea toda la perspectiva de la historia inglesa.... Leer más
He sabido hace poco que hay en el mercado una edición reciente de La princesita, de Hodgson Burnett, un libro encantador —y políticamente incorrecto en algunos aspectos— que da una buena respuesta: eres una princesa si te comportas como una... Leer más
Ha sucedido muchas veces que un personaje secundario de una historia cobra vida propia y comienza su propia serie. Es el caso de Stink, hermano menor de Judy Moody, series ambas de Megan McDonald e ilustradas por Peter Reynolds. Los tres libros de Stink que conozco, como los dos de Judy Moody que he visto, cuentan escenas de vida familiar y colegial con un prisma humorístico y el típico lenguaje hiperbólico. Aunque personalmente no me atraen mucho este tipo de series como de comedieta televisiva en formato libro infantil, esos libros concretos me han resultado divertidos en algunos momentos, aunque tal vez no les hubiera hecho caso de no contar con unas ilustraciones tan apropiadas. En cuanto a la pregunta de si estas historias aportan algo, más allá de que diviertan y añadan... Leer más
Una fórmula estructural que resulta óptima, cuando el ilustrador cuenta con un texto que se lo permite, es la de componer una serie de ilustraciones hiladas de distintos modos pero en las que no hay un hilo narrativo que fuerce la vinculación entre ellas. Así, se da una sucesión de ilustraciones a doble página, independientes entre sí aunque tengan continuidad gráfica, en álbumes como Princesas olvidadas o desconocidas o Mi laberinto. Otro grupo es el que forman las historias —que he denominado de humor y nonsense— donde una escena enlaza con otra de un modo más o menos disparatado. Entre las diversas posibilidades, una es la un texto encadenado al modo del clásico La casa que Jack construyó; otra es cuando el relato multiplica las situaciones singulares que... Leer más
Así como lo pasé bien con los libros mencionados de Catón, Marco Aurelio y La Rochefoucauld, he disfrutado de verdad releyendo El arte de la prudencia de Baltasar Gracián. Es improbable que los héroes incombustibles típicos de thrillers hayan sido lectores de Gracián pero los novelistas o guionistas de esa clase de historias harían bien en conocer sus sabios consejos: el de saber «dormir sobre las preocupaciones más que desvelarse por ellas»; el de tener presente que «tontos son los que lo parecen y la mitad de los que no lo parecen»; el de que «conocer el eficaz impulso de cada uno es como tener la llave de la voluntad ajena»; el de que «la reserva es la marca de la inteligencia»; el de que «hay ocasiones tales que lo más sabio es demostrar no saber», pero hay... Leer más