En la presentación de El fin del "Homo sovieticus" que hace Svetlana Aleksiévich y que se titula «Apuntes de una cómplice», aparecen algunas ideas que presiden su trabajo y que, aparte de ser útiles para comprenderlo, también pueden serlo para comprendernos a nosotros mismos. Empieza por recordar el pasado trágico de la URSS y cita la famosa frase de Lenin (que sus seguidores actuales ignoran, olvidan o esconden): «Hay que colgar (y digo colgar, para que el pueblo lo vea) no menos de mil kulaks inveterados, a los ricos… Despojarlos de todo el trigo, tomar rehenes… Y hacerlo de tal manera que a cientos de verstas a la redonda el pueblo lo vea y tiemble de miedo» (Lenin, 1918). Luego hace notar que tanto ella como sus entrevistados crecieron cuando «los océanos de... Leer más
En bienvenidosalafiesta: notas de septiembre. Este mes no destacaría especialmente ninguna de las «novedades» —salvo el «gran reportaje» de Svetlana Aleksiévich que comento algo— sino los libros antiguos valiosos que he reseñado, como los de Balzac, Henry James, Tolkien, o Innocenti. Como dije en una nota, este mes he puesto en Amazon, de momento solo en Amazon, una segunda edición de Itinerarios lectores: he rectificado cosas de la primera, he ampliado secciones, he corregido cosas pequeñas de redacción y he añadido nuevas observaciones. En Medium: Presentación de cinco selección de álbumes ilustrados (y algunos cómics), álbumes ilustrados sobre vida familiar, álbumes ilustrados sobre vida social, álbumes ilustrados sobre... Leer más
Algunos aforismos literarios del agridulce Diario de Jules Renard: —«La verdad no siempre es el arte. El arte no es siempre la verdad, pero la verdad y el arte tienen puntos de contacto: yo los busco». —«Conozco el punto exacto en que la literatura pierde pie y ya no toca el fondo de la vida». —«Las palabras no deben ser más que el traje hecho a medida del pensamiento». —«Para triunfar hay que escribir inmundicias o bien obras maestras. ¿De qué se siente usted más capaz?» —«Ya puedes escribir pocos libros: la gente persiste en no conocerlos todos». —«Un escritor solo tiene que ser escritor. Lo demás es literatura». —«Hombre sin corazón, que sólo ha tenido emociones literarias». —«Escribir es una forma de hablar sin que te... Leer más
Después de La dama de blanco y La piedra lunar, también volví a leer otra novela de intriga estructurada de modo semejante a las de Wilkie Collins: la excelente Rosaura a las diez, del argentino Marco Denevi. En ella, como si fueran las declaraciones en una investigación policial, cuatro personajes hablan de lo que saben acerca de la muerte de una chica llamada Rosaura. Empieza con un largo monólogo de doña Milagros, la dicharachera patrona de la pensión donde se aloja el supuesto homicida, el pusilánime pintor Camilo Canegato. Continúa con las pedantes observaciones que, a las preguntas que se le han hecho, da el estudiante David Réguel, un huésped de la misma pensión que no puede soportar a Canegato. Viene luego el testimonio de Canegato en forma de diálogo con el... Leer más
Los dragones del castillo ruinoso y otros cuentos alocados, de Terry Pratchett, contiene catorce historias escritas y publicadas por el autor cuando era joven, aunque fueron algo corregidas para esta recopilación. Son relatos más bien infantiles o juveniles y tienen el tono bromista y el humor desenfadado típico del Pratchett más popular. Por ejemplo, hay dos textos titulados «Relatos del pueblo de la Alfombra» y «Otro relato del Pueblo de la Alfombra», que son como una versión menor de El éxodo de los gnomos: en el primero sus protagonistas son los habitantes del pueblo de la Cerilla Caída y están preparándose para partir, pues «la Alfombra se estaba deshilachando»; en el segundo, un audaz explorador llamado Cristóbal Pilajo propone una expedición hacia el... Leer más
La versión ilustrada por Roberto Innocenti de Cenicienta, de Charles Perrault, es uno de esos libros ilustrados que no había comentado aquí pero que recomiendo siempre que se me presenta la oportunidad. El ilustrador italiano ambienta sus imágenes en los años veinte y las planifica con cuidado. Abre la historia con varias ilustraciones que actúan como un zoom que nos mete de lleno en los ambientes del relato y nos presenta del modo más natural a los personajes; elige muy bien qué momentos de la historia llevarán imágenes para cubrir todo el arco argumental, y también la amplía más allá de lo que cuentan las palabras: añade personajes, coloca detalles de interés en cada ilustración y prolonga la historia con las imágenes de cierre del libro. Luego, es magistral cómo, en... Leer más
Cuenta los pájaros, de Alice Melvin, es un libro de números, de uno a veinte. En distintas escenas, que a veces van en una doble página y a veces en páginas simples, van apareciendo un gallo, dos loros, tres patos, cuatro crías, cinco pájaros de tela, etc. Cada imagen se presenta con unos pocos versos que, aunque no conozco los originales, se adivina que suenan muy diferente a los originales ingleses. Las ilustraciones tienen calidad, son graciosas y, algunas al menos, recuerdan las de Pat Hutchins. Alice Melvin. Cuenta los pájaros (Counting birds, 2009). Barcelona: Corimbo, 2016; 32 pp.; trad. de Ana Galán; ISBN: 978-84-8470-539-0.... Leer más
Una novela cuyo argumento es deudor de Los europeos es La edad de la inocencia, de Edith Wharton. Se suele presentar como un relato que ataca las convenciones sociales rígidas de la época que describe, y que fustiga la hipocresía de algunas actitudes, en especial las que permiten a los hombres comportamientos que, de ninguna manera, se permitían a las mujeres. Pero es más que eso. Nueva York, hacia 1870. El joven abogado Newland Archer está prometido en matrimonio con May Welland, cuando vuelve a la ciudad la condesa Ellen Olenska, una prima de May que abandonó a su marido, un noble polaco, situación que acepta la familia Welland aunque de ninguna manera desean que se divorcie. Newland se casa con May pero termina enamorándose de Ellen e incluso está dispuesto a huir con... Leer más
Otra novela clásica que no había leído hasta este verano pasado: Eugenia Grandet, la novela más popular de Honoré de Balzac. Forma parte de La comedia humana, pero es una narración completa en sí misma, y se suele decir que, después de El avaro, de Molière, en ella figura el avaro más famoso de la literatura. Se sitúa en la época de la restauración borbónica y se centra en el tío Grandet, un bodeguero provinciano que se hace muy rico gracias a su habilidad y a su dureza. Vive con su mujer, su hija Eugenia, y una fidelísima criada. Eugenia es una chica que vive recluida e ignorante de los manejos de su padre, y que tiene varios pretendientes que buscan, tanto ellos como sus familias, acceder a su futura fortuna. Ella no les hace mucho caso hasta que, un día, llega a su... Leer más
Se ha publicado de nuevo Vacaciones en Suecia, un libro antiguo de Edith Alice Unnerstad, una escritora sueca popular y premiada hace unas décadas. El protagonista es Pelle Göran, un chico de seis años cuya madre ha tenido un accidente grave y está ingresada. El médico y su padre deciden que, para tranquilidad de todos, se vaya un tiempo a la granja de su abuela, al sur de Suecia, en Skane. Así que su abuela viene a Estocolmo a por Pelle y, de paso, se lleva con ella también a Kaja, una chica de once años pariente lejana suya. Con buen humor, el libro cuenta la vida cotidiana de Pelle y Kaja en la granja de la abuela y el tío Folke: relaciones con un vecino gruñón que dejará de serlo; trato con unos chicos a los que otros hacen el vacío debido a que, según les dicen, son... Leer más
Esta noticia del zoo que puso en marcha en su momento Gerald Durrell me hizo pensar en que los álbumes más antiguos sobre zoológicos tenían, como finalidad principal, presentar distintos animales. Por ejemplo, Bruno Munari’s Zoo, Mi querido zoo. Luego, que hay álbumes más recientes con otros enfoques. Es el caso de Un día diferente para el señor Amos, sobre amistad entre hombres y animales, o Zoo, de Suzy Lee, donde se plantea con cuidado si algunos animales no estarían mejor en otro lugar. Y me hizo recordar un álbum, del que no había hablado aquí —porque, a pesar de que sus poderosas ilustraciones merecen ser conocidas, la historia que cuenta me parece muy mal enfocada—, y por el que algunas veces me han preguntado: Zoológico, de Anthony Browne. En él vemos a una... Leer más
Dos como ninguno, de Britta Teckentrup, propone al lector que descubra «una pareja en cada dibujo». En cada doble página hay una ilustración en la que aparecen poco más de una decena de ejemplares del mismo animal, todos ellos muy parecidos menos uno que se repite, y en el texto en verso que va en la página izquierda se plantea el problema: averiguar qué dos figuras son iguales en tamaño, colores, posiciones, etc. Hay aves, camaleones, yaks, perros, gatitos, sapos, peces, libélulas, osos, ardillas, cebras, nutrias, tucanes, escarabajos… En la doble página final, el acertijo es diferente. Como espera cualquiera que conozca otros álbumes de la ilustradora, las figuras son amables y simpáticas y las composiciones son elegantes y ordenadas. Resolver los acertijos visuales no es... Leer más
El fin del “Homo sovieticus”, el primer libro que leo de Svetlana Aleksiévich, es un trabajo periodístico y literario de primera magnitud, como se indica en esta completa reseña. Es una obra que reúne dos series de entrevistas agrupadas en dos partes. Las de la primera, que se titula «El consuelo del apocalipsis. Diez historias en un interior rojo», corresponden a los años noventa: cuando la URSS colapsa, Gorbachov cae y Yeltsin sube al poder. Las de la segunda, titulada «El encanto del vacío. Diez historias en medio de ninguna parte», fueron realizadas durante la primera década del siglo actual. En ellas, la autora da voz a gente de muy distinta extracción social y preparación intelectual, que le cuentan su pasado, sus pensamientos y sentimientos —de nostalgia, de... Leer más
El herrero de Wooton Mayor, al igual que Hoja de Niggle, tiene algo de «alegoría autobiográfica» pues encierra una cierta explicación de cómo veía Tolkien su trabajo como cultivador del género de fantasía. Según parece, al principio fue parte de un prefacio que a Tolkien le pidieron para La llave de oro, un cuento de George MacDonald, pero luego creció hasta ser un relato independiente. Decía el mismo Tolkien que era el relato de un hombre viejo, pues tiene algo de balance y de adiós esperanzado, de discurso de reivindicación de su obra y de despedida, o de paso a otros del testigo que llevó durante su vida. En la aldea de Wotton Mayor se celebra cada veinticuatro años una gran fiesta en la que el Maestro Cocinero, entonces llamado Nokes, hace una Gran Tarta para los... Leer más
Una novela que tenía pendiente y que he leído por fin este verano: Los europeos, de Henry James. Me habían dicho, y es verdad, que por ser corta y tener cierto tono de comedia ligera, es tal vez la mejor para un primer contacto con Henry James y disfrutar de la categoría de su prosa. En ella el autor contrasta las formas de afrontar la vida de dos jóvenes europeos con las de los parientes norteamericanos a los que visitan. Los primeros son el alegre y alocado Félix Young y su hermana mayor, la baronesa Eugenia Münster, que ha sido repudiada por su marido, un príncipe alemán. Los segundos son unos primos que viven cerca de Boston: el señor Wetworth y sus hijas e hijo, Charlotte, Gertrude, y Clifford. Felix y Eugenia son hijos de una hermana del señor Wetworth, cuyo matrimonio... Leer más
Hay libros que, con el aspecto externo y el tono narrativo propio de un relato infantil, se dirigen más bien a lectores jóvenes y adultos. El bosque de la bruja y los calcetines mágicos, de Jutta Richter, es un ejemplo: en él se habla bien de la sorpresa y la belleza del enamoramiento. En las primeras páginas, recuadradas con orlas y con una narración que tiene tono de cuento de hadas, se presenta una joven bruja llamada Karla, que vive en un bosque y que viste calcetines rojos porque con ellos se anda mejor que con los marrones. Luego desaparecen las orlas y entra en escena un segundo personaje, Robert, un empleado en una carbonería que vive avergonzado porque siempre tiene las manos manchadas de carbón. Una de sus clientas, una anciana llamada Hermine Schlott, le habla de una... Leer más
El viaje, de Francesca Sanna, es un álbum que merece ser destacado por la calidad de sus ilustraciones, por su contenido duro pero esperanzador, y también por ser el primero de su autora. Al final, en una breve nota, ella misma explica que, después de las conversaciones que tuvo con inmigrantes de distintas nacionalidades, supo que quería preparar un álbum sobre las dificultades y el dolor de la inmigración. Un joven narrador o narradora habla de su país en paz, de que luego estalla la guerra y su padre muere, y de que su madre, después de oír a una amiga sobre que mucha gente intenta irse a un país lejano, decide también huir. A continuación se suceden dobles páginas en las que vemos a la madre y los dos niños en distintos escenarios: en la carretera, ante un muro en la... Leer más
Hay muchos álbumes sobre la relación entre abuelos y nietos. Algunos hablan de la enfermedad y la muerte —El ángel del abuelo, Mejillas rojas, ¡Buenas noches, abuelo!, Mi abuelo, Iliana, la niña que escuchaba al viento...—; otros hablan de las cosas que se aprenden con los abuelos —como ¿Qué pasa aquí, abuelo?, Mi abuelo es pirata, El abuelo Tomás, No nos podemos dormir, El diario de las cajas de fósforos, Mira como salen las estrellas, El jardín del abuelo, El domador de sueños…—. Otro álbum a sumar a la lista es Un pasito… y otro pasito, de Tomie de Paola (autor también de Abuela de arriba, abuela de abajo). El relato empieza cuando nace Ignacio, cuenta cómo su abuelo Nacho sale a pasear con él y le enseña a caminar: «Un pasito… y otro pasito», igual... Leer más
Algunas veces he hablado de álbumes con miniargumentos que son propios de una tira cómica o de una revista satírica. Hay otros de los que se podría decir lo mismo pero cuyas tramas parecen nacer de las bromas que un padre o una madre pueden compartir con sus hijos pequeños. Es el caso de Cómo atrapar al monstruo de tu armario en 10 sencillos pasos, de Manu Callejón y Laura Gamero, un álbum que hay que recomendar de modo inmediato a quienes les ocurra lo que se cuenta en Una pesadilla en mi armario. Es un álbum bromista, con unas ilustraciones geométricas y ordenaditas, numeradas y secuenciadas como indica el título, aunque fácilmente habrá lectores a los que se les ocurran variantes. De hecho, es una historia óptima para contar, para dramatizarla un poco, e incluso para... Leer más
He leído con interés Insumisos, de Tzvetan Todorov, bien reseñado en Aceprensa. El autor habla de Etty Hillesum, Germaine Tillon, Boris Pasternak, Aleksandr Solzhenitsyn, Nelson Mandela y, en un capítulo final, más breve, de David Shulman y Edward Snowden, a quienes llama insumisos contemporáneos. En su prólogo, titulado «Motivaciones», habla de su crecimiento en Bulgaria, antes de instalarse en París, y de su interés en «observar más de cerca las vidas que yo no viví, vidas de resistencia moral, no violenta, al orden dominante». Sin duda, los personajes de los que habla son distintos en sus modos de ser y en sus modos concretos de afrontar las causas por las que lucharon o luchan pero, en cualquier caso, son valiosas las consideraciones que hace Todorov al ir contando... Leer más
Egidio, el granjero de Ham es un relato cómico de aires medievales, escrito en 1937 y publicado en 1949, y que, junto con Roverandom y El señor Bliss, Tolkien se lo había pasado a su editor cuando este le pidió más historias después del éxito de El hobbit. Es una historia divertida, con argumento y tono parecidos al de El dragón perezoso, de Kenneth Grahame, y a las Historias de dragones, de Edith Nesbit, y con algunas bromas de tipo filológico a propósito del origen de algunas palabras. El narrador habla de que su relato se desarrolla en «un tiempo de fronteras inestables, cuando los hombres podían medrar o hundirse de la noche a la mañana, y los juglares disponían de material abundante y de un público atento», en «el valle del Támesis, con una... Leer más
Después de Mundo Cruel, dos nuevos álbumes-estuches de Ellen Duthie y Daniela Martagón: Yo persona y Lo que tú quieras. El primero hace preguntas sobre qué es exactamente una persona, por ejemplo, «¿cómo sabes que en realidad no eres un robot?» El segundo hace preguntas sobre la libertad, por ejemplo, «¿Podemos todas las personas hacer lo que nos da la gana al mismo tiempo?» Igual que había en el primero, en estos hay inteligencia e ingenio en la composición, en la elaboración de los textos y en las imágenes que los acompañan. No son historias, sino textos abiertos, con preguntas que, a los lectores que se acerquen a ellos en solitario, les harán pensar; y a un grupo de lectores que los compartan, les harán opinar y reflexionar. Las grandes posibilidades que ofrecen... Leer más
Fred. El amigo imaginario, de Oliver Jeffers y Eoin Colfer, cuenta que los amigos imaginarios tienen un problema: que cuando aparece un amigo real ellos tienen que desvanecerse. Fred, un amigo imaginario que flotaba en el aire como una pluma, en espera de que lo necesitasen, deseaba tener un amigo para siempre y eso sucedió cuando lo convocó Sam. Hasta que Sam conoció a Sammi, una chica, y entonces Fred piensa que tendrá que desaparecer. Relato amable y gracioso, muy bien resuelto gráficamente. Por un lado, todo se cuenta con dibujos sencillos en blanco y negro salvo leves toques de otros colores, y con dibujos en colores suaves de los seres imaginarios, en especial de Fred, que tiene un tono azulado y es como un dibujo tramado y sin contornos. Por otro, en las imágenes se... Leer más
Osos, de Sean Taylor e ilustrado por Emily Hughes, es un álbum con unas ilustraciones atractivas en conjunto pero con unas figuras de osos famélicos que algunos encontrarmos poco satisfactorias. La narración con palabras corre a cargo del osito que habla de que, un día muy caluroso, le propone a su padre ir al río a darse un baño. El camino es largo y cuando el osito intenta dar un salto que le sobrepasa, se cae y se lastima. Luego se repone y continúan hasta el río. El relato es escueto y tiene frases repetitivas graciosas. Queda patente la gran amabilidad y disponibilidad del padre. Los escenarios que presenta la ilustradora son ricos, como es habitual en ella. Emily Hughes. Osos (A Brave Bear, 2016). Texto de Sean Taylor. Barcelona: Libros del Zorro Rojo, 2016; 30 pp.; trad.... Leer más
Como la figura de Chesterton no se comprende bien sin la de Hilaire Belloc, que tanto influyó en sus ideas sobre la política y la historia inglesa, y que también le ayudó, en un primer momento, a conocer algo mejor el catolicismo, en su momento leí El Viejo Trueno, la biografía sobre Belloc firmada por Joseph Pearce, que ahora se acaba de traducir al castellano y de publicar en España. Pearce deja claras la versatilidad de Belloc como autor, su calidad como poeta, su fuerza como polemista y, en particular, su categoría como historiador. Señala su carácter extrovertido y ruidoso, y que «era un hombre de acción que no solo soñaba con aventuras sino que él mismo era un aventurero», como prueban sus larguísimos viajes y caminatas. Pone de manifiesto su valentía para... Leer más
El señor Bliss fue otro relato preparado por Tolkien para sus hijos a finales de los años veinte y principios de los años 30 y que, como Roverandom, se lo pasó a su editor cuando este le pidió más historias después del éxito de El hobbit. En este caso parece ser que se desechó entonces su publicación por la complejidad que supondría la edición en color de las ilustraciones —dibujos con tinta y lápices de color— que hizo el mismo Tolkien. El manuscrito lo vendió, en 1957, a una universidad norteamericana; igual que otros libros escritos en la misma época, en sus últimos años no le gustaba, salvo como una broma personal, y se opuso a su edición. Se publicó, póstumamente, en 1982. La historia cuenta, con texto a mano e imágenes complementarias, el... Leer más
El minero no parece ser una de las mejores novelas de Natsume Sōseki pero sí es una novela singular dentro de su producción. En el posfacio se cuenta su origen —que un chico desconocido le contó al autor la historia de su fuga de casa y luego él la ficcionó— y se hace referencia a su carácter experimental. El relato, de lectura un tanto ardua, es un largo monólogo que da comienzo sin explicaciones del pasado: sabemos que el narrador es un universitario de Tokio que está huyendo, que pensó en suicidarse debido a un incidente amoroso, y nada más. Un tipo que encuentra en su camino le propone llevarle a trabajar a una mina y él accede. Trabaja un tiempo allí, en circunstancias muy lamentables, hasta que un día decide volver: ahí termina la narración que, según se... Leer más
En bienvenidosalafiesta: notas de agosto. Entre los libros publicados recientemente que he comentado este mes destacaría dos álbumes de conocimientos, El libro de los bichos y Teatro, y una de las novelas del Oeste que vengo poniendo, como El trampero. En Primer cuaderno: notas de agosto. Son más que notables dos entrevistas: esta con Inger Enkvist y esta con Francesco Tonucci. En Segundo cuaderno: notas de agosto. Aquí subrayaría una entrevista con Svetlana Alexiévich y el enlace a un comentario de Milton Glaser sobre los logos de los Juegos Olímpicos. En septiembre volveré a poner notas en Medium, como dije, con selecciones de... Leer más
El campeón ha vuelto, de J. R. Moehringer, es un reportaje periodístico que hizo el autor hace años acerca de un viejo y gran boxeador llamado Bob Satterfield, «el mejor noqueador de todos los tiempos». Todo comenzó en un momento de gran insatisfacción profesional en el cual le hablaron de que Satterfield era, en aquellos momentos, un mendigo. Lo buscó, se hizo su amigo, averiguó su pasado, se documentó sobre su historia, y acabó sospechando, y al fin averiguando, que estaba tratando a un impostor. La narración sigue las investigaciones del periodista por un lado, el pasado como boxeador de Satterfield por otro, y, luego, quién era de verdad el mendigo y cómo y por qué llegó a suplantar a Satterfield. El relato tiene apuntes literarios certeros: el narrador visita una... Leer más
Si yo fuera mayor…, es un álbum de 1965 reeditado hace poco en España y firmado por Éva Janikovszky (1926-2003) y László Réber (1920-2001), una escritora y un ilustrador húngaros muy influyentes. En la primera página se indica que «todos los niños saben, incluso los más pequeños, que ser travieso es más divertido que ser bueno»; en la segunda, que «ser siempre bueno es terriblemente aburrido, y muy cansado»... Ese tipo de afirmaciones se acompañan de varios dibujos de figuras dibujadas y coloreadas. Con la voz narrativa de un niño algo crecidito, se habla de los mandatos repetidos de los adultos —tipo «¡que te laves las manos!», «¡que no te muerdas las uñas!»— y se comenta: «¡Qué fácil es decirlo! Pero qué sentido tiene que los mayores digan ¡Qué... Leer más
La calle mayor, de Alice Melvin, es de esos álbumes amables, bien construidos, con muchos detalles para pasar un buen rato fijándose. En él seguimos a una niña llamada Sally, que al principio nos muestra la lista de cosas que necesita, y que luego recorre la Calle Mayor en su busca: entra en una tienda de golosinas, en una pastelería, en sucesivas tiendas de porcelanas, antigüedades, música, animales de compañía, juguetes, y en una verdulería, una ferretería y una floristería. (Ni Sally necesita un libro esta vez ni debía haber una librería o una biblioteca en la calle...). El esquema organizativo es sencillo: primero vemos a Sally frente a la tienda o entrando en ella y, si desplegamos la página, ya la vemos en el interior del establecimiento correspondiente, todos... Leer más
Hay relatos que atraen porque la definición del protagonista resulta todo un acierto. Es el caso de Agente Ricitos, de El Hematocrítico, e ilustrado por Alberto Vázquez. Ricitos es una niña con un moño que parece un panal de abejas. Se introduce en la casa los tres osos pero, cuando la sorprenden durmiendo en sus camas, ella les reprocha que hubieran dejado abierta la puerta abierta, que tengan unos colchones tan insanos, y muchas más cosas. No se acaban ahí sus aventuras: entra en la casa de los enanitos y Blancanieves y desenmascara a la madrastra; también salva a Hansel y Gretel, e impide que el flautista de Hamelín se lleve a los niños… En fin, dice la narración, se ve que está dispuesta a intervenir «allá donde haya una puerta entreabierta, un árbol al que subir... Leer más