He publicado en Aceprensa una reseña de Azul turquesa sobre negro azabache, de Luis Fernández Vaciero. Otras historias, álbumes, novelas o relatos de memorias, sobre chicos jóvenes que se ven forzados a huir de su país están en este enlace. Luis Fernández Vaciero. Azul turquesa sobre negro azabache (2023). Madrid: Rialp, 2023; 318 pp.; col. Narraciones y novelas; ISBN: 978-8432163630.... Leer más
Leí este verano pasado Los niños, un volumen en el que Miguel Delibes reunió relatos suyos, con niños como protagonistas, «bien sean cuentos o capítulos de novela». Así los presenta el mismo autor en el prólogo: «He aquí, pues, una antología sobre los niños a lo largo de mi obra. Hay en ella muchos niños y muchas obras, siete de ellas novelas (La sombra del ciprés es alargada, El Camino, Mi idolatrado hijo Sisí, Las ratas, Viejas historias de Castilla la Vieja, Las guerras de nuestros antepasados y Madera de héroe) de las que he entresacado uno o varios capítulos alusivos a la infancia, y tres cuentos de mayor o menor paginación, en cualquier caso breves, que se incluyen íntegros: «El Refugio», «La contradicción» y «El conejo», a más de un capítulo de mi... Leer más
Dos hijas del gran terremoto (al que me referí en la nota de ayer), es una novela de Cristián Sahli que comienza presentando a sus dos protagonistas: dos amigas jóvenes de familias acomodadas de Valdivia, Chile, a comienzos de 1960. Sus vidas cambian por completo, y se separan, cuando se produce el gran terremoto del 22 de mayo de 1960. Toda la familia de Amelia fallece y su casa se viene abajo: ella se intenta rehacer empezando a trabajar como enfermera y, poco a poco, reorienta su vida. Erika, en cambio, decide huir de sus padres y de Chile junto con un joven español del que se ha enamorado: después de un accidentado viaje, donde comprueba que su novio no es quien ni cómo suponía, ha de acceder a instalarse con él en Almería. La narración sigue las vidas de cada una, en... Leer más
Una bienhumorada novela de vida diaria, con muchas consideraciones jugosas sobre la vida, la familia, la lectura..., de la que hablé hace tiempo es El señor Marbury. La incorporo a la categoría de Novelas de vida diaria... Leer más
Kramp es la primera y premiada novela para adultos de María José Ferrada, una conocida escritora chilena de poesía y libros infantiles. La narradora es una mujer que cuenta la vida que llevó acompañando a su padre, un vendedor que viajaba por los pueblos como representante de los productos industriales de la marca Kramp. Con una sola excepción todos los personajes que aparecen en el relato se nombran con una letra: la narradora es M y su padre es D. En toda la historia se da una sola fecha, el 13 de noviembre de 1973, que es cuando se conocen la madre y el padre de M, y las andanzas de M con D por los pueblos comienzan cuando ella tiene siete años. Muchas cosas de vida cotidiana que suceden se inspiran, según confiesa la autora, en experiencias que conoció de primera mano pues... Leer más
Después de lo mucho que me gustó Por donde sale el sol, he leído Pedir la luna, otra novela de Blanca García-Valdecasas que se anuncia como la primera de una «trilogía del tercer milenio». Se ambienta en Madrid, a finales de 1999 y principios del año 2000. La narradora y protagonista es Constanza Morales, una chica joven, abogada, que, debido a un disgusto familiar, pidió a su empresa que la trasladase a Madrid desde Sevilla. En Madrid vive una prima de su padre, que la recibe muy bien, y hace amistades de distinto tipo, con un hombre al que conoció en el tren, con la persona de la inmobiliaria que le busca un piso a su gusto, con algunos vecinos de su nueva casa, como un guionista inglés, un artista homosexual chileno y su pareja, la portera gallega… Se sucederán los... Leer más
Estos años atrás varias personas me habían recomendado vivamente Por donde sale el sol, de Blanca García-Valdecasas, una novela sobre una familia española que se instala en Chile. La he leído por fin hace pocas semanas y, aunque al principio me sorprendió el estilo sincopado que utilizaba el narrador, de frases consecutivas yuxtapuestas como pinceladas, poco a poco la historia me fue ganando por completo: está llena de buen humor, tiene un gran sabor el lenguaje propio del lugar, y plantea bien algunas cuestiones de fondo. Una familia formada por Rogelio Díaz, un conocido pintor, su mujer Violeta, y sus siete hijos, planean trasladarse a vivir a Chile: Violeta piensa que a su marido le vendrá bien un radical cambio de aires. Organizan las cosas a distancia y, aunque Violeta... Leer más
Con prólogo de Andrés Trapiello, nueva edición de La catedral y el niño, la mejor novela del escritor orensano Eduardo Blanco Amor, que vivió emigrado en Argentina durante décadas y volvió a morir a su tierra en los años setenta del pasado siglo. Es, sobre todo, una novela de estampas, con magníficas descripciones de lugares y ambientes, que también tiene rasgos de novela de formación. Su lenguaje se caracteriza por un barroquismo gallego propio: Blanco Amor emplea un vocabulario rico y preciso, con algunas expresiones singulares y palabras gallegas castellanizadas, que articula en largos párrafos sonoros y zigzagueantes. Casi toda la novela tiene lugar, a principios del siglo XX, en Auria, «un “pueblo levítico”, como decían los progresistas locales, sin saber... Leer más
El mar y la serpiente, de Paula Bombara, empieza con una explicación de la editora en la que aclara que la autora es, precisamente, la niña de la portada, fotografiada poco después de la desaparición de su padre, no durante la dictadura argentina de 1976-1983 como indica, sino a manos de la Triple A, justo antes de que la dictadura comenzara, como la narración explicará bien. El relato es breve y está estructurado en tres capítulos narrados en primera persona: «La niña», «La historia», «La decisión». El primero, cuando la niña tiene pocos años y su padre desaparece. El segundo, un tiempo después cuando pide ya explicaciones a su madre de qué ocurrió. El tercero, más adelante, cuando se debate si contar lo que sabe y mostrar sus sentimientos en una redacción... Leer más
Se llamaba Carolina, de José Jiménez Lozano, se sitúa en un pueblo castellano poco después de terminada la Guerra civil española. Una compañía de artistas ambulantes prepara una representación de Hamlet y, por distintas razones, necesitan que actúen algunas personas del pueblo. En concreto, necesitan convencer a una joven maestra, Carolina, para que haga de Ofelia. La historia la narra uno de sus jóvenes alumnos y, al hilo de lo que va contando, surgen historias de amores y desamores en el pueblo que replican o recuerdan las de la obra de Shakespeare. Igual que otros narradores de más novelas del autor, el de esta usa un tono coloquial y sencillo que, sin embargo, no le impide usar un vocabulario rico y hacer descripciones muy precisas. También, como es habitual en el... Leer más
La tierra que pisamos es la segunda novela de Jesús Carrasco. Con una construcción cuidada y una prosa rica como eran las de Intemperie, aquí el autor presenta una historia que ambienta en unos pasajes desolados, en las primeras décadas del siglo XX, cuando todo está controlado y gobernado por un Imperio totalitario y lejano. La narradora es Eva Holmann, una mujer mayor que cuida de su marido, un militar inválido y enfermo, con un largo historial de crueldades. Viven en una finca, a las afueras de un pueblo extremeño, con la única compañía de un perro y una yegua. La historia comienza cuando llega un extraño, llamado Leva, a su huerta. Poco a poco, por medio de las reflexiones y suposiciones de la narradora, conocemos su pasado en campos de concentración. Se hace notar la... Leer más
El final de Sancho Panza y otras suertes, de Andrés Trapiello, tiene gran calidad literaria, mucho buen humor, e inteligentes y abundantes toques metafictivos. Aquí hay una reseña extensa en la que se dan los antecedentes —la novela previa Al morir don Quijote—, se cuenta el argumento —el abandono del pueblo y la marcha a América del ama Quiteria, la sobrina de don Quijote, Antonia, su actual marido Sansón Carrasco y, sobre todo, Sancho Panza—, se apuntan los rasgos estilísticos buscadamente cervantinos de la narración, y se subraya lo que tiene la obra de gran homenaje a Cervantes. Tal como se indica en la reseña que cito, es todo un logro el personaje de Sancho, el mismo que acompañó a don Quijote pero con mucha más experiencia de la vida. A quien le recrimina en... Leer más
Un hijo, de Alejandro Palomas, es un relato que, al modo de La lección de August, usa el recurso de que cada capítulo lo cuente alguno de los protagonistas y se titule con su nombre. El personaje principal es Guille, un niño de nueve años. Los otros son su profesora, Sonia, la orientadora del colegio, María, y el padre de Guille, Manuel. Además, tiene un papel importante Nazia, una compañera pakistaní de Guille. Guille se acaba de cambiar de colegio y Sonia se da cuenta de que algo raro pasa cuando, al preguntar a los chicos de su clase qué querrían ser de mayores, ve que Guille dice que querría ser Mary Poppins y, cuando Sonia le hace notar que Mary Poppins en un ser de fantasía, Guille le dice que no, que él la conoció en Londres. A partir de ahí se van poniendo de... Leer más
Los niños, de la colombiana Carolina Sanín, es un cuento largo, un tanto fantasmal, que cabría llamar de intriga psicológica. Está bien narrado, con un tono frío y distante, se apoya en imágenes literarias poderosas e intenta un acercamiento sofisticado (demasiado sofisticado y ausente de verdadero afecto para mi gusto) a cuestiones de interés. Trata sobre una mujer llamada Laura que, un día, encuentra un niño a su puerta. Se interesa por él, lo lleva a su casa, averigua que se llama Elvis Fidel, y lo entrega a los servicios sociales de la ciudad. Más adelante pregunta por el chico, cuando ya está internado en una institución, empieza a visitarlo, se plantea cuidarlo e inicia los trámites para que se lo entreguen en adopción. Pronto se ve que si el niño necesita... Leer más
Los relatos cortos sobre tipos gallegos singulares que firmó Alvaro Cunqueiro —los contenidos en Escuela de curanderos, Xente de aquí e de acolá, Os outros feirantes— son, aparte de muy divertidos, un claro antecedente de muchos relatos posteriores infantiles y juveniles. Su tono amable y bromista, escéptico y zumbón, entre lo costumbrista y lo fantasioso, hace difícil... Leer más
Una novela que, por su frescura y simpatía, me gustó mucho cuando la leí hace tiempo: Kamchatka, de Marcelo Figueras. Una parte de su impacto está en lo bien que captura y retrata muchos aspectos del mundo imaginativo de un niño en la década de los... Leer más
Nueva edición de Vamos a calentar el sol, la continuación de Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcelos, con una nueva traducción castellana. Aquí está una buena reseña: tal como en ella se dice, la novela continúa contando el crecimiento de Zezé, ya sin el encanto del primer relato, pero con calidez y situaciones conseguidas. Es, sobre todo, un relato en el que abundan muchos momentos de vida colegial; Zezé tiene ahora dos fantasiosos amigos que le aconsejan y consuelan, un sapo y un galán cinematográfico, y, en la vida real, sobre todo cuenta con un profesor de su colegio marista en el que confía y con el que se siente comprendido. La novela termina cuando tiene ya quince años, ha conocido a una chica, y sus amigos imaginarios han desaparecido ya de su... Leer más
Hace unos días me llevé la sorpresa de que no había puesto aquí todavía dos de los (que yo considero) mejores relatos españoles de LIJ, aunque ninguno nació con la intención de ser LIJ. Uno es Aparición del eterno femenino contada por S.M. el Rey, de Álvaro Pombo, un relato con un memorable... Leer más
Esta reseña informa más que bien de Intemperie, de Jesús Carrasco, una novela realmente poderosa. Yo no recuerdo ninguna novela española de los últimos años que me haya interesado tanto (esto no quiere decir mucho, sin embargo, pues leo más bien pocas). Su argumento es que un niño huye de su casa, perseguido por el alguacil del pueblo, y acaba con un anciano pastor de cabras, hosco pero que le da de comer y, al fin, le protege. Dos únicas prolepsis, una tranquilizadora y otra inquietante, dan alguna pista sobre lo que va a ocurrir. Su referencia más clara es, me parece, la obra de Cormac McCarthy: sin duda La carretera, por lo que tiene de viaje de un adulto y un niño por un mundo desolado, pero también sus primeras novelas violentas y desasosegantes como Hijo de Dios. Uno... Leer más
Hace años leí El final del cielo, de Alejandro Gándara, un buen relato cuyo protagonista reflexiona sobre sus cobardías y dejaciones como padre al encontrarse en una situación... Leer más
El despertar de la señorita Prim, de Natalia Sanmartín Fenollera, es, aparte de un gran debut literario, un libro divertido e inteligente para personas de muy distinto tipo: distributistas y chestertonianos en general, entusiastas de Jane Austen, lectores de Dostoievski, seguidores de C. S. Lewis, gente preocupada por la educación que actualmente reciben los niños… Su protagonista es una bibliotecaria llamada Prim, Prudencia Prim, gran nombre. El relato comienza cuando acepta un trabajo singular en San Ireneo de Arnois, un pueblo pequeño: el de poner orden en la biblioteca de un personaje a quien sólo conocemos como «el hombre del sillón», un experto en lenguas muertas que ocupa su tiempo en educar a sus cuatro sobrinos con unos métodos pedagógicos propios. La combativa y... Leer más
Una novela, en muchos sentidos excelente, como Un mundo para Julius, de Alfredo Bryce Echenique, a mí al menos me hace pensar que un enorme talento para el sarcasmo puede iluminar algunas realidades pero, a veces, no es la mejor manera ni de mostrar el sufrimiento interior de un niño ni de buscar salidas a situaciones... Leer más
Voy a ir poniendo, en viernes sucesivos, algunos relatos duros «sobre niños», o relatos sobre niños en situaciones duras. Comienzo con El niño del ingenio de azúcar, del brasileño José Lins do Rego, una novela con acentos autobiográficos sobre un protagonista que, dice de sí mismo, abandona la infancia con el alma ya... Leer más
Hace unas semanas mencioné, a propósito de Ciro Alegría, al poeta peruano César Vallejo. En su producción tiene un relato titulado Paco Yunque, de los que hoy llamaríamos «libros perturbadores»: un libro valioso en sí mismo, interesante para lectores adultos por distintas razones, más que dudoso para lectores niños por otros motivos. Y para quien desee saber más, aquí está una buena descripción de la obra de... Leer más
Cuando, semanas atrás, puse Antón Retaco, recordé El carromato del circo, de Pedro Antonio Urbina, que trata sobre la misma cuestión. Es un libro que, cuando lo leí, lo fiché con intención de ponerlo en Bienvenidos a la fiesta (libro), cosa que al final no hice porque, ahora mismo, sólo hay cuatro ejemplares disponibles en la red de bibliotecas públicas españolas. Cuenta la vida de una familia en la que los padres son payasos y los hijos también actúan en el circo. A lo largo de la historia, mientras viajan de ciudad en ciudad, van pasando cosas: nace un nuevo niño; se van yendo del carromato varios hijos, por razones profesionales o porque se casan...; y otros se quedan por distintos motivos: el mayor porque no es listo, el tercero porque al final es quien acaba... Leer más
El alfabeto de los pájaros, de Nuria Barrios, lo empecé con mal pie. Me atrajeron algunas frases de la solapa final —que trata del mundo interior de una niña adoptada con un inesperado enfoque y de forma emocionante— pero me provocó rechazo que aparecieran allí opiniones de políticos como José Bono y Carme Chacón (que ellos quieran figurar lo entiendo, pues los políticos hacen todo lo que sea con tal de ponerse bajo los focos; que los editores y el autor lo faciliten, no: algunos aplausos nunca prestigian). Las protagonistas son Nix, una chica china de seis años, y su madre adoptiva, que debe lidiar con las preguntas insistentes que le hace la niña sobre su origen. El hilo argumental de la primera mitad no es más que una sucesión de incidentes que le ocurren a Nix... Leer más
Un pintor de Alejandría, de José Jiménez Lozano, es un relato ambientado en el siglo XV, contado con acentos humorísticos y una prosa rica y clara que imita el lenguaje propio de aquella época. Su argumento es que don Absalón, cura de un pueblo de Castilla, pide a su amigo Juan de Salinas que viaje a Oriente con el fin de hacer venir al famoso pintor Teón de Alejandría para que pinte un cuadro acerca del Juicio Final y sus efectos colaterales. Entre medias hay otros personajes y otras historias no menos singulares: los cántaros de Aurelia Agripina, la consoladora de Medinaceli; o las discusiones sobre las dificultades de pintar la salida del Arca de Noé. Aunque, como el mismo autor explica en una entrevista, su intención no es teológica sino componer un divertimento, de... Leer más
Después de la salvadoreña Lars y de la argentina Lange, le toca el turno a la venezolana Teresa de la Parra y a su extraordinaria novela con aires de memorias infantiles, Las memorias de Mamá Blanca. Un ejemplo de cómo combinar elegancia en el estilo y amable contundencia en algunas críticas, como la de la narradora hacia su padre, indiferente hacia sus hijas, pendiente sólo del hijo varón que nunca... Leer más
Palabra de honor, de Ana María Machado, es una novela sobre cinco generaciones de una familia brasileña. El protagonista principal es el patriarca José Almada: un niño portugués que llega a Brasil en el siglo XIX y que, con la honradez como bandera, consigue acumular un gran patrimonio en la ciudad de Petrópolis. La narradora principal es Leticia, una biznieta, que alterna tramos en primera persona con acentos reflexivos a propósito de los comportamientos humanos, con otros en tercera persona donde da cuenta de las andanzas de otros miembros de la familia. Narración bien llevada, aunque la estructura en mosaico desordenado al principio puede desconcertar un poco, que tiene calidez humana, sabor local propio, y un acento especial en la forma en que distintas mujeres de la... Leer más
Hasta el momento he mencionado varias «novelas de profesor» con protagonistas jóvenes, como Vigo es Vivaldi o El último día de mi vida. Sumo a ellas, ahora, Una habitación en Babel, de Eliacer Cansino, una novela valiosa que me ha hecho pensar en el trabajo del profesor tal como lo describe Daniel Pennac en Mal de escuela. En un pueblo andaluz llamado Alfarache hay una torre alta en la que viven personas muy distintas cuyas vidas acaban entrelazadas. Entre otros, Gil, un anciano muy culto con una larga historia detrás; Ángel, un profesor de filosofía del instituto; y varios alumnos suyos: Berta, Nor, guineano, Stéfano, italiano, Rashid, marroquí. Todo comienza con la desaparición de un diario de Berta y sus intentos por recuperarlo, y luego con la de Nor, que deja de ir a... Leer más
La niña de los nueve dedos, de Laia Fábregas, es un estupendo debut literario. La narradora es una mujer que recuerda su infancia y juventud: para ella tienen particular importancia el trauma que siempre le supuso tener nueve dedos y la educación que sus padres, militantes comunistas, les proporcionaron, a ella y a su hermana, en los años finales del franquismo y primeros de la democracia. El hilo conductor tiene que ver con el origen de que le falte un dedo y con la costumbre misteriosa que tenían sus padres de no hacer nunca fotografías, aunque la narradora y su hermana saben que, a veces, sí hacían fotografías y desean encontrarlas. Lo mejor es el retrato del mundo interior de una niña tímida y de la forma en que la educación que recibió y los acontecimientos que vivió... Leer más
Un buen relato español de amor juvenil: Helena o el mar del verano, de Julián Ayesta. Además, también da idea de la diferencia entre un bachillerato de antes y uno de... Leer más
Aprovechando que cité un álbum firmado por Thomas Docherty, traigo aquí que también ilustró con acierto, hace poco, una nueva edición de Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez. Es apropiado al caso algo que, en otro contexto, dice Cyril Connolly: «la historia literaria demuestra que la poesía lírica es el medio que, más que cualquier otro, desafía al tiempo». Cyril Connolly. Obra selecta. Barcelona: Lumen, 2005; 1014 pp.; col. Ensayo; trad. de Miguel Aguilar, Mauricio Bach y Jordi Fibla; ISBN:... Leer más
Me gusta el mundo propio, cordial y bienhumorado, de las tres novelas publicadas hasta el momento por Unai Elorriaga. Me caen bien sus extravagantes personajes adultos (que me recuerdan muchísimo a Sapo y Sepo, de Arnold Lobel), y me admira cómo el autor consigue que todo encaje con naturalidad, una naturalidad que parece laboriosamente trabajada frase a frase y párrafo a párrafo. La que me parece mejor es la última, Vredaman: su entramado de historias está más logrado y, sobre todo, la voz narrativa brilla especialmente cuando el narrador es un niño como Tomas (sin acento): «Nosotros vemos todos los colores. Por esto tenemos ropas de todos los colores. Igual habrá un color que no veamos, pero pocos. Un color o dos, pero todos los demás yo creo que sí los vemos. Por eso... Leer más