Cuando las novelas de Harry Potter comenzaron a verse como un acontecimiento de alcance mundial escribí un artículo titulado La magia de Harry Potter. En él intentaba explicar un poco algunas causas de la popularidad y de la polémica en torno a esos libros, y analizar algunos recursos propios de las novelas de... Leer más
Chéjov: «En mis conversaciones con mis colegas escritores insisto siempre en el hecho de que no corresponde al artista resolver problemas específicos. Un artista no debe ocuparse de cosas que no comprende. Para los problemas especiales existen entre nosotros especialistas; a ellos corresponde juzgar las comunidades rurales, las suertes del capital, los daños del alcoholismo, las botas, las enfermedades femeninas... El artista, por su parte, sólo debe juzgar lo que comprende; su campo es limitado, como el de cualquier otro especialista: es algo que repito y sobre lo que insisto siempre. (...) En Anna Karénina y en Onieguin no se resuelve ningún problema; ahora bien, esas obras son plenamente satisfactorias porque en ellas todas las cuestiones están planteadas justamente. Un... Leer más
Cuando cuenta su pasado bajo el régimen comunista, Adam Zagajewski explica que también él se vio atrapado por la propaganda y que «algunos axiomas del pérfido sistema los consideraba al principio del todo evidentes». Pero, «sobre todo gracias a la ayuda de otros, de mis padres, de autoridades de la generación anterior, de los grandes poetas de mi lengua, de los inteligentes escritores de la emigración y de un puñado de valientes contemporáneos que vivían en el país, salí de aquel paso entero, o casi. La actividad de varias generaciones que colaboraron entre sí dio como resultado que, con el transcurso del tiempo, aquel sistema, que parecía tan fuerte, no sólo no pudiese continuar su invasión del pensamiento, sino también que a cada paso fuese perdiendo su razón de... Leer más
Otra novela de Willa Cather es El canto de la alondra. En este caso la protagonista es Thea, una chica de Colorado que acaba yéndose del pueblo para estudiar música y triunfa como cantante de ópera. Se nos presenta como una mujer que ha nacido para las sacudidas de los rompeolas, como una persona que «detestaba las cosas difíciles pero no dejaba pasar ni una» y «no descansaba hasta haberlas dominado». Pues Thea declara esto: «Si amas las cosas buenas visceralmente, lo bastante para renunciar por ellas a todo lo que hay que renunciar, entonces tienes que detestar la pacotilla con igual fuerza. ¡Te digo que existe un odio creativo! Un desprecio que te impulsa a cruzar el fuego, a arriesgarlo todo y perderlo todo, que te hace, con mucho, mejor de... Leer más
No sólo los autores de aventuras marineras, del pasado y del presente, son deudores del capitán Frederic Marryat, sino que también lo son los autores de novelitas históricas con niños como... Leer más
MadEntre los relatos infantiles escritos en español, ninguno fue tan popular y tuvo tanto éxito, y pocos tienen tanta calidad y tanta fuerza como Marcelino pan y vino, de José María Sánchez... Leer más
Después de un chico agobiado como Leo, y de uno angustiado como Ramón, ahora es el turno de Prudencia se preocupa, un álbum de un experto en relatos para prelectores como Kevin Henkes, que da una solución... Leer más
Joseph Ratzinger: «San Agustín afirmó (…) que un Estado que se mida a sí mismo únicamente por sus propios intereses, y no por la justicia misma, por la verdadera justicia, no se diferencia estructuralmente de una banda de ladrones bien organizada —puesto que para ella el bien de la banda constituye la norma y medida de sus acciones, independientemente del bien de los demás—. Echando una mirada retrospectiva a la época colonial y a los perjuicios que dejó en el mundo, podemos ver que incluso estados muy organizados y civilizados se aproximaban de alguna manera a la esencia de una banda de ladrones, porque pensaban atendiendo solamente a lo que era bueno para ellos, y no a lo que era bueno en sí mismo. Una libertad garantizada de esta manera tiene entonces en sí misma algo... Leer más
Después de citas sobre lo mismo de Chéjov, de Christian Bobin, de Jiménez Lozano, aquí va una de Stevenson: «No me inspiran simpatía los vulgares lamentos de la clase artística. Quizá olvidan el sistema de aparcería de los campesinos, ¿o piensan que no cabe trazar paralelismos?» R. L. Stevenson. Ensayos literarios.... Leer más
Una buena parte del atractivo de las novelas de Willa Cather es que, en primer plano, hay siempre personalidades inolvidables. En Pioneros es Alexandra, la mayor de los Bergson, una familia de colonos de origen sueco instalada en Nebraska, que se hace cargo de la marcha de la granja y de la educación de sus hermanos Oscar y Lou cuando fallece su padre. La narración remarcará la diferencia sustancial entre Alexandra y sus hermanos que, «como la mayoría de sus vecinos, estaban destinados a seguir una senda ya trazada y no a abrir nuevos caminos en un país nuevo. Un trabajo estable, unos cuantos días festivos, nada en qué pensar, y habrían sido completamente felices. No tenían la culpa de que los hubieran llevado a una tierra salvaje cuando eran niños. Un pionero debía... Leer más
En el pasado cité un comentario acerca del interés de Rudyard kipliing en escribir sobre gente real, sobre gente de verdad. Eso se nota bien en una novela escolar que, para la mente políticamente correcta de algunos resulta incómoda, pero que es representativa de un ambiente y una época, que es un ejemplo sobresaliente de novela escolar, y que además es muy divertida: Stalky & Cia. En ella se cuenta, entre otras cosas, la llegada de un político que, dirigiéndose a la escuela, indica el narrador, «les habló de objetivos brillantes que quedaron tiznados por la huella de sus dedos». Y, si esa escena es de ayer y de hoy, igualmente lo es la del enfrentamiento de rugby entre los chicos de la escuela con un equipo de antiguos alumnos, delante de las familias, de la que se nos... Leer más
Después de una relectura de varios cuentos de E. T. A. Hoffmann amplío un poco su ficha e incluyo en ella una reseña de El niño desconocido, un relato importante por ser el que precede a historias donde un personaje misterioso irrumpe en la vida de unos niños y los... Leer más
Hace unos meses falleció Lloyd Alexander, autor de las Crónicas de Prydain y de otros relatos de fantasía que no han sido traducidos al castellano. Tal vez... Leer más
Las estaciones es otro álbum más de los clásicos de Iela Mari que trata sobre el transcurso del tiempo de una forma semejante al ya mencionado La manzana y la mariposa: el mismo escenario cambia de color y, en él, entran y salen algunos... Leer más
Según Cyril Connolly, las seis causas interrelacionadas de la mediocridad de la narrativa inglesa en 1936 eran: —la servil apatía de muchos críticos; —los autores que se veían obligados a ejercer el periodismo o a producir más libros de la cuenta y no dedicaban a sus libros el adecuado tiempo de gestación; —la intransigencia de quienes abastecían al público y presionaban a los editores para que publicaran las obras más largas y aburridas de los valores más seguros, una antología si era posible; y si no era posible una antología, una saga, una cabalgata de ciento veinticinco mil palabras; —la ignorancia de los propios editores, su falta de rigor, su desesperada ambición por publicar un best seller que les costeara la obra maestra con la consiguiente... Leer más
Chéjov escribe a su hermano: «¿Dónde has visto cónyuges como los de tu relato, que discurren conferencias durante la comida? Y ¿cuándo se han celebrado sobre la faz de la tierra semejantes conferencias? Ten respeto por ti mismo, en el nombre de Cristo, y no dejes correr la pluma cuando tu cabeza esté cansada. No escribas más de dos cuentos por semana, acórtalos y reelabóralos para que la obra quede bien. No inventes sufrimientos que no has experimentado, no describas paisajes que no has visto, ya que en un cuento la mentira resulta más molesta que en una conversación. Recuerda a cada momento que tu pluma y tu talento te serán de mayor utilidad en el futuro que ahora, así que no los profanes... Escribe y vigila cada línea para no cometer errores». Antón... Leer más
Una interesante respuesta de Jane Austen al bibliotecario del príncipe regente, que le había sugerido que escribiese una novela histórica: «Estoy tan poco dotada para esa clase de novela como para un poema épico. No podría sentarme seriamente a escribir una novela histórica seria en ninguna circunstancia excepto en la de salvar la vida, y en caso de que fuera indispensable continuarla sin reírme de mí misma ni de otras personas, creo que me ahorcaría antes de acabar el primer capítulo. No, debo limitarme a mi propio estilo y seguir mi camino». Leído en la obra de Stuart Kelly, La Biblioteca de los libros perdidos (The Book of Lost Books, 2005). Barcelona: Paidós, 2007; 391 pp.; trad. de Miguel Candel y de Marta Pino; ISBN:... Leer más
En Alrededor de la luna, Jules Verne cuenta qué ocurrió con los tripulantes del Columbiad: al no poder alcanzar la superficie de la Luna, después de orbitar en su torno y observarlo todo, usan los cohetes preparados para amortiguar la caída en la Luna como impulsores para poder volver a la Tierra. Igual que su novela predecesora es también algo cargante pues Verne, que cuenta con el deseo del lector de saber qué pasará con sus héroes, no deja pasar ni una oportunidad de abrumarle con una enorme cantidad de datos y explicaciones, más aún que en De la tierra a la luna. También esta vez, como en sus otras novelas primerizas, resultan llamativas tanto la inquebrantable confianza en la ciencia como la mentalidad utilitarista que acompaña esa visión de las cosas pues, aunque... Leer más
Días atrás decía que algunos autores de aventuras del XIX transmiten más convicción que los de hoy aunque sea evidente, también para ellos, que sus novelas no son verosímiles. Se ve claro en Verne, del que hace poco he vuelto a leer rápido De la tierra a la luna y su continuación, Alrededor de la luna. La primera tiene lugar en Baltimore, después de la guerra de Secesión norteamericana. El Gun Club, un club de fanáticos artilleros, decide invertir su entusiasmo en fabricar un proyectil que alcance la luna. Las cosas cambian de dimensión cuando Michel Ardan, un aventurero francés que «vivía en perpetua disposición a la hipérbole», se ofrece a viajar en él y, luego, deciden acompañarle los norteamericanos Impey Barbicane y el capitán Nicholl. La novela termina con... Leer más
Michael Ende: «La mayoría de la gente sólo cree que sabe lo que desea. Uno piensa, por ejemplo, que le gustaría ser un médico famoso, o profesor de universidad, o ministro, pero su verdadero deseo, que él no conoce en absoluto, es ser un simple y buen jardinero. Otro piensa que le gustaría ser rico o poderoso, pero su verdadero deseo es ser payaso de circo. Mucha gente piensa, también, que desearía de verdad que a todos los seres humanos del mundo les fuera bien, que todos pudieran ser felices y vivir contentos, que todos fueran amables con los demás, que triunfara la verdad y reinara la paz… Muchos de ellos se asombrarían si conociesen sus verdaderos deseos. Sólo creen que desean todo eso porque les gustaría verse a sí mismos como personas virtuosas o buenas. Pero el que... Leer más
Recuperación de un relato humorístico en verso con características de álbum: La aventura formidable del hombrecillo indomable, del caricaturista Hans... Leer más
«Una vez fueron los árboles a elegirse rey, y dijeron al olivo: Sé nuestro rey. Pero dijo el olivo: ¿Y voy a dejar mi aceite, con el que engordan dioses y hombres, para ir a mecerme sobre los árboles? Entonces dijeron a la higuera: Ven a ser nuestro rey. Pero dijo la higuera: ¿Y voy a dejar mi fruto sabroso para ir a mecerme sobre los árboles? Entonces dijeron a la vid: Ven a ser nuestro rey. Pero dijo la vid: ¿Y voy a dejar mi mosto, que alegra a dioses y hombres, para ir a mecerme sobre los árboles? Entonces dijeron todos a la zarza: Ven a ser nuestro rey. Y les dijo la zarza: Si de veras queréis ungirme rey vuestro, venid a cobijaros bajo mi sombra, y si no, salga fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano» (Jueces 9, 8-15). Dice Gerhard von Rad que esta... Leer más
Wim Wenders: «El cine encierra también este peligro: que puedes aparentar mucho más de lo que hay. (...) De hecho, cuanto más bella parece una cosa en una película, más cautelosos debemos ser: puede que se trate sólo de una apariencia». Wim Wenders. El acto de ver: textos y... Leer más
Wolfang Iser: «Virginia Woolf comenta sobre Jane Austen, que es “dueña de una emoción mucho más profunda de lo que aparece en la superficie. Nos estimula a aportar lo que no está allí. Lo que ofrece es aparentemente una cosa sin importancia, sin embargo contiene algo que se expande en la mente del lector y dota de la forma de vida más duradera a escenas que son en apariencia triviales. El acento se pone siempre en el carácter. Los giros del diálogo nos mantienen en suspense, como sobre ascuas. Nuestra atención está así dividida entre el momento presente y el futuro...” (...) Lo callado en las escenas aparentemente triviales y los espacios vacíos en la conducción del diálogo estimulan al lector para una ocupación proyectiva del espacio vacío. Llevan al lector hasta lo... Leer más
Cyril Connolly: «Los críticos que ignoran el estilo están expuestos a englobar a buenos y malos escritores en apoyo de unas teorías preconcebidas. Un experto debería ser capaz de decir cómo es una alfombra examinando una sola de las madejas usadas para tejerla, o una cosecha enjuagándose la boca con una copa de vino. Si lo aplicamos a la prosa, este método tiene una ventaja: un pasaje separado de su contexto queda aislado del resto del libro y no puede depender de la buena voluntad que el autor ha establecido diestramente con el lector. Este aspecto es importante, pues en todos los libros que han sido "best sellers" y luego han fracasado existe esa pericia comercial. El autor ha embaucado al lector conquistando su voluntad al comienzo y estableciendo así una atmósfera favorable... Leer más
Hay un modo de leer ansioso, propio de los años jóvenes, que describe bien Stanislaw Lem en sus memorias: «Fui Mowgli, por supuesto, y el indio Winnetou, y el Capitán Nemo. Los extraños pasajes se han fijado en mi mente sin motivo aparente. Tras la guerra me hice con un ejemplar de El viaje sin dinero de Uminski, y busqué página tras página hasta dar con la frase más hermosa: “La bala surcó los cielos con su rugido inconfundible”. Se refería a la caza de cocodrilos o rinocerontes (...). ¿Y El valle sin salida? Cosas horribles exudaban en mí cuando lo leí de pequeño. Y qué decir de La llamada de lo salvaje. Su lectura no permitía repantingarse tranquilamente en la cornisa de la ventana o balancear una silla con el pie o estirarme sobre la mesa apoyando los codos sin... Leer más
Quizá el autor más popular de literatura infantil en las décadas finales del siglo XX haya sido Roald Dahl. Da pistas comparar sus relatos con otros del género que podríamos llamar de fantasía disparatada: los de Dahl tienen vida siempre, en otros se nota mucho más el... Leer más
Hay autores que no le cogen el punto a los álbumes ilustrados. Hay otros, sin embargo, que se mueven en ese medio como peces en el agua. Entre ellos está Anthony Browne, que consigue que todos sus álbumes interesen y gusten, aunque no con todos alcance igual altura, como es lógico. Recientemente ha llegado a las librerías Ramón preocupón, una historia simpática sobre un chico tan agobiado como... Leer más
Romano Guardini: «El libro es (...) un discurso que permanece incluso después de haber sido pronunciado: gracias a los signos, que tienen la propiedad de la duración, el lector puede hacer que la palabra se repita continuamente. Naturalmente, de esta forma se hace claro también qué debería ser la lectura: un despertar del discurso hablado. Cuando un hombre de la antigüedad tomaba un libro en sus manos —o mejor, un rollo de escritura; el libro tenía para él una figura distinta que para nosotros—, no leía sólo con los ojos, sino que pronunciaba las palabras a media voz. Tenía de esta forma la garantía de que se hacía evidente la forma entera de la palabra y de la frase. Hablaba y escuchaba al mismo tiempo y, escuchando, controlaba la propia lectura. Nosotros, hombres de... Leer más
Christian Bobin: «Aquí, allí, un poco en todos sitios: un pasadizo entre lo visible y lo invisible. Una ventana mal cerrada, una puerta entreabierta por la que llega un poco de luz. Sin lo invisible no veríamos nada, estaríamos en total oscuridad». O, en otro sitio: «La vida eterna pasa, burlona, por la vida cotidiana. Se hace ver más que oír. Habla el lenguaje de los sordomudos: movimiento de las manos, claridad de los rostros». Christian Bobin. Autorretrato con radiador.... Leer más
Apuntar alto para llegar lejos fue un artículo que se me ocurrió a partir de una conversación con una investigadora norteamericana que trabajaba en las novelas para «young adults» con la perspectiva de «los jóvenes como “target” de la industria editorial». Cuando me hizo esa descripción de su trabajo pensé que ningún gran escritor del pasado actuó con esa mente y me propuse articular una explicación acerca de qué hablamos cuando hablamos de literatura juvenil, hacer notar las diferencias entre los libros que leían los jóvenes en el pasado y los que hoy se les ofrecen, intentar una propuesta genérica de qué clase de lecturas pueden ser las mejores para jóvenes. Aquí surge la tensión particular que siempre se da entre tener que buscar... Leer más
Pocos meses después del artículo citado ayer sobre las novelitas de terror, dado que supuestamente dominaba la cuestión, me pidieron un artículo acerca de Stephen King. Leí entonces sus novelas más conocidas y algunas más, también charlé con varios fans del autor, y preparé El triunfo de Stephen King o Donde se oculta el miedo. También en este caso iba en busca de una explicación para unos éxitos populares que para muchos son desconcertantes, e intenté pensar un poco en cuál puede ser el efecto social de relatos tan... Leer más