Hubo un tiempo y un mundo en el que abundaban los fanáticos de lo políticamente correcto. Gobernaba entonces un rey llamado Quimby II, que aprobó algunas leyes con un intento decidido de que todas las afirmaciones que se hicieran fueran realmente precisas. Así, «si una leyenda hablaba de un célebre héroe y decía que "todos los hombres admiraban sus proezas", cualquier bardo que apreciase su vida añadiría rápidamente "excepto un par de personas en su pueblo natal que le consideraban un mentiroso y un montón de gente más que en su vida había oído hablar de él". Los símiles poéticos quedaban estrictamente limitados a afirmaciones como "su poderoso corcel era veloz como el viento en un día bastante tranquilo, pongamos Fuerza Tres". Lamentablemente, al final Quimby... Leer más
Flannery O'Connor: «Tiendo a desconfiar de cualquiera que defina la novela y lo que no lo es. Me temo que alguien me excluya. La gente tiene sus motivos para usar la novela: Hemingway tenía que probar su hombría; V. Woolf tenía que hacer de ella un laboratorio y A. Huxley tenía que convertirla en un lugar para dar charlas. En su caso, supongo que ninguno de ellos podría haber escrito de otro modo. Puedes criticar lo que hicieron con ella, pero tienes que permitir que la definición sea lo suficientemente vaga para incluirlos». Flannery O´Connor. El hábito de... Leer más
Hace unos días citaba, de paso, La muerte de Ivan Ilich, de León Tolstoi. Del autor ruso, en la línea de los relatos que hablen de padres e hijos, se puede recordar Infancia, adolescencia y juventud, donde también se revela el dolor de un hijo al ver el comportamiento inmoral de su... Leer más
Otra gran aventura marinera contada en primera persona es la de Joshua Slocum, Navegando en solitario alrededor del mundo. El autor empezó en 1898 un viaje que duró dos años y lo contó luego con amenidad y consiguiendo pasar con nota el test de que la jerga marinera no impida leerlo y disfrutarlo a cualquier... Leer más
Se ve que Frank Cottrell Boyce, ganador del último premio Carnegie por Lluvia de millones, es un bromista nato (quizá influya lo de ser padre de siete hijos). Cuando le preguntaron cuál es su santo favorito dijo que San Piro, a quien también cita el pequeño Damian en el libro, un santo galés al que encontraron con una borrachera de muerte en el fondo de un pozo pero al que hicieron santo por un error administrativo. Un santo así, dice, nos da esperanza a... Leer más
Del decimonónico Juan Eugenio de Hartzenbusch se puede recordar la fábula del camello que le dijo al dromedario: «—Comparado contigo, / ¡cuánto más valgo! / —No cabe duda: / yo tengo dos jorobas; / tú tienes una». Ilustra bien, creo yo, las actitudes de los políticos que replican con un «pues yo más». Imagino a veces lo bien que nos lo pasaríamos con un parlamentario que supiera replicar con fábulas oportunas y en su momento dijera, por ejemplo, citando a Iriarte, «cuando en las obras del sabio / No encuentra defectos, / Contra la persona cargos / Suele hacer el necio». Pero quizá el talante de partido, nosotros somos los buenos y ellos son los malos, lo haga imposible: hay modos de pensar que son... Leer más
En la literatura popular y, por tanto, en la literatura infantil, se suele decir que se leen personajes y no libros... Un ejemplo dentro de los álbumes son los protagonizados por Matías, que firma Rocío Martínez. Los primeros son también no sólo álbumes de personaje sino buenos álbumes que hablan de arte, y el último, Matías pierde su lápiz, es una pequeña historia de... Leer más
Northrop Frye: «Cualquiera que haya cruzado la divisoria entre el arte y la realidad ha compartido la experiencia del hombre de la parábola taoísta que soñó que era una mariposa y al despertar se preguntó si no sería una mariposa que soñaba con ser hombre. En las artes la realidad y la ilusión se intercambian los papeles; se apagan las luces de la casa y se encienden las del escenario. Pero con frecuencia llega al final un momento desconcertante y melancólico, cuando la realidad de la ilusión no se ha disipado del todo y la ilusión de la realidad no se ha reafirmado del todo y hemos de preguntarnos qué significa haber estado tan encantados por lo que ya no está, evidentemente, ahí». David Cayley. Conversación con Northrop... Leer más
Afirma Paul Johnson que «las universidades son las instituciones más sobrevaloradas de nuestro tiempo. (...) Existe el mito de que las universidades son custodios de la razón. A decir verdad son invernáculos donde florece el extremismo, la irracionalidad, la intolerancia y el prejuicio, donde el esnobismo social e intelectual se cultiva casi deliberadamente y donde los profesores procuran contagiar a sus estudiantes su propio pecado de orgullo». No sé si exagera pero George Steiner también dice algo parecido: «Son los profesores (y sus asustados decanos) los que han quebrantado el "juramento hipocrático" de buscar la verdad, de proponerse lograr claridad en sus juicios, de arriesgarse a la impopularidad, cosa que un profesor tiene que hacer, aunque sea en su silencioso fuero... Leer más
«El dogmático dice "Lo sé"; el escéptico dice "No lo sé"; y el crítico intenta hacerse una idea de lo que sabe y lo que no sabe», dice Northrop Frye. Y continúa: «Creo que un crítico debe hacer juicios de valor sin olvidar en ningún momento que son sumamente provisionales, pero no puede dejar de hacerlos, porque gran parte de su actividad es anticonceptiva. Es decir, que indica a sus lectores lo que es probable que permanezca y lo que ha resultado un aborto al nacer». Y más adelante: «Lo único que el crítico nunca debe intentar hacer es decir al escritor cómo debe escribir o que, si hubiera hecho tal y cual cosa, habría podido escribir un libro mejor. A veces se puede sugerir algo así, pero no es ésa la función crítica. La función crítica... Leer más
Una de las más influyentes aventuras marineras de siempre la protagonizó en 1834, y la contó en 1840, un universitario de Boston llamado Richard Henry Dana, en Dos años al pie del mástil. Es un relato realista sobre la vida en la mar, como un gran reportaje donde se nos dice pronto que cualquier joven marinero enseguida se despoja de cualquier ropaje mágico que hubiera imaginado y descubre que debajo no se «contiene otra cosa que trabajo y sufrimiento. Ésa es la luz con la que hay que mirar la vida del... Leer más
El otro fabulista español, contemporáneo de Iriarte, es Félix María de Samaniego, cuyas Fábulas tomaban prestados muchos argumentos de La Fontaine y cuyo talante indicaba él mismo con un «me valgo de los animales para instruir a los hombres». Sus pequeñas historias tienen gracia y en ellas no faltan ni las orientaciones guiadas por la búsqueda del propio interés ni otras con referencias más altas: «Si haces lo que estuviere de tu parte, / pide al cielo favor; ha de... Leer más
Auden decía que Oscar Wilde era un conversador innato y no un escritor innato, «un maestro de la palabra improvisada a tenor del estímulo del momento». Son conocidas muchas de sus frases ingeniosas, por ejemplo la de que «como mi querido San Francisco de Asís, estoy casado con la pobreza. Lo malo es que, en mi caso, no es un matrimonio que vaya bien. Detesto a la novia que se me ha entregado». Wilde, que siendo joven no se convirtió al catolicismo porque, dijo, «convertirme al catolicismo equivaldría a sacrificar mis dos máximos dioses, el dinero y la ambición», lo hizo sin embargo poco antes de morir, cuando esos dioses le habían probado de sobra hasta donde podía llegar con ellos. San Francisco se dio cuenta mucho antes. W. H. Auden. Prólogos y epílogos (Forewords... Leer más
Aunque ayer era el día más apropiado para este comentario, he decidido colocarlo hoy por conservar la pauta de dedicar los lunes a los álbumes ilustrados. En la misma línea que ha dado lugar a una película tan memorable como El cielo sobre Berlín, de Win Wenders, se puede inscribir también uno de los mejores álbumes de las últimas décadas: El ángel del abuelo, de Jutta... Leer más
Uno de los personajes pintados por Dostoievski en Los demonios indica por qué las proclamas de algunos políticos tienen éxito: «¡Todo el secreto de sus efectos consiste en su estupidez! Sí, señoras y señores, si esa estupidez fuera deliberada, calculadamente fingida, ¡ah, eso sería una ocurrencia genial! Pero hay que ser absolutamente justo con ellos: no han fingido nada. Se trata de la estupidez más sencilla, más candorosa, más limitada... (...) Si hubieran puesto un ápice más de perspicacia, todo el mundo habría visto enseguida la absoluta nimiedad de esa estupidez. Pero ahora todo el mundo anda perplejo: nadie piensa que puede ser una estupidez elemental. "Imposible que eso no venga con segundas", dice para sí cada cual, poniéndose a buscar el secreto, viendo en ello... Leer más
Cuenta George Steiner en Errata que una vez su padre le leyó, en su cumpleaños, el canto XXI de la Ilíada donde Licaón pide perdón a Aquiles pero éste lo mata: «Llevar dentro de uno mismo este relato (aprenderlo de memoria) es poseer una guillotina contra la ilusión. Junto con La muerte de Iván Ilich, de Tolstoi (Tolstoi es uno de nuestros más eximios lectores de La Ilíada), el fatalismo de Aquiles —su ternura momentánea, vacía como los ojos de las figuras arcaicas griegas— nos instruye contra nuestra propia... Leer más
Jiménez Lozano: «Un escritor tiene un enorme riesgo de perdición total: el que llene los cielos y la tierra con su "yo" o su nombre —que viene a ser lo mismo— hasta hacer que ese "yo" y ese nombre sean más grandes que su obra. Entonces se asiste a ese espantoso espectáculo entre trágico y grotesco de un escritor mirándose directamente en el ombligo o en el espejo de su público y de su gloria; su escritura se convierte en un puro ejercicio de resonancia, palabras y más palabras huecas y cada vez más retorcidas y sonoras. Da pavor». José Jiménez Lozano. Una estancia holandesa.... Leer más
Un espectacular relato semejante al citado hace unas semanas, Tan lejos como los pies me lleven de Josef Bauer, es La increíble caminata, de Slavomir Rawicz. Este libro, hoy agotado, también fue publicado en los años cincuenta y, en él, su autor narra su huida de un campo siberiano en 1941 junto con otros seis compañeros, para llegar a la India un año más tarde. Ahora bien, ¿fue... Leer más
Hace pocos meses se ha publicado La bicicleta de Sumji, del israelí Amos Oz, un buen libro que cronológicamente precede a otro igualmente bueno, Una pantera en el sótano, que ya se había publicado en España. Dejando de lado la trampa que casi siempre hay cuando un narrador tan joven cuenta las cosas tan bien, ambos nos meten bien dentro del mundo imaginativo de los chicos protagonistas. De todas formas, para mí el segundo es más reflexivo y jugoso, como se ve cuando, en un diálogo con sus padres acerca de si hay que perdonar a los enemigos, el chaval ve que a su madre le parece bien pero a su padre no tanto: «Respeta y sospecha», le dice. Y el narrador sigue: «No di el brazo a torcer: —Pero al final de todo, ¿perdonaremos a nuestros enemigos o no? (...) Mi madre dijo: —Sí... Leer más
Diferentes a las fábulas del pasado por su originalidad temática fueron las Fábulas literarias del canario Tomás de Iriarte, todas referidas al oficio de las letras de un modo u otro. Destacan también por su riqueza métrica, que le han valido a su autor el calificativo de ser el poeta español más completo hasta el XIX. He aquí un ejemplo de su punzante ironía: «Trabajando un gusano su capullo, La araña, que tejía a toda prisa, De esta suerte le habló con falsa risa, Muy propia de su orgullo: "¿Qué dice de mi tela el seor gusano? Esta mañana la empecé temprano, Y ya estará acabada al mediodía. ¡Mire qué sutil es, mire qué bella!..." El gusano, con sorna, respondía: "¡Usted tiene razón; así sale... Leer más
La historia de Erika trata sobre un suceso trágico más de la segunda Guerra Mundial que aquí viene contado por la propia protagonista: una mujer que, siendo un bebé, fue arrojada por su madre del tren que la llevaba a un campo de concentración. La emotividad del relato viene subrayada por las poderosas ilustraciones de Roberto Innocenti, de grandísima calidad como siempre. Ahora bien, no estamos ante un álbum sino ante un texto ilustrado y, con esa perspectiva, queda lejos del ya clásico Rosa... Leer más
Dostoievski en Los demonios: «En épocas turbias, de incertidumbre y transición, aparecen siempre y por doquier gentes de medio pelo. No hablo de los llamados "progresistas", de los que siempre se dan más prisa que los demás (tal es su afán cardinal), cuyos propósitos, aunque a menudo descabellados, están más o menos definidos. No. Hablo sólo de la canalla. En todo periodo de transición surge esa canalla de la que ninguna sociedad está libre, y surge no sólo para sembrar con ahínco la inquietud y la impaciencia. Y, sin embargo, esa canalla, sin advertirlo siquiera, cae casi siempre bajo el caudillaje de un puñado de "progresistas", que ya sí obran con un propósito definido, y son los que llevan a ese hato de truhanes a donde les da la gana, si es que ese puñado de... Leer más
Hay explicaciones que no explican nada. Así, para los que insisten en los traumas de la infancia como causa de algunas características de los libros de un autor, esta cita de Tzvetan Todorov: «E. T. A. Hoffmann, que fue un niño desdichado, describe los miedos de la infancia; pero para que esta comprobación tenga un valor explicativo, habría que demostrar que todos los escritores que tuvieron una infancia desdichada proceden de la misma manera, o bien que todas las descripciones de los temores infantiles provienen de escritores cuya infancia fue desdichada. Al no poder establecer la existencia de una u otra relación, comprobar que Hoffmann fue un niño desdichado equivale a indicar tan solo una coincidencia carente de valor explicativo». Tzvetan Todorov.... Leer más
Existen escritores tan o más vanidosos que Sherlock Holmes pero que, como él, hacen bien su trabajo. Sin embargo, personalmente me resulta más simpática la actitud de un tipo tan misterioso como B. T. Traven, el autor de El tesoro de Sierra Madre: «No creo ser una persona que deba ocupar el centro del escenario. Siento que soy un trabajador que, como tantos trabajadores, aporta su grano de arena para hacer que la humanidad adelante otros pasos. Me siento como un grano de la arena de la que está hecha la tierra. Mis obras son importantes, mi persona no lo... Leer más
Dioses, tumbas y sabios, la gran «Novela de la Arqueología» escrita por C. W. Ceram (1915, Berlín-1972), es quizá el libro culpable de la mayoría de las vocaciones para la arqueología de las últimas décadas. Ceram realiza una precisa reconstrucción histórico-arqueológica de los descubrimientos que se han producido, a lo largo de los dos últimos siglos, en Mesopotamia, Egipto y el Egeo; y también se detiene algo en México y la cultura azteca. Lo hace fijando su atención en personajes tan singulares como Schliemann, el descubridor de Troya en 1870, «un soñador cuando estudia los mundos antiguos; un detective que reflexiona fríamente cuando busca tesoros; pero un apasionado cuando defiende una causa justa». O en Howard Carter, el descubridor de la tumba de Tutankamón, un... Leer más
Mientras que nunca existen injusticias legítimas sí que hay violencias legítimas: la del profesor o del padre que castiga cuando y cómo debe, la del Estado que detiene a un criminal, la del que se rebela justamente contra un tirano... A su nivel, cualquier niño que haya tenido una mínima experiencia de peleas o que haya sufrido en su carne o visto a su alrededor el abuso de algún compañero desaprensivo, comprende pronto que lo verdaderamente malo no es la violencia sino la injusticia. Por eso, cuando se quiere transmitir a los chicos el mensaje de que la violencia tiene consecuencias desastrosas, es importante no hacerlo de modo... Leer más
En cuanto a calidad literaria las mejores fábulas son las de La Fontaine, el autor que regeneró el género al elaborar sus argumentos con versos de calidad. Con iguales deseos que sus antecesores de transmitir enseñanzas morales, de presentar lo amargo envuelto en dulce, son los suyos unos consejos relativistas donde se mezclan orientaciones para llevarse bien con los poderosos con magníficas lecciones, por ejemplo acerca del valor de la amistad. Desde un punto de vista formal, comparándolo con sus contemporáneos, en un Diccionario de la literatura se dice que La Fontaine «a todos aventaja en gracia, en elegancia, en intención, en fluidez versificadora y en auténtica... Leer más
Un buen ejemplo de un álbum para prelectores original, gracioso e inteligentemente compuesto, es Vegetal como sientes, de Saxton Freymann y Joost Elffers. Además tiene algo de introducción a la educación sentimental, de mini-manual bienhumorado de aprendizaje de la empatía. Puede crear sentimientos de culpa en los vegetarianos,... Leer más
En el prólogo que Robert Hughes pone, diez años después, a El impacto de lo nuevo: el arte en el siglo XX, libro que compuso a partir de una serie sobre arte para la BBC, confiesa su decepción acerca de las posibilidades de la televisión para mostrar arte. Dice que si al principio era optimista, más tarde fue viendo que la televisión impone un marco narrativo rápido a «unas imágenes concebidas para ser contempladas detenidamente», suprime «superficies, texturas, detalles y el auténtico color, conspirando contra la resistente presencia física y la escala de la obra de arte», y, sobre todo, la fugacidad de la televisión no puede «construir nada que sea satisfactoriamente análogo a la experiencia que emana de la obra de arte inmóvil». Y, continúa Hugues, «eso no hubiera... Leer más
Hay gente que puede precisar muy bien el momento en el que tuvieron una revelación que fue también una liberación: esa vez que preguntaron a sus padres o a sus profesores y, al recibir respuestas confusas, se dieron cuenta de que los adultos que les rodeaban podían responder bien sobre los medios pero no tenían idea sobre los fines. Eso dice de sí mismo E. F. Schumacher en su Guía para los perplejos, quien entonces empezó a caer en la cuenta también de que «la mente humana, en general, no se limita a pensar: piensa con ideas que, en su mayoría, simplemente adopta o se apropia de la sociedad que le... Leer más
A la hora de pensar en las relaciones entre padres e hijos con frecuencia recuerdo el comentario de Teddy, un chico listísimo protagonista de un relato de J. D. Salinger, cuando dice que sí, que se lleva bien con sus padres, que quiere que «disfruten mientras vivan, porque les gusta pasarlo bien... Pero ellos no me quieren a mí ni a Booper, que es mi hermana, de ese mismo modo. Lo que quiero decir es que no pueden querernos tal como somos. Parece que no pueden querernos si no intentan cambiarnos un poquito. Quieren sus motivos para querernos tanto como nos quieren a nosotros, y a veces más. Así no es tan bueno». Jerome David Salinger. Teddy, en Nueve... Leer más
Una gran crónica sobre las expediciones de Amundsen y Scott al Polo Sur es El último lugar de la tierra, un documentado libro del periodista inglés Roland Huntford. Cuenta las vidas de sus protagonistas y detalla con minuciosidad tanto las razones del éxito de Amundsen como las del fracaso trágico de Scott. Subraya mucho las grandes diferencias entre ambos, acentuando la profesionalidad de Amundsen y, quizá en exceso, los rasgos negativos de Scott al que califica de «héroe apropiado para un país decadente». Así, nos dice, Scott quería ser un héroe pero Amundsen sólo intentaba llegar al Polo; Scott actuaba para la galería mientras que Amundsen pensaba en la tarea que tenía entre manos; Scott usaba el lenguaje de la épica y Amundsen el del esquí de competición; los... Leer más
Recordando reflexiones de Calvin. En la primera viñeta, comenta para sí: «Violencia explícita en la tele». En la segunda engarza una secuencia de frases: «¿Hace atractiva la violencia?, seguro; ¿nos insensibiliza?, por supuesto; ¿nos ayuda a tolerar la violencia?, claro; ¿embota nuestra empatía?, rayos, sí». En la tercera se pregunta: «¿Provoca violencia? ..., bueno, es difícil de probar». Y en la cuarta concluye: «El truco está en hacer la pregunta adecuada». Y es que la violencia espectacularizada en los medios y en las ficciones forma parte de las experiencias de los niños y los adolescentes por lo que, incluso aunque intente transmitir el mensaje de que la fuerza no es un buen recurso, por la vía de los hechos se les está enseñando que la... Leer más
Si las primeras fábulas las escribió el griego Esopo, un personaje que nadie sabe bien quién fue, su popularizador en el mundo romano fue un escritor del siglo I llamado Fedro, que publicó varios libros con fábulas en la misma tradición esópica de «instruir deleitando». Su estilo plano no es muy lucido pero es interesante conocer sus mini-historias para descubrir de dónde salen no pocos argumentos de los libros... Leer más
Un popular álbum norteamericano, editado en Venezuela hace unos años y que ahora puede encontrarse en bibliotecas y librerías españolas, es La señorita Emilia, de Barbara Cooney. Una historia bonita, con ilustraciones elegantes en la que se habla de embellecer la vida y que también es una especie de homenaje a las bibliotecarias, personajes centrales en la vida y en la literatura... Leer más