Wayne Booth: «La mala comprensión, en cuanto tal, no importa demasiado si se produce en dosis lo suficientemente pequeñas y suficientemente localizadas como para que se puedan aplicar antídotos. Los malentendidos existen desde que el hombre es hombre, y los errores cometidos pueden servirnos como vía de acceso a una comprensión ocasional cabal o a otros malentendidos. No me preocupa en absoluto el que algunos críticos consideran que es el único problema de la oscuridad: la imposibilidad de determinar cuál es el significado de algunos poemas que son deliberadamente ambiguos u oscuros. ¿Por qué no van a serlo? Que conserven su oscuridad. La pérdida grave se produce cuando los lectores, ante el bombardeo de los comentarios de los críticos que saludan el descubrimiento de las... Leer más
Otros magníficos relatos más o menos autobiográficos de infancia y juventud, esta vez en ambientes muy distintos a los ya citados de Aquilino Duque y Muñoz Rojas, y también de un poeta excepcional, son los que firma el galés Dylan Thomas: En casa del abuelo y otros relatos, Retrato del artista... Leer más
La primera novela de Khaled Hosseini, Cometas en el cielo, es una revelación. Como es una excelente narración, que atrapa porque sus personajes interesan y porque da información sobre un mundo poco conocido, es fácil pasar por alto sus defectos. Además, y después de la novela citada ayer, contribuye a que veamos un país tan maltratado como Afganistán con otros... Leer más
El afgano, de Frederick Forsyth, es una lección que da un maestro (a tantos aprendices poco competentes), de cómo debe ser un thriller: soltura narrativa, ritmo rápido, ironía medida, dominio de la materia, información precisa, ningún desparrame lírico, apuesta mundial en juego... y, cómo no, buenos y malos bien definidos. Vale, hay un evidente tufillo probritánico, hay una sobrevaloración de lo bien que funcionan algunos servicios secretos..., y, sobre todo, la inmoralidad de fondo de muchas acciones no sólo ni se plantea sino que se da por buena. En cualquier caso, los mismos o parecidos defectos encontramos en la prensa de todos los días, pero el relato de Forsyth tiene más enjundia y proporciona más información fiable que la inmensa mayoría de los reportajes... Leer más
Otro ilustrador decimonónico más, Maurice Boutet de Monvel, autor de Jeanne d’Arc, un álbum gráficamente asombroso, increíble si nos fijamos en la fecha de su composición. Nunca se ha hecho (que yo sepa) edición en... Leer más
Después de Princesas olvidadas o desconocidas, de Rébecca Dautremer y Philippe Lechermeier, me lancé a leer con ganas Semillas de cabañas, con texto del mismo autor e ilustraciones de Éric Puybaret. Pero hay mucha diferencia: el texto aquí arranca la sonrisa sólo de vez en cuando, por ejemplo cuando habla de «la cabaña de Troya»... Pero todo es más artificioso: estirar demasiado las buenas ideas no funciona bien. Las ilustraciones están bien pero no logran que salte la chispa y son muy deudoras del trabajo de Dautremer en Princesas. Éric Puybaret. Semillas de cabañas (Graines de cabanes, 2005). Texto de Philippe Lechermeier. Zaragoza: Edelvives, 2006; 94 pp.; trad. de P. Rozarena; ISBN:... Leer más
La Biblia es también una llave de entrada en el arte occidental. Y aunque su conocimiento no es «el único medio de amueblar una mente», dice Allan Bloom, «sin un libro de similar gravedad, leído con la gravedad del creyente potencial, permanecerá desamueblada, es decir, vacía». Allan Bloom. El cierre de la mente moderna (The Closing of the American Mind, 1987). Barcelona: Plaza & Janés, 1989; 395 pp.; col. Hombre y Sociedad; prólogos de Saul Bellow y Salvador Giner; trad. de Adolfo Martín; ISBN:... Leer más
Después de notas como «Yo fui emperador...» y «A quién hacer más caso», puede ser conveniente señalar cuánta diferencia hay entre libros como el mencionado ayer, y como algunos más que citaré, y otros de memorias rencorosas con el pasado escritos por gente tan afectada por traumas infantiles, reales o imaginarios, verdaderas enfermedades biográficas. Por ejemplo, la de quien fue mordido por un perro siendo pequeño, y sostiene que todos los perros son iguales, y además pretende imponer unas restricciones excesivas a quien desea tenerlos. O, más aún, la de quien tiene un trauma de infancia no real sino reconstruido, una especie de sufrimiento a posteriori sobre cosas que nunca fueron un verdadero... Leer más
Unas excepcionales memorias de infancia: Las musarañas, de José Antonio Muñoz Rojas. El escritor malagueño se centra en recuperar el mundo interior del niño que... Leer más
En El Rey Mago y su elefante se dice que «para un niño el tiempo no existe; tiene tanto tiempo por delante que se olvida de su existencia hasta que algún acontecimiento importante le imprime tal o cual fecha en la imaginación». Esta consideración puede complementarse con la conciencia, que uno pronto adquiere, de qué distinta es la velocidad a la que transcurren las horas según cuáles sean nuestras expectativas o nuestras ocupaciones... Algo (sólo algo) de eso trata un relato inglés, ya clásico, titulado El jardín de medianoche, de Philippa Pearce, fallecida hace pocas... Leer más
Otro clásico ilustrador inglés al que no hay que perder de vista: E. H. Shepard. Con las imágenes que puso a Winnie the Pooh (a la derecha, y cuya reseña introduciré más adelante), a El dragón perezoso y a una de las primeras ediciones de El viento en los sauces, estableció un nuevo estándar en la ilustración de los libros... Leer más
El cuento más popular con el tema de que es el amor el que nos hace amables, es La Bella y la Bestia, de Marie Leprince de Beaumont. Acaba de salir una edición con buenas ilustraciones de Angela Barrett, aunque yo prefiero las de Binette Schroeder de una edición anterior. Es curioso cómo se produce esa conexión mental entre algunas historias y unas ilustraciones determinadas y cómo después nos cuesta cambiar mentalmente y no podemos ver las nuevas sin compararlas con las anteriores. Es una indicación más de que las imágenes ponen carriles a la imaginación, y quizá podemos concluir de ahí que si eso pasa con imágenes que contemplamos reflexivamente, mucho más ocurrirá cuando llegan a una imaginación aún virgen en forma continua y a través de tantos canales. Buena parte... Leer más
Ejemplos de cómo unas ilustraciones magníficas recogen el espíritu de historias poderosas están en Cuentos de la vieja Rusia, donde Guennadi Spirin potencia más aún unos relatos de Pushkin, Gógol y... Leer más
Andréi Tarkovski: «Cualquier trabajo de creación aspira a la sencillez, a conseguir expresarse de un modo absolutamente simple, con esa tensión interna característica que conlleva una carga explosiva. Decir mucho con gran economía de medios, encontrar el camino más corto entre lo que quieres expresar y su reproducción última en la imagen: esa es la parte más dolorosa del trabajo creativo. La lucha por la sencillez es la penosa búsqueda de una forma adecuada a la verdad que has alcanzado y quieres comunicar». Rafael Llano. Andréi Tarkovski: vida y obra, volumen... Leer más
Wayne Booth: «Algunas de las mejores investigaciones prueban que una noción que durante mucho tiempo se consideró “actualizada y autorizada” en realidad no es verdadera. Durante décadas, personas de muy diversas áreas citaron el “hecho” de que los Inuit del Ártico tenían docenas de términos para diferentes clases de nieve. Cuando una investigadora intentó confirmarlo, encontró que en realidad sólo tenían tres (o al menos eso es lo que ella afirma)». Wayne C. Booth, Gregory G. Colomb, Joseph M. Williams. Cómo convertirse en un hábil investigador (The Craft of Research, 1995). Barcelona: Gedisa, 2001; 318 pp.; col. Biblioteca de Educación – Herramientas universitarias; trad. de José A. Álvarez; ISBN:... Leer más
Un apéndice al comentario de ayer. Cuando leí este texto de Philip Pullman: «La penitencia y absolución preventivas eran unas doctrinas que (...) implicaban realizar penitencia por un pecado aún no cometido, una penitencia intensa y ferviente acompañada por castigos corporales y flagelación que tenía por objeto acumular una especie de cuenta de crédito. Cuando la penitencia había alcanzado el nivel adecuado en relación con un determinado pecado, al penitente se le concedía la absolución por adelantado, aunque tal vez nunca cometiera tal pecado. A veces era preciso matar a alguien, por poner un ejemplo, y esa acción resultaba mucho menos ingrata para el asesino si lo ejecutaba en estado de gracia». ...me vino a la cabeza este otro de Terry Pratchett, tomado de Mort,... Leer más
Siempre me ha parecido más prudente hablar de libros que de autores, también porque hasta los mejores escritores a veces se columpian. Para mí es el caso de Philip Pullman con su jaleada trilogía La Materia Oscura. A pesar de sus méritos literarios es una obra muy descompensada y lastrada por los prejuicios del autor. Es, también, un ejemplo de manual de cómo hay misiones que nunca se le pueden encargar a un relato (supuestamente) infantil-juvenil —es todo demasiado complejo—, o a una novela de fantasía —todo acaba siendo ridículo—, o a una novela extensa —un relato corto sugiere pero uno largo se atasca—. Para quien eso no le baste, el comentario extenso que va con esta nota desarrolla esas... Leer más
Antes que lo hiciera Tolstoi, claro, Alexander Pushkin había probado a recontar a su modo algunos cuentos populares. Cuatro historias están en la edición titulada El Zar Saltán y otros cuentos populares rusos.... Leer más
Ya que salió el otro día Frederic Remington, ahora le toca el turno a Norman Rockwell, otro de los ilustradores norteamericanos de referencia del siglo XX, que se ve que no cae muy bien a Robert Hughes: «Su obra se dirigía a su vasta audiencia a través de la reproducción. Sus imágenes no tienen superficie. Su minuciosa verosimilitud, así como la exageración de cada guiño, ceño fruncido, sonrisa o mueca de los rostros de sus personajes tiene la claridad narrativa carente de profundidad de la televisión . Ofrecía una Arcadia . En la América de Rockwell , los ancianos no eran arrojados como vegetales paralíticos e incontinentes a asilos por sus hijos, sino que se quedaban en casa, respetados, tomando el sol en el porche, con sus mejillas sonrosadas y eternamente activos .... Leer más
Algo tarde, lo sé, pero no siempre se puede llegar a tiempo, merece ser citado La mejor Navidad, de Chih- Yuan Chen, el mismo autor de Guyi-Guyi. Como en ese álbum, las ilustraciones están brillantemente compuestas y tanto los rostros como las figuras de los osos protagonistas reflejan muy bien las emociones de la historia. El argumento es sencillo y habla con acierto de una vida familiar con dificultades económicas, pero que se sobrellevan con elegancia y generosidad por parte de todos, digamos que como en la línea del famoso El regalo de los Reyes Magos de O. Henry. Es de esas historias que no es deslumbrante pero cumple muy bien su función. La tipografía de la edición original, según se ve en la ilustración que pongo a la derecha, era una letra courier típica de antigua... Leer más
Popular (negocios): «Business is business» o «La pela es la pela» (de momento, al menos, «El euro es el euro» no suena igual). Popular (ejército): «Las órdenes son las órdenes». Frank Stella: «What you see is what you see». Gertrude Stein (y Mecano): «Una rosa es una rosa». Vujadin Boskov: «Fútbol es fútbol». Iker Casillas: «I am what I am». Joanne K. Rowling: «Human nature is human nature». Un amigo mío (que prefiere seguir en el anonimato): «Un huerto es un huerto». De todos modos, lo importante es el momento y la cara con que lo... Leer más
«Por trágicos y míseros que hayan sido los tiempos, la niñez es siempre una edad de oro. A Ortega y Gasset lo mandaron de niño interno al colegio malagueño de El Palo. Me figuro que un colegio de jesuitas a últimos del siglo XIX no correspondía a la idea que un niño pudiera tener del paraíso terrenal y, sin embargo, al evocar aquellos años, Ortega llegó a escribir: “Yo fui emperador en una gota de luz”. En esa gota de luz hemos vivido todos y algunos seguimos alumbrándonos con ella. Ya entonces, yo al menos, no tenía más remedio que vislumbrar las sombras que rodeaban aquella gota de luz, pero aun así son gratos mis recuerdos, y mi historia, con sombras o sin ellas, tuvo un final feliz. Las sombras pasan, la luz permanece. A esa edad los disgustos se olvidan con... Leer más
He leído (rápido) Panteón, de Laura Gallego, la última entrega de las Memorias de Idhún. Reafirmo mi juicio anterior sobre la saga: éxito muy por encima de sus méritos, realización muy por debajo de la capacidad de la autora. A eso añado algo en lo que no había reparado antes: a pocas novelas como a estas se las puede llamar con tanta propiedad culebrones, por motivos argumentales y por multitud de frases tipo «la hoguera del fuego de tus ojos». Además, por el modo en que se presentan las relaciones amorosas y sexuales entre adolescentes, también son un buen ejemplo de lo apuntado en la nota que titulé «Simuladores de vuelo... Leer más
La piedra inca, de César Mallorquí, está escrita con el interés de sacar partido al (merecido) éxito que obtuvo La Cruz de El Dorado. Sin embargo, si con esta novela enganché por su novedad y frescura, no me ha pasado lo mismo con su continuación. Una primera explicación quizá sea que, vista la primera, ya me parece suficiente: al menos para mí ha pasado la época en la que leía secuelas y secuelas. Otra es que La piedra inca es mucho más caricaturesca: por ejemplo, se ha estirado en exceso el personaje de Yocasta, concediéndole inesperados conocimientos de idiomas, una abrumadora sabiduría histórica, y una formidable capacidad retórica. Una tercera es que involucrar a los templarios en el argumento me resulta ya demasiado: aunque el apéndice final ponga las cosas en su... Leer más
Cuentos que también vale la pena conocer son los que firma Tolstoi, por ejemplo en la edición titulada Iván el tonto y otros cuentos. Tienen los acentos moralizantes propios del autor pero, evidentemente, hay quien escribe y moraliza bien y hay quien lo hace mal. Tolstoi lo hace... Leer más
Una recomendación que nunca falla: los cuentos de Beatrix Potter, quizá la primera escritora-ilustradora de libros infantiles que sabía comunicar tensión a sus historias a través de imágenes que dicen cosas que no cuenta el... Leer más
A finales del año pasado se reeditó Kivitán, un álbum en el que Sita Jucker propone acertijos visuales. Prefiero La oveja negra, un álbum navideño que habría sido más apropiado en aquellas fechas, pero en cualquier caso Kivitán demuestra bien el talento de la ilustradora... Leer más
Wayne Booth: «Como dice Hume: “Un hombre con fiebre no puede considerar que su paladar es buen criterio para hablar de gustos; y el que tenga ictericia no puede intentar imponer su opinión sobre colores. En toda criatura hay un estado de salud y otro de enfermedad; sólo el primero se puede considerar como criterio de gusto y sentimiento”. Esto significa que tenemos que cultivar también el arriesgado arte de valorar el grado de alerta de otros lectores (como hacemos con otras cualidades). Se trata sencillamente de hacer más caso a los juicios de los que parece que han atendido con más cuidado». Wayne C. Booth. Retórica de la... Leer más
Al comienzo de Virtud en la guerra, uno de los relatos de Heridas bajo la lluvia, se cuenta que un tipo deja el ejército y es contratado por la Standard Oil. Y el narrador sigue: «La compañía Standard Oil se diferencia del gobierno de los Estados Unidos en que comprende la importancia del servicio inteligente y leal de un buen hombre y casi siempre se asegura de recompensarlo a costa de otros incapaces. Esta curiosa práctica no emana precisamente de una vocación caritativa de la Standard Oil, en cuyos sentimientos no se podría abrir una veta ni usando cincel y martillo. Sencillamente, la compañía Standard Oil sabe más que el gobierno de los Estados Unidos y hace uso de la virtud siempre que esa virtud le beneficie». Stephen Crane. Heridas bajo la... Leer más
En su momento me interesó y me pareció valiosa la novela gráfica de Joe Sacco sobre Palestina, una especie de reportaje periodístico realizado durante los meses que pasó allí el autor, entre 1991 y 1992. A pesar de su notable y consciente sesgo, y aunque no me sirvió para entender más lo que sucede, sí me pareció útil para comprender algo mejor el sufrimiento de algunas personas y también me pareció una buena prueba, como intenta el autor, de la fuerza particular del cómic como medio expresivo. Eso sí, no me acaba de gustar que Sacco se dibuje a sí mismo y aparezca continuamente: prefiero el periodista que se mimetiza y que renuncia «a los discutibles y narcisistas beneficios de la hipervisibilidad», el periodista que «da la espalda a la pantalla» y se plantea narrar... Leer más
Peter Pan de rojo escarlata, firmado por Geraldine McCaughrean, fue uno de los libros más promocionados del año pasado, anunciado con el (incomprensible) rótulo de «la segunda parte OFICIAL». Dejando de lado el comienzo, pues unos adultos comportándose de modo pueril no resultan nada convincentes, a cualquiera que haya disfrutado con la historia original le puede interesar e incluso gustar: la escritora demuestra una sobresaliente soltura para dar continuidad temática, estilística y argumental al clásico. Sin embargo, creo que la historia falla. El extraño encanto de la narración de Barrie estaba basado no sólo en su categoría literaria y en la creación del personaje que quería ser siempre niño, sino en sus acentos ambiguos y en lo que tenía de mezcla paródica de las... Leer más
En la introducción a Heridas bajo la lluvia, de Stephen Crane, se cuenta una historia cuyo protagonista fue el pintor, escultor y dibujante Frederic Remington. Cuando estaba cubriendo la guerra de Cuba entre EE.UU. y España, y propuso volver a casa, su jefe, Randolph Hearst, le contestó: «Permanezca en La Habana. Usted ponga las imágenes, que yo pondré la guerra». Al margen de lo anterior, muchos no saben que John Ford tomó muchas escenas de sus películas del trabajo que hiciera Remington, una referencia ineludible a la hora de imaginarnos el Oeste... Leer más
Un cuento clásico cuyo atractivo está en los sonidos rítmicos del texto inglés original, y que por tanto a muchos niños españoles nunca les dijo nada, es Ricitos de oro, o Los tres osos en su versión original. Entre otros sitios, está en recogido en la recopilación de Cuentos populares británicos realizada por Katharine... Leer más
Cuando sale la luna, de Elena Odriozola y Antonio Ventura, es una historia mínima sobre juguetes que cobran vida cuando nadie los ve y que tiene una pequeña sorpresa final. Las ilustraciones son poderosas, con dobles páginas magníficamente compuestas y un uso generoso y acertado del espacio en blanco. Quizá texto e ilustraciones podrían ir más de acuerdo: hay personajes a los que se nombra pero el lector no ve —como un ratón de madera del que se habla pero que no aparece hasta dos dobles-páginas después—, y hay otros que sí se les ve —como los dos muñecos de la ilustración de portada y de otra interior— pero no se les nombra. Pero, en cualquier caso, es un muy buen álbum. Elena Odriozola. Cuando sale la luna (2006). Texto de Antonio Ventura. Barcelona: Thule,... Leer más
Hobbes: ¿Cómo van tus propósitos de Año Nuevo? Calvin: No he hecho ninguno. Calvin: Para mejorar uno mismo hay que tener claro lo que es “bueno”. Eso implica ciertos... Leer más