Una breve noticia de un libro leído estas últimas semanas: como ya esperaba, me ha interesado mucho Pensativos, de Zena Hitz, un ensayo que se puede poner en línea con Una educación liberal, citado meses atrás. Esta reseña da cuenta de las cuestiones que trata y de su interés para toda clase de lectores. Zena Hitz. Pensativos. Los placeres ocultos de la vida (Lost in Thought: The Hidden Pleasures of an Intellectual Life, 2020). Madrid: Encuentro, 2022; 244 pp.; col. Nuevo ensayo; trad. de Consuelo del Val; prólogo de Daniel Capó; ISBN: 978-8413391106.... Leer más
Añado, a la categoría de Educación (excelencia), el comentario sobre El rebaño excelente, cuyo subtítulo es «Cómo superar las carencias de la educación universitaria de élite», de William... Leer más
Un ensayo contenido en Breviario de saberes inútiles es «Una idea de universidad», «un humilde homenaje al libro del Cardenal Newman The Idea of a University». En él, Simon Leys se apoya en una frase de Gustave Flaubert —«he procurado siempre vivir en una torre de marfil; pero una marea de mierda está batiendo sus muros, amenazando con destruirlos»—, para explicar cómo entiende la función de la universidad. Bosqueja primero lo que la universidad tiene, o debería tener, de «torre de marfil» y examina luego la «marea de mierda» que bate hoy contra sus muros. Esto lo hace contestando a dos ataques habituales a la universidad: su carácter no utilitario y su carácter elitista. En relación a este último, a la condena del carácter elitista de la universidad en nombre de... Leer más
Eric Kandel, premio Nobel en 2000 por sus investigaciones acerca del cerebro, habla de su amistad con John Eccles, que también fuera premio Nobel en 1960 por su trabajo en el mismo campo, y dice: «Cuando nos hicimos amigos, a fines de la década de 1960, me contó que se sentiría eternamente agradecido a estado de abatimiento que le había permitido experimentar un gran cambio intelectual. El cambio se produjo en el club de la universidad , al que iba siempre para distraerse después de la jornada de trabajo. Allí, en 1946, conoció a Karl Popper (…). En el curso de esa conversación, Eccles comentó (…) que aparentemente llevaba las de perder en una discusión que venía desde hacía mucho y que para él era fundamental. Popper quedó fascinado. Le dijo a Eccles que no... Leer más
Cuando, según cuenta el primer libro de los Reyes, Dios se aparece a Salomón en sueños y le dice «pide qué quieres que te dé», la petición de Salomón se reduce a un corazón sabio y prudente, un corazón que sepa «escuchar» (1 Re 3, 9), una imagen que parece proceder del antiguo Egipto, cuyos sabios pensaban que el corazón era el órgano que servía al hombre para entender el significado y el orden del universo. «Lo que deseaba el rey, el sabio por antonomasia, no era lo que los modernos entendemos por razón, es decir, una cualidad interna, que dicta sus leyes y dispone soberanamente de las virtualidades inertes de la naturaleza, sino una razón “abierta” a la percepción de la verdad que brota del universo y llega al hombre como interpelación personal. Frente a esa... Leer más
Wayne Booth: «Algunas de las mejores investigaciones prueban que una noción que durante mucho tiempo se consideró “actualizada y autorizada” en realidad no es verdadera. Durante décadas, personas de muy diversas áreas citaron el “hecho” de que los Inuit del Ártico tenían docenas de términos para diferentes clases de nieve. Cuando una investigadora intentó confirmarlo, encontró que en realidad sólo tenían tres (o al menos eso es lo que ella afirma)». Wayne C. Booth, Gregory G. Colomb, Joseph M. Williams. Cómo convertirse en un hábil investigador (The Craft of Research, 1995). Barcelona: Gedisa, 2001; 318 pp.; col. Biblioteca de Educación – Herramientas universitarias; trad. de José A. Álvarez; ISBN:... Leer más
Allan Bloom: «La Universidad no necesita preocuparse de suministrar a sus estudiantes experiencias que pueden obtenerse en la sociedad democrática, ya las tendrán en cualquier caso. Antes bien, deben proporcionarles experiencias que no puedan tener en ella. Tocqueville no creía que los escritores antiguos fuesen perfectos, pero creía que podían hacernos conscientes de nuestras imperfecciones, que es lo que realmente nos importa. Las Universidades nunca cumplieron muy bien esta función. Ahora han dejado prácticamente de intentarlo». Y, en otro momento, el mismo autor afirma: «En los estudiantes selectos de hoy ha descendido tanto el nivel de conocimientos, ha aumentado de tal manera su alejamiento de la tradición y se ha intensificado hasta tal punto su debilidad intelectual... Leer más
«A mi modo de ver, la educación debería ser democrática en un sentido, y no debería serlo en otro. Debería ser democrática en su accesibilidad —sin distinción alguna de sexo, color, raza o religión—, para todos los que puedan —y quieran— aceptarla diligentemente. Pero una vez que los jóvenes están dentro de la escuela no se debe hacer ningún intento para establecer un igualitarismo fáctico entre los holgazanes y torpes de un lado, y los inteligentes e industriosos del otro. Una nación moderna necesita una clase muy numerosa de gente genuinamente educada, y formarla es la función básica de escuelas y universidades. Bajar el nivel o enmascarar las desigualdades es fatal». C. S. Lewis. En el Prefacio a El diablo propone un brindis (Screwtape proposes a toast and... Leer más
Explica George Steiner en Errata la importancia de conducir a los jóvenes al estudio de «aquello que, en un principio, sobrepasa su entendimiento, pero cuya estatura y fascinación les obligan a persistir en el intento. La simplificación, la búsqueda del equilibrio, la moderación hoy predominantes en casi toda la educación privilegiada son mortales. Menoscaban de un modo fatal las capacidades desconocidas en nosotros mismos. Los ataques al así llamado "elitismo" enmascaran una vulgar condescendencia: hacia todos aquellos a priori juzgados incapaces de cosas mejores». Aunque algunos piensen que se trata de una bajada de nivel intolerable creo que de lo mismo trata también esa magnífica película titulada Los... Leer más
Cuenta Ernst Gombrich: «Hay personas que siempre están en contra de aprender fechas, pero las fechas son los postes más importantes de los que colgar el conocimiento de la historia. Naturalmente, mi padre solía llevarnos a los niños al Museo de Arte Histórico, que estaba muy cerca de donde vivíamos. Los domingos lluviosos solíamos ir allí, aunque cuando yo era muy pequeño hubiera preferido que nos llevase al Museo de Historia Natural, con sus animales disecados. Pero más tarde a mí también me gustaron los cuadros del Museo de Arte Histórico, siendo a la vez que la biblioteca de mis padres, sin duda, una de las mayores influencias de mi vida. No es que contaran con una biblioteca especialmente grande, pero tenían volúmenes de los Klassiker der Kunst. Y las colecciones... Leer más
Cuenta George Steiner que cuando era niño «no quedó un solo museo de París y, más tarde, de Nueva York al que mi padre no me llevara un sábado». Y luego continúa: «Más tarde llegué a comprender la enorme inversión de esperanza contra esperanza, de atenta inventiva, que mi padre realizó en mi educación Y ello durante años de tormento público y privado, cuando la amarga necesidad de construir un futuro para nosotros a medida que el nazismo se aproximaba lo destruyó emocional y físicamente. Todavía me asombra la cariñosa astucia de sus mecanismos. Nunca se me permitía leer un nuevo libro hasta que no hubiese escrito y sometido a la valoración de mi padre un informe detallado del libro de acababa de leer. Si no había comprendido determinado pasaje... Leer más